CAPÍTULO 8: EN EL PARQUE
Ahí estoy yo, en el sofá, esperando a que Akari regrese, pero escuché que cerró la puerta y no volvió. Decidí esperar un poco más para ver si volvía en unos segundos, pero pasaron varios minutos y nada. Estoy muy intrigado y preocupado, ¿qué habrá pasado? Si tuviera fuerzas para levantarme y salir de casa, puedo intentarlo. En ese momento, intenté levantarme del sofá. Me costó un poco, ya que tengo lastimadas las piernas por la caída. No es para nada grave como lo de mi ojo derecho, pero aun así me costó un poco pararme. Procedí a caminar hacia la puerta y, al llegar, la abrí para ver afuera. No hay absolutamente nadie... No está Akari, no hay nadie.
Landest está completamente sorprendido y preocupado. ¿Qué pudo haber pasado? ¿Quién habrá tocado la puerta? No hay nada que Landest pueda hacer, no sabe a dónde habrá ido Akari.
—¿Qué se supone que haga? Tal vez sería buena idea regresar a mi casa o visitar a Sakai. A estas horas ya tuvieron que haber regresado de la reunión. Me pregunto de qué estuvieron hablando en el parque esos tres... Akari... ¿dónde estás? Oh... ¿con que así se siente estar solo, eh?
Landest, por primera vez, se sintió triste estando solo. El ambiente era desolado. Landest se fue de la casa de Akari después de haber pensado en qué podría hacer. No tiene a nadie en ese momento, pensaba que lo habían abandonado. Esto significó mucho para él.
-POV ERIS-
En el parque.
—Rayos... soy la primera en llegar al parque, ¿tan emocionada estoy? Bueno, fui la que propuso todo esto y la respuesta de ellos fue positiva. Me hace feliz ver a mis amigos de vuelta después de muchos años. Es raro que Sakai no haya llegado aún, me gustaría verlo de nuevo. La última vez que estuve con él fue porque me invitó a ir con Landest. Niro y Akari entiendo que no tardarán en llegar... y luego está Landest. No creo que venga. Aunque estuvo en la charla de ayer con Niro y Akari, no creo que asista. Tampoco lo puedo culpar, yo desde el principio sabía que no vendría, pero supongo que la idea de volver todos juntos me puso como loca.
Desde nuestra niñez, Landest me ha caído súper bien. Fue uno de mis primeros amigos y no hice mal en hablarle desde entonces. Fui yo la que dio el primer paso en su vida social. Fui yo su primera amiga, le quiero un montón desde entonces. Sakai es un buen amigo también, muy tonto a mi parecer, pero me gusta mucho eso. No es que me guste Sakai, para nada, claro que no. ¿Qué mierda estoy pensando? No me interesa en lo más mínimo. Ellos dos son mis mejores amigos... Desde pequeños están conmigo... y luego pasaron esos cinco años de puro dolor...
Sobre Niro, siempre ha sido un chico muy parecido a Landest. Cuando lo conocí, me puse muy asqueada al verlo. Era como ver a alguien querer encajar con nosotros. Era como ver a otro Landest intentar ser Landest. Sin embargo, Sakai le dio la mano en ese momento y lo aceptó. Yo no pude hacerlo al principio, pero tampoco es que haya mejorado mi relación con él. Lo sigo viendo de la misma manera, pero creo que aprendí a respetarlo y a aceptar tal como es. Aunque me parezca lo mismo de antes, tanto en el pasado como en la actualidad, me da igual... y aún más después de lo que le pasó. No esperaba que, aun perdiendo la memoria, recuperara su misma personalidad de antes. Es un poco raro y sospechoso, pero sí me dolió haber sufrido la separación de mis amigos.
Oh... al parecer también llegó Sakai al parque. Oh... creo que me ha visto. Sí, me ha visto y me está saludando a lo lejos. Lo ignoraré hasta que se acerque más. Qué vergüenza...
—¡Eriiiis! ¡Holaaaa! —gritó Sakai.
Dios, qué vergüenza este chico, ¿puede ser más tonto?
—¡Deja de llamar la atención, tontooooo! —le respondí.
Cuando grité, Sakai se puso un poco intimidado y dejó de hacer bromas. Posteriormente, Sakai llegó donde yo estaba y charlamos un rato.
—Oye, ¿estás enojad-?
—¡Tonto!
Posteriormente grité y me puse nerviosa al ver a Sakai.
—Ay, bueno... ¡no me digas lo que ya sé que soy! ¡no quiero dejar que la gente lo sepa!
Es tontísimo. Sakai siempre ha sido así. Me trae nostalgia.
—Bueno, al parecer no han llegado los demás... Llevo aquí un rato y en este tiempo solo has llegado tú —le dije.
—¿De verdad? ¿Entonces quién es esa que viene por ahí? —Sakai señaló con la mano hacia atrás de mí, como si viniera una persona conocida. Cuando vi la mano de Sakai, me di la vuelta un poco emocionada.
—Perdón... llegué un poco tarde —dijo Akari.
Me emocioné mucho al ver a Akari ahí con nosotros. Sakai siempre intentando calmarme con alguna tontería.
—¿Lo ves? ¡Espero que no estuvieras a punto de llorar porque nadie vendri-!
Le golpeé sutilmente a Sakai, eso hizo que dejara de hablar. Posteriormente fui a abrazar a Akari.
—Qué tal, Eris... te echaba de menos —dijo Akari.
—Sí, yo también —le respondí.
Sakai estaba callado, siempre es regañado por mí. Solo se quedó viendo cómo nos dábamos el abrazo después de muchos años (para Sakai ese abrazo es de hace cinco años, pero yo sé que ayer vi a Akari en casa de Niro).
—Bueno, solo faltan los dos miedosos —dije.
—Landest y Niro, ¿creen que vendrán? —preguntó Sakai.
—Landest no, Niro quizás sí —respondí.
—¿Qué te hace pensar que Landest no vendrá? —preguntó Akari, un poco en desacuerdo.
Ella quería que viniera, pero estaba clara la razón del por qué no vendría.
—Es obvio, seguirá con el mismo problema de siempre —respondí.
—A veces eres muy dura con Landest, Eris. Un día de estos te sorprenderá —dijo Sakai.
—Esperemos que sí —contesté.
A lo lejos vimos cómo alguien más se acercaba. Era un chico al que conocíamos, era Niro.
—¡Oh! ¡Miren quién viene! —dijo Sakai.
Cuando Sakai dijo eso, las demás voltearon a ver quién era esa persona. Akari no reaccionó, solo lo miró. Yo igual, solo que un poco triste, seguramente les recuerde la causa de su separación.
—Hola... chicos —dijo Niro, nervioso, un poco agitado y con rasguños en su cuerpo.
—Oye... ¿estás bien o qué te pasa? —le pregunté.
Al escuchar eso, Niro se mostró pensativo y nervioso, como si no supiera qué decir.
—¿Eh? Oh, no, sí estoy bien. Estos rasguños son porque a medio camino tropecé y caí. No se preocupen —respondió Niro.
—Me alegro de que no sea nada grave. ¿De casualidad sabes si vendrá Landest? —preguntó Sakai.
—No... no creo que venga —respondió Niro.
Al escuchar eso, todos se pusieron un poco tristes. A pesar de que ya sabíamos de antemano que no vendría, la confirmación de Niro nos hizo sentir así. En ese momento, se escuchó un ruido proveniente de alguno de nosotros cuatro, era un teléfono. Alguien recibió un mensaje.
—Ups, perdón, fui yo —dijo Akari.
Al parecer Akari recibió un mensaje. Ella procedió a leerlo y, posteriormente, se quedó en shock por unos segundos. Los demás, al enterarnos de que ella recibió un mensaje, le dimos su espacio para que lo leyera con tranquilidad. Akari leyó esto:
"Sakai, soy yo, Landest. Necesito tu ayuda. Verás, estoy en el parque, aunque no lo creas. Estoy en el suelo de aquella área de arbustos y árboles. Tropecé y caí y estoy en un terrible estado. Quisiera que vinieras sin alarmar a nadie de ahí, no quiero que se enteren. Ven a ayudarme, por favor."
Akari, al leer este mensaje, se dio cuenta de que se ha equivocado de persona. Este mensaje era para Sakai, pero ahora ella lo sabe. Luego de quedarse un rato pensando qué hacer, ella se inventa una excusa.
—Uhm... amigos, ¿me dejarían retirarme y volver en un rato? —dijo Akari.
—Oh, ¿qué ha pasado? —pregunté.
—E-Ehm, mi madre me necesita para algo urgente y probablemente en unas horas me desocupe. De verdad lo siento.
—Bueno, de acuerdo. Siempre ten a tu mamá como prioridad —dijo Sakai.
—Gracias chicos, les avisaré si puedo volver —dijo Akari.
Akari, al decirnos mentiras, se va rápidamente al lugar indicado en el mensaje de Landest. Pero... hay alguien que no se fía nada. Cuando Akari nos dijo todo esto, Niro tenía cara de sospechar sobre esto. No tenía cara de creerse esto. Se le notaba miedoso y nervioso. Los demás lucíamos normales, pero Niro lucía diferente.
FIN POV ERIS
Ya una vez abandonada la casa de Akari, no sé muy bien hacia dónde ir. Me gustaría ir a mi casa, pero, ¿y si voy a casa de Sakai? Desde un principio pensé en contarle todo a él, ya que fue a él a quien intenté darle mi mensaje en aquel momento. Me gustaría decirle todo a él. Definitivamente iré a hablar con Sakai. El camino fue fácil. Caminaba sin problemas, pero mi ojo derecho todavía tenía momentos de dolor. Ya en la puerta de la casa de Sakai, decidí tocar la puerta.
—¿Hola?
La puerta se abrió casi al instante, y ahí estaba Sakai, respondiendo el llamado con una cara de asombro.
—Woaw... Landest, eres tú. ¿Qué rayos te ha pasado?
—Me gustaría hablar contigo... sobre muchas cosas.
Decidido, me preparé y ordené mis pensamientos para contarle a Sakai sobre lo de aquel día y cómo es mi situación actual.
—Claro, pasa anda, que estás fatal.
Con esto, entré en casa de Sakai antes de terminar el día para contarle todo. Eso es lo que pienso. Espero que el miedo a ser culpable no me quite esta determinación.
FIN
CAPÍTULO 8: EN EL PARQUE
ESCRITO POR STANTRACK