La presión atmosférica era baja, como de costumbre, en la sala de conferencias llena de un ambiente de negocios.
El equipo de marketing seguía informando sobre las cifras de ese año con los nervios apretados. Temían que si su CEO no estaba satisfecho, entonces sus ojos profundamente congelados como los de una piscina mirarían en su dirección.
Afortunadamente, el CEO estaba un poco distraído hoy. Parecía tener otras cosas en la cabeza mientras jugaba con su teléfono blanco puro todo el tiempo.
—CEO Qin, esto es todo.
La gente del equipo de marketing estaba preparada para las críticas.
Sorprendentemente...
—Mm.
¿Eso fue todo? No todos estaban acostumbrados a esa reacción todavía.
Qin Mo no estaba realmente escuchando ya que las estadísticas siempre se pueden arreglar más tarde.
Más bien, estaba mirando la hora. A estas alturas, ese tipo ya debería haber terminado con sus pruebas.
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