9: ¿Qué están haciendo?

"¿Qué fue lo que me hiciste?" - murmuró Kurama mientras sentía cómo su corazón latía con fuerza ante la presencia de la madre de su mejor amigo.

"Este es un Genjutsu especial, empieza débil, pero lentamente se fortalece, y en cuanto a la función, es simple, revela lo que realmente añoras" - respondió Mikoto con ligero interés.

Kurama frunció el ceño porque esto no tenía sentido, él no tenía malas intenciones con la madre de su amigo como para sentir una creciente pasión por ella. Era extraño, pero atrayente por partes iguales.

"Felicidades, has pasado la primera fase" - sonrió Mikoto mientras asentía, su Sharingan activo porque su Kekkei Genkai aumentaba la efectividad de los Genjutsus que ella lanzaba.

Kurama sintió una punzada en su corazón mientras apretaba los dientes ante la presencia eufórica de la mujer de cabello negro.

Mikoto levantó una ceja porque sentía que algo estaba mal, o sea, Kurama no parecía estar siendo afectado por su ilusión, al menos no de la forma que debería, de hecho, esto más parecía como si ella estuviera usando una técnica de seducción.

"Esto no está funcionando" - murmuró Mikoto mientras sus ojos empezaban a girar.

Kurama retrocedió inconscientemente, solo para sentir cómo todo a su alrededor se distorsionaba.

"Supongo que esto será suficiente, y tranquilo, seguiremos con el mismo método de prueba" - dijo Mikoto con simpleza mientras observaba su alrededor que ahora estaba debajo de un hermoso y tétrico cielo rojo sangre - "Bienvenido al Tsukuyomi, una de las técnicas secretas del Mangekyo Sharingan, la versión superior de nuestro Kekkei Genkai"

Kurama observó los alrededores en silencio, solo para sentir cómo su cuerpo era atrapado por unas cadenas que no pudo romper, de hecho, parecía como si él no pudiera ni siquiera activar su Chakra.

"En este lugar yo tengo el control absoluto, y el tiempo pasa lentamente" - continuó Mikoto mientras ladeaba la cabeza - "Dentro de esta ilusión, un día es igual a un segundo fuera"

"Impresionante" - dijo Kurama con ligero interés.

"Gracias, aunque todavía me falta tener un mayor control con esta técnica" - murmuró Mikoto mientras apretaba los dientes, solo para sacudir la cabeza - "En fin, es tiempo de que iniciemos con la prueba, veamos qué tanto puedes soportar en este lugar"

Kurama frunció el ceño, solo para soltar un gemido de dolor cuando sintió cómo su cuerpo se desintegraba, aunque luego de unos segundos volvió a la normalidad.

"¿Eso fue demasiado?" - preguntó Mikoto con preocupación - "Usé mi técnica a un nivel de dolor comparable con tu entrenamiento con Kushina-chan"

"El nivel de dolor es similar" - gruñó Kurama mientras fruncía el ceño - "¿Este es el potencial de tu técnica? ¿Causar dolor masivo en cuestión de segundos para causar un apagón en el cerebro y así tener una muerte sencilla?"

"Es uno de los resultados" - asintió Mikoto con apreciación ante el intelecto del protegido de su mejor amiga - "Resistencia mental suficiente, con esta fuerza estás al nivel de mi hijo cuando él activa su Sharingan, nada mal"

"Gracias" - respondió Kurama con un tono sarcástico.

"Veamos, segunda prueba" - dijo Mikoto, ignorando las palabras del chico de cabello rojo.

Kurama cayó al suelo, aunque rápidamente retrocedió, esquivando unas cadenas que salieron del suelo, solo para que luego de unos segundos, decenas de cadenas atravesaran su cuerpo, aunque estas no les causaron daño alguno.

"Buenos sentidos" - asintió Mikoto mientras entrecerraba los ojos - "¿Cómo sentiste que las segundas no eran físicas?"

"El flujo de chakra" - respondió Kurama con calma, aunque tenía que admitir que esta técnica era impresionante, Mikoto podía crear una copia mental casi perfecta, con leyes similares a la realidad, lo que hacía fácil el poder detectar ilusiones dentro de la ilusión, y eso no era lo más importante, sino que ella podía doblegar esas leyes y crear nuevas.

"Tengo que admitir que estoy celoso de tus hermosos ojos" - dijo Kurama con apreciación.

"¿Ara ~? Qué galán ~" - sonrió Mikoto, aunque su corazón dio un salto porque era primera vez que alguien apreciaba sus habilidades. Normalmente, lo primero que alguien apreciaba de ella era su belleza, y aunque era halagador, luego de unos años eso se volvía molesto.

"¿Estás bien?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja al notar un ligero cambio dentro de la mujer de cabello negro

"¡Ahem ~! No, no es nada" - murmuró Mikoto mientras sacudía la cabeza - "Supongo que es tiempo de que lleguemos a la parte final de la prueba, afrontar lo que más deseas, porque hay técnicas que pueden usarlo en tu contra"

Kurama frunció el ceño porque honestamente, él no estaba seguro qué era lo que él más deseaba, o sea, él tenía todo lo que necesitaba, amigos leales, una cuidadora que era la mejor, y un talento que le ayudaría a sobresalir en el mundo, y eso sin contar la situación económica del clan Uzumaki que traía todo a la mesa.

Mikoto hizo girar sus ojos una vez más creando una extraña habitación blanca, la cual estaba vacía.

"Esto es raro" - dijo Mikoto mientras observaba alrededor, solo para escuchar los gritos de alguien - "¿Qué es eso?"

"¿Por qué no nos salvaste?"

"¿Eh? ¿Qué fue eso?" - dijo Mikoto con sorpresa mientras miraba alrededor.

"¡MONSTRUO!"

Una voz diferente resonó en la habitación blanca.

Mikoto frunció el ceño porque sentía que los dos contextos eran diferentes, como si estas fueran dos personas en vez de una, aunque eso no tenía sentido.

"¡Ayuda!"

"¿Esa voz?" - dijo Mikoto con sorpresa mientras veía una puerta abrirse delante de ella - "¿Suena a la voz de Kurama-chan?"

Sin pensarlo dos veces, ella entró a la habitación, solo que esta vez la habitación estaba oscura.

"Es primera vez que algo interfiere con mi técnica" - murmuró Mikoto mientras se debatía en si continuar usando su Tsukuyomi, o deshacer la técnica porque sentía que estaba a punto de descubrir algo sorprendente.

Luego de debatirlo por unos cuantos segundos, Mikoto decidió que era mejor continuar, así que rápidamente caminó hacia delante, solo para ver una extraña y gigantesca construcción de chakra.

"¿A caso el Kyuubi no Youko está interfiriendo con mi técnica?" - dijo Mikoto mientras se ponía en guardia, después de todo, el daño mental era el más difícil de sanar, aunque rápidamente se relajó cuando vio que la enorme bestia de Chakra parecía estar inconsciente, o mejor dicho, su Chakra no parecía circular como en una criatura viva - "¿A caso el Kyuubi está muerto?"

Lentamente, la mujer de cabello negro caminó hacia donde estaba la construcción ilusoria del Zorro de nueve colas, solo para ver cómo esta colapsaba, dejando atrás una nueva puerta - ". . ."

Sin pensarlo dos veces, Mikoto entró a la puerta, solo para ser bombardeada por una oleada de emociones.

"¡¿Qué es esto?!" - exclamó Mikoto mientras sentía cómo su corazón latía con fuerza, a la par de que escuchaba el sonido de una voz femenina joven.

"Por favor, no dejes que siga sufriendo"

Las pupilas de Mikoto se contrajeron mientras sentía cómo las emociones de alguien invadía su corazón, así que sin pensarlo dos veces, ella desactivó su Tsukuyomi, porque sentía que si no actuaba rápido, algo dentro de ella cambiaría, aunque para su desgracia, el daño ya estaba hecho.

Mikoto cayó de rodillas con el corazón latiendo a mil por hora, mientras un extraño sentimiento cálido se esparcía por todo su cuerpo.

"Mierda, esto no puede estar pasándome" - murmuró Mikoto mientras levantaba la mirada, solo para sonrojarse ante la apariencia de Kurama, o mejor dicho, el aura familiar que irradiaba su cuerpo - "¡No puedo dejar que esto avance!

Sin pensarlo dos veces, Mikoto liberó todo su Chakra, como si quisiera usarlo para destruir la ilusión que la estaba atrapando, aunque para su desgracia, esto fue inefectivo.

"Tengo que hablar con Kushina sobre esto" - murmuró Mikoto mientras apretaba los dientes y salía de la habitación, con Kurama todavía con la mirada vacía - "Lo siento, prometo que enviaré a alguien para que te proteja hasta que despiertes"

Dicho eso, Mikoto desapareció del lugar.

Pocos minutos después, Hinata e Ino entraron a la habitación porque habían visto cómo Mikoto estaba escapando con el rostro rojo como un tomate.

"¿Qué crees que fue lo que pasó para que Mikoto-san terminara de esa forma?" - preguntó Ino mientras fruncía el ceño.

"No tengo la menor idea, pero tiene que ser grave si ella dejó a Kurama-kun en este estado" - respondió Hinata mientras negaba con la cabeza - "Aunque es extraño que sea ella la que escapara, y que Kurama-kun todavía esté en estado de ilusión"

Ino frotó su mentón mientras pensaba en qué hacer en esta situación tan favorable - "¿Quieres darle un beso?"

"¡¿B-Beso?!" - exclamó Hinata con el rostro rojo, solo para sacudir la cabeza - "¡N-No, eso no es correcto!"

"Supongo que tendré que hacerlo yo si tú no quieres" - respondió Ino mientras se encogía de hombros, solo para sentir una mano firme sobre su hombro - "¿?"

"¡N-No dije que no lo haría!" - exclamó Hinata con una respiración agitada.

"Sabía que eras una pervertida, Hinata-chan ~" - dijo Ino con un tono bromista y ligeramente coqueto.

Hinata simplemente agachó la cabeza con vergüenza, momento en el que Ino aprovechó para intentar darle un beso al chico que le gustaba, aunque antes de que pudiera hacerlo una voz la detuvo.

"¿Qué están haciendo?"