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Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo

Daniel es un chico pobre. Su abuela es su único familiar con vida, su madre murió cuando nació y su padre murió asesinado cuando él tenía 5 años. Después de la muerte de su abuela, él entró en una grave depresión. No conseguía empleo y se moría de hambre. Cuando su mejor amigo le dice que su novia lo engañó, Daniel toma una difícil decisión. Suicidarse. Al momento de intentarlo, un anciano apareció frente a él, ese anciano es el Dios de la tierra. Le dice que él es perfecto para un trabajo. Dios le da la misión de salvar el mundo 1, pues en unos 3 o 4 años, un demonio aparecerá y destruirá el mundo 1, y si ese mundo desaparece, todos los mundos alternos desaparecerán. Él acepta y su nueva vida comenzará. El Dios le entrega un guante, que le servirá para poder utilizar todos los tipos de magia, y un teléfono, que principalmente le servirá como mapa. Después de conseguir compañeros, y de revivir a su abuela, él se enterará de un secreto familiar perturbador, que cambiará su vida para siempre.

Hector_Angel · 奇幻
分數不夠
286 Chs

CAPÍTULO 205- Atrás, Daniel deprimido.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 205

"Daniel." "Daniel." "Oye." "Daniel."

Escucho las voces de mis amigas, me están hablando, pero estoy profundamente pérdido en mis pensamientos. Las escucho, pero no puedo responder. Tantos pensamientos en mi mente me tienen distraído.

Estoy afuera de mi habitación, y Crismi, Seiya, Lina y Sandra, están paradas frente a mí, hablándome. Sus voces se están alejando cada vez más de mí, hasta llegar a un punto que ya no puedo escuchar nada.

—¡¡Daniel!!

El último grito de Crismi me regresa a la realidad.

Me acaricio el rostro.

Tengo ojeras, no he dormido en dos días… No puedo hacer otra cosa que no sea llorar. Dejé de entrenar y me la he pasado llorando todo el día. Mi abuela... Maisha... Yo... Yo... Yo no sé qué haré con mi vida.

—Daniel se ve bastante mal.- Dijo Crismi.

Sí, me veo mal… Tengo la boca un poco abierta, una mirada rara… Tengo una expresión de tristeza en mi rostro. No necesito un espejo para saber que parezco un idiota en este momento, pero ni siquiera puedo sonreír, ni fingir una sonrisa falsa como siempre.

—Daniel, responde, por favor.- Dijo Seiya.

—Solo necesita descansar.- Dijo Lina.

—D-Daniel, di algo.- Dijo Sandra.

Me quedo en silencio por 5 segundos. Solo necesito esos segundos para dejar atrás esos pensamientos suicidas y fingir que todo está bien. Fingir estar bien... Fingir.

Sonrío un poco, pero mantengo la misma expresión. No puedo cambiar tanto mi expresión como quisiera. No puedo fingir que estoy bien. No puedo.

—Tengo hambre.

—¡¿Eso es todo?!

Todas dijeron eso, con un tono alto y un poco furioso, excepto Sandra y Seiya, ellas lo dijeron solamente con un tono alto, ellas parecen solamente sorprendidas.

—Sí… Solo eso…

Bostezo y me alejo de ellas… Realmente tengo sueño. Dormir me tranquilizará... Realmente... Realmente espero que eso me tranquilice.

Seiya me toma del brazo izquierdo y volteo a verla.

—¿Qué pasa?

—Daniel, estuviste encerrado dos días en tu habitación… ¿Qué te dijo Rei? Él no quiere decirnos.

—Lo siento… Estaba demasiado triste… ¿Alguna de ustedes ha estado embarazada?

Lina levanta la mano derecha.

—Yo, pero mi hijo murió.

... Está mintiendo. Pero miente solo para ayudarme. Ella sabe que esa pregunta tiene algo que ver con mi condición, de eso estoy seguro.

—... ¿Cómo te sentiste cuando lo perdiste?

—Me sentí… fatal… Quería morir.

Respuesta clásica. Definitivamente está mintiendo para ayudarme. Y lo agradezco. Necesito ayuda.

—Me pasó lo mismo… Una Diosa llamada Maisha fue eliminada por el Dios supremo… Ella y yo… tuvimos sexo… Y quedó embarazada… Y murió embarazada…

Comienzo a llorar y me limpio las lágrimas rápidamente.

—Lo siento, me veo patético… Perdí a una amiga, y a mi hijo o hija… Maldita sea…

Crismi me acaricia la mano derecha.

—Daniel, no pienses tanto en eso, te afectará.

—Sí, lo sé… Tengo hambre, vamos a comer.

Me alejo de ellas caminando.

—Soy un inútil…

Mi abuela sufrió demasiado por mi culpa, y ahora perdí a Maisha... Todo se está viniendo abajo... Todo.

(Dos días antes.)

Daniel estaba acostado en su cama y abrió los ojos poco a poco.

—Me duele la cabeza…

Rei apareció al lado de él, en su forma humana.

—Buenos días, Daniel.

—Buenos días, maestro… ¿Qué me pasó?

—¿No lo recuerdas?

—Espera… Sí, recuerdo un poco... Maté a Nerlín, a Melgar, y creo que el otro era Nelfrar… ¡Maldita sea, ya casi mataba a Sufuco! Mi cuerpo comenzó a recibir una fuerte descarga eléctrica... No sé por qué.

—Es el precio que pagaste por usar el poder mágico de las almas…

Sacó una nota de su bolsillo.

—Lee esto.

Le entregó la nota y Daniel comenzó a leer.

Después de 5 segundos, Daniel comenzó a temblar.

—N-no…

Y sus lágrimas salieron de sus ojos.

—¿P-por qué lo hiciste, Maisha?

Maisha murió.

—M-Maisha… ¿Ella realmente está muerta?

—Sí… Cuando usaste el poder de las almas, tu cuerpo no lo soportó… Tu cuerpo sufrió un daño llamado: "Demasiado poder". Tu cuerpo no era el adecuado, así que todo tu poder mágico desapareció de tu cuerpo. Eso pasa cuando un cuerpo no puede soportar enormes cantidades de magia. La magia desapareció de tu cuerpo, porque tu cuerpo rechazó esa magia.

—Ella… me devolvió la magia.

—Solo un Dios podía devolverte la magia… Tu cuerpo ya no aceptaba la magia. Sandra intentó rebobinar tu cuerpo, pero no lo logró… La magia de tiempo no funcionó. Ese daño es un castigo divino, por querer usar más poder mágico de lo que puedes.

—Pero ella… estaba embarazada… A-aquí dice: "Nunca conoceremos a nuestro hijo, pero no importa, no me arrepiento de nada, valió la pena… Buena suerte, Daniel… Te amo."

Iba a tener un hijo… Maisha murió embarazada.

—Maestro… ¿Puede dejarme solo? No quiero ver a nadie.

—Sí, está bien.

Rei salió de la habitación y Daniel se levantó de la cama.

—Maldita sea… ¿Por qué lo hiciste?

Golpeó su cabeza contra la pared.

—¿Por qué? Maisha…

(Pov- Daniel.)

(Presente.)

Estoy comiendo con mis amigos, en silencio, nadie se atreve a hablar.

Es un gran silencio incómodo. Debo terminar con este silencio. Agradezco que nadie quiera hablar para que me sienta tranquilo, pero no podemos estar así por siempre. Debemos seguir adelante, lo sé. No cometeré el error de seguir deprimido... No lo cometeré otra vez.

—Ustedes son unos inútiles.

El silencio terminó con mis palabras hirientes.

Todos me observan confundidos y me levanto de la mesa.

—Todos ustedes fueron derrotados fácilmente. Yo también. Todos nosotros somos inútiles. Si Sandra no se hubiera escondido, todos ustedes estarían muertos… A partir de ahora, el entrenamiento será más duro. Entrenaremos 12 horas al día. Tendrán 8 horas para dormir. Y tendrán 4 horas libres. Dejaremos de ser inútiles…

Cierro los ojos y tomo aire.

—Bien…

Abro los ojos y sonrío… Es una gran sonrisa amistosa y alegre. Dejaré atrás al Daniel deprimido, ese Daniel no nos sirve en este momento, necesitamos al Daniel alegre y optimista. Un Daniel que les dé esperanza. Maisha me dio otra oportunidad, y no la desperdiciaré.

—¡¿Están conmigo?!

—¡Claro que sí!

Eso dijeron todos. Están muy bien sincronizados. Perfecto.

—¡Comencemos!