El doctor dijo:
—El último informe de examen de Phoebe muestra que está en mal estado y podría fallecer en cualquier momento. En este caso, no tiene sentido quedarse en el hospital. Usted y su familia pueden considerar llevarla a casa e intentar cumplir sus deseos.
Yvette salió de la oficina del doctor con el rostro pálido.
Sus pasos eran débiles y no podía reunir fuerzas, así que solo pudo encontrar un asiento para sentarse.
Kenley vio que el rostro de Yvette estaba pálido y se apresuró a preguntar:
—Señorita Thiel, ¿qué le pasa?
Yvette no pudo hablar. Sacó su teléfono y su mano temblaba tanto que ni siquiera podía presionar el botón.
Tembló y dijo:
—Kenley, ayúdame. Ayúdame a hacer una llamada. Solo marca el '1'.
Ese era el botón de marcación rápida al número de teléfono de Lance, que era importante cuando ella estaba en un estado de emergencia.
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