Al mirar al Hummer que desaparecía en la noche, Fu Jiu se tocó el suéter.
Ella esperaba que el Todopoderoso hubiera regresado a la normalidad cuando se encontraran al día siguiente.
De otro modo, iba a ser muy triste haber formado parte de la fiesta de disfraces.
Luego de irse de la mansión Fu, Qin Mo no fue directo a la casa. En cambio, él pisó fuerte el acelerador y aceleró hacia un lugar al que él, por lo general, no lo entusiasmaba, "Pure Color", un muy famoso boliche.
Era un edificio con un panorama colorido y lujoso.
Infinitos autos se detenían lentamente ahí, especialmente en días como ese.
Sin embargo, ningún auto lujoso se comparaba con el militar Hummer con una patente roja y blanca. Se detuvo suavemente en la entrada.
Tan pronto como la gente vio esa patente, al instante se sorprendieron.
Uno de los gerentes en la recepción, rápido llamó al superior, el jefe Jiang.
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