``` La historia de un hombre que trae la muerte y una chica que la niega. ---- En la montaña embrujada del reino, dicen que vivía una bruja. Ella nació princesa. Pero incluso antes de su nacimiento, el sacerdote la declaró maldita y exigió su muerte. Envenenaron a la madre para matar al bebé antes de que diese a luz, pero el bebé nació de la madre muerta —una niña maldita. Una y otra vez, intentaron matar al bebé pero ella milagrosamente sobrevivió cada intento. Dándose por vencidos, la abandonaron en la montaña embrujada para que muriera pero ella aún sobrevivió en esa tierra estéril —una bruja. —¿Por qué no muere? Años más tarde, la gente finalmente se hartó de la bruja y decidió quemar la montaña. Pero el Diablo llegó en su rescate y la llevó consigo de aquel lugar en llamas, porque morir no era su destino ni siquiera entonces. Draven Amaris. El Dragón Negro, que gobernaba sobre los seres sobrenaturales, el Diablo con quien nadie deseaba cruzarse en su camino. Odiaba a los humanos pero esta determinada chica humana lo atraía hacia ella cada vez que estaba en peligro. —¿Es realmente humana? Él se llevó a la humana con él y nombró a esta misteriosamente tenaz chica “Ember”, un pedazo de carbón ardiente en un fuego moribundo. Un alma manchada de venganza y la oscuridad del infierno, se levantaría de las cenizas y cumpliría su revancha. ------ Este es el segundo libro de la serie de Los Diablos y Las Brujas. El primer libro es - La hija de la bruja y el hijo del diablo. Ambos libros están conectados entre sí, pero puedes leerlos de manera independiente. ```
Este capítulo adicional está dedicado a todos los que escriben comentarios dulces y me hacen sentir relajado cuando los leo. Muchas gracias. <3<3
----
Draven se quedó en su estudio un rato, pensando sobre los descubrimientos que había hecho ese día. Después de un tiempo, sintió la necesidad de comprobar cómo estaba la humana a la que había marcado.
Estaba a punto de levantarse de su sillón pero luego se detuvo a mitad de camino.
—No hay necesidad de comprobar cómo está. No es como si pudiera ayudarla a sobrevivir a este vínculo. Ella aceptó ponerse al borde de la vida y la muerte así que no soy responsable de ella. —Intentó resistirse al impulso de ir a verla pero cuanto más lo intentaba, más inquieto se sentía. —No soy yo, es el efecto de haberla marcado lo que me obliga a comprobar cómo está. No me importa incluso si muere o sobrevive.
Intentó convencerse una y otra vez pero no servía de nada. Al final, aún así se levantó. —Es este maldito vínculo, no yo.
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者