Cuando el número 1 apareció en la pantalla del televisor, los cuatro gatos de caricatura arriba del sillón aplaudieron con felicidad, mientras que el gato en el suelo dejó de suplicar y se abalanzó contra los gatos sentados en el sillón.
Con violencia el gato en el suelo trató de tirar a alguno de los cuatro gatos en el sillón para tomar su lugar, pero por mucho que intentara el gato siempre recibía una patada en el trasero que lo mandaba rodando al suelo.
La línea en la cruz siguió girando mientras las 5 personas en la habitación miraban asustadas al televisor, todos supusieron algo, pero si eso que supusieron terminaba no siendo cierto: morirían al finalizar la cuenta regresiva u otra cosa extraña ocurriría.
El miedo a la incertidumbre y la falta de información que compruebe sus ideas comenzó a afectar la mente de las personas atrapadas en esta oscura habitación; iluminada pobremente con esta cruel caricatura. Dicho miedo provocó que nadie en la habitación pudiera mover un solo músculo, mientras miraban de forma estupefacta, como los gatos maltratan al pobre gato que buscaba desesperadamente subirse al sillón.
Cuando la línea de la cruz llegó hasta la mitad del círculo, el número de la pantalla del televisor se convirtió en un cero de manera inmediata y sin completar la vuelta completa.
—Así que la cuenta regresiva era falsa...—Murmuro Dante con una sonrisa por la sorpresa inesperada—Pero da igual, hace tiempo los gatos en los sillones se venían burlando del pobre gato en el suelo...
Las otras cuatro personas no pudieron escuchar a Dante, en su lugar estaban más preocupados por el número cero que había aparecido en la pantalla del televisor. La aparición del número cero había provocado que los cuatro gatos de caricatura en el sillón levantaran los puños de manera triunfante, mientras que el pobre gato en el suelo lloraba desconsoladamente.
Luego de las celebraciones, el televisor se apagó; dejando la habitación en completa oscuridad. Acto seguido la estática volvió a iluminar la habitación, provocando que todos se miraran de manera aturdida.
—¿Notan algún cambio en la habitación?—preguntó Sofía de inmediato.
—¡Mira el televisor!—Grito el chico que estaba sentado en el sillón con miedo
Todos en la habitación volvieron a mirar el televisor y notaron que un bulto se estaba formando en la pantalla del televisor, parecía que algo estaba buscando salir de la pantalla. El bulto poco a poco fue creciendo hasta que una mano se formó sobre la pantalla del televisor. La mano tenía el mismo color que la estática del televisor, por lo que parecía estar formada por infinitos puntos negros y blancos que parpadeaba creando un ruido blanco molesto.
—¡Qué mierda es eso!—Gritó Sofía asustada al ver la mano formándose.
—¡¡No parece una proyección!!—Gritó uno de los chicos en el sillón queriendo salir corriendo, pero el otro chico sentado en el mismo sillón lo agarró por atrás de la espalda de Sofía y lo miró con complicidad como indicando que no se mueva de su asiento.
La mano comenzó a salir de la pantalla y se acercó al sillón para dos personas con lentitud, como si disfrutará del miedo que estaba provocando en las personas de esta habitación.
—¡Solo quédense en el sillón!—Gritó uno de los chicos en el sillón para dos personas buscando ganar más valentía al notar que la mano estaba cada vez más cerca.
Entonces la mano formada por motas negras y blancas se detuvo y con violencia la mano doblo 90 grados de forma anormal y se acercó con velocidad hacia la dirección de Dante. La mano se siguió estirando con rapidez hasta que estuvo al frente de la cara de Dante. Sin darle tiempo a reaccionar, la mano tomó el cuello de Dante y comenzó a ahorcarlo.
*mmm* Dante quiso gritar no porque la mano lo estuviera ahorcando, sino porque le estaba quemando el cuello. La mano formada por la pantalla del televisor estaba tan caliente como el agua hirviendo.
Pero antes de que Dante pudiera perder la conciencia, la mano se detuvo y empujó con odio al muchacho contra el sillón, dejando al joven con una mano roja marcada en su cuello. La marca apenas podía verse debido al pañuelo en el cuello de Dante, no obstante los gritos de dolor de Dante por la quemadura asustó con temor a las personas en la habitación que observaron como el joven sufría.
Acto seguido, la mano volvió a girar con fuerza y se dirigió como un rayo hasta el sillón para dos personas. La mano tomó el cuello de uno de los chicos y comenzó a ahorcarlo como lo hizo con Dante, provocando que lágrimas de dolor y un mugido suplicante se escaparan de la boca del chico.
Pero la mano no tardó mucho en empujarlo contra el sillón con violencia. Antes de que el muchacho pudiera gritar del dolor por la quemadura, Sofía ya estaba siendo horcada.
La mano ahorcó a Sofía con violencia, pero cuando llegó el momento de empujarla contra el sillón, la mano comenzó a retroceder con lentitud, volviendo a meterse en la pantalla del televisor. No obstante, el agarre del cuello de Sofía nunca se detuvo y la chica fue arrastrada por la mano con lentitud hacia la pantalla del televisor.
Pero por mucho que Sofía intentara gritar por ayuda, no podía lograrlo debido a que estaba siendo ahorcada con violencia por la mano y solo mugidos de dolor salían de la boca de Sofía a medida que su garganta se quemaba.
Al notar que el resto de personas de la habitación solo ignoraban su mirada suplicante, Sofía comenzó a luchar contra la mano buscando liberarse sin importar que se quemara en el proceso, pero por mucho que luchara la mujer no logró salirse del agarre y fue arrastrada hasta la pantalla del televisor.
Cuando la mano estaba a punto de desaparecer, soltó el agarre de Sofía. Pero antes de que la mujer pudiera festejar haberse liberado, la mano con violencia empujó a Sofía contra la pantalla y la chica se hundió en el bulto de estática.
*¡¡Aaaahh!!* Gritó Sofía con dolor mientras se quemaba viva, a medida que su cuerpo se hundía en la estática de la pantalla que parecía ser pegamento caliente en estos momentos.
Sofía gritó y gritó de dolor hasta que perdió la conciencia y desapareció en la pantalla del televisor. Inmediatamente, la luz del televisor se apagó, dejando rodeados en la oscuridad absoluta a las 4 personas sentadas sobre sus sillones que miraron con horror la desgracia sufrida por Sofía.