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El Coleccionista.

El protagonista es muy OP desde el comienzo. Viaje por distintos mundos de películas, series, manga, libros, novelas ligeras, juegos, etc. Es reencarnación con cumplimiento de deseos y un gran inmenso harem. Escribo por placer y cuando tengo tiempo. Los capítulos antiguos, los voy a ir editando poco a poco, pero como me cuesta mucho hacerlo, le doy más prioridad a escribir nuevos capítulos. Se que a mucha gente no le gustará esta obra, no obligo a nadie a leerla y no pido piedras ni hago demandas de donación. Gracias por leer y espero que disfrutéis de lo que escribo.

PA_B_C · 其他
分數不夠
255 Chs

Capítulo 115.

Durante lo que queda de día, doy la bienvenida a todas las nuevas mujeres y las ayudo a comprender su nueva situación.

Las veteranas también vienen a conocer a sus nuevas hermanas y las llevan con ellas para enseñarlas todo.

Con mi cuerpo principal, estoy con Charlotte y con mis hijas.

Nunca están sin su padre, pero de alguna manera son capaces de reconocer el cuerpo principal de los demás, aunque sea yo igualmente.

Verme las hace muy felices.

Kaori se ha juntado con Hitomi, Ui, Eruza y Ryoko, todas ya se conocen de su mundo de origen, aunque eran rivales, ahora son hermanas.

Renee, también ha se ha juntado con otras chicas invocadas y están hablando y contándose las últimas noticias y temas desde que fueron invocadas.

Hay cotilleo incluso estando en otro mundo.

MoneyPenny, ha venido a verme y a darme las gracias por las noches tan buenas que tuvo, aunque fuera invisible en ese momento.

También por evitar que terminará con ese tipo de su mundo.

Cómo es costumbre, me toca dormir en la habitación de los abrazos.

Antes del amanecer, salgo de la maraña de brazos y piernas que me atrapa y salgo de la habitación.

Aún es pronto para el desayuno, por lo que casi todas están aun durmiendo.

Tengo 24 cupones de lotería en el inventario,

Voy a activar un sorteo premium, el resto no voy a gastarlos, los seguiré guardando por el momento.

Voy al coliseo y hago aparecer la máquina de la lotería.

Introduzco 9 cupones y tiro de la palanca, después de seleccionar la opción premium.

La pantalla comienza a girar y después aparece la lista de premios.

- Gema del tiempo.

- Gema del espacio.

- Gema del alma.

- Gema de la mente.

- Gema de la realidad.

- Gema del poder.

- Capa invisible.

- Varita de saúco.

- Piedra de resurrección.

- Destornillador sónico.

Todo aparece frente a mí.

Lo guardo todo en la puerta de babilonia y después empiezo a ver qué es cada una de las cosas.

Las seis gemas, las saco una a una y uso mi habilidad depredador para asimilarlas.

Noto como mis capacidades crecen con cada una de las gemas que absorbo.

Hago lo mismo con la capa, la varita y la piedra.

Siento que ahora puedo ver la línea de la vida de la gente, lo que me permite saber el tiempo que le falta a alguien para morir.

El destornillador me parece muy interesante y decidido mantenerlo.

Aún me quedan 15 cupones, pero no tengo ganas de gastarlos.

Me apetece ver a otros supuestos dioses y sin decírselo a nadie, abandono mi mundo en otro viaje.

Mi destino es <God's of Egypt> o <Dioses de Egipto> de 2016.

Aparezco a las orillas del río Nilo, pero desconozco la fecha exacta en la que me encuentro.

No se exactamente el tiempo que falta para que comience la trama.

Adapto mi tamaño a la altura de los dioses de este mundo y un poco más.

Mido aproximadamente 5 metros de altura.

Veo que hay una gran concentración de gente en lo que parece ser la metrópolis, esta bastante lejos.

Deben estar preparando la coronación, por lo que asumo que aún no ha empezado la trama.

Mucho más cerca de donde estoy hay una especie de palacio, con jardines.

Llego hasta lo que parece un palacio.

Veo representaciones de una mujer con alas de colores.

Deduzco que ésta es la fortaleza de Nephthys, diosa de la protección y hermana de Isis.

Con mi percepción, veo que hay una diosa dentro.

Salvo la diosa, unos cuantos guardias y sirvientes, el resto está completamente vacío.

Voy hacia su posición y los guardias se alarman cuando me ven, no me reconocen, pero por mi altura y complexión, saben que soy un dios.

Voy desarmado a simple vista y solamente llevo una especie de túnica blanca muy sencilla, pero de gran calidad.

Me acerco a los guardias de la entrada de la fortaleza y les digo.

"Vengo a visitar a la dueña de este lugar, podéis ir a informarla, que un dios extranjero, llamado Pedro esta de visita." (yo)

Los guardias no saben que hacer, no deben abandonar su puesto, pero tampoco quieren ofender a un dios, haciéndolo esperar.

Deciden guiarme a una sala interior donde puedo esperar más cómodo y van rápidamente a dar el aviso a su diosa.

Nephthys esta muy preocupada por la extraña visita, pero aún así, se arregla y se viste para darme la bienvenida y hablar adecuadamente conmigo.

Me vienen a buscar varios guardias y me escoltan hasta las dependencias de la diosa.

Es una habitación con una gran ventana, la misma en la que ella moriría en el futuro de la trama.

Lleva un vestido verde y muchas joyas.

Hace una señal a los guardias para que nos dejen solos y una vez que se han marchado, me dice.

"¿Quién y qué eres exactamente?, no puedo detectar en ti, el poder de un dios, ni siquiera el de un mortal, sino te estuviera viendo ahora mismo no sabría que hay alguien más en esta habitación. (Nephthys)

"Mi nombre es Pedro y soy un dios de otro mundo, estoy de visita en este mundo y estoy suprimiendo todo el aura y poder que sale de mi cuerpo, para no causar accidentes innecesarios." (yo)

"Es un placer conocerte Pedro, yo soy Nephthys, diosa de la protección." (Nephthys)

"Perdona mi descortesía y mi rudeza pero me intriga y me llena de curiosidad, ¿qué motivos te traen a este mundo?" (Nephthys)

"Voy a ser totalmente sincero, no quiero llegar a ningún tipo de malentendido." (yo)

"Vengo a este mundo a ver si es verdad que las diosas que viven en él, son hermosas y después mi intención en este mundo es ser un simple espectador." (yo)

Cuando escucha mis palabras, no puede evitar reírse y se cubre la boca con la mano.

"¿Y cual es tu opinión respecto a la belleza de las diosas de este mundo? (Nephthys)

"Aún no conozco a todas las diosas, pero lo que veo hasta el momento, es bastante bueno." (yo)

"¿Bastante bueno?" (Nephthys)

Se levanta y viene hacia mí seductoramente, igual que si fuera una bailarina.

Saca pecho con orgullo, saca sus alas y me dice.

"Dudo mucho que alguna vez hayas visto algo tan hermoso." (Nephthys)

Me quedo mirándola de arriba a abajo y digo.

"No está mal, ciertamente eres hermosa." (yo)

"Hmmm." (Nephthys)

Esclavizar.

"¿Qué me has hecho?, mi alma se ha unido a la tuya." (Nephthys)

Me acerco a ella, hasta que estamos uno delante del otro, casi pegados.

Soy más alto que ella y su cabeza llega a mi pecho.

Nos quedamos mirándonos durante varios minutos sin decir nada.

Después de un rato de mirarnos a los ojos, mis brazos rodean su cuerpo, por su cintura y la atraigo hasta mí.

Nuestros cuerpos se juntan y siente que su corazón late muy fuerte, su conexión conmigo es muy fuerte.

No sabe porqué, pero siente que no quiere separarse de mi lado.

Sus alas nos envuelven y nuestras caras se juntan en un cálido y apasionado beso.

Veo gracias a mi percepción, que un sirviente se acerca a la habitación.

Sin hacer caso, sigo besando a Nephthys y mis manos recorren su cuerpo, hasta acabar en sus nalgas.

La levanto hasta que nuestro cuerpos están a la misma altura y seguimos besándonos más cómodamente.

El sirviente llama a la puerta para avisar de su presencia.

Nephthys deja de besarme y retira sus alas.

La dejo bajar, se coloca el vestido y dice.

"Adelante." (Nephthys)

Entra un sirviente, que dice desde la puerta.

"Perdón por la interrupción, pero debería partir de inmediato, hacia la ciudad si quiere llegar a tiempo a la coronación." (sirviente)

"Gracias por el aviso, partiremos de inmediato." (Nephthys)

El sirviente se va a retirar.

"¿Esta preparado ya mi transporte?" (Nephthys)

"Lo está, mi señora." (sirviente)

El sirviente se retira y Nephthys me pregunta esperanzada, si la acompaño a la coronación.

"¿No te causará problemas llegar allí conmigo?" (yo)

"No me importa lo que puedan pensar, quiero estar contigo." (Nephthys)

"Si quieres estar conmigo, hay algo que debo decirte para que haya malentendidos." (yo)

Me mira a los ojos y espera a ver que le digo.

"No soy un dios de una sola mujer y vas a tener muchas hermanas en el amor." (yo)

Me mira un poco triste y me pregunta.

"¿Me abandonarás cuando encuentres a otra más hermosa?" (Nephthys)

"No te abandonaré jamás, tendrás que compartirme con otras." (yo)

"Eso puedo aceptarlo, pero si tienes demasiadas mujeres, será difícil encontrar tiempo para todas ellas." (Nephthys)

Me divido en dos cuerpos y luego en cuatro, justo delante de sus ojos.

"Impresionante." (Nephthys)

"Soy yo en cada uno de mis cuerpos, lo que me permite estar en muchos sitios a la vez." (yo)

"¿Cuantos cuerpos eres capaz de mantener y actuar al mismo tiempo? (Nephthys)

"No se exactamente mi límite, pero crece según lo hace mi fuerza mental y espiritual, la vez que más cuerpos mantuve al mismo tiempo fueron más de 30.000. cuerpos." (yo)

Me mira dudosa para ver si estoy mintiendo o exagerando, pero no nota que sea una mentira.

Vamos hasta su especie de trineo volador, que es llevado por varios cientos de pájaros.

Ella se sube en el y me invita a subir también.

Me siento a su lado y le digo al oído las muchas posibilidades que tienen varios cuerpos a la vez en el dormitorio.

El trineo despega y pone rumbo a la ciudad.

Se avergüenza y se cubre la cara, mientras se sonroja igual que una virgen.

Se que no lo es, pero pronto lo soluciono.

Restauro su cuerpo completamente y le doy la poción de de bienvenida ya unificada.

Cada momento que pasa, se da cuenta, que mis poderes son muy extraños y no tiene muy clara la diferencia de poder entre los dioses que conoce y mis poderes, ya que aún tengo suprimida mi aura.

Toma entre sus manos la poción y me pregunta por sus efectos.

Se los cuento sin ocultar nada, ni siquiera la expulsión de impurezas.

Sin temor, se bebe la poción de un solo trago.

Descubro que las diosas de este mundo, si tienen impurezas, incluso más que las mujeres humanas normales.

Su vestido y su peinado se han arruinado.

Esta totalmente cubierta de cieno negro apestoso y se acaba de cagar encima.

Ha estado aguantando, pero la cantidad era tan grande que no ha podido resistir más que unos pocos instantes.

Sus gritos se pueden escuchar desde varios kilómetros a la redonda.

Área de limpieza.

Su vestido y toda la suciedad desaparecen.

Me quedo mirando su cuerpo desnudo, que aún tiene algunas joyas.

"Precioso." (yo)

Eres un idiota, no puedo presentarme así a la coronación de mi sobrino.

"Precioso, eres aún más hermosa que antes." (yo)

Al mismo tiempo, consigo un vestido similar al que llevaba, pero además de seda lleva engarzadas, cientos de pequeñas gemas, que lo hacen mucho más hermoso.

Casi lo arranca de mis manos y se lo pone rápidamente.

Le consigo también una diadema para el pelo que ahora tiene suelto y la ayudo a ponérsela cuando termina de vestirse.

Para terminar, le consigo unas sandalias a juego con el vestido.

Me abraza y me da un fuerte beso en los labios.

"No se cómo lo haces, pero me da igual, ¡te amo!" (Nephthys)

Llegamos al lugar de la coronación y hay una gran multitud reunida, de mortales y de dioses.

Hay uno que se encarga de anunciar a los dioses que van llegando.

Anuncia a Nephthys y no sabe nada sobre mí, por lo que esta algo perdido.

Me acerco hasta los tres tronos en el medio del estrado y me presento a Osiris, Isis y Horus quien va ser coronado.

"Es un placer y un honor para mi estar en este feliz momento, mi nombre es Pedro y soy un dios de otro mundo." (yo)

"Vengo sin más intención que descansar y conocer vuestro mundo, cómo un simple espectador." (yo)

Me quedo a un lado y siguen llegando otros dioses a la escena.

Me quedo junto a Nephthys y aprovecho la ocasión para marcar a todas las diosas y mortales que me gustan.

Las diosas son muy sensibles a la conexión de su alma.

No hay muchas, pese a la gran multitud que hay reunida.

Varias decenas de diosas y varios cientos de mortales.

Entre las que están Zaya, Hator, Isis, las doncellas de Horus y otras.

La que más llama mi atención es Zaya, la mujer mortal protagonista.

Esclavizo a todas las mujeres mortales marcadas, pero aún no hago el movimiento sobre las diosas.

Me quedo mirando a Zaya durante un rato.

Ve claramente que la estoy mirando y también me mira de vez en cuando, con cierto rubor.

La guiño un ojo y no sabe cómo actuar.

Llega Set y sucede lo mismo que en la trama original.

Horus hace sonar el cuerno que le regala Set y llegan los soldados de Set.

Set quiere el trono y apuñala a su hermano Osiris.

"Yo también te quiero hermano." (Set)

Horus va corriendo junto con Isis a ver a su padre.

"Bueno, este si que es un gran día para la familia." (Set)

"Yo, set seré vuestro único verdadero rey, el rey de todo Egipto." (Set)

"Contemplar el destino de quienes se interponen en mi camino." (Set)

"Dioses inclinaos ante mí o morir." (Set)

Todos los demás dioses se arrodillan, menos Nephthys, que no la dejo y yo mismo.

No parece haberse dado cuenta que no nos hemos puesto de rodillas y se gira para hablar a los mortales.

"Mortales, adoradme o seréis esclavos." (Set)

Todos los mortales, que están asustados por los soldados, se arrodillan y bajan la cabeza.

Da su discurso sobre qué habrá que ganarse la entrada al más allá, con las riquezas que ganen.

Se da la vuelta y ve que su esposa y yo seguimos en pie sin arrodillarnos.

"No se quien eres, pero servirlas como ejemplo, junto con mi esposa." (Set)

Me va a golpear con su especie de martillo y no reacciono, solamente le veo hacer sus movimientos.

"Detente esposo, es un dios de otro mundo." (Nephthys)

"Aunque sea un dios de otro mundo si no se arrodilla ante mí, morirá y tu le acompañaras pronto por tu traición." (Set)

Con una voz tranquila y calmada, pero que se escucha en toda la zona, le digo.

"No quiero afectar el destino de este mundo, pero si me vuelves a amenazar, no me quedaré quieto." (yo)

"Basta de tonterías." (Set)

Me va a golpear con el martillo en la cabeza, pero detengo el martillo con dos dedos.

Intenta hacer que suelte su martillo, tirando de él.

No se mueve ni un milímetro, trata de golpearme con el codo y después varios golpes con las rodillas .

No me molesto ni siquiera en esquivar los golpes .

No me hace ningún daño.

"Eres más débil que un bebé de mi mundo." (yo)

Se transforma en su forma animal y me ataca varias veces con furia, pero con el mismo éxito que las veces anteriores.

Todos en la escena están sorprendidos.

Me ataca con todas sus fuerzas y ordena a sus hombres atacarme.

Con mi aura y mi cultivo espiritual, aniquilo a todo sus soldados presentes, dejando únicamente manchas de sangre y restos de sus armas, escudos rotos y piezas maltrechas de armaduras en el lugar donde estaban.

Igual que si hubieran sido aplastados por una inmensa presión.

Set ve horrorizado como su ejercito es aniquilado con un solo pensamiento.

Todos los dioses de alrededor también están asombrados.

"Ahora dime, que debo hacer contigo." (yo)

Mientras decido su destino, lo dejo inconsciente.

Viene hacia mi Horus, que ve como su padre se está muriendo.

"Por favor, dios de otro mundo, puedes ayudar a mi padre." (Horus)

"Puedo, pero que consigo yo a cambio." (yo)

"Si lo salvas, podrás tomar lo que quieras de Egipto y serás honrado por generaciones." (Horus)

"Ya puedo tomar lo que quiera de tu mundo y nadie podrá detenerme, sin embargo, aceptaré tu propuesta y voy a salvar a Osiris, pero después no pongas escusas a la hora de saldar deudas." (yo)

Justo en ese momento Osiris muere, Isis su esposa rompe a llorar y Horus se enfada por no haber cumplido con lo que le había dicho.

Levanto la mano y hago magia de luz para hacerlo más espectacular.

Un gran haz de luz cae sobre Osiris, mientras restauro su cuerpo y lo resucito.

Su herida se cierra a simple vista y pronto despierta de entre los muertos.

Horus corre hacia el y le abraza.

Isis su esposa también lo abraza.

"Hijo, cómo es posible, que has hecho para traerme de vuelta." (Osiris)

"Ha sido el dios extranjero, tengo un trato con él y te ha curado." (Horus)

"¿Qué te ha pedido a cambio de traerme de vuelta?" (Osiris)

"Aún no me ha pedido nada, fui yo quién le ofrecí lo que quisiera de Egipto." (Horus)

Osiris espera que esta ayuda y el trato que ha hecho su hijo, no sea una carga aún mayor que la propia muerte.

Se levanta y se acerca a mí.

"Mi hijo ha llegado a un acuerdo contigo y estamos agradecidos por tu ayuda en este día." (Osiris)

Asiento con la cabeza.

"¿Qué es lo que deseas a cambio de la ayuda prestada?" (Osiris)

"Es algo simple y no afectará demasiado al futuro de tu mundo, aunque causara gran pesar a unos cuantos, mi petición y lo que voy a tomar de tu mundo, son las mujeres que considere hermosas, tanto las diosas como las mortales." (yo)

Me mira con el ceño fruncido.

"Aunque sea doloroso, la pérdida que sufriréis, será mínima en comparación con las que hubierais tenido si no vengo a este mundo.

Hago aparecer una pantalla bastante grande, que todos los dioses pueden ver.

En ella muestro lo que hubiera pasado si yo no hubiera actuado.

La modifico un poco para que resulte aún peor.

Todos los que están en contra de Set mueren, y todos los mortales son esclavizados.

Muestro escenas en las que los dioses son asesinados uno a uno y sus símbolos de poder son tomados para llegar a fusionarse y llegar a matar a Ra.

"Esto es lo que sucede en el futuro de tu mundo si no hubiera intervenido, ¿aún piensas que mi solicitud de varios centenares de diosas y mortales es excesiva?" (yo)

Agacha la cabeza y dice apesadumbrado.

Haz como desees.

Esclavizar y capturar.

Esclavizar y capturar.

Esclavizar y capturar.

...

Esclavizo a todas las diosas que tenía marcadas y las capturo.

Dejando a Hathor y a Nephthys sin capturar, pero si esclavizadas.

Osiris, ya se imaginaba que su mujer Isis estaría incluida y aunque muy dolorido acepta su pérdida.

Traigo a varios de mis cuerpos y los reparto por la multitud y hago lo mismo con las mujeres mortales.

Las doncellas de Horus y todas las mujeres mortales entre el pueblo, que me gustan son capturadas repentinamente.

Bek, el humano protagonista, esta muy feliz, su amada Zaya no ha desaparecido y permanece a su lado.

En el siguiente momento, Zaya qué ve que la estoy mirando, empieza a levitar y es atraída hacia mí.

Bek, trata de agarrarla y evitar que se aleje.

Zaya ya se ha hecho a la idea y asume su destino.

También atraigo hacia a mí a Hathor, ante la mirada impotente de Horus.

Bek sigue a Zaya hasta mi posición y me pide de rodillas que devuelva a su amada.

"Decidme vuestros nombres." (yo)

Zaya, que ya está nuevamente en el suelo, se arrodilla frente a mí y me dice.

"Mi nombre es Zaya, gran dios." (Zaya)

"Soy Bek." (Bek)

"Zaya, se que amas a Bek y él también te ama, por eso te pido perdón, ya que me decisión de llevarte conmigo no va a cambiar." (yo)

"No voy a dejar que te la lleves, aunque seas un dios." (Bek)

"Valientes palabras Bek, por tu valentía, te voy a dar una única oportunidad para recuperar a tu amada." (yo)

"Hare lo que haga falta para recuperarla." (Bek)

Le pido a Zaya su colgante.

Me lo da y me lo pongo de pulsera.

"Voy a permanecer en este mundo durante 30 días aproximadamente, tienes ese tiempo para hacerme cambiar de opinión o robarme el colgante que me acaba de entregar Zaya, si consigues cualquiera de las dos, ella volverá contigo." (yo)

Me giro para mirar a Hathor y le pido el brazalete de 42 estrellas.

"Horus, te hago la misma oferta que a este mortal, tienes de plazo aproximadamente 30 días." (yo)

Hathor trata de usar sus poderes en mí y hacer que devuelva a todas las mujeres y me marche.

"Tus poderes no me afectan, estoy enamorado de mis mujeres y pronto serás una de ellas y serás feliz, aunque hora te parezca imposible." (yo)

"Podrás tener mi cuerpo, pero jamás te amaré." (Hathor)

"No eres la primera que me dice eso, además te puedo prometer que no te tocaré de ese modo hasta que me lo pidas." (yo)

Veo que mira alrededor, buscando o esperando algo.

Leo sus pensamientos y le digo.

"Aunque no lleves puesto el brazalete, los demonios no se acercarán, me tienen demasiado miedo, mientras yo este cerca no se atreverán a aparecer o llevarte." (yo)

Me acerco a Osiris y le pongo la mano en el pecho.

Copio su corazón y hago un trasplante sin que llegue a notarlo.

Hago lo mismo con los dos ojos de Horus y el cerebro de Thot.

Ninguno de ellos, nota ningún cambio en su poder o alteración.

Nephthys viendo lo que estoy haciendo se da la vuelta para ofrecerme sus alas.

Hago lo mismo con ellas y ya tengo todas las piezas.

Me imaginaba que habría una misión oculta o algo, pero no suena ninguna campana de aviso del sistema.

"Las mujeres que han desaparecido están perfectamente bien y cuidaré de ellas eternamente." (yo)

Después vamos a cruzar un portal directamente a la fortaleza de Nephthys, pero justo antes de hacerlo, les digo a los dos enamorados donde vamos a estar, para que no pierdan el tiempo buscándonos.

Set hace algún tiempo que se ha despertado de su estado inconsciente, pero ha mantenido los ojos cerrados, esperando su oportunidad.

Justo antes de irme, le pongo un collar indestructible, que bloquea todos sus poderes, menos su larga vida.

Es igual que un mortal, pero su vida va a ser muy larga.

Cruzo el portal junto con Hathor, Nephthys y Zaya y aparecemos en la fortaleza de Nephthys.

Me acerco a la pequeña Zaya y hago que su cuerpo crezca hasta las proporciones de los dioses de este mundo.

Las tres se sorprenden, Zaya especialmente ya que es la afectada por este fenómeno.

"Es un poco molesto que tengáis diferentes alturas, por eso altero su tamaño, pero si lo deseáis puedo haceros a todas del tamaño de los mortales." (yo)

Las tres se ponen a pensar en ello y deciden que es mejor que todas sean grandes.

Saco dos pociones y se las entrego.

"Nephthys ya ha tomado esta misma poción, tiene muchos beneficios para el cuerpo, y hará que que seáis más hermosas." (yo)

Hathor mira la poción, después mira a Nephthys y ve que la piel de Nephthys y su belleza es mucho mejor que la que recordaba.

Nephthys asiente y les dice que es cierto.

"Antes de que la toméis, debéis saber que tiene un efecto secundario, por así decirlo, la poción hace que vuestro cuerpo expulse todas sus impurezas, no las elimina, por lo que momentáneamente estaréis cubiertas de sustancias muy desagradables que van a salir de vuestro cuerpo." (yo)

Nephthys se estremece al recordar la experiencia.

Las dos toman las pociones con manos temblorosas y se las beben.

Sienten la fuerza y la vitalidad que invade su cuerpo y después de unos instantes, las impurezas afloran en su piel y cubren sus cuerpos.

Las impurezas de Hathor son mucho más abundantes que las de Zaya.

Sin lugar o tiempo para correr las dos terminan haciéndose encima.

Con gran vergüenza y ojos de cachorro, las dos me miran.

Área de limpieza.

Restauro sus cuerpos totalmente.

Sintiendo que ahora están limpias se alegran, pero también se dan cuenta de que están desnudas y se cubren rápidamente con las manos y brazos, lo mejor que pueden.

Me quedo apreciando las vistas, mientras Nephthys se ríe de los intentos inútiles por cubrirse.

Hathor y zaya terminan ocultándose detrás de Nephthys que se está riendo de lo vergonzosas que se han vuelto.

Hago aparecer un par de vestidos y se los dejo a Nephthys para que se los pongan, ya que no salen de su espalda.

"Ha sido una hermosa vista." (yo)

Salgo de la habitación y las dejo cambiarse más tranquilas.

Veo gracias a mi percepción cómo salen desde detrás de Nephthys y agarran los vestidos para ponérselos.

Entro y las dos dan un fuerte grito, mientras se cubren con los vestidos de sus manos.

"Quiero que sepáis que si lo deseo, mis ojos pueden ver a través de paredes, ropa o cualquier otro material, y tratar de cubrirse solamente sirve para hacerme sentir curiosidad." (yo)

Nephthys no puede aguantar más la risa y se empieza a reír a carcajadas, mientras las otras dos sienten más vergüenza.

"Voy a preparar la comida, espero que sea de vuestro agrado." (yo)

Voy hasta las cocinas y les digo a los sirvientes que encuentro que se marchen, que tienen el día libre.

Después traigo de mi mundo una variedad de frutas, verduras y carnes de varios tipos de animales.

Consigo también de la tienda, carne de rey del mar de primera calidad y gran variedad de especias.

Saco el cuchillo de Melf de la Puerta de Babylonia y empiezo a limpiar y preparar los ingredientes.

Preparo ensaladas variadas, y varios tipos de entrantes a base de verduras.

Cómo plato principal la carne de rey de mar, con varios tipos diferentes de elaboración y para postre preparo varios helados de frutas y sorbetes que conservo fríos con magia de hielo.

Parece que las tres están hablando entre ellas como si fueran amigas, pero Zaya aún está un poco más reservada por que aún las considera superiores por ser diosas.

Voy a llamarlas, llamo a la habitación y Nephthys me invita a entrar.

Las tres se ponen en pie y veo que los vestidos les quedan muy bien.

Zaya supera a las dos diosas en sus atributos delanteros, pero las tres tienen una gran figura.

Viendo que las miro, inconscientemente las dos se cubren, mientras que Nephthys toma una pose muy sugerente y provocativa.

"Muy hermoso." (yo)

"Gracias." (Nephthys)

"La comida esta preparada, ¿me concedéis el honor y el placer de vuestra compañía?" (yo)

"Grmmmmmmm" (Zaya)

Se escucha perfectamente el ruido del estómago de Zaya, aunque trata de disimularlo.

"No se si la comida preparada será suficiente, la señorita Zaya parece tener algo de hambre." (yo)

Se tapa la cara con la manos por la vergüenza que tiene.

Me acerco a ella y la tomo con mis brazos, como a una princesa y la llevo cargada hasta el comedor.

Esta totalmente bloqueada por la vergüenza y el sock mental de ser tratada así por un dios.

Hathor y Nephthys vienen detrás nuestra con grandes sonrisas en sus rostros.

Hathor espera que Horus venga a buscarla, pero como no soy ningún tirano y no presento ninguna amenaza inmediata, decide disfrutar del momento todo lo que pueda hasta que vengan a intentar 'rescatarlas'.

Llegamos al comedor donde tengo preparada la comida y las invito a tomar asiento a la mesa preparada.

Ven un gran banquete preparado y no saben qué comer.

Todo luce delicioso.

Siento a la avergonzada Zaya a mi lado y le digo al oído.

"No debes tener miedo ni pensar que eres inferior a nadie, ahora estás conmigo y no hago distinción entre dioses y mortales." (yo)

"Incluso si lo hiciera, ya eres más que cualquier otro dios de este mundo, fuera de esta habitación." (yo)

Cojo un trozo de pan, lo unto con guacamole y se lo acerco a la boca.

Las dos diosas ven mi acción y se quedan mirando tontamente.

Zaya inconscientemente abre la boca y muerde lo que la ofrezco, sin darse cuenta de la situación.

Al saborear el guacamole, siente una que es lo más delicioso que ha probado nunca y da un segundo bocado rápidamente.

Las diosas al verla dar un segundo bocado con tanta alegría y disfrute, también se preparan un bocado y empiezan a comer, con cierta envidia en su corazón, aunque no lo reconozcan.

Prueban por primera vez el guacamole, el humus, las croquetas y otros aperitivos.

Hay brochetas de verduras a la parrilla, pulpo a la brasa y mariscos que no habían visto nunca.

La mayonesa les encanta.

Cuando llegan a probar la carne de rey de mar, que se les derrite en la boca, no pueden dejar de comer, pese a estar llenas.

Las patatas fritas son la perfecta guarnición y las tres las devoran con gran afición.

Una vez que están satisfechas y sus tripas un poco abultadas de comer, retiro las sobras y traigo el postre.

Los helados y sorbetes las sorprenden por el colorido y lo fríos que son.

Los prueban y los empiezan a comer con gran entusiasmo.

Pero pronto tienen dolores de cabeza por el frío.

"No los comáis tan deprisa, no van a desaparecer." (yo)

Se les pasa en unos momentos y después comen el helado y los sorbetes más despacio, disfrutando de sus sabores.

A cada cucharada su afecto por mi crece un poquito.

Cuando terminamos de comer, recojo todas las sobras y me retiro.

Dejo a las mujeres para que hablen entre ellas.

Con magia espacial, doblo el espacio y creo una habitación justamente al lado de las habitaciones de Nephthys.

Es una habitación bastante grande, con más de 200 metros cuadrados, cerca de 10 metros de altura y con grandes ventanales.

Saco muebles de la tienda y decoro la habitación para que sea acogedora.

Lo más llamativo de la habitación es una gran cama, que ocupa más de media habitación y parece muy mullida y cómoda.

Me tumbo sobre la cama y medito.

Actualizo mis cuerpos con el cultivo y el entrenamiento de los otros cuerpos de mi mundo.

Noto cómo mis habilidades y poderes que estoy entrenando y desarrollando con esos cuerpos crecen enormemente.

Tengo totalmente dominados las habilidades de haki y el control de ki.

Mi capacidad mental, espiritual y nivel de cultivo también han crecido, pero nada demasiado significativo, subir los niveles actuales es una tarea larga y cada nuevo progreso es más largo que el anterior.

Suerte que tengo toda la eternidad para hacerlo.

Mi percepción es suficiente para cubrir todo este mundo, que resulta tener forma geométrica cúbica, rectangular con dos grandes caras que separan la noche y el día.

El sol es una gran esfera de fuego que es arrastrada por una especie de barco en el que está el dios Ra.

Detecto también varios planos diferentes.

Esta el más allá, el camino de los muertos y el mundo de los demonios.

Son planos paralelos diferentes, con sus propias características particulares.

Puedo ver claramente a Horus que se está preparando para venir a por Hathor, también está Bek, que de alguna manera está colaborando con Horus.

Osiris esta en sus jardines, donde también está Set, que es prácticamente un mortal ahora, gracias al collar que no puede quitarse.

Se que Ra me está prestando atención, pero parece haber decidido no actuar y seguir siendo neutral a lo que sucede en el mundo.

Veo claramente a Apófis, una especie de gusano de sombra y caos, que quiere devorarlo todo.

Puede ser interesante tenerlo de mascota, aunque es un poco desagradable.

Ya veré lo que hago con ese gusano más adelante.

Saco las fuentes del poder de los dioses de este mundo, que intercambie por copias exactas y las examino minuciosamente.

Después de un rato de examinarla, decido hacer otra copia de ellos.

El cerebro de Thot.

Las alas de Nephthys.

El corazón de Osiris.

Los ojos de Horus.

Guardo los originales otra vez en la Puerta de Babylonia y las copias las asimilo, con la habilidad depredador.

El crecimiento de mis capacidades es insignificante.

Después de varias horas de conversación, las tres se han acercado bastante entre sí, su charla ha tratado sobre mí casi exclusivamente y de las posibilidades que tienen sus respectivos amores de rescatarlas a tiempo.

Tanto Hathor como Zaya quieren que sus amores, consigan superar la prueba que les han impuesto para recuperarlas, pero también piensan en lo profundo de su ser que no sería tan malo, quedarse a mi lado.

Nephthys ha decidido mantener una posición neutral y decide no acabar con sus esperanzas, pero si que les dice algunos puntos positivos, si sus amores no lo consiguen.

Descubro a dos chicas en el desierto, que habían escapado a la marca y captura, ya que no habían ido a la coronación.

Ellas y sus mascotas serpientes, están en el desierto, cerca de la pirámide de Set.

Me transporto hasta su posición.

En primer lugar esclavizo y mandó a mi mundo las dos serpientes gigantes, la negra y la blanca.

Después me acerco a las dos sorprendidas diosas jóvenes que han visto desaparecer a sus mascotas y están confundidas y enfadadas.

Aún no se han enterado de lo sucedido en la coronación y están esperando noticias de Set.

Esclavizar.

Esclavizar.

"Set ha sido derrotado por mí durante la coronación de Horus, como vencedor, vengo a reclamar lo que le pertenece y vosotras estáis incluidas." (yo)

Veo que sus nombres son Anat y Astarte.

Anat es la joven casi albina y Astarte es negra.

"Imposible, Set no puede haber sido derrotado." (Anat)

No tengo ganas de discutir con ellas, las agarro del brazo y las llevo conmigo, a mi habitación en la fortaleza de Nephthys.

Las hago beber el elixir de bienvenida y restauro sus cuerpos.

Un vez terminado su proceso de purificación y las entrego ropa para que se vistan.

Les doy un vestido de color completamente opuesto a su piel y cabello, color marfil para Astarte y color negro para Anat.

Las muestro la derrota / humillación de su señor Set durante la coronación.

Ven que es cierto que su señor ha perdido y se arrodillan ante mí.

"Estamos dispuestas a servirte y a satisfacer todas tus peticiones." (Anat y Astarte)

Descubro que las dos pueden cambiar partes de su cuerpo cómo sus lenguas y ojos, por los de serpiente a voluntad.

Es útil para hablar con las serpientes y tienen visión dinámica mejorada y visión térmica.

"Podéis poneros cómodas, no necesitáis hacer nada para satisfacerme, me basta con que seáis felices." (yo)

Me tumbo en la cama y las dos se quedan paradas sin saber qué hacer.

Después de varios minutos que no hacen nada, les digo.

"No hace falta que os quedéis ahí paradas, podéis tumbaros en la cama o salir a dar una vuelta, pero no causéis problemas." (yo)

Me miran que estoy tumbado en la cama relajado y las dos se miran la una a la otra.

Parecen llegar a un entendimiento sin palabras, solamente con la mirada.

Las dos se echan sobre la cama y vienen retando hasta ponerse una a cada uno de mis lados.

Su cuerpo está un poco frío, pero no es desagradable en absoluto.

Se acurrucan contra mi y abrazan mis brazos contra su cuerpo y su pecho.

Pasamos así lo que queda de la tarde, hablando.

Me cuentan su historia y yo las hablo de mi mundo.

Las otras tres parecen estar buscándome por la fortaleza.

Hathor no quiere estar muy lejos de mí, por si vienen a buscarla los demonios.

Me levanto de la cama, seguido de cerca por Anat y Astarte y salgo de la habitación, para ir encuentro de las tres mujeres que me buscan.

Cuando me ven, seguido de las dos diosas serpientes, cómo las conocen.

"Veo que no has perdido el tiempo, cada vez que te veo tienes a una mujer nueva detrás de ti." (Nephthys)

"Estaban solas en el desierto, esperando a que Set volviera, no podía dejarlas allí, esperando a alguien que no va a regresar, sería una gran crueldad por mi parte." (yo)

Nephthys se ríe de mis palabras, que hago que parezca un niño inocente y amable.

Me acerco a ella y la agarro por la cintura.

Mis manos la sujetan por la espalda en un cariñoso abrazo y la digo al oído.

"No estés celosa, no voy a olvidarme de ti." (yo)

Le doy un suave beso en los labios y miro a Hathor y zaya que nos miran con algo de envidia.

"Si también queréis un abrazo y un beso, tengo para todas, soy un dios generoso." (yo)

Suelto a Nephthys y doy un paso más para acercarme a Zaya y Hathor, las atrapo a las dos y las abrazo a la vez, provocando que suelten un pequeño grito de sorpresa.

Tratan de defenderse un poco, nada significativo, solamente para guardar las apariencias.

Las mantengo a brazadas a las dos, que se relajan al ver que no hago nada más.

Incluso se sienten cómodas y protegidas.

Las doy un beso en la frente.

En primer lugar a Zaya y después a Hathor.

"No voy a hacer nada que no queráis, y no voy a forzaros a nada." (yo)

Las suelto del abrazo y las propongo salir a dar una vuelta.

Vamos los seis hablando tranquilamente.

Todo es bastante desértico y bastante feo por los alrededores de la fortaleza.

Recuerdo de la película de Noe, que la semilla hacía crecer bosques y plantas allí donde se planta.

Busco la misma semilla en la tienda y consigo una.

Vamos hasta el desierto fuera de la fortaleza y ante la mirada de las cinco mujeres, me pongo a hacer un agujero en la tierra.

Da la sensación que estoy jugando con la tierra y las chicas simplemente se quedan mirando.

Una vez que el agujero es lo suficientemente profundo, dejo la semilla en el fondo y la cubro con arena.

Consigo un poco del agua de mi mundo y riego el lugar donde acabo de poner la semilla.

El efecto no es inmediato, debe pasar algún tiempo.

"¿Has plantado una semilla en medio del desierto?, no creo que salga nada de ahí." (Hathor)

"¿Quieres hacer una apuesta?" (yo)

"Mejor no, seguro que me engañas para aprovecharte de mí." (Hathor)

"Es una lastima, yo pensaba pedirte un beso por cada planta que surgiera de ella." (yo)

"Lo sabía." (Hathor)

"No es una semilla cualquiera, es una semilla del jardín del paraíso, allí donde se siembra hace brotar vida, y dado el tamaño de este mundo, es posible que lo cubra totalmente de vida y bosques." (yo)

Las cinco miran hacia el lugar donde está la semilla con expectación.

"Estimo que tardará un par de horas en germinar, mañana por la mañana, podréis ver los resultados." (yo)

"Vuestro mundo está a punto de cambiar, Egipto va a llenarse de árboles y plantas." (yo)

Volvemos hasta la fortaleza y de vez en cuando miran hacia atrás para ver si sucede algo.

Cuando llegamos a la fortaleza, preparo una cena ligera.

Después de cenar me dirijo a mi habitación para pasar la noche.

Las chicas tienen diferentes preocupaciones.

Nephthys, Anat y Astarte quieren venir a mi habitación, pero Hathor y Zaya están un poco preocupadas, por lo que pueda pasar.

Las empujó a todas al interior.

Es la primera vez que Nephthys, Hathor y Zaya están en esta habitación, ven la cama enorme que ocupa gran parte de la habitación y están sorprendidas.

Me cambio de ropa, me pongo un pijama cómodo y me tumbo en el medio de la cama blandita.

Dejo un pijama para cada una, a los pies de la cama, para que puedan cambiarse.

Anat y Astarte, sin dudarlo y sin la más mínima vergüenza, se desnudan ahí mismo y se ponen el pijama.

Anat se pone el pijama negro y Astarte se pone el pijama color marfil.

Nephthys, también se desnuda, pero lo hace tratando de seducirme.

Ve que la estoy poniendo atención y sonríe.

Después, también de forma seductora, se pone el pijama verde.

Todo esto ante la mirada incrédula de Hathor y Zaya.

Se sube a la cama y se acerca a mi posición, lamentando no haber tomado la iniciativa y haber obtenido la posición más cercana.

"Si os sentís más cómodas, puedo poner un panel para que os cambiéis, pero ya os dije que es inútil, podéis cambiaros ahí mismo y prometo no mirar." (yo)

"Además ya os prometí no haceros nada sexual, hasta que vosotras mismas lo pidáis." (yo)

"Si os sentís más cómodas, podéis tumbaros en el suelo o ir a otra habitación para pasar la noche." (yo)

Me doy la vuelta y dejo de mirarlas.

Las dos se desnudan y se ponen los pijamas restantes.

Zaya de color rojo y Hathor de color azul.

Después también se tumban y se sorprenden de lo cómoda y confortable que es la cama.

"Dejar de preocuparos tanto y disfrutar de lo que se os ofrece, si quisiera haceros algo, ya lo habría hecho y nadie podría impedírmelo, no necesito usar trucos o engaños." (yo)

Cierro los ojos y disfruto de la sensación de ser abrazado por Anat y Astarte, que tienen el cuerpo un poco frío.

Se pegan a mi todo lo que pueden para sentir mi calor corporal y calentarse.

La noche transcurre si incidentes, salvo que la semilla ha germinado.

En el lugar donde la planté, ahora hay una fuente y a su alrededor todo está llenándose de vida y vegetación a gran velocidad.

Lo que antes era desierto ahora es un gran vergel.

Antes del amanecer, noto cómo se van despertando y deciden permanecer en la cama tumbadas.

La última en despertar es Zaya.

El resto solamente finge estar dormidas para permanecer así todo lo que puedan.

Zaya se despierta cuando los rayos de sol que entran por la ventana la molestan en la cara.

Se estira totalmente y después de mirar alrededor y no reconocer el techo, empieza a recordar donde está.

Me ve riéndome y sabe que la estaba viendo cuando se ha estirado.

"Perdona mi falta de modales, no recuerdo haber dormido tan bien en mi vida." (Zaya)

Me levanto de la cama y les digo a las diosas.

"Ya podéis dejar de fingir, se que estáis despiertas desde antes del amanecer." (yo)

Las cuatro se mueven y se ponen en pie.

"Pensé que os gustaría ver las nuevas vistas desde la fortaleza." (yo)

Las cinco se quedan pensando un momento mis palabras y poco después, piensan en la semilla que planté ayer.

Las cinco corren hasta la ventana y se quedan maravilladas.

Donde antes había desierto, ahora hay un mar de árboles hasta donde alcanza la vista.

Los árboles de alguna manera respetan las construcciones y las bordean.

"Hathor, puedes imaginar la cantidad de besos que tendrías que darme si hubiéramos hecho la apuesta." (yo)

Hathor empieza a toser.

Ayer por suerte, pudo controlar su orgullo y no cayó en la trampa de la apuesta, si hubiera accedido como era su intención, ahora tendría que darme besos hasta el final de los tiempos para pagar la apuesta.

"Seguro que tienen hambre señoritas, ¿les apetece desayunar?" (yo)

No me apetece preparar el desayuno y llamo para que venga a través de un portal dos elfas domésticas.

Las dos están entusiasmadas con la idea de pertenecer aquí con nosotros y asumir las tareas de toda la fortaleza.

Las cinco están muy sorprendidas y pasamos todo el desayuno y toda la mañana hablando de mi mundo y de mis viajes.

Todas están asombradas y quieren ver por si mismas esas maravillas y conocer a las diferentes razas y lugares que describo.

Preparo la comida y comemos.

Después de comer, preparo una habitación con sillones y una gran pantalla.

Me siento y espero a que se sienten todas.

A mi lado se han sentado Anat y Nephthys que ha ganado en rapidez a Astarte.

En la pantalla aparecen imágenes de todo el mundo donde empiezan a aparecer las plantas y los árboles.

Las caras sorprendidas de la población.

En general la sorpresa pasa a ser alegría.

Después vemos el lugar donde están reunidos algunos de los protagonistas de este mundo.

Entre los presentes están Horus, Thot, Bek y varios dioses más.

Están debatiendo la manera de recuperar a las diosas y las mortales, y de investigar el crecimiento de la naturaleza.

Ver a sus respectivos amores debatir sobre la mejor forma de rescatarlas, anima a las dos interesadas, pero luego descubren la inutilidad de cualquier posible plan.

Zaya deja de mirar la pantalla y se para frente a mí.

"Quiero que seas totalmente sincero, y respondas a una pregunta." (Zaya)

"Adelante, pregúntame lo que quieras y no te mentiré." (yo)

"¿Realmente hay alguna posibilidad para que volvamos con ellos?" (Zaya)

Me quedo pensando sin responder durante un minuto.

"Hay una posibilidad, pero es muy improbable." (yo)

"¿Cuál es esa posibilidad?" (Zaya)

"La única forma que hay para que eso suceda es convencerme de que lo haga y que yo decida dejaros en este mundo cuando me vaya." (yo)

Hathor, al escuchar mis palabras sabe que su destino ha sido decidido y que no hay nada que hacer para volver con Horus.

"Puedo ver todo lo que sucede en este mundo, sus planes y otros intentos son inútiles, mis poderes llegan incluso a saber lo que están pensando, lo veo tan claro como si me lo dijeran justo frente a mí." (yo)

Zaya pierde las fuerzas y se arrodilla frente a mí llorando.

La rodeo con mis brazos y la beso en la cabeza mientras llora.

"Lo siento, no es mi intención haceros sufrir dando falsas esperanzas, la posibilidad está ahí, pero cada segundo que paso con vosotras, os amo más y las posibilidades de que os deje marchar son cada vez menores." (yo)

Sigue llorando y la atraigo para sentarla en mi regazo.

Su cabeza se apoya en mi pecho y continúa llorando.

"Puedo prometerte que te amaré por toda la eternidad." (yo)

Las demás se van a dar una vuelta y nos dejan va los dos solos.

La dejo llorar sobre mí regazo hasta que se queda dormida.

El resto también está pensando en mis palabras y el futuro.

Para Hathor es un poco más difícil de asumir, ya que ama a Horus desde hace mucho tiempo, pero nunca han dado el siguiente paso.

Siempre se han quedado en la provocación y aunque los dos se aman nunca han confesado sus sentimientos.

Ahora ya es demasiado tarde.

Una lagrima solitaria baja por su mejilla y cae al suelo, donde desaparece.

Sin darse cuenta que se está alejando mucho, mientras va dando un paseo por el recién aparecido bosque.

Cuando se aleja bastante, los demonios que se estaban manteniendo alejados por temor a mí, recuperan su confianza y se la llevan a su plano.

Su pensamiento mientras es arrastrada es.

"Mierda, va a haber un alboroto por mi culpa.

Veo perfectamente lo que sucede, y chasqueo mi lengua con molestia.

Zaya se despierta y me pregunta.

"Siento haberme comportado así, lo lamento si te ha molestado." (Zaya)

"No te preocupes, comprendo tu situación y no tienes que disculparte, no has hecho nada malo, al contrario, soy yo que soy egoísta y te separo de tu amor." (yo)

"Pero pareces bastante molesto" (Zaya)

"Tenemos que ir a buscar a Hathor, se ha alejado bastante dando un paseo y los demonios se la han llevado." (yo)

Zaya rápidamente se pone en pie y me alienta a que me de prisa.

Vamos primero a buscar a las demás.

Nephthys, Anat y Astarte están juntas hablando de mi mundo y haciendo especulaciones.

Las explico la situación y cruzamos un portal al mundo de los demonios.

Los llaman demonios por decir algo, bien podrían llamarlo mundo de sombras o tinieblas.

Hay varios tipos de criaturas en este sub mundo.

Están los que podríamos llamar cómo demonios menores que son casi incontables y tienen apariencia humanoide

Los demonios menores, tienen el tamaño de los mortales y están por todas partes.

Hay otros que se pueden considerar como demonios medianos, que son más o menos del tamaño de los dioses de este mundo.

Los demonios medianos son menos numerosos que los menores, pero también hay bastantes.

Los demonios medianos tienen también rasgos humanoides, pero tienen algunas variables, como más brazos, dos cabezas, cola o alas.

La proporción estimo que es, 1 cada 250 demonios menores.

Además encuentro demonios mayores, que son 5 veces más grandes que los medianos.

Estos tienen alas, cuernos, varios juegos de brazos y cola.

No encuentro ninguno con dos cabezas.

Hay 1 de estos por cada 500 de los medianos.

Las cuatro están detrás de mi y siguiéndome pegadas.

Este lugar tiene cierto parecido a una cueva llena de insectos por todas partes.

"Se, que podéis entenderme, traedme a la señora de occidente o borraré todo rastro de vuestra existencia, no lo volveré a repetir." (yo)

Todos los demonios que me escuchan retroceden y se esconden.

No parecen hacerme caso.

"Sombra, ¿te apetece darte un festín?" (yo)

Las chicas se preguntan con quién estoy hablando, pero al siguiente segundo se sorprenden al ver salir a Sombra de mi cuerpo.

"Voy a ir a buscar a una de mis mujeres, limpia el camino." (yo)

Podría teleportarme al lugar exacto donde está Hathor, pero así es más épico.

Sombra parece una aspiradora, por donde va deja todo limpio de demonios, sin importar si son inferiores, medianos o mayores.

Los cinco vamos avanzando hacia la dirección de Hathor, volando gracias a mis poderes.

Este lugar es un laberinto de grutas, que gracias a mi percepción, y saber donde está Hathor, puedo ignorar completamente.

Atravesamos cualquier posible obstáculo haciéndolo desaparecer dentro de Sombra.

En poco tiempo, llegamos al lugar donde tienen retenida a Hathor.

Llego a su lado y la tomo en mis brazos.

"No creo que haya un brazalete lo suficientemente grande, como para poner una gema por cada demonio que acabo de eliminar por ti." (yo)

Me abraza el cuello y me da las gracias mientras llora, pero de felicidad.

Sombra sigue dándose un festín, y vaciando este lugar, los demonios de todos los tamaños y formas están huyendo o al menos tratando de hacerlo.

Hago que sombra vuelva y después de entrar de nuevo en mi cuerpo, vuelvo con las mujeres a la fortaleza.

Después de este incidente las dos se han acercado mucho a mi y su afecto crece cada día.

Pasamos tres semanas disfrutando únicamente de la compañía mutua y pequeñas actividades de ocio.

Pasear por el bosque, nadar en la fuente que salió de la semilla o simplemente tumbarnos juntos y no hacer nada más que pasar tiempo juntos hablando.

Han pasado 25 días y se acerca la fecha límite que les di a los hombres enamorados para tratar de recuperar a sus amadas.

Veo perfectamente gracias a mi percepción que hoy va a ser el día que van a intentar quitarme los correspondientes objetos de sus amantes.

Le han pedido ayuda a Ra, pero se ha negado a intervenir.

Me cae bien este dios del sol.

Se lo digo a las dos interesadas y veo la duda en sus ojos y sus corazones.

Veo por su afecto por mí que se han enamorado de mi también y ya no están seguras de querer volver con sus antiguos amores.

La remota posibilidad de que cambiara de opinión y dejara aquí a las dos protagonistas, hace bastante tiempo que desapareció.

Las cinco están totalmente dispuestas a tener progreso en nuestra relación y en el caso de Nephthys, Anat y Astarte, no se le puede llamar estar dispuesto, sino desearlo fervientemente.

El equipo de acción está formado por Thot, Horus y Bek.

Su plan consiste en, Bek robarme las dos pulseras, mientras los dos dioses me distraen el tiempo suficiente.

No se como han conseguido convencer a Thot para que los ayude.

Reúno a las chicas en el salón de la pantalla y vemos como se acercan.

Es un poco gracioso ver como vienen lo más discretamente posible y evitando a sirvientes o cualquiera que pudiera delatarlos, mientras los estamos viendo perfectamente sentados en un sillón.

Vemos y oímos como discuten entre ellos y repasan una y otra vez el plan.

Consiguen llegar a la fortaleza y entrar.

Se separan en dos grupos, los dioses llevan la delantera y Bek permanece oculto mientras los sigue y van buscando donde están guardados el collar y el brazalete.

Siempre los llevo encima, así que no los van a encontrar por ahí tirados en cualquier lugar donde los puedan robar.

Para mayor seguridad y no tener algún descuido, los guardo directamente en el inventario.

Hago aparecer cinco de mis anillos y los coloco sobre la mesa frente a nosotros.

"Estos anillos son mágicos, si os los ponéis, no os lo podréis quitar, estaréis unidas a mí para siempre y seréis mis esposas de pleno derecho para toda la eternidad." (yo)

Las cinco miran los anillos y tienen diferentes pensamientos.

"Si estáis dispuestas a ser mis esposas, tomar el anillo y decirme que os lo ponga." (yo)

Anat, Astarte y Nephthys, no lo dudan y toman cada una, uno de los anillos.

Hathor y Zaya quieren tomarlos pero tienen dudas en su corazón.

Me pongo de rodillas delante de Nephthys y le pongo el anillo en el dedo con delicadeza.

Después le doy un beso en los labios y paso a hacer lo mismo con Anat y después con Astarte.

Hathor se decide y toma el anillo de la mesa.

Igualmente me pongo de rodillas delante de ella, le pongo el anillo en el dedo y después me levanto y le doy un beso en los labios.

En este momento entran Thot y Horus en el salón y nos ven mientras nos besamos.

Hathor mira a Horus con culpa en sus ojos y no hacen falta palabras.

Bek que también entra en el salón a escondidas no se ha dado cuenta de la situación y se está acercando por detrás.

Zaya también toma su decisión y se adelanta a tomar el último anillo, aunque ama a Bek, en su corazón ha quedado marcada más profundamente mi presencia.

Ya no sabría vivir sin mí.

Toma el anillo y me ofrece la mano para que se lo ponga.

Bek no ha reconocido a Zaya, por los cambios de la poción y por que ahora mide más del doble que la última vez que la vio.

Le pongo el anillo a Zaya y me quedo a unos centímetros de besarla en los labios.

Con algo de impaciencia, al ver que no termino de avanzar, ella da el último paso y me besa con ganas en los labios.

Thot y Horus que han visto toda la escena, dan media vuelta y se van por donde han venido.

Bek sigue buscando a Zaya y el colgante, no se ha dado cuenta de nada, pensando que la mujer que me está besando es solamente otra diosa más, a causa del tamaño.

Hago un portal justo debajo de sus pies que le lleva hasta la puerta de la fortaleza.

En ese momento también salen por la puerta los dos dioses cabizbajos.

Horus se transforma en su forma divina y sale volando, dejando ahí a Thot y a Bek.

"¿A donde va?, aún no hemos encontrado el brazalete y el colgante para recuperarlas." (Bek)

"El colgante y el brazalete ya dan igual, solamente son objetos que simbolizaban el amor, pero creo que ya son simples recuerdos dolorosos." (Thot)

"No entiendo lo que quieres decir, pero debo encontrar a Zaya y su colgante, se nos está acabando el tiempo." (Bek)

"Estas tan cegado con el colgante, que no has sido capaz de reconocer a tu propia amada justo delante de ti." (Thot)

"¿Qué has querido decir con eso?" (Bek)

Thot deja de intentar explicar la situación a Bek y también empieza a alejarse en dirección a su biblioteca.

Bek se pone a pensar en las palabras de Thot y no encuentra ningún sentido, no ha visto a ninguna mortal en la fortaleza.

Solamente estaba el dios que se llevó a Zaya y cinco diosas.

Vuelve a entrar para encontrar a Zaya y la busca por toda la fortaleza, sin encontrarla, ni tampoco el colgante.

Zaya qué lo está viendo a través de la pantalla, me pide que lo traiga para terminar de una vez con esto.

Estamos los 6 en el sofá y le hago venir a través de un portal.

Cuando aparece frente a nosotros, se sorprende, ya que se esperaba volver a aparecer en la puerta, igual que antes o en alguna prisión.

"¿Tu nombre es Bek?, te recuerdo del día de la coronación de Horus" (yo)

"Así es, te llevaste a Zaya y vengo a recuperarla." (yo)

"Valoro tu esfuerzo y empeño, pero es inútil que continúes, ella me ha elegido a mi y me seguirá por toda la eternidad." (yo)

"Mientes, ella nunca me olvidaría y se ira contigo, dime donde la tienes prisionera." (Bek)

"Bek, lo siento pero Pedro tiene razón, voy a quedarme con él, has llegado demasiado tarde y ahora soy suya." (Zaya)

Le enseña el anillo en el dedo.

Al oírla hablar, Bek no da crédito a sus ojos, Zaya ahora ha crecido y es de la altura de una diosa.

No quiere creerlo, pero recuerda las palabras que no comprendía del dios Thot.

"Zaya te amo, ¿Ya no me amas?" (Bek)

"Aún te quiero, pero amo más a Pedro y ahora soy su esposa para toda la eternidad." (Zaya)

"Bek, me caes bien, eres joven y seguro que encontrarás a otra mujer a la que podrás amar, espero que seas feliz." (yo)

Hago un portal bajo sus pies y le mando directamente a la ciudad.

Veo a Zaya un poco triste.

"La hago una cosquillas y le digo, hoy te voy a amar tanto que te vas a olvidar de todo." (yo)

La cargo como a una princesa y la llevo hacia el dormitorio.

Antes de salir del comedor, me doy la vuelta, veo que las otras cuatro aún no han reaccionado y las digo.

Si no queréis participar, podéis quedaros aquí sentadas, pero es posible que tardemos unas cuantas horas en terminar.

La cara de Nephthys, Anat y Astarte, se ilumina y rápidamente se ponen en pie para seguirme y Hathor se avergüenza y lentamente también viene.

Las hago levitar y aparecemos directamente en la habitación.

Con un solo chasquido de dedos sus ropas desaparecen y la mía también.

Al ver a mi hermano pequeño colgando, se quedan asombradas.

Aunque habían visto otros, nunca lo habían visto de este tamaño.

La que más experiencia tiene es Nephthys, que ha estado casada con Set y es la única que ha tenido relaciones sexuales previamente.

La resistencia de las diosas de este mundo no hay que subestimarla, en especial la de la diosa del amor.

Follamos durante 2 días seguidos sin descanso.

Después de tomar todas sus virginidades una a una, completo los números con mis cuerpos para no hacer esperar a las necesitadas diosas, que ya llevan bastante tiempo esperando.

Nephthys se ha sorprendido de volver a ser virgen.

Las demás para mí sorpresa, no tienen ninguna experiencia previa en este campo.

Ni siquiera la diosa del amor.

Aunque si conoce la teoría.

Después de dos días de sexo sin descanso, las dejo dormir agotadas y es cocidas de tanto ejercicio intenso.

Las dejo dormir después de hacer un área de limpieza y yo me voy a hacerle una pequeña visita de cortesía al dios del sol, Ra.

Dudo mucho que los demonios se atrevan a acercarse otra vez a Hathor

Tiene un barco bastante interesante.

Está sentado en las escaleras y a simple vista es un anciano, cubierto por sus ropas blancas.

Me acerco lo suficiente a él, pero no digo nada.

El levanta la vista y me mira a los ojos.

"¿Qué asuntos trae al dios de otro mundo a la presencia de este viejo?" (Ra)

"En realidad, me apetecía hacer una visita de cortesía al dios mayor de este mundo antes de dejarlo, pero ya que estoy aquí, seguro que podemos llevarnos bien y hablar un tiempo." (yo)

"Me gusta mucho mantener una conversación con un dios de otro mundo, pero me temo que tengo otros asuntos que reclaman mi atención." (Ra)

El gusano demoníaco Apófis, aparece por el horizonte y empieza a acercarse.

Veo que Ra se pone la corona en la cabeza y deja caer la capa que lo cubre.

"Si quieres puedo encargarme de ese gusano de una vez por todas." (yo)

Ra, me mira con asombro y trata de medir la verdad de mis palabras.

¿Y como planeas hacerlo exactamente?" (Ra)

Mito al gusano Apófis que se acerca cada vez más y le señalo con el dedo.

"Así." (yo)

Esclavizar y capturar.

Una luz brillante en forma de esfera, envuelve al gran gusano de sombras y dientes y desaparece.

Ding.

Misión oculta completa.

Recompensa: Dominio de las sombras ampliado.

Todas las magias relacionadas con las sombras y la oscuridad son más potentes.

Ra está incrédulo, su enemigo eterno ha desaparecido, sin dejar ningún rastro.

"Lo has destruido?, pensé que era imposible." (Ra)

"No exactamente, aunque podría haberlo hecho de varias formas, pienso que puede llegar a ser útil y solamente lo tengo esclavizado y recluido en otra dimensión separada." (yo)

"¿Hay alguna forma de que se escape de esa dimensión?" (Ra)

"Puedo hacer que salga o entre a voluntad de esa dimensión, además ahora es mi esclavo y hará lo que le pida." (yo)

"Estoy en deuda contigo, pídeme lo que quieras." (Ra)

"Voy a tomar tu lanza, el agua de la creación y tu sol, pero no te alarmes, simplemente voy a copiarlos para tener uno igual como recuerdos de la visita." (yo)

En primer lugar tomo una muestra de agua y la envío directamente a mi mundo.

Ding.

El agua del mundo se ha actualizado.

Se han añadido nuevas características.

El tiempo de maduración de los cultivos se ha reducido en un 10%.

Las formas de vida acuática crecen un 15%.

Le pido prestada la lanza y hago una copia exacta.

Le doy la copia y la transforma igualmente en su lanza habitual.

Guardo la lanza en la Puerta de Babylonia.

Voy volando hasta el sol de este mundo.

Descubro que que es una especie de mineral que desprende una cantidad enorme de calor, que hace que se produzcan llamas a su alrededor, pero no se consume.

Copiar el sol entero me cuesta bastante tiempo, ya que es bastante grande y es un material que no estoy familiarizado.

La lanza de Ra esta hecha de este mismo material.

Cuando termino la copia, por un segundo se pueden ver en el cielo dos soles.

Llevo el original a mi mundo y la copia la engancho a la cadena que lo une al barco.

Ding.

Descubierto nuevo mineral.

Añadido a los minerales disponibles en el mundo.

Mineral con fuerte poder energético.

Los seres vivos del mundo aumentan su energía un 10%.

El tiempo de maduración de las plantas del mundo se reduce un 10%.

La magia basada en fuego aumenta su poder en un 25%.

Vuelvo al barco y me siento al lado de Ra que está sentado en la escalera.

"Me temo que te has quedado sin trabajo, ahora vas a tener que pensar que hacer durante la jubilación." (yo)

"Ahora que ya no está Apófis, creo que voy a ir a ver a mis hijos y a mi nieto, aunque me has privado de mis nueras y la futura mujer de mi nieto." (Ra)

"Las cuidaré bien, seguro que ya has visto que cuido de ellas." (yo)

"Más o menos, pero no pude ver lo que ha sucedido los últimos dos días." (Ra)

"Hay algunas situaciones que es mejor mantener en privado, únicamente para los participantes." (yo)

"¿Dos días seguidos, sin descanso?" (Ra)

"Que le voy a hacer, las chicas no podían aguantar más." (yo)

"Impresionante." (Ra)

Hablamos durante un par de horas, sobre todo le hablo de mi mundo, ya que tiene mucha curiosidad.

Después nos despedimos y el se va con sus hijos Osiris y Set.

Vuelvo a la fortaleza y expulso a todos los sirvientes y guardias que quedan.

Solamente quedan en la fortaleza, las 5 mujeres y diosas y las dos elfas domésticas que llamé para que ayudaran.

Con un poco de control y concentración, traslado todo el entorno de la fortaleza y la fortaleza incluida a mi mundo.

Una vez llevado todo, yo también vuelvo a casa.

De vuelta en mi mundo, libero a las demás diosas y mortales y las hago el proceso de bienvenida y las explico su nueva situación.

La fortaleza se ha situado en en una zona vacía de mi mundo y ahora forma parte del entorno y es otro lugar de referencia más.