```
Ruo Zhou se apresuró a volver a la sala de espera donde se iba a celebrar la competición, y Zhang Heng se sorprendió muchísimo al verlo aparecer allí.
—¿También había venido a competir?
—¿Cómo consiguió una carta de recomendación?
—Se la debe haber dado su propia madre.
—¿Se ha vuelto loca madre, dejando que este paleto venga a la academia a estudiar? Una vez que nuestros compañeros se enteren, ¿seguirá teniendo cara para permanecer en la academia y continuar estudiando artes marciales?
Ruo Zhou sabía que había sido Zhang Ting quien lo había encerrado en la cabaña de paja, pero ni siquiera le dirigió una mirada.
Había tomado nota de esta afrenta. Si surgía la oportunidad durante la competición, tomaría su venganza; si no, ajustaría cuentas fuera con un saco.
Ruo Zhou se acercó al mayordomo e informó su número:
—Mayordomo, soy el número ciento sesenta y seis.
El mayordomo lo miró y señaló a una persona que estaba de pie sola en la esquina, hablando indiferentemente:
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者