Capítulo 190: Acto 1 Parte 1

Sus apagados ojos plateados presenciaron la escena con claridad mientras el vapor se desvanecía en el aire. Un sentimiento que hace mucho tiempo se había perdido en el abismo de su corazón retumbó. Toru sintió la emoción de ver un ser que se creía un simple mito materializarse delante de él. De armadura brillante dorada con detalles azules de la realeza, el hombre cuyo cabello tenía el color del sol levantado como una ardiente llama miro a Tokiomi con sus ojos rojos como sangre y una expresión engreída en su perfecto rostro.

"¿Eres tú el perro asqueroso que se atrevió a invocarme bajo esta clase tan lamentable? ¿Eres tú, gusano que se arrastra por la tierra, aquel que tiene el honor de ser mi Master?"

Tokiomi hizo una reverencia con mucho respeto a pesar de los insultos gratuitos que el Espíritu de armadura brillante le dio. 

"Asi es, Rey de reyes"

Toru levantó las cejas confundido. Es cierto que, según recordaba él, el Rey de los Héroes, Gilgamesh, era alguien arrogante, y hasta cierto punto un imbécil, pero esta personalidad creida no era tan exagerada, o al menos así era el Gilgamesh de los libros que Toru conocía.

"Hm…"

Gilgamesh, clase Archer, miró los alrededores con una expresión de molestia.

"Este lugar es deplorable. Parece la guarida de un perro callejero. Imaginar que me convocarían en un lugar así…"

Archer miró a Tokiomi y frunció el ceño. Él estaba molesto por no haber sido invocado en un lugar que él mismo considere digno de su grandeza. Dió un paso adelante y entrecerró los ojos cuando vio a alguien oculto en las sombras. Toru se percató de que Archer lo estaba viendo así que salió de su escondite. Aun así, Archer solo vio la existencia de Toru igual que la de una hormiga, es decir, que a pesar de que lo tenía enfrente, él ni siquiera le tomó importancia.

"Tu nombre, sabandija"

Dijo Archer. Tosaka asintió antes de responder con su nombre. Con esto, el pacto está sellado, dejando en claro que ahora Tokiomi definitivamente es el Master del legendario Gilgamesh. Sin embargo, el arrogante Gilgamesh no iba a seguir las órdenes de nadie, eso era obvio teniendo en cuenta la actitud con la que llegó.

Al mismo tiempo, la mente de Toru entró en conflicto. Este Gilgamesh no era lo que él esperaba. Solo con esa actitud tan asquerosa hizo que Toru no pudiera siquiera tomarlo en serio. Aun así, la apariencia de este ser era algo que lo tenía con la duda. Él no se parecía en nada a como la humanidad lo retrataba en las esculturas talladas. Aunque al final eso es lo de menos. Toru quería saber si la historia de este Gilgamesh era similar a la que él conoce.

'En fin. No me gusta tratar con personas así. Es mejor que no involucrarme por el momento'

Con esto pensado, Toru se desmaterializó desapareciendo de la vista de Kirei, quien no dijo absolutamente nada para no arruinar la situación en la que ya se encuentra metido.

***

Decepción… no había otra forma de explicar lo que Toru sintió al ver a Gilgamesh. Sin embargo, él tampoco es que pueda simplemente decirlo en voz alta. De hacerlo, solo sería mostrarse como el mayor hipócrita de la historia del Mundo Shinobi y cualquier otra versión del planeta tierra. Él pensó en la época que estuvo huyendo de los shinobis de su aldea, cuando sin duda alguna él era un arrogante debido a los sentimientos confusos que sentía después de abandonar el lugar en el que vivió durante doce años.

'¿Mis expectativas fueron demasiado altas?'

Era normal pensar en eso. Ahora mismo, mirando por la ventana con una copa de vino, Toru dejó salir un suspiro melancólico. Para ganar está guerra tendrá que hacer equipo con Archer, el Servant de Tokiomi. Bueno… Toru nunca fue de los que pelean en equipo a menos que la situación lo amerite.

'¿Es siquiera posible trabajar en equipo con una persona así?'

Él no lo sabía, pero podía intuir que sería imposible unir fuerzas con Archer. 

'Hm… ahora el sabor del vino no es tan bueno como antes'

Con su vino arruinado por los constantes pensamientos pesados, Toru bebió lo que quedaba en la copa de un solo trago. Miró la copa vacía después de eso. El miró la copa detenidamente y entrecerró los ojos. 

[Eres una copa que está cerca de llenarse]

Alguna voz en algún lugar oscuro pronunció esas palabras. No había forma de que Toru escuchara esa voz, pero definitivamente sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo entero. Sacudió la cabeza suavemente y dejó la copa a un lado. En este momento, Archer debe estar hablando con Tokiomi y Kirei, mientras este deprimente Servant observa por la ventana en silencio, pensando una y otra vez en diversas cosas que pronto elevarán su estrés.

-Al otro lado de Fuyuki-

Bam… bam… ¡Bam! Una puerta metálica fue mandada abajo de la cual salió un hombre corpulento de cabello y barba rojizas. Él tenía un par de libros en las manos al salir de lo que parecía ser una biblioteca. Frente a él, un joven y escuálido muchacho se agarró el cabello después de ver lo que este bárbaro hizo. Su nombre es Waver Velvet.

"Si te desmaterializaste solo para entrar, ¿por qué no hacerlo también para salir?"

Dijo el chico. El hombre, Servant de clase Rider, negó con la cabeza ante el poco interés analítico sobre la situación que Waver tiene.

"Si lo hubiera hecho, no habría podido sacar esto"

Rider respondió mostrando los libros que sacó de la biblioteca. Waver, por su lado, solo suspiró aceptando todo esto. Tomó los libros y huyó de la escena mientras Rider se desvanecía envuelto en una tenue estela dorada. 

Una vez estuvo seguro de que nadie lo estaba observando, Waver abrió uno de los libros preguntándose para qué quería Rider estos libros. Rider reapareció detrás del chico y le quitó el libro mencionando que los libros son mapas del mundo. 

Rider tenía la intención de dominar el mundo una vez más. Sin embargo, se dió cuenta que el mundo era más pequeño de lo que parecía. En aquella época en la que lideró a sus súbditos, el mundo parecía ser más grande de lo que realmente era.

Cada uno tiene sus propios deseos. Rider quiere volver a sus días de gloria conquistando territorios y viviendo la vida buena de un verdadero Rey mientras que Waver solo quiere ser reconocido por las personas en la Torre del Reloj. 

A Rider le pareció bastante estúpido el deseo de Waver. ¡Nadie usaría un objeto tan poderoso como el Santo Grial para semejante estupidez! O así fue como Rider pensó. Al final, ambos regresaron a su guardia, la cual era la caza de una pareja de amables ancianos.

-Mansión de la familia Tōsaka-

Ya habían pasado unas horas desde que Archer fue invocado. Ahora mismo Toru, mirando por la gran ventana de la oficina vacía de Tokiomi, está pasando por una de las pruebas más difíciles de su vida. 

Soportar al imbécil de Archer…

"Luces como un perro abandonado y herido. No, eres mucho menos que eso. Un Assassin. No puede existir una clase de Servant más despreciable que la tuya"

Dijo el Rey. Toru ya estaba acostumbrado a los insultos así que no había problema en eso. Una persona que se cree el rey del mundo… que actitud tan molesta. A Toru le molesta hasta cierto punto, pero podía soportarlo.

"No soy capaz de entender los razonamientos de un rey, pues nunca tuve ese talento para dirigir a las personas. Tus palabras pueden ser tu punto de vista sobre mi. Respeto eso. Los puntos de vista de las diferentes personas siempre serán diferentes. Además, conozco tu historia. El gran Gilgamesh, hijo de una diosa y un sacerdote. El mundo te recibió como lo que eres, un rey"

Archer levantó una ceja con curiosidad.

'Parece que este perro no tiene el razonamiento de un perro…'

Le pareció curioso y hasta cierto punto repugnante. Él podía verlo en los ojos de Assassin. Había muchas experiencias en esa mirada. La vida se compone de experiencias, sean buenas o malas. Las experiencias de Toru pueden considerarse malas, si, pero al final de cuentas son esas experiencias lo que lo trajo de vuelta como un Espíritu Heróico. 

"Esa es una buena conclusión"

Archer admitió eso.

"Pero…"

El filo de una espada rozó la nuca de Toru. Detrás de él, algo brillo.

"¿Cuándo fue que te di el permiso de siquiera dirigirme la palabra?"

Toru miró a Archer con el Shigan activo.

"Es normal pensar que, cuando una persona te dirige la palabra, tú debes seguirle la corriente. Al menos eso es lo normal"

Archer cerró los ojos y se dió la vuelta. La luz detrás de Toru desapareció junto a la sensación de aquella filosa espada.

"Esos ojos. Y del grado más alto. Un mito para muchos. Un tesoro que no tengo. Es una pena ver qué esos ojos están pegados a la cara de un perro"

Era curioso. Un Assassin con Ojos Místicos del grado más alto. ¿Cuál es la habilidad que esos ojos poseen? Archer quería saber, pero su orgullo lo obligó a esperar que el perro a su lado se lo diga. Aunque él ya podía intuir de qué se trataba.

Aún así, Toru no le iba a decir nada. 

'Si no hubiera activado el Shigan… yo habría muerto…'

En efecto. Si Toru no hubiese mostrado sus ojos, Gilgamesh no lo habría visto como algo interesante y lo hubiera matado al presenciar su insolencia ante un rey como él. En la mente de Archer, Assassin ha evolucionado de un Perro Racional a un Bufón que le servirá para su entretenimiento.

"Lo dejaré pasar por esta vez. De ahora en adelante me interesa saber que hará un bufón como tu en esta guerra. Eso sí, no permitiré que pongas tus ridículas manos en mi Grial. Ya he reclamado ese tesoro como mío. De ahora en adelante cualquier cosa de valor en este mundo también será de mi propiedad"

Toru asintió en silencio.

"Realmente no entiendo la forma de pensar de los reyes"

Archer sonrió orgulloso de sí mismo.

"No hace falta que lo entiendas. Solo tienes que seguir siendo un bufón. Nada más después de eso importa. Ese será tu lugar ahora que he pisado este nuevo mundo"

"Hm… okey…"

Toru regresó su mirada a la ventana. Archer, por su lado, se desvaneció en el aire desapareciendo por completo luego de mirar a Assassin por encima del hombro una última vez.

'Él puede actuar de forma independiente al igual que yo'

Acción independiente. Cierta clase de Servants tienen esa habilidad por defecto. Archer y Assassin son la prueba de ello. 

'Hm…'

Sintiendo las corrientes de maná a su alrededor, cerró los ojos y se concentró. Pudo percibir perturbaciones específicas en el maná del aire, pero esto podría ser o bien una falsa alarma, o que hay personas espiandolos.

'Si… Nos están espiando. De ahora en adelante debo tener cuidado. Tengo que mantenerme oculto'

Toru también comenzó a desvanecerse en el aire.

'Lo siento, Archer. Pero seré yo quien tome entre sus manos el Santo Grial. Y para ello, necesitaré usar los medios correctos en el momento adecuado. Por ahora seguiré actuando bajo las órdenes de Kirei-sama'

-En algún lugar del mundo-

Una joven chica de cabello dorado y ojos verdes como esmeraldas miraba la luz de la luna en silencio. A la vez que miraba el cielo, recordaba su tortuoso pasado. Cerró los ojos con fuerza. Ella aún podía oír los gritos de los caballeros y las diferentes armas metálicas chocando. Su respiración tembló por un momento, pero luego apretó los puños y la expresión en su rostro cambió.

Ella quería cumplir su deseo. Ella quería arreglar todo el caos que causó.

"Falta poco…"

Dijo ella. Sin embargo, la repentina presencia de una persona interrumpió su momento de reflexión.

"Irisviel. ¿No puedes dormir?"

"La verdad es que estoy un poco nerviosa. Pero no te preocupes, Saber. Iré por un poco de agua y regresaré a la cama"

Irisviel dejó a Saber sola. Ella solo pudo ver a aquella mujer cuyo destino es igual de trágico que aquellos caballeros que tanto la siguieron.

'Es frustrante…'

Continuará…