Noche de niebla

—Nochebruma... —dijo Gavriel—. Los ojos de Zolan se abrieron de miedo. Rápidamente ayudó al príncipe a apoyarse contra la pared e inmediatamente revisó su herida.

—Maldita sea. ¡Es indeed nochebruma! —maldijo Zolan.

La nochebruma era el veneno más letal jamás creado porque no se conocía ningún antídoto para él. Este veneno solo podía ser obtenido por la familia real de vampiros y se decía que solo quedaba una cantidad muy pequeña en posesión de los reales. Nadie sabía quién creó este veneno. Todo lo que sabían era que esta nochebruma había sido regalada a una reina hace mucho, mucho tiempo.

—No necesitas entrar en pánico. Este veneno mataría a un vampiro al instante, pero tú sabes que este veneno no puede hacerme mucho daño, y mucho menos matarme —dijo Gavriel con calma—. Pero el príncipe empezaba a lucir un poco más pálido que de costumbre, y sus ojos empezaban a evidenciar cierta mirada aturdida.