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Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo

Daniel es un chico pobre. Su abuela es su único familiar con vida, su madre murió cuando nació y su padre murió asesinado cuando él tenía 5 años. Después de la muerte de su abuela, él entró en una grave depresión. No conseguía empleo y se moría de hambre. Cuando su mejor amigo le dice que su novia lo engañó, Daniel toma una difícil decisión. Suicidarse. Al momento de intentarlo, un anciano apareció frente a él, ese anciano es el Dios de la tierra. Le dice que él es perfecto para un trabajo. Dios le da la misión de salvar el mundo 1, pues en unos 3 o 4 años, un demonio aparecerá y destruirá el mundo 1, y si ese mundo desaparece, todos los mundos alternos desaparecerán. Él acepta y su nueva vida comenzará. El Dios le entrega un guante, que le servirá para poder utilizar todos los tipos de magia, y un teléfono, que principalmente le servirá como mapa. Después de conseguir compañeros, y de revivir a su abuela, él se enterará de un secreto familiar perturbador, que cambiará su vida para siempre.

Hector_Angel · 奇幻
分數不夠
286 Chs

CAPÍTULO 218

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 218

Cano está matando a varios demonios al mismo tiempo… Es realmente increíble.

Mientras esquiva los ataques de los demonios, ella los mata usando sus propios puños… Bueno, los míos.

Los demonios la atacan usando espadas, esferas de fuego, rayos rojos, bombas, flechas, lanzas, etcétera. Pero ella esquiva todos los ataques rápidamente.

Es realmente buena peleando, pero es algo perturbadora… Se está riendo muy fuerte, y saborea la sangre de su rostro.

—¡¡Más, quiero más!!

Sandro y Cris están observando a Cano, con expresiones de miedo.

Están pálidos… Cano es realmente aterradora.

—Al menos Cano es amable con Daniel. Nero es una chica temperamental.- Dice Cris.

—¡¿A quién le dices temperamental, idiota?!- Dice Nero dentro de su mente.

—A ti.

Sara aterriza frente a ellos y se acerca caminando lentamente.

—¿Nos traicionaste, Cris? Cometiste un grave error.

Nadia aterriza a lado de Sara.

—¿Por qué ya no podemos controlarte? ¿Cómo lo hiciste?- Dice Nadia.

—Lo siento, señora, pero es un secreto de estado. Nunca te lo diré.

Sandro se acerca a ellas y activa su modo verde.

Dix se vuelve polvo y rodea a Sandro.

—Cris, yo voy a pelear con Sara. Encárgate de la madre de Daniel.

—Claro que sí.

Sandro intenta golpear a Sara, pero ella esquiva perfectamente su golpe y sonríe.

—Lento.

Le da un gran golpe en el estómago a Sandro y él se lo regresa al mismo tiempo.

Sandro se aleja de ella rápidamente.

—Dix, es rápida… Igual que yo.

—Patle… Tiene a Patle… Ese espíritu le permite revivir a las personas, pero también puede igualar la fuerza y la velocidad de sus enemigos… Es la habilidad: Espejo.

—Será difícil.

-Al otro lado de la ciudad-

Lina y Crismi están peleando contra decenas de demonios.

Lina usa sus puños, mientras tiene activada su magia de fuerza.

La magia de fuerza le permite incrementar 20 veces su fuerza normal. Magia sencilla, pero poderosa.

Crismi está peleando usando a sus Makis.

Su cuerpo está rodeado por Makis, y cuando un ataque mágico impacta sobre ella, rebota… Es como una armadura mágica.

—Debemos alcanzar a Sandra y a Seiya. Es peligroso que vayan solas.- Dice Lina.

Alejadas de la ciudad, Sandra y Seiya están ayudando a escapar a los habitantes de la ciudad.

—¡¡Corran, corran, y no se detengan!!- Grita Sandra.

Alex se dirige a ellas volando.

—¡¡Hicieron trampa!!- Grita Alex, mientras tiene una larga sonrisa diabólica en su rostro.

Sandra comienza a temblar de miedo… Tiene mucho miedo… Ella es fuerte, pero no está acostumbrada a pelear.

Seiya se para frente a ella.

—Sandra, ayuda a las personas, yo me encargo de ellas.

Saca su teléfono y abre el mapa.

Un enorme círculo rojo aparece en el cielo.

—Magia explosiva: ¡Búsqueda explosiva!

20 esferas salen del círculo y se dirigen a Alex.

Alex intenta esquivarlas, pero las esferas la siguen.

—Sandra, vete ya…

Sangre comienza a salir de sus oídos y nariz… Seiya está usando demasiado poder mágico en ese hechizo.

—Seiya…

—¡Vete, los demonios intentarán atacar a las personas! ¡Solo tú puedes protegerlos!

Ella quiere ayudar a Seiya, pero tiene razón, debe proteger a las personas.

—S-sí…

Se aleja corriendo e intenta alcanzar a las personas.

Alex está dando vueltas por el cielo, intentando que las esferas no la alcancen.

—¡¡Maldita sea!!

Observa a Seiya y se dirige a ella.

—¡¡Si yo muero, morirás conmigo!!

Seiya simplemente sonríe.

—Valdrá la pena.

Está a punto de alcanzar a Seiya, pero una barrera de hielo aparece frente a ella y Alex choca contra la barrera.

—Mierda.

Las bombas impactan sobre ella y provoca una enorme explosión, que destruye la barrera y Seiya sale volando.

Diego la atrapa y le sonríe a Seiya.

—Vaya, tuviste suerte de que estuviéramos cerca.

Seiya está bastante herida, pues esa explosión la alcanzó.

Su ropa está prácticamente destruida, está en ropa interior.

Tiene quemaduras en una gran parte de su cuerpo.

—Necesita ayuda médica… Cristhela, que Touma te bese para que puedas usar tu magia curativa.

—Sí.

El niño le da un beso a Cristhela en la mejilla, y ella se acerca a Seiya.

Acaricia su frente y Seiya se queja un poco, pues le duele el cuerpo.

—Resiste…

Un brillo azul rodea su mano y comienza a rodear el cuerpo de Seiya.

Cristhela comienza a respirar con dificultad y heridas pequeñas aparecen en su cuerpo.

Seiya se recupera por completo y Cristhela se sienta en el suelo. Sus heridas son pequeñas, pero no son profundas.

Está exhausta… Eso la cansó demasiado.

—Bien… Ya está bien.

Alex, que está en el suelo, abre los ojos y comienza a levantarse... Está… ilesa.

—Me quedan dos vidas… Maldita sea.

—¿Q-qué? ¡¿No que ella podía sentir el peligro?! ¡Me dijiste que esa era su única habilidad, Dax!- Dice Diego.

—Es una versión mejorada de Fetoca… Tal vez tenga nuevas habilidades.- Dice Dax.

—Mierda… Sato, toma a esta chica y aléjate. Esconde a la chica en un lugar seguro y regresas.

—Sí.

Le entrega a Seiya, pero ella se niega.

—No… Yo puedo… seguir…

Se desmaya y Cristhela le acaricia la cabeza.

—Usó demasiado poder mágico, pero aún le queda demasiado... Que raro.

—Es agotamiento mágico. Luego te explico.- Dice Dax

Sato se aleja corriendo y Diego se prepara para pelear.

—Ella tiene poderes ocultos, tengan cuidado. Cristhela, llévate a Touma… Pero primero, que bese nuestras mejillas.

Touma besa las mejillas de Diego y de Nei.

—Gracias, Touma.

Cristhela lo toma de la mano y se alejan corriendo.

—¡Ya me cansé de esperarlos! ¡¿Van a pelear o no?!- Dice Alex enojada… Bastante enojada… Literalmente, fuego rodea su cuerpo.

—Tranquila, bebé. Sé que soy alguien atractivo y carismático, pero debes tener paciencia. Hay una larga lista de mujeres que quieren pelear conmigo.- Dice Diego con una gran sonrisa.

—Sí, pero quieren pelear contigo porque te odian y les das asco, no te consideran atractivo.- Dice Dax.

—¡Cállate, Dax!

—¿Dax?- Dice Alex.

Sonríe dulcemente y se acerca saltando a ellos.

—Vaya, vaya. Eres el poseedor de Dax. A diferencia de Daniel, tú eres bastante normal… No te pareces en nada a él.

—Sí, sí, yo soy el secundario y él es el protagonista. Como sea, mejor empecemos.

-En el pueblo-

Se suponía que tendría un nuevo poder.

Escuchar las palabras de mi abuela me animó, pero… no fue suficiente.

Estoy peleando contra Nermak… Estamos muy igualados.

Nuestras espadas chocan entre sí… Los dos estamos completamente heridos y cansados.

¡El poder de la amistad no me ayudó! ¡Y recordé mi doloroso pasado, y no pasó nada!

Estoy usando el 85% del poder del modo rosa, es por eso que puedo luchar de esta manera. Si uso más, podría morir.

Diana está sentada bajo un árbol, observando. Su herida desapareció, porque yo regeneré su herida. Le dije que descansara un poco.

—Creo… que ya… ¡¡Nirfa!!

Lo abrazo con fuerza y atraviesa mi estómago con su espada.

Tomo impulso y salto hacia atrás.

Nirfa sale de su escondite, estaba dentro de una casa abandonada.

Un campo de fuerza aparece alrededor de Nirfa, y se expande rápidamente.

Entramos al campo de fuerza, y Nermak se desintegra.

—¡Funcionó!- Dice Nirfa con una gran sonrisa en su rostro.

Caigo al suelo, agotado y completamente herido… Apenas lo logré… Apenas.

Desactivo mi modo rosa, y mis piernas y brazos explotan.

Grito del dolor… Esto duele demasiado… Y por obvias razones.

Mi guante está en el suelo, pues, como mi mano también explotó, es como si me lo hubiera quitado.

—¡Daniel!

Rei vuelve a su forma humana y acaricia mi cabeza

Mis piernas y brazos se regeneran… Todas mis heridas desaparecen.

Me pongo el guante de nuevo y me doy la vuelta, para ver el hermoso y oscuro cielo.

—Gracias, maestro.

—Ya no tengo magia… Espero que no intenten atacarnos.- Dice Rei.

Me siento en el suelo, y Nirfa se sienta a lado de mí y me abraza con fuerza... Está llorando demasiado… Creo que se siente culpable.

—¡Gracias, gracias, Daniel! ¡Me salvaste! ¡Y lo siento, casi mueres por mi culpa!

—No te preocupes... No quiero perder a nadie… Y menos a una persona tan importante para mí.

Diana se acerca a nosotros.

—Ya recuperé algo de magia. Iré a la ciudad.

—Yo también iré.

—No, Daniel, no tienes magia, debes descansar.- Dice Rei.

—Pues recupero a Cano y así obtendré más energía mágica.

—Es cierto… Vámonos.

Nos levantamos del suelo, y Nirfa no deja de abrazarme.

—Oye, Nirfa, no me abraces tan fuerte, aún me duele el cuerpo.

Nirfa deja de abrazarme inmediatamente.

—¡Lo siento!

—No te preocupes… Y gracias.

—¿Gracias?

—Sin tu magia, aún estaría peleando contra ese demonio… Y también gracias a ti, Diana… Sin tu ayuda, ya estaría muerto… Realmente tengo mucha suerte… Tengo compañeras muy poderosas y amables.- Digo con una gran sonrisa.

Diana y Nirfa se sonrojan y bajan la mirada.

—G-gracias…- Dicen las dos al mismo tiempo.

Caminamos un par de metros, pero me detengo.

—Maestro…

Rei vuelve a su forma como espada y lo tomo con mi mano derecha.

Levanto la mirada, y observo a Izuke y a Sinfer, flotando en el cielo.

Izuke está usando su forma como hada

—¿Izuke?

Aterrizan frente a nosotros… ¿Qué hace Izuke en este lugar?

—¿Eres Izuke? ¿Qué estás haciendo?

—Tienes razón, Sinfer, puede leer la mente… Es un guerrero muy poderoso.- Dice Izuke.

—¿Eh?

—Si lo matamos, el mundo se salvará. Mata a Daniel, Izuke.- Dice Sinfer.

—Claro, Sinfer.

—¡¿Qué?!

Está a punto de atacarme, pero se detiene.

—¿Eh?

El filo de su espada está a pocos centímetros de mi rostro.

—¿Qué pasa, Izuke?- Dice Sinfer.

Izuke comienza a llorar… ¿Por qué llora?

—Me volviste a engañar… Por tu culpa, maté a Golan, y casi mato a Daniel…

Voltea a ver a Sinfer… Está muy enojado.

—¡Te mataré!

Saito aparece frente a él, y tiene una hermosa y brillante espada blanca en su mano derecha.

Izuke está observando la espalda de su padre... La observa con admiración y asombro.

—Izuke, el Dios supremo me permitió devolverte tus recuerdos, pero a cambio, me pidió casi todo mi poder mágico y mi fuerza… Ya no soy un Dios…

—¿Padre?

Saito voltea a ver a su hijo... Está llorando.

—Cuídate, hijo.

Izuke desaparece de ahí y Saito observa con furia a Sinfer.

—Mi hijo ha sufrido mucho por tu culpa… Te mataré… Daniel, Sufuco no está en la ciudad, está en otro mundo, recuperando cierto objeto, pero regresará en una hora. Tienes una hora para planear un ataque o escapar… Y si ves de nuevo a Izuke, dile que lo amo… Que no se sienta culpable… Ahora vete.

No sé lo que está pasando, pero mejor le hago caso.

—Gracias.

Nos alejamos corriendo del lugar y Saito sonríe.

—Yo era conocido como el príncipe problemas. Todos me odiaban por mi actitud molesta y presumida… Yo, el príncipe que mataba a las personas por simple diversión… Me estoy sacrificando por el bien del mundo… Vaya, nunca me imaginé que sería capaz de hacer eso.

Sinfer truena los dedos y dos portales aparecen a lado de él.

De esos portales, comienzan a salir demonios.

—Hijo… Cuídate.