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298 DC – Camino a Invernalia
"¿Cuanto falta?" Preguntó Tommen en un tono ansioso mientras viajaba dentro de un elegante carruaje hecho con las mejores maderas de todo Westeros. Tenia arreglos de seda en el interior y cómodos cojines para pasar un buen viaje.
"Falta poco cariño." Respondió Cersei en un tono cariñoso mientras acariciaba los cabellos de su hija Myrcella.
"¿Pero porque no podemos ir afuera en un caballo como padre, Joffrey o Gil?" Preguntó una vez mas el joven príncipe.
"Es un viaje demasiado largo hijo. Ir en caballo en largas distancias para alguien sin experiencia puede ser agotador. Cuando seas mayor." Respondió la reina, a lo que Tommen asintió con un puchero.
Mientras tanto, Gilgamesh conducía un corcel blanco de primera categoría, con un cabello gris que se movía por las brisas norteñas. Su cabello amarillo con toques dorados estaba levantado hacia atrás, dándole un aspecto intimidante pero majestuoso, a juego con sus profundos ojos rojos. Gilgamesh también vestía una túnica roja y dorada, similar a las que siempre usa, que dejaba semi descubierto la zona de su cuello y pecho en las que lucia un hermoso collar hecho de oro, a juego con los aretes que llevaba. Alguien podría pensar que tendría frio, en un lugar tan al norte. Pero con el Suero del Capitán América algo así no le afectaría ni a sus sentidos ni a su organismo. Alrededor del príncipe heredero, estaba su Guardia Negra. 24 jinetes que lo rodeaban en 2 capas. La primera de 6, y la segunda de 18. Mostrando así a los comandantes y sus estudiantes, pero al lado de Gil había otra persona. Su asistente personal, Cleopatra. Y en la formación iba solo por detrás de un grupo de escoltas y soldados Lannister que abrían el camino.
En la parte trasera de Gilgamesh y su guardia iba su hermano Joffrey Baratheon junto a su escolta personal, El Perro, también conocido como Sandor Clegane. Uno de los guerreros mas fuertes de Westeros, aunque seguía siendo mas débil que cualquiera de los comandantes de la Guardia Negra. Sandor llevaba una armadura gris oscura con un casco en forma de sabueso que ocultaba su rostro, que estaba en la parte superior derecha, totalmente quemado y deforme. Mientras que adelante de Joffrey, estaba un miembro de la Guardia Real. Ser Jaime Lannister. Quien secretamente es su padre.
Detrás de Joffrey, estaba el carruaje con el resto de la familia real, y detrás de este estaba el rey. Todos estaban rodeados por el resto de la Guardia Real. Ser Arys Oakheart, Ser Boros Blount, Ser Mandon Moore, Ser Meryn Trant y Ser Preston Greenfield. Para al lado del Rey, estar el Lord Comandante del a Guardia Real, Ser Barristan Selmy.
"Bastardo engreído..." Murmuro Robert mientras miraba a su hijo mayor, que cabalgaba con gracia y elegancia delante del carruaje.
"Su Majestad, no puede hablar de esa manera con su hijo." Respondió Barristan Selmy, ante el comentario de su rey.
"¡Tch! Soy el rey, puedo hablar como yo quiera." Respondió Robert mientras tomaba el ultimo sorbo de alcohol que llevaba en su cantimplora.
"Pero..." Quiso decir el Lord Comandante, pero fue interrumpido.
"¡Mas alcohol!" Gritó el gordo rey, y fue escuchado por casi todos en el convoy, a lo que Gilgamesh miro al rey con desprecio.
'Es una vergüenza nacer del incesto, pero es casi mejor que tener un padre tan repugnante.' Pensaba el Príncipe Heredero mientras miraba a su padre.
Al rato cayó la noche, y tuvieron que montar un campamento de carpas. El ultimo antes de finalmente llegar a Invernalia.
"Su majestad." Dijo Cleopatra después de entrar en la tienda del Príncipe Heredero.
"¿Que es?"
"Llegó un cuervo desde Pentos."
"¿De Chiyome?" Preguntó Gilgamesh, refiriéndose al ultimo de sus 13 sirvientes, Mochizuki Chiyome, la kunoichi mas famosa en la historia de Japón, quien también se encargó de entrenar a un grupo de 30 mujeres como ninjas, todas jóvenes y huérfanas con una lealtad absoluta a su líder, Chiyome, y a su rey, Gilgamesh.
"Si su Alteza, es de Chiyome, ¿Le entrego la carta?"
"Adelante." Dijo Gilgamesh, y recibió la carta, para después proceder a leerla.
[Su Majestad, mi infiltración ha sido un éxito, y me he convertido en una gran confidente de la Targaryen. Pero le escribo para notificarle que le han sido entregados 3 huevos de dragón] Era lo que decía la carta, a lo que Gilgamesh simplemente sonrió con confianza, para después quemar la carta con una vela, y volver su vista hacia Cleopatra.
"¿Ahora?" Preguntó la mujer morena de generoso busto y hermoso rostro.
"Si... hay celebrar que sabemos esta información." Fue lo ultimo que dijo Gilgamesh antes de que se escucharan gemidos de su carpa
298 DC – Invernalia
La formación comenzó a entrar por las puertas de Invernalia en el mismo orden que llevaban en el camino.
"¿Donde esta Arya?" Preguntó Catelyn Tully al aire mientras se encontraba en el patio interior de Invernalia, lo que significa que el convoy no había llegado a ese lugar todavía. "Sansa, ¿Donde esta tu hermana?" Volvió a preguntar la mujer, a lo que Sansa simplemente se encogió de hombros.
Al rato, la niña pequeña de los Stark llegó a la formación con un casco en la cabeza, y se integro con su familia. Después de dejar el casco de lado obviamente.
'Me preguntó como sera el príncipe... aunque según los rumores es la persona mas guapa de todo Westeros, a eso viene su apodo como el Príncipe Dorado. También dicen que es muy hábil con la espada, ya que derroto a Jaime Lannister en un duelo uno contra uno cuando solo tenia 11 años. Es realmente genial. Espero que le guste lo que llevo... quizás...' Pensaba Sansa con una sonrisa enamorada y una expresión soñadora. A lo que Robb negó con la cabeza ligeramente.
Así, fueron llegando al patio interior de Invernalia todas las partes del convoy, y todos detuvieron su respiración cuando vieron la hermosa apariencia del príncipe Gilgamesh, así como su elegancia y aura majestuosa. 'Es tal como dicen... totalmente hermoso.' Decía Sansa en su mente mientras miraba a Gil con adoración, quien le devolvió la mirada, pero solo la miro con curiosidad y extrañeza.
Finalmente llegó el rey, y se bajó de su caballo, para luego caminar hacia el grupo de Stark arrodillados, específicamente hacia su amigo Ned.
"Su Majestad." Dijo Ned después de que Roberto hiciera un gesto a todos para que se levantaran.
"Has engordado." Dijo Robert, lo que se gano miradas incrédulas de todos los presentes. Pero después de mirarse por un rato. Ambos viejos amigos se echaron a reír y se abrazaron con una sonrisa en su rostro. "¡Cat!" Dijo el gordo después de terminar su saludo a Ned, y la abrazo igual que a su amigo. Así, el gordo saludo a Rickon Stark, el hijo menor de Eddard, para después volverse nuevamente hacia su amigo. "En 9 años no nos hemos visto." Comentó el rey.
"Resguardando el Norte para usted Majestad. Invernalia es suya." Dijo Ned, mientras la Reina Cersei bajaba de su carruaje.
"¿Donde esta el diablillo?" Comentó Arya, incapaz de contener la impaciencia de conocer a un personaje tan particular.
"¡Guarda silencio!" Dijo Sansa con vergüenza en su voz. Y al momento siguiente el Rey terminó de saludar a los hijos de Eddard. Primero Robb, luego Sansa, Arya y finalmente Bran.
"Mi reina..." Dijo Eddard mientras besaba la mano de Cersei, que llegó después de que Robert terminara sus saludos. Y Cat hizo lo mismo frente a la esposa del rey.
"¡Llevame a las tumbas! Quiero rendir mis respetos." Espeto Robert a Ned.
"Hemos viajado un mes, mi amor. Los muertos pueden esperar." Dijo Cersei, pero fue totalmente ignorada cuando el rey abandono la zona, seguido por Eddard que dio una mirada de disculpa a la molesta Cersei. Quien después le ordeno a su hermano que buscara a Tyrion Lannister. También conocido como "El Diablillo".
"¿Interesado en la chica Stark?" Preguntó Cleopatra la lado de Gilgamesh con una sonrisa.
"Tiene un buen aspecto... bastante bueno. Pero se ve demasiado débil emocionalmente. Es una niña soñadora, y ademas es del norte. Aunque al menos tiene mas apariencia de Tully que de Stark."
"Parece que no te gustan mucho los Stark."
"No es que no me gusten como personas. Respeto a Ned Stark por su honor, por estúpido y contraproducente que sea. Pero al final es como mi orgullo. Lo que no me gusta es la estética y lo que representa la casa."
"¿Estética?"
"El estilo... los lobos son feroces supervivientes, que como perros, se las arreglan en el ambiente que sea para sobrevivir. Pero sobreviven, no viven directamente. Un depredador que caza con dificultad. Puede tener merito en su esfuerzo, pero si no puedes ni siquiera tener una vida agradable, es por que no eres capaz de conseguirlo. Eres naturalmente inferior."
"Creo que entiendo..."
"Aunque no hay nada tan malo como la Casa Greyjoy. Ellos no son nada mas que piratas, no se como su casa puede seguir existiendo. Con la flota de la Casa Redwyne, el reino debería tener mas que suficiente para defenderse de fuerzas extranjeras. Ya que los Greyjoy siempre se unirían al bando contrario de la Corona. Su existencia no tiene sentido."
"¿Y los Baratheon? ¿Tu propia casa?"
"¿Mi propia casa? Eso es divertido." Susurro Gilgamesh. "También son salvajes, solo que solo de la batalla. Unos maníacos que solo saben como pelear una guerra. Necesarios pero faltos de clase, solo un poco por encima de los Stark." Dijo una vez mas Gil. "Con la Casa Arryn soy indiferente. No valen nada. La Casa Tyrell me gusta... su estilo es elegante y refinado, aunque a veces siento que son demasiado suaves y débiles. Los Lannister también tienen su toque, sobretodo mi abuelo, y luego esta la Casa Martell, que serian perfectos si no fuera por su promiscuidad. Elegantes como los Tyrell, inteligentes como los Lannister, y extremadamente hábiles en la lucha, o eso he escuchado." Fue lo ultimo que dijo Gil antes de bajarse de su caballo y entrar al complejo de Invernalia. No sin antes dar un asentimiento a los niños Stark y a Catelyn.
"¿Le gustare a Gilgamesh? ¿Y si me encuentra fea? ¿Quien era esa hermosa mujer morena a su lado?"
"Entonces seria un príncipe estúpido. Y sobre la mujer, escuche que es su asistente." Respondió Cat, lo que hizo que Sansa, su hija, diera un suspiro de alivio.
"Es muy atractivo... ¿Cuando nos casaremos? ¿Pronto o habrá que esperar?" Preguntó una vez mas la joven pelirroja. Esto se debe a que cuando Robert y Ned bajaron a la cripta. En la que Robert fue a visitar la tumba de Lyanna Stark, la única mujer que Robert ha amado. Le propuso a su amigo unir las familias al casa a su primogénito Gilgamesh, con Sansa Stark.
"Calmate Sansa. Ned no da su respuesta todavía."
"¿Porque habría que pensarlo? Seria el segundo hombre mas poderoso de los Siete Reinos."
"Tendría que dejar su hogar. Tendría que dejarme... y también lo harías tu." Dijo Cat con una expresión triste.
"Tu dejaste tu hogar para venir aquí. Y yo seria reina, algún día." Dijo una vez mas Sansa, para después reflexionar un momento. "¡Por favor dile que diga que si!"
"Sansa... por favor..."
"¡Por favor! Es lo que siempre he querido." Dijo una vez mas Sansa, a lo que su madre simplemente suspiro resignada mientras miraba a su hija.
"Una reina debe tener muchas responsabilidades... no debe ser tan fácil como parece."
"¡Lo se! Pero es mi sueño, y su Alteza Gilgamesh parece el príncipe perfecto."
"No lo se. Ned conoció a Gilgamesh hace unos 9 o 10 años. Cuando fue la la Rebelión Greyjoy." Dijo Catelyn Stark con una mirada reflexiva.
"¿Que pasa con eso?" Preguntó Sansa un poco confundida.
"El es... un poco complicado."
"¿En que sentido? Es hermoso, elegante, y también escuche que es inteligente y hábil en la batalla. Es perfecto en todo."
"Ese es el problema."