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Capitulo 40: Lord Séptimo (Final de la 1ra Parte)

Zhang Chengling se sintió mareado. El veneno del escorpión probablemente estaba comenzando a surtir efecto.

Era como si un trueno resonara justo en su oído, y el ruido a su alrededor sonaba como si estuviera separado de él por una capa de gasa; podía escucharlo, pero se se—ntía algo irreal.

Giró la cabeza en la dirección de donde había venido la flecha y vio a dos hombres.

El hombre con un pequeño arco en la mano estaba vestido con una túnica azul marino, con sus largas mangas revoloteando.

Un cinturón del ancho de una palma estaba abrochado alrededor de su cintura y a un lado de esta colgaba un jade xiao blanco.

No parecía alguien del jianghu, ni parecía un erudito, sino que parecía más bien a un noble que disfrutaba de la riqueza.

Sus encapuchados ojos de flor de durazno parecían contener una leve carcajada, pero al examinarlo más detenidamente, la mirada que le dirigía al último Escorpión Venenoso contenía el brillo de una luz fría.

A través de la bruma en su mente, Zhang Chengling pensó que este hombre... era la persona más atractiva que había visto en su vida.

Había otro hombre vestido de negro siguiéndole a su lado, ese hombre tenía una cara que parecía de aspecto helado.

Una pequeña marta cibelina se sentaba en su hombro.

Ese guerrero suicida pareció dudar momentáneamente, antes de arrojarse como una flecha hacia el hombre que sostenía el arco.

Zhang Chengling sólo sintió que una ráfaga de viento indescriptiblemente aguda le azotó la oreja, y antes de darse cuenta de lo que había sucedido, el Escorpión Venenoso ya se había convertido en un escorpión muerto.

El hombre de negro que parecía estar todavía a cierta distancia, estuvo a su lado en un abrir y cerrar de ojos.

Agachándose, tomó la mano sangrante de Zhang Chengling para examinarla y extendió su brazo para sellar algunos de sus puntos de acupuntura.

Metiendo una pastilla en la boca de Zhang Chengling, dijo: —Trágala. Es para el veneno de escorpión.

A Zhang Chengling no le importaba nada más.

Tiró del dobladillo de la túnica del hombre con gran esfuerzo, diciendo: —Gu... Xiang... jie... por favor salva...

Los sonidos en los que había gastado toda su energía se volvieron borrosos una vez que llegaron a su boca, obligando al hombre de túnicas largas a su lado a detenerse por un momento.

Sin embargo, milagrosamente, el hombre aún entendió y preguntó con voz suave: —¿Nos estás pidiendo que te ayudemos a salvar a alguien? ¿Dónde está?

Zhang Chengling extendió un dedo, señalando en la dirección de donde había venido, murmurando: —Gu... jiejie... salva-la... salva... sálvala...

El hombre de negro levantó la cabeza para mirar a su compañero.

El hombre de túnicas largas dijo: —¿Por qué no vas?

El hombre de negro se quitó el animal del hombro y lo arrojó a sus brazos.

—Cuídate. Volveré de inmediato.

Se fue en un instante. Zhang Chengling fijó sus ojos impotentes en el lugar donde el hombre se había desvanecido, su mirada reflejaba ansiedad sincera.

El otro lo ayudó a sentarse y le dijo: —Cierra los ojos, concéntrate, no dejes volar tu imaginación. Salvaguarda tu propia vida primero, luego preocúpate por otras cosas.

Zhang Chengling sabía que era inútil preocuparse más, y cerró los ojos como se le indicó.

La marta cibelina salió de la túnica de ese hombre, se hizo un ovillo y lo olisqueó.

Un tenue hedor a sangre flotaba en el aire, mientras que un olor a fragancia emergía de la túnica del hombre; fue en medio de este tipo de aroma que Zhang Chengling gradualmente perdió el conocimiento.

Cuando despertó, el cielo estaba completamente oscuro.

El entumecimiento ya se había desvanecido junto con el veneno de escorpión, y sólo ahora se levantó lentamente.

Por un momento, estuvo un poco desorientado, incapaz de recordar por qué estaba en este estado, hasta que una joven a su lado exclamó.

—¡Ah, finalmente estás despierto!

Lleno de alegría, Zhang Chengling volvió la cabeza. Aunque Gu Xiang estaba un poco desaliñada, todavía estaba completa.

La herida en su cuerpo había recibido atención médica, y actualmente estaba sentada junto a una fogata para calentarse.

Justo en este momento, una mano insensible se extendió, los dedos descansaron contra la muñeca de Zhang Chengling mientras le tomaron el pulso por un tiempo, antes de soltarlo.

—El veneno se ha ido.

El que le había tomado el pulso era ese hombre de negro.

Ignoró a Zhang Chengling que miraba con curiosidad en su dirección, simplemente asintió y se quedó de pie bajo un árbol.

Visto desde un lado, su perfil cincelado parecía estar tallado en piedra.

Zhang Chengling descubrió que la mirada que Gu Xiang le dirigía a este hombre estaba llena de respeto y asombro; incluso sentía como si ella estuviera controlando un poco la estridente forma de hablar con la que había nacido.

Así que dijo torpemente: —Muchas gracias... muchas gracias a estos dos héroes por salvarnos.

Al escuchar esto, el hombre de negro negó con la cabeza casi imperceptiblemente.

—No es necesario —Y luego ya no miró a Zhang Chengling, volviendo la cabeza para mirar en otra dirección.

Zhang Chengling siguió la dirección de su mirada y vio al hombre con túnicas largas, quien llevaba un arco cuando lo salvaron, caminando hacia ellos con un manojo de leña en sus brazos.

Justo cuando el hombre de negro estaba a punto de acercarse, Gu Xiang ya había llegado con entusiasmo y le estaba quitando la leña.

—Lord Séptimo, debería sentarse, debería sentarse. Déjeme estas cosas, ¿Por qué hace trabajo manual personalmente? Soy la criada de otra persona de todos modos...

Los ojos encapuchados de "Lord Séptimo" se curvaron en una sonrisa cuando escuchó esto, y dejó que Gu Xiang le quitara la leña.

Se sentó al lado del hombre de negro, quien sacó un pequeño y delicado calentador de manos de la nada y luego se lo metió al otro en las manos en un movimiento practicado.

Finalmente le quitó una hoja seca de la manga con agilidad.

Podría haber sido la imaginación de Zhang Chengling, pero sintió que el hombre de negro se había convertido de un bloque de piedra sin vida a una persona de carne y hueso en ese instante.

Incluso la mirada en sus ojos se volvió cálida.

Estos dos hombres no conversaban mucho, pero había una intimidad inexplicable y una comprensión tácita de sus movimientos entre ellos.

Lord Séptimo miró a Zhang Chengling y preguntó: —¿Te sientes mejor?

Su voz no era alta, pero era extremadamente agradable de escuchar.

De repente, sin saber por qué, Zhang Chengling se sonrojó, bajó la cabeza y asintió en silencio.

No pudo evitar asomarse de nuevo, queriendo echarle un vistazo más a ese hombre; la mujer que había visto en la taberna el otro día era extremadamente hermosa, pero Zhang Chengling sintió de repente que, en comparación con este hombre, el rostro de esa mujer era como una capa de piel hecha de papel: Endeble y falsa a propósito.

Lord Séptimo preguntó: —¿Cuál es tu apellido? Esa gente...

Antes de que Zhang Chengling pudiera reaccionar, Gu Xiang, que estaba agregando leña al fuego a un lado, le respondió locuazmente: —Él es mi hermano, naturalmente, su apellido también es Gu. Los dos fuimos contratados originalmente para hacer las tareas domésticas en la casa de nuestro amo, yo era una sirvienta y él era un criado, pero ¿Quién hubiera sabido que la calamidad caería sobre la casa de nuestro amo? No sabemos de dónde vinieron, pero quieren cazarnos a todos los sirvientes y matarnos a todos sin importar qué. Es muy inmoral de su parte. Si alguna vez tienen hijos en el futuro, ellos no significarán nada. Muchas gracias a ustedes dos, caballeros...

El hombre de negro la miró y Gu Xiang no pudo continuar, con los ojos muy abiertos alternando de izquierda a derecha.

Ella estaba diciendo sinsentidos, pero Lord Séptimo no lo señaló.

Simplemente continuó desde donde Gu Xiang lo había dejado con una expresión agradable en su rostro.

—Ambos están heridos. Debimos haberlos llevado a una posada, pero esta pequeña doncella dijo que alguien los estaba persiguiendo en la ciudad, por lo que no sería seguro. Tendremos que molestarlos para pasar una humilde noche aquí y hacer planes mañana por la mañana. ¿Tienen otro lugar al que recurrir?

Su voz era suave y gentil, y sus palabras no eran ni apresuradas ni lentas, como si estuviera tratando de consolar a dos niños muy pequeños.

Mientras Zhang Chengling lo escuchaba, de repente sintió mucha pena por sí mismo.

Pensó, ¿A dónde más podrían ir? Su padre había muerto hacía mucho tiempo, toda su familia había sido exterminada, y bueno o malo, todos con los que se cruzó querían secuestrarlo.

Era como un pájaro aturdido que había volado hasta que sus alas estaban casi en el punto de ruptura, pero a pesar de lo vasto que era el mundo, todavía no podía encontrar un lugar para aterrizar y descansar.

Sus ojos se enrojecieron, pero permaneció en silencio.

En cambio, Gu Xiang lo pensó y dijo: —Mi maestro y el shifu de este niño originalmente se iban a encontrar con nosotros, pero no esperábamos que surgiera un grupo de personas de repente y nos persiguieran. Escapamos sin elegir ninguna dirección en particular, y no sabemos si pueden encontrarnos...

Zhang Chengling pensó en Cao Weining, y complementó con lo que él pensó que era una adición inteligente: —Y algunas personas extrañas se llevaron a Cao-dage.

Gu Xiang inmediatamente disparó dagas con su mirada hacia él, advirtiéndole al pequeño idiota de Zhang Chengling que no hablara descuidadamente.

Sin embargo, Zhang Chengling, que estaba preocupado por su propia sensación de estar a la deriva, no prestó atención de su mirada, pero escuchó a Lord Séptimo seguir esta línea de preguntas: —¿Qué clase de gente extraña?

Zhang Chengling respondió honestamente: —Un enano y un gigante, y una abuela y un abuelo vestidos de colores florales.

Gu Xiang puso los ojos en blanco y miró hacia el cielo estrellado, deseando poder volver a dejar inconsciente a Zhang Chengling.

Lord Séptimo parecía no estar familiarizado con los pugilistas.

Hizo una pausa y preguntó: —¿Quiénes son ellos?

El hombre de negro a su lado dijo: —El Dios de la tierra Feng Xiaofeng y el esclavo Gaoshan, los de colores florales... probablemente se encontraron con la Abuela Melocotón Rojo y el Abuelo Sauce Verde.

Su mirada se dirigió hacia Zhang Chengling como un rayo, y preguntó fríamente: —Aunque son personajes sombríos, tienen sus propias identidades independientes y nunca trabajarían en conjunto con los Escorpiones Venenosos.¿Por qué te persiguen?

Una vez que su mirada recorrió a Zhang Chengling, éste sintió como si un bloque de piedra helado estuviera presionando su pecho, y se atragantó en el acto.

Sin embargo, Lord Séptimo se echó a reír y dijo: —Pequeño veneno, no asustes al niño.

Al escuchar esto, el hombre de negro bajó la mirada fielmente y, como un antiguo monje entrando en la meditación, ya no les prestó atención a Zhang Chengling y Gu Xiang.

La mirada de Lord Séptimo se detuvo en una inquieta Gu Xiang, antes de volverse hacia Zhang Chengling y de repente le preguntó: —Chico, déjame preguntarte, ¿Tu shifu tiene el apellido Zhou?

Gu Xiang temía profundamente que Zhang Chengling revelara otros datos, y respondió apresuradamente antes de que él pudiera: —Está equivocado, su shifu no tiene el apellido "Zhou", su nombre es "Tang¹". ¡Y es un viejo sórdido y pervertido!

Sin embargo, su compañero Zhang Chengling, como un cerdo, frunció el ceño y dijo con aire justo: —Mi shifu no es un viejo sórdido y pervertido, ¡Estás diciendo tonterías!

Los diez dedos de Gu Xiang vibraron con la urgencia de estrangularlo.

Lord Séptimo sacudió la cabeza y se rió a carcajadas.

—¿De dónde viene esta doncella tan traviesa e inteligente? Es suficiente, no somos hombres malos. Ahora que lo pienso, tu Zhou-shifu sigue siendo un buen amigo mío del pasado.

Las pupilas de Gu Xiang se lanzaron de un lado a otro con una idea: —Di, entonces, ¿Cómo se llama su shifu y cómo se ve?

Lord Séptimo dijo: —El apellido de su shifu es Zhou, y su nombre es...

De repente se detuvo, sus ojos encapuchados se entrecerraron mientras reflexionaba por un momento, pensando.

Zhou Zishu, ese hombre, estaba acostumbrado a esconderse detrás de verdades parciales.

Seguramente no usaría su propio nombre, entonces, ¿Cómo se llamaría a sí mismo?

Levantando la mirada, vio el par de ojos abiertos de Gu Xiang mirándolo sin pestañear.

Le pareció gracioso que las preguntas de una pequeña doncella lo hubieran dejado perplejo, pero en una fracción de segundo, una luz se prendió en su mente y las palabras salieron de él.

—Se llama Zhou Xu, ¿Estoy en lo cierto? "Cuerpo como una nube a la deriva, corazón como una semilla de sauce flotante", y tenía un hermano llamado Zhou Yun. En cuanto a cómo se ve... no sé cómo se ve hoy, porque está acostumbrado a disfrazarse. Aunque, en última instancia, no progresa en absoluto; no importa cómo se disfrace, no puede ser más que un hombre con una cara verde amarillenta y rasgos de mala calidad, ¿verdad?

No podía estar seguro de si Zhou Zishu usaría el seudónimo de "Zhou Yun" o "Zhou Xu", pero pensó que con la personalidad del hombre, sólo usaría esos pocos nombres, y forjaría su camino a través de medias verdades.

Pero en realidad había sorprendido a Gu Xiang con sus palabras, quien dijo, semi- creyente: —¿Ah? ¿Zhou Xu tiene un hermano?

En el largo período de tiempo que había conocido a Zhou Zishu, incluso si había escuchado a Wen Kexing decir que él podría estar entre las principales autoridades de Tian Chuang, lo encontró muy misterioso.

De dónde había venido, a dónde se iría, de qué secta había sido y otros detalles como ese eran desconocidos para ella, y nunca había oído que él tuviera un hermano.

Otro pensamiento brilló en su mente.

Las dos personas frente a ella: era difícil suponer algo del hombre de azul, pero el hombre de negro era realmente uno de esos expertos que rara vez había encontrado en su vida.

Incluso si su maestro estuviera presente, sería difícil saber quién era más hábil.

Si quisiera lastimarlos a ella y a Zhang Chengling, era tan fácil como aplastar a dos insectos.

No había absolutamente ninguna necesidad de que él mintiera, por lo que, en su corazón, Gu Xiang realmente les creyó.

Lord Séptimo vio que había aturdido a estos dos muchachos y bajó la vista.

Observó el fuego parpadear inestablemente y se rió sin hacer ruido.

Y así, en el segundo día, Gu Xiang trajo a Zhang Chengling junto con ella y se fue con estos dos hombres, evitando cuidadosamente la detección de otros.

Lord Séptimo los llevó a los dos a una casa de conteo, donde el encargado y el jefe, que parecía una bola de masa detrás del primero, salieron inmediatamente a recibirlos, dirigiéndose respetuosamente a los dos hombres como "Maestro" y "Gran Chamán" respectivamente.

Lord Séptimo los instaló y trajo pasteles para compartirle a ambos.

Sentado a un lado, comenzó con entusiasmo un juego de ajedrez con el hombre de negro, reduciendo el tiempo de esta manera.

Al mediodía, el jefe de la casa de conteo entró de repente y le dijo a Lord Séptimo: —El Maestro Zhou ha sido localizado y ha llegado.

Lord Séptimo dejó el juego de ajedrez a un lado y se puso de pie, volviendo a poner sus pálidas manos en sus mangas mientras sonreía alegremente, instruyendo: —Una de las cuatro mayores bendiciones en la vida es toparse con un viejo amigo en una tierra lejos de casa. Ping An, date prisa e invítalo a entrar.

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[1] Junto con el apellido "Zhou", "Tang" se traduciría como sopa de gachas.