Ya eran más de las cinco de la tarde cuando Xi Xiaye y Wang Hui regresaron.
En el templo había mucha gente. Wang Hui y Zhuang Shurong incluso le pidieron especialmente a un Gran Maestro por un talismán protector para la pareja, con la esperanza que estuvieran sanos y salvos en los días futuros. Después de eso, por unos momentos, las tres fueron a comprar, así que regresaron un poco tarde.
Mu Yuchen y Mu Yinan ya habían terminado de preparar la cena cuando llegaron a la casa. Todos tomaron sus asientos en la mesa.
Ésta estaba llena de platos lujosos. Toda la comida fue preparada personalmente por Mu Yuchen, mientras Mu Yinanle prestaba ayuda. Fue un momento tan raro, ya que parecía ser la primera vez que él se preparaba para un gran festín.
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