Cap. 4: Mal augurio

El nuevo descubrimiento que Grace había hecho era tal como para dejarla perpleja, se mantuvo viendo los billetes por un tiempo, había una buena suma (50 dólares), hubo un silencio entre ambos, la chica abrió otro sobre, pero este se encontraba vacío, luego puso nuevamente todos los sobres en el piso, y los miro con una mano apoyada en su cintura viendo la situación con confusión pura.

— … ¿Por qué tendría esto aquí?

— Pues— Víctor hizo un largo silencio, parecía estar pensando en alguna idea, pero su incomodidad era innegable.

— ¿le he robado a alguien?

— Jej, tienes agallas, pero no creo que Lily te permita hacer algo así.

— ¿y quién dijo que tenía que hacerlo con su permiso?

— Créeme, a lo único que le tenías miedo era a que ella se enojara contigo, y eso sí que lo haría.

— ¿¡en serio!?

— Si… de todos modos, deberías guardarlo de nuevo, nunca sabes cuando lo vas a tener que usar.

— Si, eso es buena idea… ¿puedes hacerlo tú? No alcanzo…

— ¿¡cómo le hacías para llegar allí arriba entonces!?— pregunto refiriéndose al gabinete.

— Seguro tenía un banquito para llegar, aparte, estamos suponiendo que eso lo puse yo en primer lugar.

— … tienes razón.

Con esto dicho Víctor empezó a recoger los sobres y ponerlos de vuelta en su lugar con cuidado de no dañarlos, mientras tanto Grace se sentó nuevamente en el suelo esta vez a observarlo con tranquilidad, Víctor al notar la nula ayuda que hacía volteo a verla.

— ¿no planeas ayudarme?

— Fuiste tú el que lo regaste en el suelo ¿no?

— Pero- tú…— suspiro hondo— tu no cambias.

— Jaja— Grace ladeo levemente su cabeza y le dio una gran sonrisa— no, no lo hago.

Víctor la miro de arriba hacia abajo con fastidio para seguido de esto dejar los ojos en blanco termina de recoger. Cuando él está a punto de salir del apartamento este se despide con su mano y cierra la puerta, ella se mantiene viendo la puerta por unos segundos antes de ir a su cama para finalizar su día.

Ya habiéndose bañado y cambiado se acostó en su cama estando agradecida por haberla dejado mínimamente arreglada antes del terremoto e intentó dormir, pero las notificaciones de su celular no la dejaban cerrar los ojos, cada tanto sonaba el mismo timbre que solo se rindió y decidido apagar el celular no sin antes pasarse por el grupo de mensajería para ver de qué tanto cotilleaban en medio de la noche.

— La Heather: Si siguen mirando películas a las 12:00 de la noche van a acabar muy mal.

— El papá del grupo: en mi defensa no puedo dormir de todos modos, es mejor que intentar dormir a las fuerzas.

— La Heather: te vas a morir, en fin ¿quién quiere ir a un café mañana?

— Max: ¿y ese cambio de tema?

— El papá del grupo: en realidad no es mala idea ¿a qué hora será?

— La Heather: quiero que sea mañana temprano, pasado mañana reanudan las clases y no quiero desperdiciar el primer lunes que tenemos libre en mucho tiempo.

— Yo: no puedes criticar a Víctor y a Joshua si tú tampoco te has dormido, por cierto, yo me apunto.

— El papá del grupo: no se si iré, pero estén pendientes de mí.

— Max: depende ¿a cuál cafetería?

— La Heather: a cualquiera, por decisión popular mañana.

— Max: bueno, me apunto también.

— El papá del grupo: ¿y qué hay de Sarah? ¿no la van a invitar?

— La Heather: ¿quién dijo que hay que hacerlo? Que venga si quiere.

— Yo: creo que invitarla a un junte que es para todo el grupo es algo tonto.

— El papá del grupo: yo ya sé que es algo que sobra, pero me refería más bien a avisarle que estamos haciendo esto.

— Yo: estamos hablando del junte en un grupo en el que ella esta, no es como que se lo estamos ocultando, ni que estemos a punto se asaltar casas.

— Max: déjalo Grace, se está preocupando de más por Sarah.

— El papá del grupo: ¿casi cuatro días sin que responda llamadas o mensajes te parece poco?

Tras esa pregunta ninguno del grupo volvió a escribir por unos minutos, la mayoría había estado obviando el tema hasta ahora; Sarah llevaba casi cuatro días completos sin dar señales de vida, en un momento la preocupación que Joshua por Sarah empezó a propagarse por todos los presentes como si de un virus se tratará.

— Max: ahora me vas a quitar el sueño a mí.

— Yo: estoy de acuerdo ¿deberíamos de llamarla?

— El papá del grupo: créeme, lo intente muchas veces y no me contesta.

Mientras Grace leía los mensajes el sueño empezaba a apoderarse de su ser, entonces sin más interés en hablar apago su celular y se fue a dormir esperando un nuevo día. La mañana siguiente se desperto por una chirriante alarma molesta y como de molesta era la alarma así de grande se volvió su mal humor a causa de esta, se suponía que esa era la alarma para ir a la secundaria pero no había secundaria, aún, levantándose de su cama se sentía incomoda por la tranquilidad y silencio de las habitaciones recordándole la ausencia de familia consigo e intento hacer cualquier cosa para matar el aburrimiento, principalmente volver a buscar por su casa cualquier pista sobre el paradero de su familia. Entrando en la tarde un nuevo mensaje de Lily esperaba a ser leído y casi por inercia entrara al grupo a ver de qué se trataba.

— La Heather: como Grace vive cerca de todos nosotros vamos a juntarnos allí.

— Yo: ¿con permiso de quién?

— La Heather: de mí, por supuesto.

— Yo: al menos avisa antes…

— La Heather: ni que fuésemos a entrar a tu sucia habitación, sal de tu cueva Drácula que el sol pica mucho.

— Yo: ¿¿¿¿Estas afuera????

— La Heather: y de paso me traes un vaso de agua.

Mantuvo su mirada en los mensajes con desconcierto, todo estaba lleno a un ritmo demasiado rápido y algo abrumante, intento arreglarse lo más rápido posible y salió corriendo hacía la salida dejando muecas de confusión en la cara de algún que otro residente del lugar, al salir del apartamento vio a lo lejos una figura conocida: una chica de ojos azules y coleta larga amarrada con un característico moño negro, definitivamente era Lily.

— ¡Ey, Lily!

— Jaja, hola ¿podrías tardar un poquito más?

— Perdón, perdón, no me esperaba que estes afuera del edifico.

— Lo habíamos acordado todos sin tu ayuda y como dejaste de leer lo volví a mencionar.

— Bueno, solo queda esperar a que lleguen Joshua y Vict-.

— ¡BUENAAS!

Y hablando del rey de roma Víctor apareció por detras de Grace y abrazándola por la espalda la levanto hacia el aire para asustarla, funciono tan bien que casi le da un puñetazo en la cara a Víctor, por suerte el golpe solo le llego a rozar la mejilla, Grace empezó a patalear para que la suelte, pero solo lo provocó para que la elevara aún más, como si de un gato rabioso se tratara. Lily solo podía ver la escena entre risas y con el ceño fruncido.

— ¡MAX, SUELTAME! ¡me vas a matar de un paro cardiaco! ¡no soy un bebe, payaso!

— Jajajaja ¡deja de moverte!

— ¡SUELTAME ENTONCES! ¡LILY, QUITAME ESTE PALO DE LUZ DE EN CIMA!

— JAJA, ok, em… oye Max ¿desde cuándo ustedes dos son tan "unidos"?

— ¿Cómo? — pregunto Víctor asomándo su cabeza detras de Grace.

— Pues… ya sabes, se me hace raro que estes actuando de esa manera tan seguido con la misma chica, no sé, supongo.

— … ¿Qué insinúas?

Víctor siguió mirando a Lily, pero esta vez con una expresión fastidio y fue bajando a Grace poco a poco hasta dejarla en el piso, ocurriendo esto ella le pega un golpe suave en el brazo y se coloca al lado de Lily dudando de si fue una buena manera de hacer que la dejará en paz, por lo menos funciono. A los segundos se les unió Joshua a la reunión y ya estando todos juntos empezaron a caminar a su vez que conversaban a cuál cafetería deberían de ir.

— ¿Porque no vamos a la cafetería más cercana?

— Tengo una mejor idea Grace, estuve buscando y vi que había uno bastante bueno.

Dicho esto, Lily empezó a buscar en su celular, el unos pocos segundos les mostro al grupo una imagen de la cafetería, era de color Rojo vino y era nombrado como "Molly's café", parecía ser un lugar cálido para estar, tanto que por alguna razón sentía ya haber estado allí antes. A su vez Víctor miró hacia otro lado y empezó a pasar su mano por su propio pelo.

— Uhm… ¿no hay otro? No quiero ir a ese.

— ¿eh? Pero es el que más conviene, cuanto estes allí vas a irte acostumbrando.

— … — Víctor suspiro profundamente.

En un tiempo llegaron a la cafetería, Lily se apresuro a entrar y pedir una mesa grande para todos, al entrar se pudo percibir un ambiente acogedor, el aroma a café y pan impregnaba el lugar y el sonidos de las personas conversando era agradable, todo era familiarmente cálido, demasiado, una sensación a la cual ya Grace estaba acostumbrada y sabia lo que significaba, pero en vez de ponerse a investigar decidió dejar eso de lado y simplemente disfrutar un momento con sus amigos sin entrometer sus problemas personales. Al sentarse un camarero llego y empezó a tomar sus pedidos.

— Buenas tardes, oh, hola Víctor.

En un abrir y cerrar d ojos todos tenían la mirada clavada en Víctor, no se esperaba que el fuera un conocido de la cafetería, este giro rápidamente su cabeza hacia el camarero haciendo una sonrisa nerviosa.

— H- hola… ¿me puede dar una tostada, por favor?

— Claro, un gusto ¿y ustedes?

Todos hicieron sus pedidos y el camarero se fue, a los minutos llego nuevamente, pero con todo lo que habían ordenado.

— Aquí tienen.

— Gracias— respondieron todos de forma simultánea.

A los minutos empezaron a comer y a charlar de diferentes temas, estaban en un entorno fresco y tranquilo, pero algo tenía que salir mal, Víctor estando a punto de hacerle una pregunta a Joshua voltea a verlo pero paro de hablar y solo se mantuvo observando, Lily notando esto lo miro confundida y también volteo a ver hacia Joshua: este tenia su mano apoyada en la mesa mientras la otra removía la pasta con un tenedor sin llevarse la comida a la boca, miraba el movimiento del tenedor fijamente mientras poco a poco cerraba sus ojos y ladeaba levemente su cabeza hacia delante. Lily acerco sus manos hacia Joshua e hizo algunos aplausos suaves cosa que hizo que el chico reaccionara a verla.

— ¿Cuántas horas llevas sin dormir?

— … — Joshua dejo el tenedor en el plato y poso sus manos en la mesa— E- esto… pue-.

— Sin vacilar.

De inmediato el ambiente tan tranquilo de antes evolucionaba a algo denso, la normal expresión creía de Lily había sido remplazada por una inusualmente seria, una que a Grace le causo cierto escalofrió, mas los chicos conocían bastante bien esa cara.

— No me acuerdo.

Dicho esto, Joshua bebió algo de agua, Lily seguía viéndolo fijamente esperando a que terminara de tomar, aunque su sorbo parecía hacerse más largo de la cuenta, la tensión entre ellos dos podía rasparse con las uñas, Joshua había terminada de beberse todo el vaso y Lily no paraba de mirarlo a los ojos, el chico giro la cabeza hacia atrás y hubo un silencio incomodo y pesado, segundos casi eternos después el chico iba bajando la cabeza poco a poco hasta volver a hablar.

— … D- desde el terremoto.

Lily suspiro hondo y saco su celular en silencio, Víctor y Grace no le perdían la vista a la par que Joshua seguía con la cabeza baja, después de un tiempo de solo estar escuchando las vibraciones conta la mesa Lily volteo a ver a Víctor y Grace quienes estaban bastante callados.

— Denme sus celulares.

Sin ganas de llevarle la contraria ambos le pasaron sus respectivos celulares a Lily y esta empezó a marcar al mismo número de teléfono solo para después ponerlos en el centro de la mesa. Jonathan parecía cada vez más estresado por la situación, removiendo el plato de pasta tanto que un pequeño chirrido sonaba por frotar tan cerca el plato con el tenedor, sus ojos antes sin expresividad alguna por el cansancio ahora se mantenían inmotivados por la ansiedad siguiendo el movimiento del tenedor, eso hasta que reacciono al escuchar a Víctor hablándole.

— ¿sabes? si no te sientes cómodo te puedes ir, lo entendemos.

Escuchando sus palabras Joshua volteó a ver a Grace lentamente y ella solo asintió con su cabeza, Joshua sentía una sensación amarga, preguntándose si irse y dejar a sus amigos así y priorizarse o seguir en el lugar, aunque por la preocupación en la mirada de los dos la decisión parecía tomada incluso antes de haberla pensado la posibilidad de que fuera una decisión.

— lo siento.

Y con eso dicho Joshua de levanto, dejando el dinero de la pasta en la mesa y saliendo por la puerta. Mientras todo esto pasaba Víctor pasaba sus dedos entre su propio cabello rubio, mirando la puerta con la preocupación reflejada en sus ojos, Grace se mantuvo mirándolo, era impresionante como un simple junte entre ellos se había transformado en instantes en un problema. Después de un rato divagando sobre la situación en su cabeza no había notado que Víctor la estaba mirando también hasta que volvió a prestar atención a lo que observaban sus ojos, un intercambio de mirada que estaba durando más de lo habitual y que la ponía nerviosa, intercambio el cual había sido interrumpida por la contesta de uno de las llamadas, más específicamente en el celular de Víctor.

— ¿¡Q- que sucede!? ¿¡Todos están bien!?

En un instante Lily agarro el celular de Víctor y salió afuera de la cafetería. después de unos segundos de ambos mirando a la puerta simplemente empezaron a comer para calmar un poco la ansiedad, pero sonido del silencio entre ambos era contraproducente.