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capitulo 2

Capítulo 2: Efímero (completo)

La soledad es tremendamente bella porque es profundamente libre -Carl Jung-

La soledad es tremendamente bella porque es profundamente libre -Carl Jung-

Hice muchas cosas esa semana, antes de la llegada del domingo.

Pude participar activamente, en las presentaciones de los diversos grupos que querían ser miembros de la programación.

Había bastantes talentos, mucha gente con temas interesantes que contar, noticias, deportes, muchas posibles secciones.

Fue un gusto conocer mas acerca de todos ellos.

Ya que disfrutaba de la interacción que se podría llegar a tener, y aunque yo mismo no fuera quien comunicara, me gustaba ayudar a que mas personas se pudieran entender a través de la comunicación, por eso había estudiado lo que estudie.

Para por medio de herramientas conectar a las personas.

Que eso de alguna forma me daba la esperanza de que mis escritos también pudieran hacer lo mismo.

De lo más destacable que ocurrió en la semana fue la primera practica de presentación del señor Gerardo.

"Ese día me encontraba nervioso"

Recuerdo como Raúl estuvo conmigo en todo momento.

Nada debe salir mal, por eso estoy contigo para evitar cualquier conflicto.

Con estos días pude estar más familiarizado con la operación que iba a tener nuestra radio estación.

Las cabinas estaban divididas para el diferente público del país.

Lo cual me parecio una idea ingeniosa, haciendo uso de pequeñas mini estaciones de radio construidas en diferentes partes de la república mexicana.

Podíamos hacer llegar nuestro contenido a diferentes partes del país.

Cada cabina era para un estado diferente del país, siendo la numero 10 la de la ciudad de México.

Verdaderamente un sueño en grande el del señor Gerardo que su estación de radio pueda ser oída en todo el país.

Claro que cada cabina tenia su propio contenido de acuerdo al estado, también se contrataron a algunos reporteros de esos mismos estados para cubrir notas informativas.

El señor Gerardo, entro dentro de la cabina, se podía ver la emoción palpable en su rostro, la emoción parecida a la de un niño al ver su primer juguete.

El señor Gerardo había entrado para practicar, nos había saludado a mí y a Raúl, y junto al señor Gerardo también venían su yerno Octavio a quien había conocido y su hija Mariana, una señora que tenia un muy buen porte y poseía elegancia.

El señor Gerardo Había escogido el dar las noticias semanales, con eventos de relevancia, música mexicana de años atrás, y también dar criticas sociales y políticas.

Aunque al inicio se sintió un poco extraño hablando al aire, rápidamente se acostumbró, pareciese haber practicado mucho.

Su intento había resultado completamente fructífero.

Había dado una presentación completa.

Aunque los únicos testigos de esto éramos su familia, Raúl y yo, le aplaudimos sinceramente.

Salió rápidamente de la cabina y la primera pregunta que hizo fue:

¿Qué tal lo hice? Salió bien ¿verdad?

La primera en decir algo fue su hija Mariana, mariana era un poco corta de estatura, así que cuando abrazo a su padre mientras decía, "lo hiciste increíble"

De seguro evoco sentimientos de nostalgia en Gerardo.

Pronto Octavio Raúl y yo nos unimos a la conversación, por que en verdad que Gerardo parecía un veterano con una vasta experiencia.

Le enseñamos la grabación que capturamos de Gerardo.

El dio algunas notas que acatamos de inmediato.

Pero estaba muy satisfecho con nuestro trabajo.

Fue divertido ver como con los elogios podía verse un sonrojo en el rostro del señor Gerardo.

Todo había transcurrido con normalidad, hasta el día sábado, un día antes de que fuera a despedirme.

Había estado posponiendo algo.

Pero ya era hora de tratarlo.

Aclarando mis pensamientos tome mi celular.

Busque la conversación que tenía con Isabela.

Recordaba vívidamente, uno de los puntos de "ser un caballero" en el que tanto me insistía mi amiga era, "Nunca te vayas sin decir nada"

Recordaba como me veía, seriamente mientras decías:

Fernando, recuerda, Si te vas sin decir nada, no estarías mas que huyendo de los problemas, y no está bien que actúes así,

Incluso por más mal que hayas terminado con alguien, deberías de darte el tiempo para hablar con esa persona.

Si te gusto alguien más, dice lo, si te cansaste de ella, también dilo.

Si ya no estas a gusto puedes platicarlo, pero nunca dejes a nadie sin explicaciones, incluso si eso no significa nada para la otra persona créeme que será liberador para ti.

Al principio muchos de sus consejos parecían no tener mucho sentido.

Pero con el tiempo me di cuenta de que muchos de ellos eran ciertos.

A veces me preguntaba si, el ayudarme a ser mejor era parte de alguna penitencia que se había puesto a sí misma.

Pero si, creo que era momento de resolver las cosas.

Suspirando para mis adentros, contacte con ella.

No paso mucho tiempo hasta que recibí respuesta.

No dije mucho, tan solo la invité a caminar,

Habíamos quedado de vernos cerca de su hogar.

Tras yo salir de mi trabajo, me dirigía hacia el área de encuentro, recordando que a ella la había conocido en una fiesta, a la que asistí acompañando a mi amigo Cristian, recuerdo que esa noche la invite a bailar, a lo cual, ella no accedió y prefirió charlar.

Algo que me desconcertó pues era la primera vez que invitaba a bailar a alguien.

Pero decidí charlar con ella.

Habrá sido su soledad, pero ella confeso primero a lo que estuve de acuerdo.

Pero ahora, tiempo después solo quedaba terminar de hablar las cosas.

Me encontraba tranquilo, compre una botella de agua, pues el sol en el cielo se sentía muy incandescente, camine un poco más, la vi sentada en las bancas en el parque que estaba cerca de su casa.

Me acerqué a ella y le dije que, si podíamos ir al kiosco que estaba cerca, pues quería tener una platica cara a cara con ella.

Sentado frente a ella, inesperadamente la primera en hablar fue ella.

Fernando, perdóname, no pude controlar mis emociones y te agredí, me parecio bien que empezara por disculparse conmigo por eso.

Aunque isabela tenia un tono de voz algo más grave, tenía un tono agradable.

Esta bien isabela, acepto tu disculpa.

Se notaba el cansancio en mi voz, pues tenia pensando en que decir desde el momento en que había tomado mi celular.

Aclaré mis pensamientos, y dije:

Isabela, creo que pues sabes a que vengo ¿no?, sinceramente no veo sentido a que continuemos esto.

(De pronto me vino a la mente, otro recuerdo de cuando ella me decía "solo puedes arreglar o terminar cosas con los vivos, porque son los únicos que están")

Maldije un poco mi memoria por traerme algo así en este momento, pero continue hablando.

La forma en que reaccionaste, la verdad es preocupante, la ira te gano y no mediste consecuencias, y eso no esta correcto, mira yo no te diré como manejar tu vida, pero deberías pedir ayuda.

Realmente si solo me hubieras dicho, hay alguien más.

Simplemente me hubiera ido, no habría habido necesidad de alargar más las cosas o de estar con alguien que no quiere estar conmigo. ¿No crees?

A lo cual isabela me miro por unos segundos, y me dijo con un tono mas bajo de lo usual, un pequeño lo siento salió de su boca.

Empezó a platicar y a decirme, simplemente sucedió, lo conocí y no sabía cómo decírtelo.

La mire por unos instantes, mira no hay necesidad de que me des detalles, no importa.

Claro que duele saber eso, aunque aclaras dudas, y por eso te agradezco, simplemente no creo que sirva de nada discutirlo, déjame decirte que al final fue tu decisión, el valorarme o no será cosa tuya, no seré tan arrogante como para decir que nadie será mejor que yo, pero al final no serán yo.

Y fuiste tu quien permitió eso, así que vive con ello.

Si fue una buena o mala decisión no importa pues al final fue tu elección tu permitiste que sucediera.

Y si es lo que quieres, esta bien, -aunque por dentro estaba enojado-

aun mantenía control en mis emociones, solo dije las cosas de la forma más tranquila que pude.

No te diré que seas muy feliz, por que la realidad es que no quiero que lo seas,

Aunque tampoco te deseo mal, solo necesito que estes lejos de mí.

-Aunque me sentía un poco agitado por dentro- estaba diciendo lo más que podía sin guardarme nada, pero tampoco quería ser grosero.

Ella también me miro, Fernando, tú tampoco eres perfecto.

Y eso que me había dicho, era algo que sabía, que había cometido muchos errores, muchos de los cuales me habían ayudado a mejorar y otros más que quizá me hacían arrepentirme un poco.

Solo respire para mis adentros, lo se Isabela, lo sé, has conocido parte de mi pasado y tienes muy claro que yo quise seguir adelante.

No quiero decirte como vivir tu vida, pero podre darte un consejo, deberías de tratar de arreglar esos impulsos de ira y enojo que nublan tu juicio, no mides las consecuencias de tus actos, no sé si será arrogancia, pero creer en que nunca estas mal, es un error muy grande, eres muy egoísta y caprichosa, no solo existes tú, todos los demás sentimos, y eso quizá te lo enseña la vida después.

Pero también tienes virtudes que debo reconocer, eres atenta, cariñosa, agradable, sabes escuchar y eres muy lista.

Deberías enfocarte en mejorar esas virtudes y trabajar esas cosas que mencione.

Al final no trato de atacarte, solamente darte pequeños consejos para terminar tranquilamente.

En ese momento Isabela, solo se quedó mirando el aire.

Fernando…

Tú también, eres demasiado ansioso, perfeccionista, entrometido, egoísta, chismoso, y arrogante, ¿Quién te da el derecho a decirme que hacer?

¡No me digas, que debo o que no debo hacer para mí, eso solo lo se yo!.

No tienes por que hacer esos comentarios, cuando la observe diciéndome todo eso, la vi apretando el puño, quizá conteniendo la ira en su interior.

Está bien, tienes razón Isabela, ya no te diré mucho más, simplemente adiós y gracias por dejarme despedirme, me disculpo si te eh ofendido, adiós y gracias.

En este punto sabía que continuar, podría tensar aún más las cosas, aunque me iba tranquilo al aclarar mis dudas y no irme en la ignorancia, también descubrí algo que de momento me había afectado.

Pero inevitablemente lo tuve que guardar en el fondo de mi mente, pues las acciones hechas no podían deshacerse, tomé mis cosas, y empecé a caminar.

Recordé una vez mas las palabras de mi autoproclamada maestra.

(Fernando, si alguna vez sientes que das todo por alguien y esa persona no te da ni la mitad de eso, es mejor que te vayas, y aunque duela que no le importe tu partida, al final será mejor, no te quedes en donde no quieren retenerte, a menos que sea yo, "jaja")

Al descubrir como era su familia, pude entender quizá por qué me había tomado como un hermano menor.

Pues su propio hermano se había ido hace apenas unos años debido a una enfermedad y eso sucedió antes de que la conociera.

Probablemente rellene un poco ese espacio, y me dio tantos consejos para no guardarse nada para sí.

Y aunque yo no fuera el, si que le agradecía como una familia que se había vuelto para mí.

Mirando de reojo vi que isabela seguía aturdida en aquel Kiosco, y aunque aun seguía molesto por aquella persona, solo me quedaba seguir adelante, el tiempo borraría todo, mientras caminaba eliminaba chats, fotos y recuerdos.

Que probablemente harían mas daño que bien el que se quedaran. No sabía si había fue correcto lo que dije o debí de haberme quedado callado, pero al menos sentía que dije lo que tenía que decir.

Pensaba para mis adentros, que el poner limites era un tanto mas complicado para mi de lo que pensaba, recordando el pasado sabía que era correcto, aun a día de hoy podría pensar que X persona (aunque al final no resulto tan x pero eso será para más adelante.) fue algo que no me pudo afectar tanto, pero si que cada persona fue importante en mi vida, y aunque en este momento ya no sepa que paso con ella, ni recuerde su rostro, si que fue una experiencia valiosa para seguir creciendo.

Y quizá estuvo de mas el platicar, pero no me sentía bien conmigo mismo sin dar un cierre a las cosas, aunque claro que nunca podría ser amigo de alguien con quien estuve, la sola idea de ver a esa persona con alguien más me revolvía el estómago.

Y eso es algo que paulina me ayudo a entender cuando decía, su famoso "cuando se acaba se acaba" ya no hay más a que volver.

A menos que ambos tomen una pausa que respeten esperándose el uno por el otro, de otro modo no creo que haya forma de volver.

Muchas veces me preguntaba por qué tanto había pasado ella para dar consejos tan precisos, y tan variados, me daba a veces la impresión de que hablaba con una señora mayor que ya había pasado las viscitudes de la vida, no se lo llegaba a decir, pero sí que lo pensaba.

Al final probablemente ella corría contra el tiempo cada día.

Sin darme cuenta probablemente pensaba que era su ultimo día, y vivir eso todos los días debía de resultar agotador.

Con esos pensamientos en mente, estaba llegando a casa, había sido un día muy largo y el día siguiente lo sería aún más.

El siguiente lunes por la mañana me había sentido renovado, todo iba bien, desde hace muchos años que no me sentía tan liberado.

El resto de la semana había transcurrido con normalidad, hasta que llego el momento mas importante de la semana algo para lo que nos habíamos estado preparando.

El gran lanzamiento al aire de "Radio amigo" viernes 11 de marzo de 2016.

De 10:00 a 12:00 pm dará inicio el primer programa, iniciando en la ciudad de México, con cada hora que pasara, se irían empezando a añadir más cabinas en funcionamiento.

Quizá era una forma peculiar de hacer un lanzamiento, pero se le ocurrió al señor Gerardo, quizá para él tenía sentido.

En este momento, nos encontrábamos en la cabina, Octavio, Mariana, Raúl, javi, Samuel, Pedro, y yo.

Todos estábamos expectantes, le había comentado a mi familia acerca de esto, mi madre me dijo que la escucharía.

Y mi hermano que estaba en puebla, también accedió, a escuchar, ya que "radio amigo" tenia su propia pagina de internet en la que podías escuchar en vivo cualquier canal que quisieras entre los 10 que había, de igual modo había una sección de listas de reproducción con muchos géneros, para escuchar todo el día.

Había quedado increíble nuestro trabajo iba a dar sus frutos, pues también ayude en el diseño, dando ideas y mas cositas que fuimos incorporando.

Pronto la hora llego.

Pudimos sintonizar la estación que aquí en Ciudad de México era la 110.9

Nuestro ahora canal de radio.

La voz de Gerardo podía escucharse a través de las bocinas que tenía nuestro pequeño estéreo.

Buenos días a todos los radio escuchas.

Soy su presentador Gerardo García Contreras y para mi es un gusto poder acompañarlos el día de hoy…

Escuchamos como si de un profesional se tratase, hablando charlando, interactuando con el público, daba criticas bien construidas y la información pertinente de forma concisa.

Era un espectáculo para los oídos, nos perdimos escuchando su transmisión.

Estaba claro que tenia un talento natural para esto.

Se veía el orgullo que impregnaba el rostro de su hija.

Quizá era para Gerardo el cumplir sus sueños lo ayudaría a sentirse una persona realizada.

Y para mí, el mirar desde un lado era suficiente para estar satisfecho, nunca estaba mal ver a una buena persona cumpliendo sus sueños.

Hoy al finalizar el día, tuvimos un alto índice de escuchas, y la pagina reporto el ingreso de casi 90 mil conectados.

Probablemente a la gente les resulta más cómodo de esa forma sin tener que buscar alguna canción en concreto y solo escuchar lo que dejábamos.

En ese momento parecio que a la vida se le había ocurrido ponerse tenis para correr y como si de una aceleración x8 se tratase.

"Había llegado agosto", fueron meses de trabajo muy arduos, aunque me había acostumbrado ya a la rutina, no deje desentendidas otras cosas, seguía frecuentando de vez en cuando a mis amigos de mi antiguo trabajo eh iba a comer de vez en cuando al restaurante para platicar con ellos.

De igual modo mi relación con mis compañeros, había mejorado mucho, sobre todo con Raúl quien me contaba muchas de sus historias.

Ya que Raúl me conto, que el era ya una persona que había enviudado, y sus hijos ya no estaban con el, antiguamente trabajaba con Gerardo como su jefe de mantenimiento, pero le ofreció un mejor sueldo y un empleo mas cercano a su domicilio en el cual tenia mas tiempo para visitar a sus hijos y nietos.

Ya que anteriormente se iba durante un periodo largo de tiempo, pues las maquinarias y la mayoría de la producción se encontraban en el estado de zacatecas.

Ahora con evidentemente una menor carga de trabajo Raúl estaba mucho mas contento, aunque evidentemente se quedaba mucho mas tiempo en el trabajo, lo hacia con gusto por que, al ser muy buen amigo de Gerardo, ambos compartían gusto por la música antigua y muchas otras aficiones que los hacían buenos amigos.

Por eso quizá Raúl, se quedaba mucho mas tiempo del que debía, aunque teníamos un horario similar muchas veces Raúl se iba mucho mas tarde.

Yo cumplía con mi itinerario, la programación que teníamos era diversa, en especial yo que trataba con ellos pude conocer diversas personas.

Empezando por la sección de Raúl que cada viernes daba las noticias de la semana, aunque próximamente aumentaría su programación a 3 días, ya que estaba terminando de dejar todo su trabajo en manos de Octavio quien era muy bueno en ello.

Había clara confianza entre ambos.

Entonces pronto Gerardo se jubilaría y la empresa pasaría a manos de Octavio, grupo "Diamante" entraría en una época de cambios que esperaba yo fueran buenos para ellos.

Las noticias que dábamos eran variadas, teníamos secciones de deporte, noticias tráfico, clima, novedades tecnológicas, anime, y una sección especial de invitados en donde dábamos a conocer a nuevos artistas que querían ser escuchados.

Así podíamos hacer que la música de muchos nuevos artistas pudiera ser escuchada alrededor del país.

Y quizá en el futuro, del mundo.

Y aquí podría decirse que llegaría el punto de inflexión mas grande que tuve en la vida.

20 de agosto año 2016

Se iba a estrenar un nuevo programa una sección que iría de 2:00 pm a 4:00 pm los días martes jueves y sábado.

A cargo de dos amigas Catalina López Hernández y Jessica cruz Gutiérrez.

Ambas conducirían el programa "Déjalo ir" al parecer seria una critica y un desahogue para las mujeres que quisieran contar sus anécdotas.

Ambas chicas de 26 años.

Quizá seria interesante escuchar su programa.

Todo iba transcurriendo con normalidad, recuerdo vívidamente, como estaba listo todo, personalmente aún no había conocido a ninguna de las 2.

Solo sabia que en plataformas estaban muy presentes.

Aunque aún no me había dado el tiempo de buscarlas, con una cantidad significativa de espectadores, sería una buena incorporación el pasarse en vivo a la radio, y a su vez transmitir en vivo.

Nos ayudaba a complementar el plan de llegar a más oídos.

No paso mucho tiempo hasta que dieron las 2:00 pm

Quizá la pregunta que me había hecho javi hace tiempo.

¿crees en el destino?

En estos pocos minutos a antes de conocerla cobraran sentido.

No paso mucho tiempo, mientras el anterior conductor ya se había retirado, yo permanecía en aquella sala, pensando cosas para mis adentros.

Pronto la puerta fue abierta y entraron dos chicas, quizá ahora que lo pienso pudo haber sido grosero de mi parte, pero, por un segundo fue como si lo demás haya dejado de existir, mis ojos únicamente pudieron percibir la existencia de Catalina.

Aunque aun no sabia que era ella, recuerdo aun vívidamente cada rasgo que la caracterizaba, lo primero que observe en ella fueron sus ojos, que se veían a través de esos lentes hexagonales que adornaban su rostro, unas cejas algo finas de color negro, unas pestañas que resaltaban el brillo de su mirada, un pequeño lunar arriba de sus labios, que eran exquisitos y delgados, un rostro pequeño ovalado con una nariz muy bonita, con una pequeña marca de cicatriz que pasaba desapercibida.

Un cabello largo y alborotado muy negro y vivo, que daba la impresión de ser algo ondulado, pero sin dejar de mostrar su rebeldía, acentuando su belleza unos aretes de fruta hacían juego a sus oídos. Pintados de rojo sus labios que hacían conjunto a aquel vestido rojo que llevaba.

Con una tez morena algo clara, y una altura de 1.62 aproximadamente se encontraba ella, por un instante para mi el mundo se detuvo.

Y la luz en el interior del estudio no hacia mas que acentuar su encanto.

No se cuanto tiempo estuve así, pero pudo haber sido una eternidad o tan corto que el paso del tiempo no parecía tener sentido para mí.

Trate de recomponerme, aunque torpemente casi caigo de la silla.

Solo pude reírme un poco y hacer parecer que me había perturbado alguna otra cosa. (Aunque mucho tiempo después, me confesaste que se te había hecho algo torpe y tierno, yo solo me hice el loco en ese momento.

Aunque bromeaste diciendo que te habías vestido tan espectacular por que ese día nos conoceríamos.)

Hola, buenas tardes, ¿eres Fernando verdad?

La primera en hablar fue su amiga Jessica,

"Si, mucho gusto," (Jessica también era bonita por derecho propio con un vestido azul, cabello recortado, una tez más clara, una estatura un poco menor a su amiga y una voz amable, Jessica era alguien agradable.)

las estaba esperando para comenzar el programa respondí.

Rápidamente me había recompuesto de mi estupor, y empecé a realizar mi trabajo, las conduje al interior de la sala, ya tenia todo listo para que empezaran cuando la hora llegara,

Tomaron asiento, coloque unas botellas de agua y les indique que podían empezar en cualquier momento.

A través del cristal podía darles indicaciones en las cuales podíamos comunicarnos, o podía directamente llamar a la cabina.

Entonces a mi señal el programa empezó.

Cuando la oí hablar fue como si de pronto entrara en un sueño y yo quedara cautivo, ¿quizá así se sentían los marineros al describir el canto de las sirenas?

No pude evitar maravillarme y dar vistazos de reojo.

Mientras hablaba, puse atención al programa, pues también me generaba curiosidad lo que el día de hoy comunicarías.

La que empezó por hablar había sido Jessica quien siempre fue muy animada.

-Hola, hola a todos, esta vez dimos el gran paso a estar en la radio, transmitiendo también en vivo en nuestras plataformas.

Somos Jessi y Kay.

Un gusto estar nuevamente con ustedes, aquí desde nuestra estación Radio amigo, y es que es un gusto hacer amigos y llegar cada vez mas lejos

O tu que es lo que piensas Kay,

¡Así es mi estimada Jessi! Siempre es bueno hacer mas amigos, el día de hoy comenzamos oficialmente a llegar a mas personas, y es que creemos que ustedes estarían encantados con la idea de poder ver como llegamos a un mayor número de espectadores.

Lo cual nos llena de mucho orgullo.

Y que lo digas Kay, ¡hoy será un día muy importante pues como ven será nuestra primera transmisión en vivo en una cabina de radio, esperemos pronto podamos llamar a este lugar nuestro hogar!

Claro que si Jessi, en especial para mí, que me encantaba escuchar la radio cuando era niña, es ahora un placer poder estar trabajando aquí.

Muy bien Kay, que uno de tus sueños se hagan realidad.

Pues esta vez comenzaremos rápidamente, con nuestra apretada agenda del día de hoy.

Kay, hazme los honores de presentar hoy y por única ocasión que tenemos… "dos temas de los que hablaremos."

Con mucho gusto Jessi, los temas del día de hoy serán

"Las deudas, y las mentiras"-

Y era increíble ver aquella interacción de vivacidad, como hacían gestos reían y platicaban, había muchísima vida en su programa y era feliz de verlo en primera fila.

-Con que deudas eh y para acabarla de amolar mentiras, dijo Jessi con una cara de tristeza.

Ese si que es un tema muy serio, pero no hay que preocuparnos, ahorita lo abordamos.

Tienes razón Jessi, tienes mucha razón, y es que ¿quién no ha tenido deudas? ¿O a sufrido por mentiras?

Yo lo llamaría los peores males del siglo 21.

En eso estoy muy de acuerdo contigo Kay, un día puedes estar feliz comiendo tus aperitivos favoritos cuando de pronto ¡pum! Somos los cobradores de amarillo, saca todo lo que tengas.

Y es que pareciera un asalto a plena luz del día.

Y eso no es nada, ¿alguna vez has visto como llaman a tu teléfono cada 5 segundos?

En serio, no puedo ni ir al baño sin que mi teléfono este llorando, implorando que acabe con su sufrimiento "jaja". -

La verdad al observarlas pensaba si tenían algún preparativo previo, quizá algún boceto, pero no, simplemente observe como se desenvolvían sin aparentemente ninguna ayuda más que su imaginación. En verdad que eran muy buenas amigas.

Su programa era espectacular y muy divertido de escuchar.

La sección de deudas, estaba terminando y exactamente una hora había pasado cuando empezaron inmediatamente con el segundo tema.

-Ahora mi amiguísima Kay, es hora de que hablemos de las "mentiras"

Ese tema nooooo, por favoooooor, exclamo catalina agarrándose el pecho con fingido dolor.

Y es que ese tema hace doler el corazón cantando catalina dijo.

"Jajaja" ya Kay es hora de poner atención.

La verdad es que ambas somos enemigas numero 1 de las mentiras.

Para nada es algo que queramos experimentar, pero hoy por ustedes mis amados espectadores, abriremos la caja de la sabiduría cósmica de Kay.

Y daremos nuestra opinión más honesta.

Claro Jessi, acabo de abrir mi cajita de sorpresas para llevarlos a un mundo nuevo lleno de honestidad.

Wow, Kay eso en verdad es impresionante, dime, ¿de que forma nos iluminaras el día de hoy?

Es fácil mi estimada Jessi, abordaremos el problema principal.

¿Por qué la gente miente?

Dime kay, ¿acaso sabes la respuesta a esa pregunta?

Pero por supuesto que no Jessi, pero si tengo mis teorías más probables.

Muchas personas mienten, por diversas razones, quieren ocultar algún hecho espantoso, por vergüenza, o por falta de confianza, aunque también se puede mentir por amor.

¿por amor Kay?, ¿está segura de lo que estás diciendo?

Absolutamente Jessi, podemos mentir por diversas razones.

¿no me digas eso, acaso tu lo has hecho Kay?

Si Jessi, alguna vez lo hice, cuando mis hermanas preguntaban quien se había robado los chocolates, siempre culpaba a mis sobrinos.

Dios mío Kay, ¡no puedo creer que hayas hecho algo tan horrible!, sin invitarme "jajaja"

Pero si mi amiga Jessi, no hay nadie exento de haber mentido alguna vez en su vida.

¿Tu dirías que es la naturaleza de una persona?

Yo diría que las personas, están obligadas por las circunstancias en las que uno esta.

A veces mentimos para no dañar.

¿Cómo es eso Jessi? Explícame.

Si Kay, veras, ¿qué le puedes decir a un niño pequeño cuando te pide algo para comer cuando van caminando en la calle?

Hmmm no lo se, déjame pensar, ¿quizá decimos en la casa hay frijoles?

Exactamente Kay, tu si hablas mi idioma.

Las mentiras las vemos día con día, en pequeñas cosas de las que no nos percatamos, desde una comida, un vaso de agua o alguna celebración.

Pero las mentiras no son malas.

¿Qué, que es lo que estas diciendo Jessi, acaso enloqueciste y quieres que todos nuestros espectadores te odien?

Noooo, para nada Kay, es, al contrario.

Hablando desde mi experiencia. Y teniendo unos cuernos que dan la vuelta 3 veces y de regreso, se que hay dos tipos de mentira.

¿dos, en serio?

Si, al menos para mi así es Kay.

A ver dime tu punto Jessi.

El primer tipo, es el inocente, la llamada mentirilla blanca, una que no hace daño.

Aquella que empleamos cuando queremos posponer algo, no queremos comer algo, o queremos entretener a un niño pequeño, dependiendo de las intenciones detrás de la mentira es como se percibirá.

Entiendo, entiendo.

La segunda, ¿cuál sería Jessi?

La segunda, la segunda es la que aborrecemos y en la que estamos totalmente en contra, las mentiras que dañan, a mí me gustaría verlo como una mentira de verdad, a diferencia de la mentirilla blanca.

El mentir es un acto que uno mismo escoge hacer por si mismo, que sabe que puede dañar a la persona a la que le esta mintiendo, y por eso mismo es tan deplorable, una mentira no solo daña a la otra persona, también te daña a ti mismo.

Creo que tienes mucha razón en eso Jessi,

Claro que si Kay, claro que sí, pero ahora mismo me gustaría escuchar lo que piensas.

Sabes, yo creo que más que una elección, es hacerlo con saña, con intenciones de dañar, cuantas veces no a pasado que descubres a la persona y el muy sínico aun te dice, no, no fui yo.

Eso sí que no está bien, pero más que nada, tan fácil que es hablar con la verdad y listo, por eso Jessi, jamás de los jamases se te ocurra mentirme, yo odio con todo mi ser a los mentirosos.

Wow, pequeña, creo que eso está más que claro, aquí odiamos a los mentirosos.

Pero añadiría algo a eso kay, creo que al final los que mienten no hacen mas que mentirse a si mismos…

Su pequeño monologo continuo durante el resto de la hora.

-Con cada segundo que pasaba me reía más y más.

Si que eran un gran equipo pensé mientras observaba-

Tras terminar el programa.

Salieron de la cabina, nuevamente, la primera en hablar fue Jessica.

¿Qué tal, somos increíbles no?

Si que lo son respondí, me gusto mucho su programa y no se preocupen se escuchaban perfectamente.

Todo quedo coordinado a la perfección.

Muchas gracias por el trabajo dijo Catalina.

No fue nada, espero podamos trabajar juntos, estreche su mano.

Todos dimos una pequeña sonrisa, con el pasar de los meses habia fomentado una amistad con ambas.

Nuevamente el tiempo no tiene distinción y pasa igual para todos.

Había pasado el año nuevo, como noticias importantes que sucedieron en este tiempo, El señor Gerardo por fin se había jubilado y había trabajado de lleno ahora 3 días a la semana en su sección llamada "la opinión"

Por otro lado, Helen la secretaria de Gerardo también había venido a trabajar aquí, ahora con el cargo de líder de proyectos.

Por ese mismo motivo tuve que conversar mas con ella, coordinando algunas cosas y presentaciones en las cabinas.

Aunque no había cambiado aquella cara estoica, si que su tono se había vuelto menos rígido conmigo poco a poco había días en los que incluso podíamos tener conversaciones casuales.

El tiempo paso 2017 había llegado ya.

Recuerdo como si fuera ayer, como los engranajes del destino comenzaron a girar.

Me encontraba descansando ese día.

Por alguna extraña razón tenia ganas de ir a dar un paseo.

A pesar del frio que se sentía, solo tome un suéter delgado, ya que casi nunca sentía mucha sensación de frio en mi cuerpo.

Era temprano en la mañana, alrededor de las 9 am, mientras caminaba cerca de mi colonia, quise ir a estar un poco de tiempo en el parque que estaba cercano a mi casa.

Tras unos 20 minutos de caminata, había llegado, aquel pequeño parque era tranquilo, ya había gente corriendo, caminando y jugando en las canchas.

Me senté durante unos instantes, hasta que después de contemplar un tiempo vi hacia en frente una cafetería llamada "viento libre" por fuera parecía un lugar bonito.

Sin nada que hacer camine hacia aquella cafetería.

Llevaba algo de dinero para pedir un desayuno.

Al entrar la decoración estaba bellamente distribuida.

Me acerqué al mostrador, y pedí un café, con un pequeño desayuno incluido, al terminar de pagar, me fui a sentar a una de las pequeñas bancas que estaban ahí junto a las mesas.

Mientras revisaba mi teléfono celular, transcurrieron unos minutos, aun no había llegado ninguna respuesta satisfactoria de ninguna librería, pero ya había ahorrado suficiente dinero para empezar a hacer una pequeña publicación.

Solamente esperaba que no tendría que recurrir a eso.

Había llegado la bebida que pedí junto al desayuno, los cuales al probarlos estaban ricos.

Mientras me encontraba desayunando, frente a mi estaba sentada una chica, algo despeinada con los lentes puestos, un pans de color gris y una sudadera de color morado.

Mientras desayunaba calentaba sus manos con el café que sostenía, había una mirada de dicha en su rostro.

Quizá sintió mi mirada cuando alzo la cabeza para mirarme.

Por un instante al ver su rostro directamente, me di cuenta de que era Catalina.

Por poco me atragantaba por la sorpresa, no me había imaginado ni en mis sueños mas locos que me la encontraría aquí, así que lo único que pude hacer fue dar una pequeña sonrisa y saludar.

Hola catalina ¿qué te trae por aquí?

Pude notar algo de inquietud en ti al escuchar que te llamaban.

Hola Fernando, entonces ¿eres tú?

Si…, bueno hasta donde sé, yo soy yo mientras me señalaba y reía.

También reíste un poco, si es cierto.

La verdad me sorprendí mucho de verte por aquí, estas visitando a alguien o algo así preguntaste.

Eh, no, en realidad yo vivo por aquí, como a unos 20 minutos desde aquí.

¿Qué, en serio?

Había evidente sorpresa en tu rostro.

¡Dioses!, no sabia que vivías por aquí, nunca me lo habías dicho.

Bueno creo que siempre hablamos del programa o casas sin sentido sabes "jaja" con una pequeña risa, hablamos un poco.

Si, pero vivo en la calle camino del monte.

¡Noooo!, no digas ridiculeces, ¡noooo!, ¿en verdad es cierto lo que dijiste?

Así es desde hace mas de 26 años que vivo ahí.

No seas un ridículo Fernando.

¡" No puedo creerlo" !, te escuche decir

A mí me encanto ver como dabas un mini gritito de emoción.

Veras Fernando yo vivo, en la calle libertad la que esta justo al lado de la tuya.

Wow, (pensé para mis adentros si que las coincidencias son muy inesperadas)

¿te parece bien si desayunamos juntos?

Me parece bien, asentiste con una ligera sonrisa.

Viéndote comer, me di cuenta que sin ningún maquillaje ni arreglo adicional seguías siendo el rostro mas bello que había visto.

¿De casualidad tengo algo en la cara Fernando?

Jajaja no, para nada Catalina.

Solo creía que eras algo diferente cuando hablamos fuera del trabajo.

¿diferente en qué sentido? Preguntaste.

¿Diría que un poco más tímida? Dije sonriendo.

¿Qué, tímida yo? Para nada, aunque ese leve sonrojo en tus mejillas delataba lo contrario.

"Jaja" hasta te sonrojaste. (gracias a haber pasado tanto tiempo con ellas hablando, actualmente no éramos desconocidos y podíamos bromear)

¿yo? Yo nunca me sonrojo Fernando, no seas ridículo.

Continuamos hablando, hasta que pregunte, entonces, es tu ¿cafetería favorita?

Si, me encanta, a mi mes fascina el café.

Solamente que ahora mismo estoy bastante ocupada y no eh podido ir a comprar para hacer en casa.

Por que normalmente me gusta que sea un café muy cargado.

Qué curioso, ¿pensé que te gustaban las cosas dulces?

En eso no te equivocas, me encantan los dulces, pero el café en especial me gusta que sea muy cargado.

Me hace sentir "menos tensa."

Aunque no tenia ni idea de que tan amargo era lo amargo para ti, quizá algún día lo sabría.

Continuamos platicando durante un rato más, cuando ambos habíamos terminado.

De pronto me dijiste.

¿Quieres ir al parque?, tengo ganas de oler la naturaleza un rato.

Claro por que no, mientras continuamos platicando pasamos a una tienda pues teníamos ganas de unas frituras.

Sentados bajo la sombra de un árbol, seguíamos platicando, creo que al menos para mí la química fue impresionante, me sentía muy en paz en su compañía.

Dime querido, que haces en tus días de descanso.

Claramente sentí un poco de burla, y aunque me había puesto algo nervioso no lo aparente.

No mucho querida, respondí, normalmente paso el tiempo en casa descansando, dedicándome a mis escritos, o tocando música o leyendo.

Sorprendida un poco por que te seguí el juego, me miraste con cara de sorpresa.

Que inesperado Fernando.

A mí también me gusta mucho leer. 

A veces siento que es para mi como darle un descanso a la mente.

Yo también comparto el sentimiento.

Compartimos anécdotas de cada uno, me sorprendí al saber cosas que nunca imaginé.

Y aunque en mi imaginación pensé que quizá no estábamos coqueteando en el fondo de mi mente existía esa posibilidad.

Entonces ¿cómo dices que paso Catalina?

Me encontraba dando una marometa y me pegue, durante ese día no podía pronunciar la w y eso fue en la primaria,

wow jajaja si fue algo fuerte entonces.

No te rías Fernando, no pude evitar reír mas cuando me amenazaste con una bolsa de papas.

Pronto hablamos de nuestros accidentes de la infacia, te enseñe mis cicatrices, tu mostraste algunos de los tuyos.

¿En serio con una plancha?, si aunque no puedas creerlo, y eso no es lo peor, una vez me pego los ojos con pegamento.

Si que eran tremendas tus hermanas contigo.

Eso es cierto, pero no podría vivir sin ellas ni mis sobrinos.

Solo pude decir que era un sentimiento muy bonito.

Platicamos un poco más, de lo que había sucedido en nuestra infancia, algunas injusticias que habíamos recibido, no lo sabía, pero quizá para mi en ese momento sentí que te conocía de toda la vida.

Había pasado un rato, cuando te levantaste y me levante, había sido divertido, ya varias horas habían pasado. 

En ese instante me empujaste ligeramente y echaste a correr.

En ese instante quede aturdido no había procedido lo sucedido, cuando rápidamente te mire, y todo en menos de lo que fue un parpadeo mi cuerpo había reaccionado para correr para atraparte.

Como si de niños pequeños se tratase, jugamos un rato más.

-Por ese pequeño momento, la idea de correr junto a ti toda la vida viendo esa sonrisa me paso por la mente-

Fue muy divertido, ¿no lo crees Fernando?

Tienes mucha razón Catalina, me divertí mucho.

Aunque ya es hora de regresar a casa.

¿Gustas que te acompañe? Internamente esperaba extender un poco mas este tiempo tan agradable que vivimos.

Por unos instantes, te vi cómo pensaste por un segundo y con una cálida sonrisa dijiste, está bien vamos.

Ya frente a aquella puerta blanca, que era la entrada a tu hogar, arriba de unas pequeñas escaleras nos quedamos platicando un poco más.

Sabes, me sorprende que nunca te haya visto hasta ahora, aunque eh pasado muy seguido por aquí.

Quizá por que no me gusta salir mucho, pero a mí también me sorprendió el verte.

Fue un gusto catalina, muchas gracias por el día de hoy.

Quizá la próxima podamos ir por un café.

Me miraste y dijiste, si seguro, antes de entrar a tu hogar despidiéndote con un gesto.

Habíamos intercambiado números.

Aquel 26 de enero.

Camine hacia mi casa feliz por el día que había tenido.

Antes de dormir, nuevamente y tras muchos años pensé para mí mismo.

"Quizá esta noche ella también pueda pensar en mi antes de dormir."

Haciendo gestos de negación, con mi cabeza, creí que no me volvería a sentir como un colegial, pero al menos por hoy el sueño fue bonito.

Pero con esos pensamientos me fui a dormir.

A la mañana siguiente, todo transcurrió con normalidad.

En el trabajo seguíamos como siempre, hablamos un poco pero claramente note que de alguna manera habías puesto una barrera entre nosotros.

Aunque en ese momento me genero conflicto, sabia que todo estaba en mi mente, y había decidido, dejarlo como un lindo recuerdo.

Seguía trabajando en lo mío, y aunque hablábamos de vez en cuando.

No había sentido esa interacción contigo nuevamente, aunque había algunas bromas de por medio, algo se sentía apagado.

Con el transcurrir de los días, esa emoción se había ido, las conversaciones habían aumentado un poco más.

Ya que me platicaste de tu creciente negocio en auge, habías logrado establecer una pequeña empresa textil para producir más de tus diseños.

Yo estaba feliz por ti.

Pero me limite a darle buenos ánimos.

Había regalado chocolates para mis compañeros, y así el mes de febrero había terminado.

No fue hasta marzo que ocurrió un cambio en aquella situación.

El 8 de marzo había transcurrido con normalidad.

No hacia mucho había terminado de escribir una historia mas de aquellas que me gustaban, no pude evitar incluir a catalina en partes de ella.

La verdad era extraña para mí, me había golpeado muy duro.

recordé la frase, "cuando te toca, te toca, aunque te quites."

Di un suspiro para mis adentros, "ya pasara Fernando ya pasara."

Ya eran aproximadamente las 11:30 de la noche, me encontraba hablando con ella.

No había de que preocuparse pues mañana era mi día de descanso.

Últimamente hablamos más pensé.

Cuando continuamos hablando un poco mas me comentaste que no te sentías bien.

[F: Entonces Catalina, ¿puedo ayudarte en algo?

C: No, no creo que puedas.

F: Bueno estamos muy cerca, somos vecinos ¿no?, hay que apoyarnos.

C: En eso tienes razón, pero no, no creo que en este momento quieras salir a darme un abrazo por que de verdad que necesito uno.

F: ¿bromeas cierto?, si eso es lo que necesitas ahí estaré. Llego en 5 minutos.

C: ¡estas algo loco! ¿no?, regresa, ¡no!, solo bromeaba, hace frio, deberías quedarte en tu casa.]

Ya no leí el ultimo mensaje, sinceramente, si quería abrazarla.

Olía demasiado bien, en ese instante, no supe que es lo que realmente me motivo a hacer lo que hice, tome una sudadera y Sali de mi casa, camine rápidamente a donde vivía ella.

Pronto estaba ahí, cuando escuche un poco de movimiento y era ella quien salía, con el cabello algo despeinado y una sudadera de color rosa.

Vestía su pans gris.

Vez, te dije que aquí estaría, le sonreí.

¡eres un loco Fernando!, no era en serio.

No importa Catalina, ya estoy aquí, así que podemos hablar.

Mientras me hablaste, platicaste un poco de como te habías estado sintiendo.

Yo escuche lo más atento posible.

¿quisieras que te diga algo?

Realmente no Fernando.

Solamente quería ser escuchada.

Entiendo Catalina, tras decir eso, extendí mis brazos, ¿me permitirías darte un abrazo?

A lo cual asentiste, y te envolví entre mis brazos.

Por primera vez al abrazarte, sentí que en ese instante te hacías muy pequeña, no había sentido la suavidad de tu cuerpo, lo delgado y pequeño que era, esa esbelta cintura y esa espalda delgada, por un instante al sentirte entre mis brazos, quería que el tiempo se detuviera o al menos se retrasase un poco más.

La fragancia de tu aroma había llegado a mi nariz, y yo lo único que quería era transmitirte el que no te encontrabas sola, al menos por ese momento quería que te sintieras apoyada.

El abrazo duro algunos segundos, reímos y platicamos un poco más, inconscientemente nos fuimos acercando, bajo la iluminación de la noche, y la frágil luz de una lampara que mal iluminaba, nuestros labios se tocaron.

Aun a día de hoy recuerdo aquella sensación electrizante y paralizante.

Tras eso, los días continuaron muy similares entre sí, trabajábamos, y a veces por las noches nos veíamos para estar juntos. 

Había llegado el 11 de marzo, el primer aniversario de "Radio amigo"

Ese día, hubo una pequeña fiesta en la empresa, todos reíamos, habíamos quedado en que la fiesta terminaría a las 12 de la noche.

Tras habernos tomado una foto grupal, con todos los integrantes.

Continuamos divirtiéndonos, el señor Gerardo había dado autorización para beber en la fiesta.

Tu amiga Jessica no era muy buena con el alcohol, entonces te acompañe a dejarla en su casa, aproximadamente, vivía como a media hora de tu hogar.

Tras dejarla ahí decidiste que era buena idea caminar un poco, nuestra zona era una zona muy segura entonces accedí a ello.

Mientras platicábamos sin darnos cuenta, nuestras manos se habían tocado, fuimos juntos de la mano, mientras me confesaba que había días en donde no te sentías como tu misma, que adoptar el papel de Kay, en el programa que hacías con tu amiga había ayudado mucho a superar tus problemas de ansiedad social.

En verdad agradezco por contarme eso, fue lo que respondí y le di un ligero abrazo.

Tras ese día, era mas frecuente que te viera fuera de tu casa, comenzamos a salir por la zona.

Me compartiste un poco de tus gustos, y así es que, pasando el 15 de mayo día de mi cumpleaños, tuvimos nuestra primera salida lejos de lo habitual.

A ti te encantaban los museos, muchísimo más que a mí, a mi ciertamente me gustaba ir de vez en cuando a alguno, pero ver esa pasión que tenías, se sentía contagiosa, caminando de la mano.

Vimos diferentes esculturas, imágenes, descripciones.

Realmente se sentía muy diferente el visitar un museo acompañando a alguien.

Me perdí en un instante mientras veía aquellas figuras, leía las descripciones y volteé.

En medio de todo, lo único que podía ver era a ti, en el centro, y pareciera que toda la sala estaba construida únicamente para presenciar lo bonita que eras, me sonreíste y con un gesto seguimos hacia adelante.

Salir a comer, pasear, platicar se volvió una rutina de la que no me cansaba, aunque era algo que solo ambos sabíamos.

Habían pasado los meses, y me involucré más contigo y con tu familia, había conocido a tus hermanas, a María y a Rosa ambas maestras, conocí a tu madre Isela, conocí a todos tus sobrinos, Johan, Sally, Héctor, Ángel y Almendra. A tus cuñados con quienes bromeaba, Edgar y Gabriel

Sin darnos cuenta, ya platicaba con todos ellos, comía en tu casa.

Así habían pasado ya dos años.

No fue hasta aquel momento, en el que salimos de fiesta junto a tu familia.

Llevabas unos tacones rojos que se veían increíbles combinando contigo, usabas un vestido rosa con pequeñas figuras azules, un maquillaje que le daba brillo a tu rostro y un labial rojo que quedaba increíble.

Aunque estábamos tranquilos, seguíamos platicando, empezamos a tomar, pasaron las horas, y la música estaba sonando fuerte y claro, aunque muchas veces me habías dicho que no te gustaba bailar.

Esta vez me anime a pedírtelo, era la primera vez que te invitaba a hacerlo.

Aunque dudaste por un momento tomaste mi mano, salimos a la pista de baile, no sabía que estábamos haciendo, pero sabía que teníamos ritmo, me había sentido tan completo contigo.

Bailamos varias canciones, a pesar de decir que no sabias bailar, lo hiciste increíble.

Tras tanto tiempo, por fin pude dar rienda a lo que sentía, te besé profundamente, antes de pensar que contigo era con quien quería bailar el resto de la vida.

Me había declarado y habías aceptado.

Dejándote en tu casa y ayudándote a subir las escaleras, nos abrazamos y por primera vez pude escuchar un "te amo" salir de ti, a lo que yo respondí con todas mis fuerzas que te amaba también.

Recordé aquella pregunta que me hizo tu sobrino Héctor, con quien ya me llevaba muy bien, ¿Te casaras con mi tía catalina?

A lo que yo respondí, eso no lo se.

Pero la idea era algo que me agradaba pensar que podría suceder.

Nos habíamos hecho de un carro, tu empresa había avanzado y ahora vendían mucho más que antes.

Comenzamos a viajar más a menudo.

Gracias a tu ayuda, pude presentar en la radio parte de mis obras, las cuales subí a internet y comencé a ganar más dinero.

El señor Gerardo me ayudo dándome permiso para presentarme y hablar de mis libros en algunos bloques semanales.

Todo estaba funcionando bien.

Otros dos años habían pasado, hacia algunos meses, la sección que tenias con Jessica había terminado, ella había formado una familia con javi, ¿quién lo diría?, ambos se llevaban demasiado bien.

Asistimos a su boda, poco tiempo después empezamos a rentar juntos, habíamos dado un paso muy grande.

Tu ahora te dedicabas de lleno a tu negocio y eras muy exitosa, durante la pandemia tu negocio por internet había incrementado sus ventas increíblemente y yo acudía a dar presentaciones de vez en cuando de mis libros que por fin se estaban publicando, había ganado fama y era mucho más conocido gracias a eso.

Pero aun seguía yendo a trabajar a "Radio amigo" en algún punto Conte junto a javi muchas de mis historias paranormales cuando fui el invitado "escritor de la semana"

Estaba muy feliz de todo lo que había sucedido.

De vez en cuando recordaba a mi amiga y maestra pensando para mí.

(Aquellos consejos que me diste, en su mayoría han funcionado, la guía para ser un caballero fue un rotundo éxito maestra "jaja")

Estábamos ahora por comprar un departamento, aquel 27 de febrero de 2020.

Cuando lo habíamos comprado totalmente, habíamos quedado en entrar juntos.

Te espere durante horas, pero nunca llegaste.

Cansado entonces de esperar, intente contactarte, pero nunca entraron mis llamadas.

Así entonces algo molesto tome las llaves, para entrar a nuestro hogar.

Dentro había una pequeña mesa, con un sobre de carta, y un café que se había enfriado.

Abrí la carta.

Y comencé a leer su contenido…

Hola Fernando, te escribo esto para decirte que lo siento, no hay nada malo contigo, solamente creí que esto me estaba abrumando, ya no me siento cómoda, lo intente en verdad, pero lo mejor es esto.

No quisiera que te sintieras culpable de ninguna forma.

Continua con tu vida, así como sabes hacerlo, se que todo lo que hagas, lo harás bien.

Por favor no me busques, pues no sabrás donde estas, mi familia tampoco sabe donde estoy.

Te amo mucho, pero ya no puedo con esto.

Sabes que siempre se me a dificultado el comunicarme, pero quiero decirte que te deseo lo mejor, de corazón se que esto es lo mejor para ambos.

No creo volverte a ver, pero ocuparas un lugar en mi corazón por siempre, te agradezco por todo por todo lo bueno y todo lo malo, pero como dicen, reciproco todo, desde el amor hasta la indiferencia, así que estas en tu derecho de odiarme.

Tengo mis razones, pero por favor, no te culpes, cuídate y hasta siempre. "Catalina"