Capitulo 11 "Traidor (1)"
Habiendo pasando dos semanas en la casa Winterblade, Ethan se había acostumbrado a una rutina matutina que comenzaba temprano. Después de levantarse, tomaba un refrescante baño para despertar su cuerpo y mente. Después del baño, desayunaba una comida ligera pero nutritiva, para estar listo para el entrenamiento del día.
Luego de desayunar, practicaba su magia, enfocándose en la magia de fuego, agua, tierra y viento que había estado aprendiendo y un poco de magia herbolea que aun era muy débil. Pasaba horas en la práctica, perfeccionando su técnica y fortaleciendo su conexión con los elementos.
Después de la práctica de magia, pasaba al entrenamiento físico. Hacía ejercicios de calentamiento y estiramientos antes de pasar al entrenamiento con la espada. Con la espada en mano, se enfocaba en los movimientos de esgrima y técnica que había aprendido de la casa Winterblade, trabajando en la velocidad, la precisión y la fuerza. Su habilidad "Corte de luz" mejoraba lento pero seguro.
Una vez que había terminado su entrenamiento con la espada, se concentraba en ejercicios físicos para fortalecer su cuerpo y mejorar su resistencia. Corría por los terrenos de la mansión Winterblade, así como por los campos de entrenamiento, escalaba paredes y levantaba pesas, todo para mantener su cuerpo en su mejor forma y mejorar su resistencia.
Después de un día de entrenamiento, Ethan se sentía cansado pero satisfecho, sabiendo que estaba en el camino correcto para convertirse en alguien habilidoso y poderoso. Sobre todo no quería volver a tener una experiencia como la que tuvo con los secuestradores. Quería fuerza.
Mientras Ethan no estaba practicando magia o entrenando con la espada en el campo de entrenamiento, disfrutaba de su tiempo libre explorando la pequeña biblioteca mágica de la casa Winterblade. Era una biblioteca pequeña pero impresionante, como era de esperar de una prestigiosa casa. Esta tenia antiguos y poderosos tomos de magia, pero el mago principal de la casa a quien extrañamente aun no había conocido era muy quisquilloso y prohibió el acceso cualquiera que no sea su subordinado directo. Así que Ethan se complació leyendo libros de historia y geografía de los reinos circundantes en su mayoría.
Cuando no estaba leyendo, a veces jugaba y conversaba con Lettia. A pesar de que ella podía ser un poco despistada, disfrutaba su compañía y la encontraba energética y entusiasta. Por supuesto Ethan no lo admitiría abiertamente. Juntos exploraban los jardines y patios de la mansión, o a veces salían a dar paseos por la ciudad para experimentar la cultura y el ambiente de la gente, siempre bajo la estricta supervisión de Rodic y compañía. Pero esto no les impidió disfrutar.
Los sirvientes de la casa ya se habían acostumbrado a la actitud altanera de Ethan y algunos habían logrado ver a través de sus palabras y comenzaron a tomarle cariño. El jefe de la casa estaba muy ocupado investigando el misterio del caso de desaparición que rodeaba la casa Winterblade. Parecía que ya estaba cerca y sacando algunas conclusiones. Así que no interactuó mucho con el, solo supo que este estaba sorprendido por su rápido dominio de la habilidad "Corte de luz". Uric visitaba diariamente a su jefe y le comentaba si había visto algo extraño en la casa y ayudaba a atar cabos sobre quien era el culpable de esta tragedia.
En este momento Ethan estaba en el campo de entrenamiento casi terminando su rutina mientras peleaba amistosamente con Lettea.
"Ha!, izquierda!, ahora esquiva!"
"Espera!!! aun no he aprendido ese movimiento!"
Demás esta aclarar que estas eran unas palizas unilaterales contra Ethan que solo podía hacer movimientos poco ortodoxos para esquivar los golpes firmes y precisos de Lettea.
*Por mas que mi artefacto, me ayude a avanzar mas rápido la experiencia es algo completamente necesario. Aun mas en lo que respecta a batallas. Talvez si esto fuera vida o muerte seria distinto...*
Sufriendo una paliza Ethan pensó que tenia que revertir el flujo de esto, o si no seria el juguete de Lettea por siempre. *Al menos un golpe*
Ethan se concentro no en ganar sino en dar un buen golpe para recuperar algo de su orgullo. Su cara se puso seria y concentrada mientras veía el pelo blanco de Lettea que estaba atado en una coleta que se movía casualmente. Habiendo sido golpeado tantas veces por Lettea el patrón de ataque de esta quedo en su inconsciente y aposto todo a predecir que su próximo golpe vendría desde la derecha apuntando directamente a sus costillas, y efectivamente así fue. Ethan aprovecho esto dio un paso adelante y golpeo su espada contra Lettea.
Lettea se sorprendió por este repentino movimiento pero no había estado entrenando todo este tiempo para nada, así que rápidamente dio un pequeño salto hacia atrás mientras veía pasar la espada de Ethan frente sus ojos azules. Ethan habiendo errado el ataque estaba totalmente desarmado así que rápidamente Lettea golpeo con su pierna el ya frágil apoyo en la pierna de Ethan.
*Mier#a, me va a hacer comer polvo* Ethan intento bloquear la pierna de Lettea con sus brazos pero solo logro agarrarla, el impacto fue recibido. Agarrándose fuertemente a la pierna de Lettea como no queriendo perder Ethan cayo al piso.
Lo que no se esperaba era que su agarre sea tan fuerte que Lettea también hubiese perdido el equilibrio aterrizando sobre el.
"Auch."
"Ayy"
Ambos sintieron el dolor de estrellarse contra el piso y lentamente abrieron los ojos.
Lettea pudo ver unos ojos claros naranjas con verde que contenían algo de molestia por el dolor. Así como leve olor a sudor que parecía tranquilizarla en vez de molestarla. Esta comenzó a sonrojarse lentamente ante esta situación.
Ethan pudo ver unos ojos azules que parecían sorprendidos y entusiastas. Mientras sentía un leve olor a sudor que lejos de molestarle comenzó a gustarle y a activar su cuerpo joven. Ethan muerto de vergüenza pensó:
*Ojala siempre perdiese así*
Lettea tuvo un pensamiento similar pero ella lo expreso en voz alta como si escapase involuntariamente de sus labios. "Ojala siempre fuera así".
"Kuhum" interrumpiendo a los hormonales jóvenes, el hombre bestia Rodic tosió falsamente.
Ambos salieron disparados como cohetes y se pararon incómodamente mientras intentaban esconder sus rostros avergonzados.
Con una falsa compostura Lettea logro murmurar hacia Ethan: "Fue... fue empate."
*¿Empate? ¿por que? si ella me derribo primero. Sin darle mas vueltas y habiendo logrado su objetivo de no perder Ethan solo dijo:
"No se por que empate pero lo acepto".
"Bien..." La aun avergonzada Lettea salió corriendo como una bala.
Solo quedando Rudic y Ethan, Rudic comenta:
"Eres realmente tonto cuando se trata de mujeres"
"¿Por que lo dices?"
"..."
"!No me ignores hombre bestia!"
"..." Rudic solo pudo negar la cabeza ante el despistado joven que parecía genuinamente confundido.
Dejando pasar unos segundos para que la tez del joven se estabilice, Rudic comenzó a contarle la historia de Lettea.
"No se si lo sabes pero, la madre de Lettea murió cuando ella era muy joven, a estado sola desde entonces. Es la hija de una prestigiosa familia, además una genio en el arte de la espada. Mucha gente trata de acercarse para aprovechar el estatus que se gana al estar cerca de una persona así. En el exterior parece siempre alegre y entusiasta pero es mas complejo que eso... Así que para bien o para mal tu estas tan metido en tu propio mundo que ignoras totalmente la posición de Lettea y hablas sinceramente con ella. Incluso a veces eres grosero con esta, pero aun así eres uno de los pocos vínculos reales que tiene. También bla bla bla.... bla bla."
Ethan intento escuchar lo mas atentamente posible ya que trataba sobre Lettea pero su cerebro solo quiso escuchar las partes importantes. Realmente era difícil escuchar completamente, al hablador Hombre bestia Rudic que parecía encantarle oír su propia voz. Ethan en modo automático asintió de vez en cuando y cuando vio que Rudic había quedado a gusto con su discurso y dijo:
"Bien si tan desesperado estas en tenerme cerca de esa tipa lo permitiré." Ethan dijo esto pero en el fondo sintió una cálida sensación en su pecho acompañado de un latido de emoción.
***
Paso un día y Ethan se estaba dirigiendo a tomar el te con Lettea, como hacia regularmente. Antes de llegar le pico la curiosidad y murmuro: "Estado"
===Estado===
Nombre: Ethan Plaz
Nivel: 10
Agilidad: 10
Fuerza: 9
Resistencia: 15
Inteligencia: 14
Suerte: 5
Capacidad de mana: 23
Rasgos y habilidades: "Perspicacia". "Majestuosidad". "Corte luz".
Profesión: Héroe.
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*Nada mal mis estadísticas suben lentamente excepto suerte. Debe tener algún requisito para crecer o tal vez es fija. Parece que mi entrenamiento no fue en vano. Aunque me molesta que esa tipa con músculos en el cerebro sea mas fuerte que yo. Por supuesto soy mas inteligente y además uso mejor la magia. ¿Se sorprenderá el anciano al verme regresar mas fuerte?*.
Finalmente Ethan llega a destino mientras ve a la bella joven sentada esperándolo. Ethan y Lettea comienzan a tomar el te mientras comen unos aperitivos en el jardín de la casa Winterblade mientras charlan casualmente.
Disfrutando del té y los aperitivos, Lettea hablaba animadamente sobre su última aventura en la ciudad y cómo habían ayudado a una anciana a encontrar a su nieto perdido y como Ethan le había dicho a la señora que tuvo una mala experiencia con "niños perdidos". Lettea lo había retado por ser grosero con una anciana y de mala gana Ethan acompaño a Lettea que ayudaba a la anciana.
Ethan la escuchaba atentamente, pero algo en su mente seguía distrayéndolo. El estaba sintiendo una mirada, una mirada familiar. Como la que había sentido antes cuando entro al campo de entrenamiento por primera vez. Supo que esta vez no fue casualidad.
De repente, se quedó en silencio y comenzó a mirar hacia el jardín, como si estuviera buscando algo. Lettea notó el cambio en su expresión y preguntó con curiosidad: "¿Pasa algo, Ethan?".
Ethan frunció el ceño y respondió: "No estoy seguro, pero siento una extraña pero familiar mirada. Algo o alguien me está observando". Lettea miró alrededor, pero no vio nada fuera de lo común.
Ethan se levantó de su silla y comenzó a caminar por el jardín, inspeccionando cada rincón. Lettea lo siguió de cerca, preguntando qué estaba sucediendo y si necesitaba ayuda.
Finalmente, Ethan se detuvo en una esquina del jardín y quiso señalar hacia una figura encapuchada que se ocultaba detrás de un seto. "¡Ahí está! Lo sabía", quiso decir Ethan pero su palabras no salían de su boca y sus pensamientos cada vez se hacían mas lentos y no podía seguir su linea de pensamiento sentía como si su mente hubiese entrado en un estado etéreo.
Pronto lo invadió una fuerte y persistente sensación de tristeza y perdió toda la fuerza de su cuerpo como si hubiera perdido las ganas de vivir mientras sus ojos parecían vacíos y muertos.
Final del capitulo 11.