10: Complejidad

"¿Qué están haciendo?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido.

Ino se sonrojó, aunque sin pensarlo, decidió continuar con su plan, besando al chico, quien simplemente abrió los ojos, sorprendido porque no se esperaba esto.

"¿Estoy interrumpiendo algo?" - preguntó una voz femenina, causando que Ino retrocediera con el rostro rojo al ver cómo Anko estaba sonriendo en su dirección - "Sabía que lo tenías en ti, Foxy-kun"

Kurama sacudió la cabeza con ligera vergüenza, solo para lanzarle una mirada molesta a la mujer de cabello morado.

"¿Qué sucede, Anko-chan?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja al notar el ligero ceño fruncido que estaba oculto detrás de una máscara de felicidad.

"No es nada" - negó Anko mientras pensaba detenidamente - "Vine porque Mikoto-san dijo que estabas inconsciente luego de pasar por su prueba"

Kurama se quedó en silencio mientras intentaba recordar qué era lo que había sucedido.

"¿De verdad te encuentras bien?" - preguntó Anko mientras entrecerraba los ojos.

"No tengo idea" - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza.

* * * * *

"¡Di algo!" - exclamó Mikoto con el rostro rojo por la vergüenza luego de notar cómo su mejor amiga no parecía reaccionar luego de escuchar su relato.

"¿Qué quieres que te diga?" - preguntó Kushina mientras le giraba los ojos - "No estás bajo los efectos de un Genjutsu, tampoco un Fuinjutsu, en tu situación, la mejor opción sería ir con un experto en el campo de la mente, como Inoichi"

"Lo sé, pero necesito respuestas de ti, esto es incómodo y extraño" - dijo Mikoto mientras se mordía el labio.

"Honestamente, no me importa" - respondió Kushina mientras se encogía de hombros.

"¡¿Cómo no va a importarte?!" - exclamó Mikoto con el rostro rojo por una mezcla de vergüenza y furia - "¡Ese niño ha sido tu protegido por todos estos años! ¡Es básicamente tu hijo!"

"Lo sé, pero la otra persona es mi mejor amiga, una mujer que ha sufrido por años de un mal matrimonio" - respondió Kushina mientras soltaba un suspiro - "No puedo enojarme en esta situación, sin contar que no es tu culpa... No es como si tú voluntariamente dejaras que esta extraña consciencia te entregara sus emociones... ¿Verdad?"

"¡Por supuesto!" - gritó Mikoto a la defensiva - "¡Él es un niño que tiene la edad de mi hijo menor!"

"¿Y puedes dejar estas emociones atrás?" - preguntó Kushina mientras marcaba su punto.

Mikoto se quedó en silencio mientras se mordía el labio, porque aunque no quisiera admitirlo, estas emociones eran adictivas, más que nada porque era la primera vez que experimentaba una pasión tan grande como esta. Era extraño y aterrador que estos sentimientos aparecieran de la nada luego de escuchar esa extraña voz.

"¿Lo ves?" - suspiró Kushina mientras negaba con la cabeza - "No es tu culpa, tampoco de Kuro-chan"

"Aún así, se siente extraño que apoyes tanto esta situación tan extraña" - dijo Mikoto mientras entrecerraba los ojos - "¿Qué estás planeando?"

"Nada..." - sonrió Kushina mientras sus ojos brillaban ligeramente - "Como sea, sigo diciendo que es mejor que vayamos a ver a Inoichi antes de que decidas lo que realmente quieres"

"Ok" - asintió Mikoto mientras se mordía el labio - "Vamos ahora"

Las dos mujeres rápidamente salieron de su hogar, llegando a la florería Yamanaka, la cual era un desastre debido a que el patriarca del clan estaba caminando de un lado a otro con un rostro preocupado, aunque su expresión cambió ligeramente cuando vio al dúo de amigas - "¿Qué hacen aquí?"

"¿A caso no podemos venir a visitarte sin motivo?" - preguntó Kushina con un rostro inocente, solo para chasquear la lengua cuando notó cómo el hombre de cabello rubio les giraba los ojos - "Ok, hemos venido porque necesitamos tu ayuda"

"¿Mi ayuda?" - repitió Inoichi mientras fruncía el ceño - "¿Qué fue lo que pasó?"

Mikoto rápidamente relató lo que había pasado, sorprendiendo al padre de Ino, quien rápidamente hizo que las dos se sentaran.

"Ya veo, eso es preocupante, sin embargo, no creo que pueda ayudarte" - dijo Inoichi mientras negaba con la cabeza.

"¿Por qué?" - preguntó Kushina con el ceño fruncido - "¿A caso esta no es tu especialidad?"

"Lo es, sin embargo, la mente humana es mucho más fuerte de lo que piensas, esta no crea sentimientos así como así, incluso si está siendo influenciada por una ilusión o el control mental" - respondió Inoichi mientras sacudía la cabeza - "Para que algo como así suceda, el subconsciente de la víctima tiene que desearlo, aunque sea solo un poco"

"¿Dices que Mikoto-chan desea tener sentimientos por Kuro-chan?" - preguntó Kushina con el ceño fruncido aún más profundo - "Eso no tiene sentido"

"Oh, me malinterpretas, lo que Mikoto-san desea no es una relación con tu protegido, sino más bien una relación de amor puro" - respondió Inoichi mientras trataba de explicar todo con el mayor tacto posible - "Seamos honestos, el matrimonio de Mikoto-san fue el peor desastre que he visto en años, al punto que incluso después de la muerte, sigo maldiciendo a ese bastardo por lo que le hizo"

Mikoto se quedó en silencio mientras se mordía el labio porque tenía que admitir que el padre de Ino tenía un punto.

"¿Lo ves? No puedo hacer nada para ayudar a alguien que desea estar en esta situación" - dijo Inoichi mientras negaba con la cabeza - "E incluso si lo intentara, tú inconscientemente me detendrías, haciendo que tuviera que usar técnicas mucho más perjudiciales para tu psiques"

"Gracias por sacarnos de la duda, Inoichi, te debo una cena" - dijo Kushina mientras negaba con la cabeza.

"Ni lo menciones, para eso están los amigos" - dijo Inoichi con un rostro acomplejado - "Si necesitas cualquier cosa, siempre puedes venir a hablar conmigo, es lo menos que puedo hacer luego de que no hiciera nada cuando te exiliaron con ese bebé"

"No fue tu culpa, Inoichi, tampoco del resto del grupo" - murmuró Kushina en voz baja mientras caminaba hacia la puerta - "Si hay que culpar a alguien, tenemos que hacerlo con Minato..."

"Tienes razón, es por eso que estoy agradecido de que Hiruzen-sama volviera al poder" - dijo Inoichi mientras miraba al techo de su hogar, aunque una sonrisa se posó sobre sus labios cuando escuchó cómo su hija saludaba a las dos mujeres que estaban saliendo de la florería.

"Me sorprende lo rápido que cambias de expresión, querido" - dijo la madre de Ino mientras aparecía desde la entrada - "Y esas dos son malas amigas, ni siquiera pasaron a saludarme, aún sabiendo que estaba aquí"

"Supongo que están ocupadas y con muchas cosas en sus mentes" - dijo Inoichi mientras defendía a las dos mujeres - "Y lo sabes"

"Espero que las cosas salgan bien para Mikoto-san, ella ya ha sufrido demasiado, aunque tienen un punto con que esto es preocupante, Kurama-kun sigue siendo un niño" - dijo la madre de Ino con el ceño fruncido.

Inoichi simplemente guardó silencio porque él no podía hacer nada más en esta situación, después de todo, lo que sucediera en el futuro dependía completamente de Mikoto y del joven, además, una relación con esta diferencia de edad no era tan poco común, en especial durante la tercera guerra.

"¿Qué estás pensando?" - preguntó la madre de Ino mientras fruncía el ceño.

"No es nada" - respondió Inoichi mientras cerraba los ojos, deseándole suerte a su vieja amiga.

* * * * *

"Anko-chan me dijo que me habías llamado, Hiruzen-sama" - dijo Kurama con sorpresa porque esta era la segunda vez que se veía cara a cara con Hiruzen, al menos que él estuviera consciente.

"Efectivamente" - asintió Hiruzen mientras soltaba una bocanada de humo con una sonrisa relajada en su rostro ahora que sus clones estaban trabajando por él, ignorando las miradas frías de sus copias - "Te he llamado porque tengo que contarte algo de suma importancia"

"Por favor, hable" - asintió Kurama mientras se cruzaba de brazos - "¿De qué quieres hablar?"

"¿Sabes sobre el [acta de restauración de clanes]?" - preguntó Hiruzen con un rostro firme.

"¿Qué es eso?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja - "Suena como algo que un líder de clan debería de hacer"

"Normalmente, ese sería el caso, sin embargo, es imposible que Kushina-san pueda ser partícipe de este programa" - respondió Hiruzen con una expresión compleja - "Porque la idea es que el participante tenga la mayor cantidad de descendientes"

Kurama se quedó en silencio porque entendía lo que el viejo Sandaime trataba de decir, después de todo, Kushina le había explicado de dónde salían los bebés - "¿Quieres decir que tengo que tener muchos hijos para revivir al clan Uzumaki?"

"Básicamente" - asintió Hiruzen con calma.

"¿Y le has contado esto a Kushina-san?" - preguntó Kurama mientras levantaba aún más su ceja.

Hiruzen se quedó en silencio mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda - "Esa es una excelente pregunta... y no, no le he contado nada..."

"Te recomiendo que duermas con los ojos abiertos, anciano" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza - "Dejando de lado... ¿A qué escritor de novelas para adultos se le ocurrió esa ley?"

"Al Nidaime Hokage porque Konoha necesitaba ninjas talentosos durante las primeras guerras" - respondió Hiruzen mientras negaba soltaba un suspiro - "Honestamente, no es la mejor ley, pero gracias a esta, muchos clanes de Konoha todavía siguen vivos, incluso si ahora solo quedan uno o dos miembros..."

"¿Te refieres al clan Uchiha?" - preguntó Kurama con sorpresa.

"Oh, no, ellos no" - respondió Hiruzen mientras acariciaba su mentón - "Estoy hablando del clan que sorprendentemente tiene tu nombre, el clan Kurama"

"¡¿Hay un clan con mi nombre?!" - exclamó Kurama con sorpresa.