"Por cierto... ¿por qué Iwa pide tanto por tu cabeza?" - preguntó Kushina al ver el póster con mayor detalle - "O mejor dicho la nieta del viejo Onoki?"
"Oh... eso es un tema interesante" - respondió el pelirrojo con una sonrisa - "Fue cuando visité Iwa por primera vez para investigar la desaparición de sus Jinchurikis y fui bloqueado por ese viejo... cuando descubrió que era un Uzumaki, se lanzó contra mi pensando que venía por venganza o algo por el estilo así que terminamos peleando. Tengo que admitir que para ser un viejo me dio pelea por un buen tiempo hasta que liberé mi sello de gravedad y le gané con velocidad pura"
"Luego de media hora de pelea, logré derrotarlo pero para mi mala suerte, su nieta, Kurotsuchi estuvo ahí" - suspiró el pelirrojo al pensar en esa chica - "Ella me declaró su enemigo a vencer para así recuperar el honor de su abuelo y se lanzó sin siquiera pensarlo... terminó en el suelo completamente agotada luego de 10 minutos de batalla"
Los presentes solo pudieron sudar ante las palabras del pelirrojo porque sonaba a que esa chica era alguien difícil de controlar.
"Cuando vi que no podría conseguir la información que quería, decidí investigar las aldeas alrededor de Iwa para conseguir información, pero esa chica se aparecía de vez en cuando para retarme a una batalla y así recuperar su honor" - continuó Kurama con una mirada casi neutral - "Tengo que admitir que la chica tiene espíritu pero al mismo tiempo es una cabeza de músculo que solo piensa en pelear y hacerse cada ve más fuerte"
"Oh... la tienes difícil..." - dijo Mei con una sonrisa incómoda.
"Ahora que lo pienso... ella al menos tiene la decencia de darme un tiempo para descansar, pero tú en cambio, Terumi-san..." - dijo Kurama mientras miraba a la mujer de Kiri.
"Oh, vamos, yo te hago mejor compañía que esa marimacho" - bufó Mei con molestia.
"En eso tienes razón... al menos puedo hablar contigo de forma civilizada... Kurotsuchi solo se lanza a pelear sin siquiera pensar en las consecuencias..." - respondió Kurama con una mirada apática - "Aunque eso no te hace mejor que ella, solo te deja en una posición similar"
"Nada que un tiempo de calidad no mejore" - guiñó Mei mientras la ceja de Kushina temblaba al ver como la mujer estaba coqueteando frente suyo.
"¡Ahem! Luego hablaremos de eso, ahora será mejor que vayamos a la mansión porque tenemos mucho de que hablar" - dijo Mikoto mientras miraba a Kurama - "También tienes algunas explicaciones que dar, Kurama-kun..."
"Ok" - asintió el pelirrojo con calma.
"Por cierto Kurama, necesito que vayas a mi oficina, tenemos que hablar de algo importante" - dijo Kakashi con seriedad.
"Ok, iré cuando termine de hablar con las chicas o si pasa algo de suma urgencia y me mandes a llamar" - respondió el pelirrojo con seriedad.
* * * * *
El grupo llegó a la mansión luego de despedirse de los chicos con Mei siguiéndolos porque según ella, tenía algo importante que hablar con la matriarca del clan Uzumaki.
"¿Y bien?" - preguntó Kushina mientras todos estaban sentados en el living de la casa que poco a poco se fue expandiendo porque estaba empezando a hacerse pequeño - "¿Por qué no quisiste vernos personalmente?"
"¿No lo dije en una de las cartas?" - preguntó Kurama con sorpresa - "Estoy seguro que lo hice"
"Solo explicaste algunos pequeños detalles pero nunca entraste bien en el tema" - respondió Mikoto con calma - "Lo más comprensible que dijiste, fue que no podías vernos por nuestro bien"
"Ok, empecemos desde el principio" - asintió el pelirrojo mientras miraba alrededor - "Verán, durante mi entrenamiento ocurrieron muchas cosas"
"Lo sé, ahora eres mucho más sexy" - respondió Kin mientras se lamía los labios. Hinata, Ino y Hanabi se sonrojaron ante las palabras de la chica de Oto pero asintieron de todas maneras porque ella tenía razón.
"No era eso a lo que me refería pero gracias" - asintió Kurama.
"¡Dime que no perdiste tu pi...!" - exclamó Tayuya, solo para ser silenciada por una molesta Kushina.
"No... el cambio es más bien interno" - respondió el pelirrojo mientras ignoraba las palabras de Tayuya - "Verán, durante mi entrenamiento en Senjutsu, mi cuerpo se adaptó a este y ahora circula constantemente por mis Tenketsu"
"Aún no entiendo el problema con que no quieras vernos" - respondió Kushina mientras las demás asentían.
"El asunto es que tanto mi sangre como bueno... ya saben..." - dijo Kurama mientras se rascaba la mejilla - "Están cargadas de chakra Senjutsu... eso hace que si tengo intimidad con alguien que no haya entrenado Senjutsu... se convierta en piedra poco a poco"
"Oh..." - las chicas comprendieron cuando escucharon esas palabras mientras se sonrojaban por la vergüenza. Ellas estaban muy conscientes que si Kurama aparecía frente a ellas durante estos años, ellas lo hubieran tomado y se lo habrían llevado a sus habitaciones para poder crear aún más descendencia.
"¿Lo ven?" - preguntó Kurama mientras negaba con la cabeza.
"Pero si ahora estás frente a nosotras, eso significa..." - dijo Mikoto mientras sus ojos brillaban ligeramente como el de las demás.
"¡Alto!" - exclamó el pelirrojo mientras las frenaba de lleno - "Mi cuerpo todavía no se adapta completamente al chakra Senjutsu"
"¿No podemos simplemente hacer que lo liberes fuera?" - preguntó Tsunade. Ella estaba estresada con todas las investigaciones que había hecho durante los años así que necesitaba liberar un poco de tensión.
"Lo siento pero todo mi cuerpo está liberando energía Natural en estos momentos, incluso mi piel" - respondió el pelirrojo con pena - "Según mis cálculos y los de Pa, diría que me tomará al menos una o dos semanas para poder volver a la normalidad"
"¿Entonces por qué viniste ahora y no en dos semanas?" - preguntó Mikoto con sorpresa.
"Porque no pude resistir el no verlas por más tiempo" - suspiró Kurama.
"Aw~" - las chicas solo le sonrieron al pelirrojo pero detuvieron sus pasos cuando recordaron que no podían hacer mucho con él en estos momentos.
"Lo siento chicas, niños" - dijo el pelirrojo mientras suspiraba pero su expresión cambió a una fría cuando sintió algo en la distancia - "Lamento no poder quedarme por más tiempo pero tal parece que tengo algo que hacer... lo siento chicas, vuelvo en un momento"
Dicho eso, él desapareció en un destello rojo.
"¿Alguien me puede explicar que fue lo que pasó?" - preguntó Kushina mientras las demás tampoco comprendían que estaba pasando.
"¡Kurama-sama!¡Necesitamos su presencia en la torre Hokage, este es un asunto de suma importancia!" - exclamó Yugao en su uniforme de Anbu Neko.
"¡Yugao-chan!" - exclamó Kushina mientras miraba a la recién llegada.
"Lo siento, Kushina-sama" - dijo la Anbu con seriedad - "Pero necesito llevarme a Kurama-sama, hubo un accidente en Suna y necesitamos de su ayuda..."
"Lamento decirte que Kuro-chan desapareció hace unos segundos" - respondió Kushina mientras fruncía el ceño.
"Esto es malo..." - dijo Yugao con terror - "¡Tengo que volver donde Kakashi-sama e informarle sobre la ausencia de Kurama-sama"
"¡Espera!¡Dinos que pasó!" - exclamó Mikoto con preocupación.
"Suna fue atacada..." - respondió Yugao - "Y el actual Kazekage, Gaara, fue secuestrado"
"!" - las chicas solo pudieron abrir los ojos cuando escucharon esto, en especial Pakura, quien con el paso de los años comprendió que su odio no debía trasmitirse hacia toda Suna, sino hacia el bastardo que había sido responsable de todo su sufrimiento.
"Iremos contigo, Yugao-chan" - dijo Kushina con seriedad - "Si conozco a mis esposo lo suficientemente bien, entonces él ya debe de estar en Suna solucionando esto, después de todo, Gaara es uno de sus amigos"
"Ok..." - asintió la Anbu mientras el grupo se dirigía hacia la torre Hokage junto a los niños.
* * * * *
"Si eso es todo, tengo que volver a Suna" - dijo Temari con preocupación. Ella había recibido el informe de uno de los shinobis gracias a uno de los sellos que Kushina había creado para emergencias cuando estaba a pocos minutos de llegar a Konoha.
Ella no podía creer que su hermano había sido secuestrado mientras ella venía a Konoha para encontrarse con el chico que le gustaba y no había visto en un buen tiempo por sus constantes viajes.
"Kurama ya esta de regreso, te recomiendo que lo esperes para que los dos vayan juntos" - respondió el Godaime Hokage con una sonrisa - "Sin contar que el chico tiene aprendido el Hiraishin, así que podrán volver de inmediato"
"Ok" - asintió la rubia mientras su mirada se cambiaba a una llena de preocupación.
"Tranquila... estoy seguro de que Kurama salvará a tu hermano" - dijo Kakashi mientras intentaba calmar al a chica, solo para ver como Kushina y las demás aparecían - "¿Y Kurama?"
"Desapareció hace unos cuantos minutos" - dijo Kushina con seriedad - "Estoy segura de que fue a Suna cuando sintió algo extraño"
"!" - Temari abrió los ojos cuando escuchó esto porque recordó un detalle que había olvidado por la preocupación - "¡El sello!"
"¿El sello?" - preguntó Kushina mientras ladeaba la cabeza en confusión, solo para abrir los ojos al recordarlo - "¡Cierto!¡El sello para prevenir la muerte de los Jinchurikis en caso de una extracción forzada!"
Kushina había trabajado en ese sello desde hace 3 años porque Kurama se lo había pedido hace poco más de dos años cuando dejó su primera carta. Según él, Akatsuki estaba intentando extraer a los Bijuu de sus Jinchurikis, y como víctima de tal aberración, Kushina comprendía las consecuencias que resultarían en el proceso, es por eso que había puesto su alma en el proceso y luego de dos años, ella por fin logró encontrar la forma de crear un método para mantener a los Jinchurikis con vida luego de que los Bijuu fueran extraídos.