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CAPÍTULO 2 - ORDENANDO MIS PENSAMIENTOS

Pero antes de que pudiese abrir la puerta alguien entró.

Se trataba de una chica de pelo largo, rubio platino, ojos rojos y un aspecto que podría dejar en ridículo a muchas modelos, llevaba lo que parecía ser un falda azul marino junto con una camisa del mismo color con el escudo de la academia de magia que curiosamente se parecía bastante al emblema de Gryffindor de Harry Potter, lo que me ahora me hace pensar que los creadores eran fans de Harry Potter.

El nombre de esta chica era Lucía, mi hermana no relacionada por sangre, Lucía era una huérfana que mi padre encontró por casualidad en las calles e inmediatamente cuando lo vió la adoptó y también se trataba de una de las heroínas que formaban parte del harén del protagonista.

Y no solo eso, sino que también fue la que averiguó sobre la identidad de aquel que mandó asesinos al héroe, ósea el ex Remus, a partir de ahí todo fue en declive y ya saben cómo acabó, de hecho, de tanto enredo, al morir Remus, mis padres ignoran la relación que tenían con Lucía y también intentaron matarla tras enterarse de lo que hizo.

Ahora, algunos se preguntarán porque Lucía actúo así en contra de la familia que la crío, la respuesta está clara, Remus, dado que era una huérfana sin ninguna clase de trasfondo abusada de ella constantemente, la insultaba y todas esas cosas, por lo que desarrolló un odio irracional hacia Remus, lo que hizo que lo traicionase sin duda.

Eso significa que ahora mismo me odia y que será difícil cambiar de parecer sobre mí, pero debo hacerlo, Lucía es una parte muy importante en la caída del ex Remus y no puede odiarme de lo contrario no tendré un destino agradable.

"¿Qué haces aquí, Lucía?"

Por el momento jugaré la táctica del ser amable y veamos a donde lleva.

"Tch, solo vengo a avistarte de que mañana por la tarde saldremos de vuelta a la academia, madre me dijo que te avisase"

Su actitud hacia mí era…sin duda desagradable y su mirada denota odio.

"Gracias por avisarme, dile a mamá que mañana estaré listo sobre esta hora"

Amablemente le dije, lo cual la sorprendió, bien, aquí empieza mi primer paso.

"¿Pasa algo?"

"…No, solo…nada, déjalo"

"Escucha Lucía, sé que en el pasado te traté mal, así que te pido disculpas por ello"

Lucía se paró en seco y abrió los ojos altamente sorprendida como si no pudiese creer lo que escuchó.

"Esto…tengo que ir a la biblioteca, quiero leer un rato, mañana nos vemos, cierra la puerta cuando termines de estar sorprendida"

Dicho esto, salí y me dirigí hacia una sirvienta que pasaba por allí y tras preguntarle la ubicación de la biblioteca me dirigí hacia allí.

Punto de vista de Lucía.

Yo era huérfana y ni siquiera recuerdo las caras de mis padres, a partir de su muerte creí que viviría para siempre como una mendiga, pero mi padre adoptivo me recogió y por fin creí que tendría una vida fuera de las calles, por lo menos hasta que lo conocí, a él, Remus Arkas, mi hermano.

Como hijo biológico de mi padre y su sucesor, su estatus era muy elevado y no tenía forma de defenderme ante sus abusos y burlas constantes.

Para ser sincera, lo odio, lo odio profundamente, solo por tener estatus se aprovecha de los demás, es arrogante y abusivo, jamás me dijo siquiera algo amable, todo fue desprecio…hasta el día de hoy.

Para empezar, cuando entré, me vió de arriba abajo como si tuviese curiosidad, segundo su expresión no era de asco y enfado, como siempre, sino gentil, como si fuese amable, algo que claramente no es, pero lo que más me sorprendió fue lo que me dijo.

"Escucha Lucía, sé que en el pasado te traté mal, así que te pido disculpas por ello"

Espera, ¿Qué pasó aquí, quien ese ese? no puede ser mi hermano, él me habría insultado y burlado de mí, él nunca se habría disculpado, de hecho, no se había disculpado con nadie nunca, y nunca creí que lo fuese a hacer, por eso me quedé en shock sin poder decir nada.

"Esto…tengo que ir a la biblioteca, quiero leer un rato, mañana nos vemos, cierra la puerta cuando termines de estar sorprendida"

¡¿Qué, a la biblioteca?! ¿siquiera sabe leer? No lo he visto coger un libro en mi vida, dudo que sepa siquiera donde está la biblioteca, debe estar mintiendo, eso es, debe estar planeando algo, es imposible que él se haya disculpado y además que quiera ir a la biblioteca.

Rápidamente, cerré la puerta y lo seguí, primero lo vi dirigirse a una sirvienta que pasaba por ahí.

"Eso es, revela tus verdaderas intenciones"

Remus siempre insultaba o coqueteaba con las sirvientas y si se resistían, muchas veces las agredía, de hecho, muchas veces tuve que intervenir por ello.

Sorprendentemente, parecía haberla preguntado algo y luego se fue para la sorpresa de la criada que la miraba con los ojos bien abiertos y yo que no podía creer lo que veía.

"¿Puede que en verdad quiera cambiar?"

Sin poder creerlo, lo seguí y en verdad sucedió. ¡Remus en realidad dijo la verdad, entró en la biblioteca! Debo irme y decírselo a madre cuanto antes.

Punto de vista del protagonista.

Como me temía, Lucía me siguió hasta la misma puerta, cree que no la ví, pero tampoco es que se escondiese muy bien, de cualquier forma, hice como sino la viese y entré en la biblioteca.

No había nadie, eso sí, la biblioteca era bastante grande y si no había más de 100 libros no había ninguno.

"Bien, pero antes de leer, es conveniente que compruebe si el Omnitrix funciona, solo por si acaso"

Después de todo también quiero experimentar lo que se siente al transformarse, bueno eso y que, si por casualidad no funciona, no quería quedar mal delante de la gente en el futuro.

Dicho esto, apreté el botón y el Omnitrix se activó, luego en el aparecieron la silueta de varios alienígenas, ¿debería haber pedido la versión con hologramas?, de cualquier forma, giré el dial y vi que exactamente tenía 15 extraterrestres y todos los conocía, así que simplemente pulsé en una de las figuras y me transforme en Four Arms, sí, me gustaban más lo nombres en inglés, los hacía sonar más épicos en mi humilde opinión.

Para ser sincero, la transformación no duele nada, de hecho, uno no siente nada hasta que se transforma y sorprendentemente todas las habilidades del extraterrestre en cuestión te vienen a la cabeza, también, como pensé, podía observar el símbolo del Omnitrix en mi brazo derecho.

Y para resumir, la transformación fue de perlas, soy exactamente igual que el Four Arms de la serie, concretamente igual al de 10 años, solo que el símbolo no era blanco sino verde al igual que mis ojos, según miré en un espejo cercano.

"Ahora que lo pienso, no pregunté el límite de tiempo, ¿puede decirme la IA esa información?"

Intenté que la IA me respondiese y lo hizo.

"LAS TRANSFORMACIONES NO TIENEN LÍMITE DE TIEMPO NI RECARGA, ADEMÁS TAMBIÉN ESTÁ ACTIVADO EL CONTROL POR VOZ"

"¿No está eso demasiado OP?"

"SI EL ANFITRIÓN SE DA CUENTA QUE ESTÁ EN UN MUNDO CON MAGIA, DONDE EXISTEN PERSONAS QUE PUEDEN DESTRUIR MONTAÑAS COMO PAPEL Y QUE ANFITRIÓN ES UN DEBILUCHO QUE NO PODRÍA VENCER A UNA MOSCA, ENTONCES SÍ, ESTÁ OP COMO DIJO EL ANFITRIÓN"

"Oye, algún día me haré fuerte…"

Tras probar todos los alienígenas que el Omnitrix podía ofrecerme, estos fueron los 15 que la diosa me dio:

- Four Arms

- GhostFreak

- Heatblast

- Ditto

- XLR8

- Grey Matter

- Diamond head

- Pesky Dust

- Wildmutt

- Cannonbolt

- Water Hazard

- Jetray

- Rath

- Ripjaws

- Wildvine

No está mal, a decir verdad, era bastante versátil, me dio alienígenas para atacar, para nadar, para volar, nada mal a decir verdad e incluso me dio a Grey Matter, el cual me será muy útil en el futuro.

De hecho, me será muy útil ahora mismo, mi memoria no es nada del otro mundo, pero la memoria de un Galván está a otro nivel.

Dicho esto, cogí varios libros, algunos de magia y otros de historia y me transformé en Dark Matter.

Cogí un total de 15 libros, los cuales gracias a Dark Matter tardé en memorizar en solo una hora, como dije, la memoria de este extraterrestre me será muy útil.

Muy bien, según este libro, en este mundo existe un solo continente, Segalia, pero a pesar de ser solo un continente, en una entrevista que hicieron a los creadores, dijeron que este continente era más de dos veces el planeta Tierra al completo, por lo que se pueden imaginar lo grande que era.

Aunque solo haya un continente, también existen varios reinos, algunos son reinos humanos mientras que otros son de los hombres bestia, elfos y otras razas que ahora mismo no mencionaré.

Este Reino, en el que vivíamos es el Reino Humano de Ambrosa, el Reino Humano más grande de todo el continente, el resto de reinos los mencionaré cuando llegue el momento, para no aburrir.

Con respecto a la magia, se mencionaba la existencia de varios hechizos que memoricé con la ayuda de Dark Matter y también se mencionaba la manera de "subir de nivel" o como dirían los nativos de aquí, aumentar tu poder mágico.

Los rangos de magia ya los mencioné anteriormente, son los mismos, sin cambios, además también leí sobre algunas cosas útiles que me serán útiles en el futuro, ya saben, cosas sobre como formar tu núcleo de maná cuando llegué el momento y algunos conocimientos sobre hierbas, pero no había ningún libro que tratase la alquimia y básicamente eso es todo.

Una vez terminado lo que planeaba hacer, decidí que era mejor darse un paseo para conocer el terreno, a pesar de haber reencarnado en Remus no tengo sus recuerdos de la infancia y en el juego no tenías libertad para recorrer toda la residencia, solo algunos sitios específicos, en el que la biblioteca, por cierto, no estaba incluida.

Por suerte, reconocí algunos lugares y pude orientarme a partir de eso.

Nada digno de mencionar, solamente las miradas asustadas de las sirvientas mientras yo paseaba, parece que será muy difícil cambiar mi imagen, pero por lo menos empecemos por la cara, tengo que quitar la cara de enfadado que Remus siempre mostraba y mostrar una menos agresiva y más normal.

Punto de vista en 3ª

"¿Es cierto lo que dijiste, Lucía?"

"Sí, madre y además luego se fue a la biblioteca, yo misma ví como entraba"

El lugar donde Lucía se encontraba era una habitación enorme con muebles lujosos, igual a la de Remus, solo que más grande, una cama más lujosa y más libros, a parte de los muebles que parecían ser enormemente caros.

Lucía después de ver el cambio de Remus y su entrada la biblioteca, inmediatamente fue a comunicárselo a sus padres, desgraciadamente su padre estaba fuera por algunos asuntos y solo se encontraba su madre, Laura, una mujer de mediana edad con cabello negro, largo hasta la cintura y una cara y figura hermosas para alguien de su edad.

Lucía no dudó en contarle lo que vió.

"¿Crees que pudo reflexionar sobre sus actos?"

"Madre, nunca se disculpó conmigo y jamás pisó la biblioteca una sola vez, pero aun así, tal vez sea pronto para decirlo…"

"Por lo que me dijiste, parece que en verdad lo dijo con un tono sincero"

"Pero es Remus…"

"Escucha Lucía, a pesar de lo que te hizo, Remus sigue siendo tu hermano y el próximo sucesor de la familia, démosle una oportunidad, tal vez en verdad reflexionó y quiere cambiar"

"Pero madre, las personas no cambian…"

Lucía no estaba muy convencida de las palabras que escuchó de su madre adoptiva.

"La mayoría de las personas no cambian, pero algunas veces sí, no seas así, tal vez te lleves una sorpresa"

La madre de Remus, Laura, sonrió, porque a pesar de que sabía de todas las fechorías de su hijo, era después de todo su hijo y siempre pensó que algún día reflexionaría sobre sus actos, que cambiaría y cuando Lucía le dijo eso, sus esperanzas de que eso sucediese afloraron de nuevo y no podía mantener su emoción, pero tuvo que mantener sus formas delante de su hija después de todo.

"Bien…veremos qué pasa entonces"

Todavía no muy convencida por ese hecho, Lucía se despidió de su madre y salió de la habitación, dejando sola a Laura.

"Ahhh…sabía que los cielos no abandonarían a mi familia, sabía que mi hijo reflexionaría, lo sabía, lo sabía, lo sabía, jejeje mi preciado hijo"

Laura se tumbó en la cama y comenzó a rodar por ella como si fuese una jovencita mientras pensaba emocionada en su hijo, quien sabe de sus verdaderos pensamientos sobre él, tal vez en un futuro los descubramos.

De vuelta con el protagonista.

Después de dar el paseo, me dirigí de inmediato a mi habitación puesto que ya era casi de noche.

"Ahora que lo pienso, será mejor que coma algo, tengo un hambre bastante atroz"

En condiciones normales, la familia siempre comía junta, pero desde hace años que Remus comía solo en su habitación, sin nadie que lo molestase, me pregunto, ¿Qué le llevo a ese chico a actuar así?

Pero no me dio tiempo a reflexionar puesto que alguien llamó a la puerta.

"¿Quién es?"

"Joven maestro, soy yo, Miranda, vengo a traerle su cena"

Ya veo, pero si quiero cambiar será mejor que vaya a cenar con todos, de lo contrario no sería creíble.

Levantándome de la cama, abrí la puerta solo para encontrarme con una mujer con traje de criada, hermosa, esa fue la palabra que me salió cuando la ví, sino recuerdo mal, esta mujer era la sirvienta personal de Remus, Miranda, una joven de familia humilde que trabaja para mantener a su madre enferma.

Desgraciadamente, la joven murió misteriosamente unos tres meses después de que Remus ingresase a la Academia, pero luego, Lucía junto al héroe, descubrieron que Remus la violó, la maltrató y ella se suicidó después, maldita sea odio a ese tío.

Miranda tenía el pelo castaño sueva, hasta los hombros, ojos marrones y una piel tan bonita que parecía ser la de un recién nacido, además era hermosa, increíblemente hermosa.

"Aquí tiene joven maestro"

Miranda me ofreció la comida, pero antes de rechazarla me di cuenta de algo, Miranda tenía un moratón en la mejilla derecha, no hace falta decir quien la causó.

Por instinto toque su mejilla, lo que la hizo temblar enormemente dejó caer la comida al suelo.

"¡L-lo siento enormemente joven maestro, le traeré algo nuevo!"

Miranda estaba temblando.

Casi por instinto la abracé.

"Lo siento Miranda, por todo, pero te juro que nunca volveré a hacerte algo tan horrible"

Terminé el abrazo solo para ver como las lágrimas caían por su rostro.

"Sé que es difícil de creer, sé que estás asustada, pero he cambiado, te lo demostraré, se lo demostraré a todos, ahora si eres tan amable, sirve mi cena en el comedor, hoy empezaré a comer con la familia"

Miranda se quedó atónita como si no pudiese creer que lo que había oído.

"Jeje, cuando pares de estar sorprendida, limpia si puedes esto y sírveme la cena si eres tan amable, lo limpiaría yo mismo, pero no puedo usar magia ni tengo nada para limpiar a mano"

"L-lo haré yo misma joven maestro"

Sonriendo salí de la habitación y me dirigí al comedor.

Cuando llegó al comedor, mi madre y mi hermana ya se encontraban allí, sentadas una al lado de la otra y cuando me vieron llegar se sorprendieron.

"Puede que en el pasado no cenase aquí, pero como probablemente te dijo Lucía, en verdad he cambiado, así que, a partir de ahora, cuando esté aquí y no en la Academia cenaré con todos"

Lucía se sonrojó porque en realidad adiviné sus actos o eso quiero creer, mientras que mi madre sonrió y señaló el asiento que quedaba libre a su derecha.

"Me alegro, entonces puedes sentarte aquí"

Me senté sin dudarlo a su lado y poco después llegó la cena, al principio las sirvientas estaban sorprendidas y quisieron traerme algo de comer porque solo trajeron para mi madre y hermana, pero muy poco después llegó Miranda y me sirvió la misma cena.

"Por cierto madre, mi arma de alma por fin despertó"

"¡¿En serio?!"

Mi madre dijo emocionada mientras soltaba su cuchara.

"Si, es un arma de transformación, puedo transformarme en distintos monstruos y adquirir ciertas habilidades"

"¿Un arma de transformación algo inusual? Pero tengo entendido que esos usuarios solo pueden acceder a una transformación por nivel de mago"

O más bien una cada diez niveles, es por eso que, aunque las armas de transformación eran raras también eran malas por esa limitación.

"Bueno, esta me permite transformarme en 15, hermana"

"¡¿15, como es posible!?, eres un mago de primer grado, solo deberías poder usar una"

Mi hermana se sorprendió por ese hecho.

"Bueno, una imagen vale más que mil palabras, os lo mostraré".

Luego me levanté y ante las miradas expectantes de ambas me transformé en Four Arms y luego Ditto, solamente les mostré esas dos porque no quiero mostrar todas aún.

"¡Jajaja, esto es genial, el arma de mi hijo es genial sabía que los cielos no nos abandonaron!"

Mi madre corrió a abrazarme sollozando, pero no por estar triste sino de alegría.

"Mmm, desde luego esto si que es raro, nunca jamás vi a esos monstruos y eso que leí muchos libros"

"El mundo es muy grande, hermanita"

Por ahora usaré esa excusa.

Luego de calmar a mi madre, pudimos continuar la cena, pero ahora el ambiente era alegre, no como antes que era un poco más tenso.

"¿Queréis que os acompañe a la Academia mañana?"

Mi madre nos dijo una vez terminada la cena.

"No, no es por nada, pero son muchas horas de viaje y no quiero que hagas tantas horas, es mejor que te quedes aquí con padre"

"Mmm, de acuerdo, además tu padre viene mañana, pero tened cuidado"

"Por supuesto"

Luego de conversar alegremente sobre cosas mundanas, nos despedimos y nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones.

Ya era de noche por lo que era hora de dormir, mañana decidimos ir temprano a la Academia, al parecer Lucía tenía algo que hacer y quería llegar pronto y como a mí no me importaba pues acepté.

Antes de dormir le pregunté a la IA del Omnitrix si los seres de este mundo podrían detectar a GhostFreak a pesar de ser intangible e invisible, sorprendentemente solo los magos de cuarto grado podían llegar a detectarme, pero no ubicarme y a partir de Mago Terrestre podían tanto detectarme como ubicarme, lo bueno es que a medida que me hiciese más fuerte, las habilidades de mis alienígenas mejorarían, así que no hay problema.

Por cierto, en los libros descubrí dos cosas interesantes, la primera es que la Academia no se encontraba en ninguno de los Reinos, sino en terreno neutral, para que personas de todos los reinos y razas pudiesen asistir, además también prohibía aprovecharse de su estatus para aprovecharse de los demás.

Lo segundo interesante es que puedo subir de nivel absorbiendo el maná del aire, así que cuando no pueda luchar contra monstruos, podré subir de nivel de esa manera.

Antes de dormir probé el método que leí del libro y tardé menos de 5 minutos en comenzar a absorber el maná, es raro puesto que en el libro decía que aprender eso se tardaría como 5 días y eso siendo talentoso, además también decía que la tasa de absorción sería muy lenta al principio y aunque luego mejoraría, tampoco mejoraría enormemente, pero yo absorbía la magia como si fuese una aspiradora, será por mi talento.

1 hora después llegué a la cima de mago de primer grado, pero era tarde y no quería seguir así que me acosté y me dormí enseguida, por lo menos ahora puedo defenderme.