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El Ultimo Sol Naciente

Versión en español del fanfiction The Last Rising Sun. Alek Gusev es un investigador científico de alto nivel que creó uno de los mayores inventos de la humanidad. Sin embargo, el destino quiso que esta misma creación destruyera todo lo que conocía, matándolo en el proceso. Ahora se ha reencarnado en el Mundo Shinobi sin sus recuerdos. ¿Qué ocurrirá en la nueva vida de nuestro protagonista? Vol. 1-3 : Toda la historia de Naruto. Vol. 4 : Fate/Zero Vol. 5 : Lord El-Melloi II Case Files Vol. 6 : Fate Stay Night (Próximamente) Vol. 7 : NieR:Automata (Próximamente)

NotPolarArtic · 漫画同人
分數不夠
246 Chs

Capítulo 173: Atrévete (+18)

Los humanos son mamíferos; animales pensantes, pero su capacidad para pensar puede verse fácilmente irrumpida por sus oscuros y más profundos instintos. Justamente porque son animales, a pesar de su capacidad para razonar, pueden perder el control. Y en este momento ese mismo razonamiento abandonó la mente de Toru en el momento que tocó la vagina de Konan con su lengua. Su propio lívido lo convirtió en una bestia guiada por sus instintos. En resumen, está pensando con la cabeza de abajo, sin tener oportunidad a regresar a ser el mismo de siempre.

En respuesta a la repentina acción de Toru, Konan sintió un poco de miedo. Toru le estaba agarrando los muslos bastante fuerte, no le dolía, pero esto le generaba una sensación bastante extraña. Además quedó impresionada y un poco intimidada por el tamaño de esa 'cosa' que tiene Toru. Alguien de la edad de Toru no debería tenerlo de ese tamaño, ¿verdad? 

'Se supone que eso va aquí…' Acercó sus dedos a su entrepierna y dejó salir un suspiro caliente. Ella también estaba al borde de la locura. Ya no podía pensar claramente tan solo viendo lo que tenía delante. Un hombre y una mujer, solos y desnudos en una habitación oscura, es obvio lo que está a punto de pasar. "Ngh…" 

Toru comenzó a rozar la punta de su polla contra el clítoris de Konan, haciéndola jadear. La vagina de Konan estaba completamente empapada en sus jugos de amor, ella estaba lista para recibir el amor de este chico. 

Los dos son vírgenes, por lo que esta será la primera vez de ambos. Ya no estaban nerviosos, ya no dudaban porque la lujuria había consumido sus mentes y ahora simplemente se dejan llevar por sus instintos. El ambiente era un poco húmedo y cálido, las respiraciones calientes de ambos se escuchaban en todo el lugar.

Ya no había vuelta atrás, ellos mismos forjaron está relación con el pasar de los años, ellos mismos se acercaron el uno al otro sin darse cuenta y al final, el fruto de esta relación simplemente surgió en el momento justo.

Acepta el dolor, aceptaste a ti mismo y a quien eres, tal vez esa sea la forma de encontrar lo que buscas, incluso si no puedes ver en la oscuridad de tu mente, la respuesta puede volverse clara. Konan entendió esto, entendió que por mucho tiempo había vivido encerrada en aquel ciclo de dolor junto a sus amigos y su maestro, entendió que… 'Es la hora de crecer y convertirse en adulto' pensó ella y entonces… "¡Ahhh~!"

Dejó salir un gemido ruidoso que hizo eco en la habitación. Ella abrió las piernas mientras sentía como el pene de Toru se abría paso entre los pliegues de su vagina. En algún momento sintió como algo dentro de ella no le permitía a Toru entrar, pero ese algo se rompió y la polla de Toru finalmente llegó hasta el fondo, tocando la entrada del útero de Konan. Aquella sensación que provocó esto hizo que ella envolviera sus brazos detrás del cuello de Toru, mientras cerraba los ojos y lo abrazaba con fuerza.

'¿Qué es esto…? Duele…' pensó inmediatamente después de sentir como su vientre se llenaba. Aunque Toru entró bastante fácil, la sensación que dejó no fue placentera para Konan. Era su primera vez y su himen se rompió. 

Toru pareció entender esto y, a pesar de que sus instintos masculinos intentan dominarlo otra vez, al ver la reacción de disgusto de Konan, intentó por todos los medios no permitir que ella sufra. Así que, se quedó con ella en esa posición durante algunos segundos.

Ella lo abrazaba con fuerza, sentía como la cosa de Toru la llenaba por completo e intentó relajarse en esa posición. Para Konan, está situación se volvió incómoda de un momento a otro. Aunque le dolía, ella había sentido cosas más dolorosas en su vida, por lo que, inevitablemente se decepcionó de sí misma al darse cuenta que algo como esto llegó a lastimarla. También notó que Toru se estaba conteniendo con todo lo que tenía, pues anteriormente, ella vio como este chico parecía una bestia lujuriosa. Ella siempre vio a Toru como un niño bastante raro y asocial. Ella siempre pensaba que, fuera del trabajo de shinobi, Toru era un hombre bastante tranquilo y relajado, pero de primera mano ella pudo darse cuenta de que eso no era así.

"Está bien…" dijo por lo bajo. Su voz era temblorosa, pero aún así, a pesar de que esto se había tornado bastante incómodo, abrió los ojos y, con pequeñas lágrimas asomándose por las comisuras de sus ojos, miró a Toru y le dijo: "Puedes continuar…" con un leve sonrojo en su rostro.

Toru muy pocas veces ha considerado que algo es hermoso, pero al ver a Konan con esa mirada tan indefensa, inevitablemente volvió a perder la cordura y embistió con fuerza contra ella. Aquel fino hilo que sostenía su cordura, el cual parecía haberse regenerado hace un rato, volvió a romperse y con esto, la lujuria de Toru se desató con el doble de fuerza. 

Al sentir a Toru moverse con fuerza dentro de ella, Konan ya no pudo contener más su voz.

"Espera… ¡Ahhh~! ¡Toru! ¡Nhg! ¡Hazlo más despacio!" 

Ella sentía como el interior de su vagina se abría y tomaba la forma de la polla de Toru. Cada vez que él la embestía, ella sentía dolor, pero también pudo sentir una extraña sensación en el fondo de su vientre que le impedía ocultar su voz, haciéndola gemir cada vez más. Sus pechos rebotaban cada vez que él la empujaba con las caderas, además que, por esto mismo, comenzó a sudar bastante junto a Toru. Sus cuerpos desnudos, se frotan entre sí mientras llevaban a cabo aquel acto placentero.

Aun abrazándolo con fuerza, ella comenzó a tocar la dura espalda de este chico. Konan sentía como su mente se nublaba. Lo único que ahora ella podía escuchar eran sus propios gemidos y los suaves y excitantes jadeos de Toru. Este chico se estaba esforzando ahí arriba y ella pudo ver eso. Todo se sentía tan caliente para ella, la respiración de Toru, su propia voz. Esta es su primera experiencia, pero ahora ella podía entenderlo mejor.

"¡Ahhh~! ¡Mhhhhg…!" Sin darse cuenta, por lo intenso que era todo esto, le clavó las uñas en la espalda a Toru. Sin embargo, en este momento, ella al fin lo sintió, algo extraño, una sensación que nacía en lo más profundo de su vientre y que explotaba cada vez que Toru la penetraba, cada vez que su voz se escapaba de sus labios, cada vez que sentía su cuerpo frotarse con el de este muchacho. Esta sensación comenzó a atacar a Konan una y otra hasta después de unos pocos segundos. 'Ah~... ¿Qué es esto…? No lo entiendo…' Aumentando la fuerza con la que ella tenía las uñas en la espalda de Toru, aquella sensación la dejó muy confundida. "¡Toru! ¡Toru! ¡Ahhhhhh! ¡Oh…! ¡Me siento rara!" Aquel dolor que sintió la primera vez desapareció, siendo reemplazado al fin por esa sensación desconocida que estaba haciéndola perder la razón.

Dejándose llevar por su lujuria, sus ojos brillaron con el color de un arcoíris oscuro. Toru ya no sabía que estaba haciendo, solo entendía que esto se sentía demasiado bien y que era la primera vez que sentía algo como esto. Su cuerpo se movía por su cuenta y sentía la mente completamente nublada. A pesar de que se dejó poseer por la lujuria, él aún podía escuchar los gemidos de Konan, pero esto solo hacía que su lujuria aumente.

Esa sensación que envolvía su polla era extrañamente placentera. Para él, era como si esa sensación recorriera todo su cuerpo para finalmente regresar al lugar donde se originó. Cada vez que la dulce voz de Konan resonaba al lado de su oído, él tenía esas ansias de devorarla entera, tenía ese deseo de poseerla para sí mismo y no darle esta mujer a nadie. Además, ese dolor que sentía en la espalda solo lo excitaba más, pues él sabía que Konan le estaba clavando las uñas en ese lugar por lo intenso de esta situación.

"Konan… Konan…" se acercó y le susurro al oído.

En respuesta, ella lo tomó de los hombros y lo miró a los ojos.

"Besame otra vez…" dijo ella.

Esto hizo que Toru tocara sus labios con los de ella para, acto seguido, meterle la lengua en la boca y saborearla desesperadamente. Konan ya no sintió vergüenza por esto y aceptó todo de Toru. Ahora ella recibía el amor de este chico arriba en sus labios, abajo en su vagina y en el interior de su vientre. La sensación que esto le provocaba era bastante satisfactoria, algo desconocido que de repente entró en su vida y eso le gustaba mucho, no solo eso, tener la polla de Toru dentro le encantaba, estaba extasiada por la sensación de tenerlo dentro, tanto que, involuntariamente, envolvió las piernas alrededor de la cintura de Toru y comenzó a mover las caderas al mismo ritmo que el de ese chico.

"¡Ahhhh~! ¡Nghhh! ¡Ahhhh! ¡Ya no puedo más! ¡Esto es muy difícil! ¡Ahhhh!"

Al escucharla gemir con tanto entusiasmo, él entrelazo sus dedos con los de ella. Ambos estaban conectados, ambos disfrutaban la sensación de unir sus cuerpos de una forma tan salvaje. Los viscosos sonidos de sus genitales frotandose se escucharon mezclados con los gemidos de esta mujer. La cama, las sábanas, lentamente se estaban empapando con los jugos de amor de que brotaban de la vagina de Konan, pero también había una pequeña mancha de sangre allí, la prueba irrefutable de que Konan se graduó de ser virgen, al igual que Toru.

Perfectamente sincronizados, ambos se movieron y se ahogaron en el cuerpo del otro. Algo que hace poco ambos desconocían, ahora lo disfrutaban como animales salvajes. Con los sentidos nublados, extasiados en sensaciones nuevas y placenteras, Toru y Konan juntaron nuevamente sus labios, con los dedos de sus manos entrelazados, sellaron su pacto de amantes.

'Hay algo que me está haciendo sentir extraño…' 

Toru, tuvo la sensación de que "algo" venía, él sabía que era eso y sería problemático dejar salir eso dentro de ella, pero en este momento él no estaba pensando de forma racional, simplemente se estaba dejando llevar al igual que Konan. El ya tendrá mucho tiempo para pensar en las consecuencias de sus actos, por ahora él ya no podía detenerse. 

Siguió embistiendo con fuerza, acariciando el interior de la vagina de Konan con su polla. Cada vez que la embistió, él podía sentir como el interior de la vagina de esta mujer se contraía con fuerza, como si ella no quisiera dejarlo ir y esta sensación era demasiado buena para él. La punta de su polla tocaba la entrada del útero de Konan, como un suave beso que incrementa el placer que ambos sienten.

'No… si lo metes así yo…' Ella pensó al sentir como la punta de la polla de Toru tocaba el fondo. Cada vez que él acariciaba su interior, ella dejaba salir un gemido y sus pechos rebotaban violentamente. 'Toru~... Ya no puedo más…' Un escalofrío recorrió su cuerpo y entonces… "¡Ahhhhhhh¡" Apretó las manos de Toru con fuerza mientras su cuerpo se ponía rígido por el segundo orgasmo que llegó a sentir.

Gracias a esto, Toru se detuvo un segundo y se separó de Konan, quedando sentado frente a ella. 'Estuve cerca de hacerlo…' Viendo con ojos lujuriosos a Konan, él se dió cuenta de que las sábanas estaban mojadas y que la mujer frente a él se veía cansada. Sin embargo, Toru aún necesitaba más, aún deseaba seguir haciendo esto. Ahí abajo seguía tan duro como una roca y pensó que no podría dormir si seguía en esta condición.

Al mismo tiempo, Konan miró al techo mientras respiraba con dificultad. Su cuerpo entero sentía pequeños espasmos después del orgasmo. Se cubrió los ojos con el brazo y dejó salir un suspiro pesado. Parecía un poco inquieta, pero luego su rostro se sonrojo un poco. '... Eso… Eso se sintió muy bien' Intentó apartar la mirada porque después de sentir algo tan placentero, ella pudo volver a la realidad. A pesar de que esto pasó hace menos de diez segundos, seguía dándole vueltas en su mente. Su entrepierna estaba empapada y aún necesitaba más de eso. 'Se supone que soy una adulta, ¿no?' A diferencia de Toru, si, ella es una adulta. Así que, al pensar en esto, ella se percató de que un hombre más joven le hizo sentir mucho placer. 'Si… soy una adulta… así que… yo… yo…' Acercó su mano a su vagina y se tocó ahí. Sintió lo mojada que estaba ahí abajo y la sensación que la polla de Toru le dejó. Su respiración después de eso comenzó a volverse más pesada y apretó la sábana con la mano.

Ella ya lo ha decidido. 

"Toru…" 

Su vagina seguía palpitando y contrayéndose después de sentir a un hombre en su interior. Si esto iba a terminar, entonces Konan quería que esto durase más tiempo. Se sentó en la cama y, aún desnuda y con los jugos viscosos de su vagina goteando, miró la entrepierna de Toru y gateo hacia donde él estaba.

Viendo esto un poco confundido, Toru dejó salir un suspiro y cerró los ojos. Se había sentido muy bien anteriormente y sería una pena que esto terminase tan rápido. Parecía que Konan tenía lo mismo en mente, pero como fue ella quien dió el paso, él se quedó esperando a ver qué es lo que esa mujer hace para satisfacer su lujuria.

***

Afuera de la casa, en las casas de los lobos del clan, los lobos se miraron entre sí como si supieran lo que está pasando en ese momento dentro de la casa más pequeña.

"¿Deberíamos decirles algo?" Kaminari, el ayudante más joven, miró a uno de sus amigos con curiosidad.

"No creo que eso sea lo correcto. Ya sabes, los humanos son muy tímidos cuando se trata de esos temas. Ellos son completamente diferentes a nosotros, los que no se sienten avergonzados por nada"

"En eso tienes razón. ¿Pero qué opina Okamitsuki-sama de esto? No, en lugar de ella, ¿qué piensa Okaminaru-chan? Es obvio que a ella le gusta Toru-dono"

"Somos dos especies distintas. Okaminaru-chan va a tener que tragarse ese amor y aceptar que ella no nació para ser la pareja de un humano"

"Wow… Eso fue bastante cruel, Korosu"

"Ya sabes que de mi hocico no salen mentiras. Aunque sea una difícil verdad, todos deben aceptarlo. Además, podemos oír a la mujer aullar de placer a kilómetros, eso quiere decir que Toru-dono es un verdadero macho entre los de su especie"

"Supongo que puede ser de esa forma. Se supone que él es el último de su clan, así que tal vez deje algo de descendencia en este mundo"

"Eso lo sabremos con el tiempo"

***

'No quiero oírlo… no quiero esto…'

Cubriéndose las orejas con las patas delanteras, recostada sobre el suelo y cerrando los ojos con fuerza, Okaminaru se lamentó en silencio. Ella es una loba y Toru un humano. Algo así sólo sería real en sus sueños, pero está es la realidad y ella tenía que enfrentarse a eso. 

'Yo lo conocí primero, yo lo conozco mejor… el… el… es mi amigo…' 

Y ahí se dió cuenta de la relación que siempre tuvo con Toru. Okaminaru sólo era una amiga, una compañera de batalla, nada más que eso ni mucho menos. Ella vivió muchas aventuras con su amigo Toru…

'Mi… amigo…'

Tal vez esto no era tan malo como parecía. Esa relación que ambos tenían a ella le gustaba mucho y no quiere arruinar eso con sus caprichos egoístas. Así que, mientras puedan mantenerse como siempre, tal vez ella pueda soportarlo.

"Un hombre no rompe sus promesas…" pero ella no era un hombre, ni un macho, ella simplemente quería ser igual que su padre, quien se sacrificó en la batalla contra el Hombre de la Máscara para proteger a su familia, pero ni eso pudo llegar a ser. Ella no pudo proteger a Toru del Hombre de la Máscara..

Con esto en mente, frunció el ceño y clavó las garras en la madera. 

"Necesito proteger lo que más me importa…"

Ella quiere ser mejor que su padre, así que por eso debía proteger lo que ama, así como lo hacía él y para eso le hace falta poder. Así que salió de la casa árbol y se adentro sola en el bosque.

Al mismo tiempo, en otra de las habitaciones, Okamitsuki sonrió levemente. 

"Que mente tan fuerte tienes, hija mía" Ella está orgullosa de su pequeña cachorra, ya que sintió que al fin ella estaba comenzando a crecer. "Ya dejaste de ser mi pequeña Okaminaru"

***

El sol se ocultó completamente en el horizonte, dejando a oscuras la habitación. Aunque esto no pareció importarle a ninguno de estos dos. Konan se montó encima de Toru y lo miró a los ojos. Se acercó a él y lo beso en los labios para después decirle: "Ahora es mi turno" 

Un breve recuerdo regresó a la mente de Toru. Aquella noche que comieron manzanas y miraron la lluvia en silencio. Para él ese es un muy buen recuerdo, ya que le genera una extraña y cálida sensación que lo hace sentir tranquilo. Aun así, no tuvo tiempo para recordar el pasado, ya que Konan lo agarró ahí abajo y comenzó a frotarse contra él.

Ella estaba ansiosa y quería demostrar quién manda en este momento. Toru no hizo nada para detenerla porque esta simple acción de Konan hizo que este chico se sintiera aún más caliente. Al principio, fue él quien tomó la iniciativa, pero ahora es el turno de Konan de ser atrevida.

Sin apartar la mirada de él, ella frotó la polla de Toru contra la entrada de su vagina.

"Ah~..."

Con tan solo sentir está cosa caliente tocando su entrepierna, ella dejó salir un gemido. Esta sensación desconocida la estaba volviendo adicta y parecía necesitar más de ello. Y si es con Toru, ella podría hacer lo que sea. Además, ver la expresión tan excitante que tenía Toru en la cara, hacía que ella no pudiera contenerse más. Sin avisarle a Toru, ella dejó caer todo su peso sobre él, dejando que la polla de él vuelva a entrar una vez más.

"¡Ahhhhh!"

Sintiendo como la punta tocaba ese lugar en específico, el cuerpo de Konan se puso rígido y, con las manos en los hombros de Toru, ella comenzó a moverse de arriba a abajo mientras frotaba su vagina con la polla del chico.

Los sonidos lascivos que generaban los genitales de ambos frotándose volvieron a escucharse mezclados con los gemidos de Konan y Toru.

Ella saltaba sobre la polla de Toru mientras él mismo miraba como los pechos de Konan rebotaban. Sintió las inevitables ganas de tocarla y acariciarla. Así que se acercó a ella y comenzó a chuparle los pezones. 

Debido a esto, ella abrazó la cabeza de Toru mientras seguía moviéndose. Sentir la lengua de este chico lamiendo sus pezones, hizo que él placer que ella sentía aumentará. Cada vez que movía las caderas, ella podía sentir como Toru se abría paso dentro de su vagina y la besaba en la entrada de su útero. Para ella está era la mejor parte de todo, porque cada vez que sentía eso, todo su cuerpo temblaba y sentía un escalofrío placentero recorrer toda su piel. 

'Haa… más… hazlo más…' ella miró al techo extasiada. Todo su cuerpo sentía placer, por dentro y por fuera, era una sensación que dejaba su mente en blanco y no le permitía pensar en nada más. "¡Ahhhhh! ¡Mhhh! ¡Nghhhhh!" Y lo mismo pasaba con Toru. 

"Ngh… Konan, lo estás haciendo muy rápido…" dijo él, pero ella no lo escuchó y aumentó la fuerza en sus caderas. 

Ella no quería detenerse, no quería que nadie le quitase está sensación. Así que, a pesar de que Toru dejó de lamerla, ella lo abrazó con más fuerza y se movió aún más rápido. Y, si él no iba a lamerla, ella lo haría con él. Por lo que, sin perder el tiempo, comenzó a lamerle el cuello a Toru sin soltarlo. 

A la vez, Toru ya no podía más, sentía que en cualquier momento explotaría. Pero viendo como Konan disfrutaba de esto, él simplemente le restó importancia al asunto y comenzó a moverse también.

"Toru~! Yo… yo… ya no puedo más… ¡Hazlo más fuerte! ¡Dámelo, Toru!"

Como si la voluntad de Konan fuera una orden, Toru abrazó a Konan y comenzó a penetrarla con todo lo que tenía. Esto hizo que Konan gimiera más fuerte entre más rápido era penetrada. Anteriormente solo ella llegó al orgasmo, pero se dió cuenta de que solo ella estaba disfrutando de esto al máximo, así que está vez, ella también quería hacer que Toru se sintiera bien.

"¡Konan~!"

"¡Ahhhhhhh!"

Toru la penetró con todas sus fuerzas mientras la abrazaba de igual manera. Se detuvo abruptamente cuando sintió aquella sensación que explotó repentinamente dentro de Konan. A la vez, ella sintió como algo caliente comenzaba a llenarla y, al sentir como esto la empujaba por dentro, ella se retorció abrazando al chico y llegando al orgasmo.

Después de eso, ambos se quedaron abrazados de esa manera por treinta segundos más o menos. Los dos respiraban con dificultad mientras se abrazaban. Sintieron que perdieron sus fuerzas en ese último segundo y se quedaron así por más tiempo de lo que imaginaron.

Cuando Toru la soltó, Konan cayó en la cama y de su vagina comenzó a soltar aquel líquido blanco y viscoso. 

Para ella, eso había sido incluso mejor que la primera vez y sentía que aún podía seguir, pero por alguna razón su cuerpo se sintió cansado. Sin embargo, a diferencia de ella, Toru se quedó ahí sentado, observando cómo su "semilla" brota de la vagina de Konan. Cuando se miró ahí abajo, se dió cuenta de que se había excitado otra vez y que necesitaba más de este placer, pero luego vio a Konan y pensó que habían terminado por hoy.

Aunque esto que pasó a continuación no se lo esperó para nada. 

Konan se dió la vuelta y, recostada boca abajo, levantó las caderas mostrándole el trasero a Toru. Acercó su mano a su vagina y con los dedos la abrió. 

Toru levantó las cejas al ver esto, pero luego vio como Konan le sonrió y sintió que algo dentro de él se activó. Casi de inmediato, se lanzó sobre Konan y volvió a penetrarla con fuerza.

"¡Mghhhh!"

Konan reaccionó hundiendo la cara en la cama. En esta posición, la polla de Toru fue mucho más profundo que antes. Era como si algo la estuviera perforando por dentro, pero a pesar de que dolió un poco, ese extraño dolor placentero le encantó. Apretó las sábanas con fuerza mientras trataba de ocultar sus gemidos contra la cama. Oculto su rostro porque ella no sabía qué clase de expresión estaba poniendo, pero eso no importaba en lo absoluto. Hacer esto hizo que ella se sintiera más excitada. 

Penetrándola con fuerza, desde esta posición, Toru pudo ver todo el cuerpo de Konan. Cada vez que empujaba, veía como las nalgas de Konan rebotaban junto a su pelvis y eso por alguna razón se miraba bastante adictivo. Aun así, los gemidos ahogados de Konan contra la cama le dieron mucha curiosidad a Toru, quien se acercó al oído de ella y le susurro.

"Déjame escucharte, Konan…"

Si a ella ya no le importaba nada, mucho menos le importaba ocultar sus gemidos. Levantó la cara y miró a Toru a su costado. El se detuvo con su polla aún dentro de ella y le dió un pequeño beso en los labios.

"¿Por qué te detienes?"

"Porque quería verte a la cara"

Ella abrió un poco los ojos ante esto. Su rostro se sonrojó, pero aún así aceptó esto. Puso las manos sobre la cama y miró a Toru por encima del hombro mientras él continuaba empujando.

"¡Ahhhhh~! ¡Mghhhhhg! ¡Toru!"

Debido a lo excitado que estaba y a qué Konan estaba muy apretada ahí abajo por la estimulación, Toru la tomó de las muñecas y la levantó mientras seguía penetrándola. En respuesta a esto, Konan miró hacia arriba mientras sentía como la polla de Toru entraba y salía, acariciándole las entrañas y generando esa sensación tan adictiva. 

Aprovechando esto, Toru soltó una de las manos de Konan y con esa mano libre comenzó a amasar uno de los pechos de ella.

Llegados a ese punto, Toru descubrió mucho de sí mismo. Se dió cuenta de lo mucho que le gusta oír a Konan gemir, de lo mucho que le gusta acariciarle los pechos y lo mucho que le encanta besarla. Tal vez esto podría ser debido a que se encuentran en esta situación, pero había algo que también hizo que Toru se quedará embelesado y era esa expresión inocente en el rostro de esta mujer. 

Esa expresión despertó algo en él y de alguna forma le gusta esto.

"Mmm… Hmm…" 

"Konan…"

Ambos se besaron otra vez y continuaron con esto. Toru soltó a Konan y ella cayó sobre la cama, usando las manos para quedar en la misma posición. Ella comenzó a mover las caderas al mismo ritmo de Toru, haciendo que la penetración sea aún más intensa. 

"¡Ahhhh~! ¡Ahhhh~! ¡No~! ¡Toru~!"

'Otra vez… ya no puedo más…'

Ambos se movían en sincronía y por consiguiente, ambos estaban a punto de llegar al clímax.

"¡Toru~! ¡Ahhhhh~!"

"¡Ngh…!"

Sin poder aguantar más, Toru eyaculó otra vez dentro de Konan. Y se quedó encima de ella durante algunos segundos. A la vez, debajo de él, Konan respiro con dificultad mientras su cuerpo sentía constantes espasmos que la dejaron sin aliento. Otra vez sentía esa sensación cálida dentro de su vientre, algo que la hizo sentir muy bien. Además, ella no se dió cuenta, pero debido a lo intenso del momento, tenía lágrimas en sus mejillas y su cara estaba un poco sonrojada por el calor.

Al final, esto fue algo que los dos decidieron.

Sin embargo…

Ninguno de los dos había tenido suficiente…

-Cárcel de Konohagakure-

"Así que, nos volvemos a ver…"

"Es una sorpresa que sigas viva"

"Seh… Llevo estos tres últimos malditos años encerrada aquí. Quisiera patearle ese lindo trasero a esa perra de Suna y al idiota con cara de perezoso" Chasqueo la lengua al recordar ese suceso aquel día cerca del Valle del Fin. Sus tres compañeros de equipo fueron derrotados por unos simples niños y ella no fue la excepción. 

Ella es Tayuya, la única sobreviviente de los Cuatro del Sonido y a su lado, en la celda contigua, estaba Karin, quien había sido atrapada hace poco.

"Lo único de lo que me enteré después de ser arrestada es que Kimimaro fue asesinado por ese idiota con cara de muñeco" dijo Tayuya.

Y Karin le respondió. "Asahi Toru, el amigo de la infancia de Sasuke-kun. Ese tipo se ha vuelto en extremo peligroso. Incluso cuando sentí su chakra, sentí algo perturbador dentro de él…"

"Suposiciones raras otra vez, ¿no? Te gustan los tipos guapos, seguro que te atrae ese imbécil con cara de muñeco"

"En tus sueños. Yo solo tengo ojos para Sasuke-kun"

"Cuatro ojos…" Tayuya sonrió desafiante.

"Si ésta pared no estuviera en medio, te habría matado hace rato"

"¿Puedes siquiera intentarlo? Bueno, me confiscaron mi flauta, pero aún puedo patearte el trasero de muchas otras formas"

"Mejor cierra la boca, no soporto oírte hablar. Es como escuchar a un hombre en el cuerpo de una mujer, bueno, a ti no se te puede considerar mujer…"

"Ahora soy yo la que quiere matarte"

-En algún lugar, División 2 de la Alianza Shinobi-

"Neji-onii-sama, ¿estás nervioso?" preguntó Hanabi. A lo que el chico simplemente negó con la cabeza.

"Esta será una guerra, no hay tiempo para sentirse nervioso. Estamos movilizando toda nuestra división para destruir a las fuerzas del enemigo"

Hinata interrumpe.

"Tenemos que mantenernos atentos en todo momento, Hanabi. Incluso antes de que comience está guerra, el enemigo puede atacarnos. Tenemos que llegar vivos hacia donde el enemigo"

A su lado, una kunoichi de piel oscura y de largo cabello rojo sonrió.

"Relájate un poco, chica. Esto va a ser fácil"

"No hay tiempo para relajarse en una guerra"

"¿En serio? Se supone que nunca has estado en una guerra, así que, ¿cómo puedes saber eso, eh? Es un sin sentido. Deja de hacerte la chica ruda y acepta mis palabras"

Hinata frunció el ceño y se quedó en silencio. Neji y Hanabi se miraron entre sí y entendieron lo que Hinata está pasando. En este momento es mejor quedarse callados y estar atentos.

-División 3 de la Alianza Shinobi-

Caminando detrás de Kakashi y Gai, Ino puso cara sería y suspiro. Ya está amaneciendo y la guerra pronto comenzará. El que ataque primero obtendrá la ventaja y eso tiene nerviosos a muchos de los shinobis de la Alianza. Pero aún así, todos están dispuestos a dar sus vidas para proteger a Naruto y a Killer B.

"Está bien que estés en alerta, Ino. Pero no te sobreesfuerces, te hará daño. Encontraremos a Yamato, nada le pasará, estoy seguro de eso" dijo Kakashi.

Al mismo tiempo, Gai sonrió y levantó el pulgar.

"Tenemos el poder de la juventud de nuestro lado. Nunca olvides eso, Ino. Además, ya que estamos en la retaguardia de la división, somos las armas secretas. Siéntete orgullosa"

"Uhg… está bien…"

Ino miró al frente y vio a Sakura allí. Recordó la destrucción de Konoha y luego apretó los puños con fuerza.

'¡Hagamos esto!'

-Aldea del clan Ōkami-

Ya ha amanecido y los rayos de sol atraviesan la ventana. Toru despertó primero y se dió cuenta de que estaba completamente desnudo. Cuando vio a su lado, se dió cuenta de que allí también estaba Konan. Se tomó unos segundos para ver los alrededores y se sintió preocupado.

"Creo que me excedí bastante…" dijo al ver la ropa de Konan rota y en el suelo.

La noche anterior fue bastante intensa, pues estuvo teniendo sexo con Konan durante la mayor parte de la noche y de ahi que se haya despertado tan tarde. Así que, pensando en esto y en qué su ropa también está toda quemada por su Jutsu secreto, invoco un clon de sombras, quien tomó la ropa en el suelo y salió de la habitación.

"Tal vez… deba quedarme así un rato más…"

Al ver a Konan dormír plácidamente, volvió a recostarse al lado de ella y le tocó la mejilla. Una leve sonrisa se formó en su rostro y volvió a cerrar los ojos.

Continuará…

La guerra está comenzando. El final de ese tercer volumen se aproxima.