En el campo de tiro, a pesar de que sólo habían pasado unos meses, Ning Xi casi no pudo reconocer a Zhuang Rongguang cuando se encontraron. No era sólo su perspectiva la que había cambiado. La vibración que irradiaba era totalmente nueva. Estaba charlando con sus amigos, una señal de determinación en su expresión. Parecía que realmente había cambiado para siempre y que no había hecho un cambio a medias.
Ning Xi llevaba un vestido rojo Spirit hecho a medida con un par de tacones de diamantes plateados. Se quitó las gafas de sol y reveló su hermoso rostro. Hoy no era un día festivo, así que no mucha gente iba al campo de tiro. Incluso como celebridad, no tuvo que esconderse para divertirse en el campo de tiro, por lo que Ning Xi no se molestó en disfrazarse. De todas formas, Ning Xi seguía atrayendo bastante la atención, simplemente por el mérito de su apariencia exterior y no por su identidad como celebridad.
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