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Capítulo 71: Ataque sorpresa

El humano en cuestión estaba en el segundo piso del edificio, por lo que se preparó para realizar un disparo. Menil se dio cuenta de esto, pero no había nada que pudiera hacer más que acercarse al refugio rápidamente

El Breeder alzó la lanza y disparó. Por suerte, Leonard sabía muy bien que debía tener cuidado, pues recordaba muy bien que el Breeder había tratado de matarle anteriormente, por lo que luego de revelar su posición con un disparo, cambió de posición y ordenó a los demás que no se acercaran al lugar donde estaba.

Unos segundos después el ataque llegó. Como si fuera un rayo de luz, la lanza impactó el segundo piso del edificio y detonó, destrozando parte del suelo y la pared.

—Intentaré atraer sus ataques, será mejor que todos se alejen de mí.

—Ve al ala izquierda, allí hay menos personas —gritó Zack.

Leonard se dirigió al ala izquierda, desde donde hizo otro tiro. Sin embargo, el ataque que esperaba nunca llegó. Con un nudo en la garganta, pateó la puerta a su espalda y se metió al apartamento de un salto. Momentos después, otra lanza impactó el suelo y detonó, dejando un agujero y causando que una lluvia de escombros salpicara el pasillo. Leonard gritó, lleno de dolor, cuando un trozo de concreto que atravesó la puerta le golpeó en el hombro, lo que le hizo caer boca abajo sobre el suelo. Con dificultad se levantó, salió del apartamento y se dirigió al ala derecha. La idea de distraer al Breeder había desaparecido de su mente. En el camino, se encontró con Noah, el cual disparaba hacia los Stalkers más peligrosos que se encontraban en el piso inferior.

—Esa cosa es demasiado peligrosa. Necesitamos hacer algo con esos ataques. Nadie ha muerto, pero es solo cuestión de tiempo —Le dijo a Noah. Este no le miró, pero asintió y poco después respondió:

—¿Pero qué podemos hacer? Me temo que no podemos hacer nada.

El Breeder estaba enojado, pues todo el mundo seguía esquivando sus ataques, por lo que decidió que en el próximo mataría a alguien. Menil, mientras tanto, llegó hasta el tejado de uno de los edificios que tenía vista hacia el superbloque del bloque 4 y su estacionamiento. Allí encontró un Windwalker que observaba la pelea con atención.

Por un momento pensó en atacar, pero se detuvo, pues sospechaba que el Breeder lo acataría si mataba a lo que sospechaba eran sus ojos sobre la batalla. Decidió rodear al Windwalker con cuidado y luego se dirigió hacia el edificio. Allí se reunió con Leonard y Noah en el segundo piso y les contó lo que había visto. Leonard asintió satisfecho y los tres planearon el siguiente paso.

El Windwalker le miró, pero no atacó. Menil no sabía si el zombie se había contenido porque estaba bajo las órdenes del Breeder o por que era otro Windwalkers, aunque sospechaba que era lo primero.

Mientras tanto, el Breeder comenzó a buscar un objetivo y no tardó en encontrarlo. Era un hombre alto que luchaba cerca del puente del edificio cuerpo a cuerpo con un grupo de Stalkers. Levantó su lanza y tiró.

Zack no se dio cuenta del ataque, todo lo que pudo ver fue un rayo de luz y luego sintió un gran dolor en una de sus piernas, la cual perdió fuerza y le hizo caer al suelo. Para su suerte, la lanza le había atravesado limpiamente, pero aún así cuando explotó estaba demasiado cerca de ella.

Parte del grupo de Zack, que luchaban cerca de él, terminó herido y los Stalker lograron superarlos y rodearlos. Zack seguía vivo, pues sus poderes le daban una gran resistencia, pero estaba sangrando por todas partes y apenas podía levantarse.

Por suerte, segundos después, Arlem, que observaba la pelea desde un lugar seguro, saltó hacia adelante y logró curar a Zack. Este quedó debilitado, pero vivo.

Arlem también logró curar a Anin, el cual se encargó de los Stalkers más cercanos.

—¡Rápido! Ayúdame a levantarlo —gritó Arlem a un hombre llamado Lin, que había estado con Zack desde el principio. Sin embargo, antes de que pudieran hacer algo, Zack logró levantarse con dificultad.

—Yo iré con Miriam, ustedes sigan defendiendo.

—¿Pero qué hacemos con los ataques del Breeder?

—Reza para que no ataque.

Zack retrocedió, cojeando. El hechizo de curación de Arlem le había ayudado a no perder la pierna, pero parecía que iba a tener consecuencias duraderas.

Miriam se encontraba en el piso 2, ocupándose de Miguel, el cual había quedado muy mal herido. Por suerte, Miriam había llegado a tiempo, sin embargo, las cosas no pintaban muy bien. El daño que había sufrido la columna de Miguel era masivo, por lo que Miriam necesitó un par de pociones para poder curarlo. Esto significaba que Miguel estaba prácticamente fuera de la batalla, pues se había quedado dormido enseguida.

Zack entró a la habitación cojeando y agotado debido a la curación que acababa de recibir. Observó al viejo militar y suspiró. La cosa no pintaba bien. El Breeder solo había mandado a los Stalkers tras de ellos, pero sus ataques estaban causando estragos en el grupo. Con Miguel fuera de la pelea y Zack ahora herido, eran dos luchadores menos. Considerando que no había más que un puñado de ellos, era un número considerable.

—¿Puedes hacer algo por mi pierna? Arlem me curó, pero sigo cojeando.

—Déjame utilizar una poción, pero quedarás agotado justo después.

—No hay nada que hacer, tendré que arreglármelas.

Miriam pareció dudar un momento.

—Tengo un hechizo que aún no he utilizado. Puede eliminar el cansancio por completo durante 10 minutos. Si lo necesitas, ven a mí.

Zack asintió y luego salió de la habitación después de recibir el tratamiento con la poción. La cojera mejoró un poco, pero a cambio ahora se sentía completamente agotado y hambriento. En el camino de vuelta al puente, comió algunos dulces que había guardado para ese momento y luego se concentró en permanecer despierto.

Pronto volvería a entrar en combate y lo único que deseaba era que el Breeder hubiera fijado su atención en otra cosa.

Luna, nombre con el que el Breeder ahora se refería a sí mismo, estaba muy molesto. Los humanos habían demostrado ser mucho más resistentes de lo que pensaba. Ninguno de ellos parecía querer morir, una y otra vez los dejaba al borde de la muerte, pero algo los salvaba. Por esa razón, ahora el Breeder fijó su atención en Arlem. Había observado cómo había curado al otro hombre, por lo que decidió ocuparse de él a continuación.

Sin embargo, justo cuando iba a atacar, perdió la visión del edificio. Se quedó confundido por un momento, pero rápidamente intentó conectarse con otro Windwalker y se encontró con que no podía. Todos parecían estar muertos. Luna levantó la vista y miró hacia el bloque 4. Solo podía conectar su visión con su progenie, por lo que no podía utilizarlo sobre los Stalkers o los otros zombies.

Lleno de ira, levantó el vuelo y se dirigió hacia el último punto donde estaban sus Windwalkers, no sin antes enviar una señal o todos los demás zombies para que comenzaran el ataque.

Junto a los cadáveres de los Windwalkers, se encontraba Menil, que luego de alcanzar el superbloque se había puesto de acuerdo con Leonard para matarlos.

Con la ayuda de Leonard y Noah, el trabajo había resultado sencillo. Noah estaba en el tejado del superbloque, desde donde había logrado matar a los Windwalkers. Menil también había participado, a pesar de sus heridas.

—Todos atentos, es posible que el Breeder venga a atacarnos, por lo que todos deben de estar preparados para esquivar. —dijo Noah.

Mientras tanto, en el piso 10, Ivy y Tarin, nerviosos, conversaban en el pasillo. Ambos observaban con atención la emboscada en contra del Breeder.

—¿Crees que funcione? —preguntó ella.

—No sé, pero ojalá nos hubieran incluido en ella, estoy cansado de esperar aquí, sin hacer nada.

—Te entiendo, pero Miguel tiene razón, si gastamos toda nuestra energía al principio del combate no seremos muy útiles.

Tarin asintió. Entendía la explicación, pero estaba impaciente. Ver a todos combatiendo mientras él no hacía nada le hacía sentir que una situación como la que pasó con Jane volviera a repetirse. Quería estar luchando con todos allá abajo.

Mientras tanto, Menil, que se encontraba en el tejado donde estaban los Windwalkers asesinados en la emboscada planificada por Leonard y Noah, tensó su cuerpo. En esta operación él era el que estaba en mayor riesgo, pero si querían tener la oportunidad de atraer al Breeder y matarlo, tenían que hacerlo. Esa cosa los estaba diezmando con tantos ataques.

Sus instintos no tardaron en advertir del peligro, por lo que Menil esquivó a toda velocidad. Después de su evolución, su cuerpo se había vuelto mucho más ágil de lo que esperaba, por lo que era capaz de moverse muy rápido. Aún así, el ataque del Breeder le pasó a tan solo unos centímetros de su cara.

La lanza había sido mucho más rápida que cualquier otro de los ataques que el Breeder había realizado, tanto era así, que prácticamente gastó toda la energía necesaria para tres ataques. La lanza penetró el techo del edificio y continuó su camino, explotando solo al golpear el suelo del apartamento en el último piso.

Esto salvó a Menil, que solo perdió el equilibrio cuando la explosión se desató. Sin embargo, el Breeder ya estaba aterrizando frente a él. Luna atacó con todas sus fuerzas y sus uñas perforan con facilidad el pecho de Menil. Sin embargo, antes de que pudiera repetir el ataque, la pelota de Leonard impactó contra su cabeza y explotó.

Menil quedó en el suelo, desangrándose y completamente fuera de combate, pero aún vivo, mientras que el Breeder retrocedió, completamente aturdido. Estaba cada vez más y más enojado, por lo que, en un acto reflejo abrió la boca para gritar, momento que aprovechó Noah para disparar.

A pesar de lo lejos que se encontraba, el disparo encontró su blanco con facilidad. Entró por la boca del Breeder y dañó su garganta. Este emitió un chillido de dolor que dejó sordo a Menil, quien intentó retroceder, arrastrándose por el suelo hasta llegar al borde del tejado.

Luna, retrocedió unos pasos e intentó volver en sí. El ataque lo había tomado por sorpresa, pero pretendía recuperarse pronto y acabar con todos los payasos que se habían atrevido a dañarle. Por desgracia para él, Leonard atacó de nuevo y el Breeder recibió un balón en el pecho, el cual logró tumbarle al suelo. Luna sintió un enojo que ardía como el sol en el cielo. Drenó cada pizca de su energía y la usó para controlar el viento a su alrededor, formando un remolino que creció y creció hasta que comenzó a afectar los alrededores. Decidió que ya no se contendría.

Noah observó la escena satisfecho, la embocada había sido todo un éxito, pero no estaba seguro de cuánto daño le habían hecho al Breeder.

—Dile a Menil que salga de allí, el Breeder no tardará en recuperarse —Le dijo a Leonard.

—No creo que sea necesario. Ya está escapando.