—Estás borracha —declaró Lu Tingxiao mientras se escapaba de su estupor y mantenía la compostura.
—¡Jefe, no ha respondido a mi pregunta! —Ning Xi se negó a rendirse tan fácilmente y su ardiente mirada la hizo actuar aún más realista.
Hoy se había puesto un vestido corto negro, dejando al descubierto su deliciosa piel y sus deliciosas clavículas.
Lu Tingxiao tragó mientras apartaba la mirada de ella y ordenaba fríamente: —Hablaremos de esto después de que estés sobria. Ve y toma una siesta en el salón.
Ning Xi se sintió molesta. ¡Ella puso mucho esfuerzo en eso! ¿Y ahora actuaba como un santo?
¡Demonio, si vas a seguir actuando de esa manera, nunca tendrás sexo!
Ning Xi apretó los dientes y decidió llevar el juego al siguiente nivel. —Lu Tingxiao, no puedo moverme... ¡Llévame allí!
Incluso cambió su manera de dirigirse a él, ¡expresando su nombre de manera suplicante!
在webnovel.com支援您喜歡的作者與譯者