A la deriva
El carrito que Lex golpeó inmediatamente comenzó a zigzaguear de izquierda a derecha. Dado que la carrera acababa de comenzar y todos los carritos estaban cerca, el carrito zigzagueante golpeó a varios de ellos, causando un caos inmediato.
Todo el mundo, desde los espectadores hasta los propios conductores, se sorprendieron por el tumultuoso comienzo ya que las carreras habían formado más o menos un patrón durante los dos últimos días. La primera vuelta, aunque no libre de competencia, solía ser tranquila mientras los conductores se acostumbraban a la pista y empleaban varias tácticas.
Debido a lo impredecible que podía ser la pista en sí, por no hablar de cómo las diversas mejoras que los conductores recibían creaban variables inesperadas, no había un beneficio real en reclamar el primer lugar demasiado temprano.
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