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Volumen 1: Capitulo 8

Golpea con su puño el lugar donde apoyaba el brazo.

Esto que está sucediendo no me gusta nada.

Perdieron por completo esa amabilidad que me mostraron hace un rato.

Me refiero a sus expresiones.

Nadie me mira de buena manera.

Yo no tengo la culpa de que no tenga bendición.

Es más, no entiendo nada de este lugar, soy todo un extranjero.

Mientras me alteraba el rey recobra un poco su ánimo y me mira con una sonrisa malvada.

"¡Que bien!."

"Ya encontré un buen uso para una mierda como tú."

Estoy jodido, no pensé que cambiaran tanto por no tener una bendición.

¡Maldigo a todos esos dioses!

¡No quiero morir de vuelta…!

¡¿Eh?!

Acabo de sentir un pequeño golpe en la parte de atrás de mi cuello.

"¡NO ME DI…!."

XXX

Esas fueran las últimas palabras del niño de tez morena con cabello negro.

Tras recibir una pequeña señal del rey, el soldado llegó rápido y con su mano extendida lo golpeo en la parte de atrás del cuello.

Callo al suelo totalmente inconsciente.

El soldado con lanza y armadura platinada lo levanta y se lo pone en el hombro.

El rey no dejaba de gritar y golpear su mano contra el respaldar del brazo.

Esta muy enojado con lo que había sucedido.

Por otro lado, la esposa trataba de calmarlo y contenerlo.

La hija intento también ayudar con gestos, pero la madre la miro con ojos muy serios e hizo que su intento de ayudar le causará mucho miedo.

Bajo la cabeza y dio varios pasos hacia atrás.

"Sin duda la invocación fue un fracaso."

Menciona el rey mientras lleva su mano contra la cabeza.

No lo podía creer.

Incluso lanzo una fuerte mirada contra los sacerdotes que se encontraban a un lado.

El que se encargo de medir el poder del invocado y todos los demás que hicieron el círculo de invocación miraron para abajo.

Se sentían despreciados y enojados con su rey.

No sentían ni una mínima de culpa por el fracaso de la invocación, después de todo ellos lo habían lo logrado, la invocación había sido perfecta para ese conjuro viejo, que tras mucho trabajo habían encontrado entre un montón de hojas viejas, llenas de polvo y bichos.

Es más, hacer algo como eso no era considerado algo de la iglesia.

Su odio no solo se trataba de eso, ya que fueron obligados a usar algo que era considerado del mismo diablo.

El líder de todos estos túnicas blancas quería intervenir y decirle algo a su rey, pero el miedo de provocar mucho más su ira no lo dejaba.

Se quedo en su lugar y guardo todo su enojo.

"Al menos puedo darle un uso a ese pedazo de mierda que invocamos."

"Dentro de poco de seguro va a estallar la guerra entre nuestro reino y Kivields. El poder de nuestras dos naciones es idéntico por lo que tendríamos una oportunidad, sin embargo, las potencias de seguro no se van a quedar quietas y van a apoyar al que no haya tenido la culpa de haber iniciado este conflicto."

"Nosotros fuimos los que matamos a su embajador y por si fuera poco el que mato a ese embajador que se dirigía hacia acá fue un noble muy importante de nuestro país, si matamos al que causo todo esto, entonces puede que inicie una guerra civil y si eso ocurre vamos a tener muchas perdidas económicas. En cambio, si vamos a la guerra podríamos beneficiarnos, pero tener a muchas potencias sobre nosotros es difícil. Nadie apoyaría al país que dio inicio al conflicto."

"Así que mi idea es hacer que ese invocado inútil se haga pasar por el noble que asesino al embajador de Kivields. De esta manera se solucionarían varios problemas y todo terminaría de manera favorable."

Los soldados aplauden por la gran idea de su rey y los sacerdotes no hacen nada más que sentir lástima por el invocado y por el gobernante que tenían.

Su esposa al oír la gran idea de su rey se le tira encima entre sonrisas.

La mujer empieza a besar a su marido por todo el rostro mientras le toca su pecho.

Había cambiado drásticamente la personalidad de esta mujer.

De estar asustada y nerviosa por haber fallado a una gran felicidad.

"Eres grandioso su majestad, lograste solucionar todos los problemas de nuestro país con tan solo ver a ese pobre e inútil plebeyo de otro mundo."

Menciona la reina con una sonrisa bastante linda y seductora.

Ese no era el único rasgo seductor que tenía, sino que su voz acompañaba a la perfección lo que hacía.

La niña se acercó a sus padres, que no dejaban de sonrojarse y tocar sus partes íntimas.

"Pa…pa…Su majetad….feicidaes….po habe sa…va.. vado el paí..."

La voz de la niña no dejaba de temblar.

Fingía una sonrisa que a escondidas dejaba ver su tristeza y como ya era de costumbre, tenía la cabeza baja.

El rey sacó la mano de la ropa interior de su mujer y acaricio durante unos segundos la cabeza de su hija.

En ese momento hizo una verdadera sonrisa de felicidad.

Su rostro era tan único y feliz, que le darían ganas de llorar a cualquiera que supiera que esa sonrisa de felicidad era real.

Sin embargo, su madre la hizo temblar con la mirada fría de su hermoso rostro.

La sonrisa de la niña desapareció como si nunca hubiera existido.

"Sal de la sala y déjanos a tu padre y a mi solos."

Seguido le dio al rey un apasionante en el cual la niña podía ver como sus lenguas se entrelazaban.

Esas palabras sonaron con un tono normal y seductor, pero fueron suficientes como para que la princesa Jacke hiciera lo que su madre le encomendó.

Al mismo tiempo, el rey dijo "Lo mismo va para todos los soldados y sacerdotes."

"Salgan todos del lugar, deseo disfrutar esta gran victoria con mi  amada."

Tanto los soldados como Jacke y los sacerdotes salieron del lugar.

El sacerdote que se encargo de medir el poder del invocado se pego a Jacke y los dos salieron juntos caminando.

Mientras todos se marchaban, el rey metía su mano en las tetas de la reina para moverlas mientras se daban un largo beso.

La reina tenía una de sus manos entre los pantalones de su esposo.

La mujer no ocultaba en ningún momento su placer.

Desde fuera los gemidos se escuchaban con fuerza.

Los dos soldados que cubrían la puerta de afuera no tenían otra opción que hacer oídos sordos.

Además de fuertes gemidos se escuchan un sinfín de palabras de emoción y satisfacción.

Tanto la hija de ambos como el sacerdote salieron sonrojados al saber lo que iba a pasar una vez salieran.

-CONTINUARA-

Nota: Como muchos ya sabrán me voy a tomar dos semanas de vacaciones, quiero descansar y dejar las preocupaciones de lado así cuando vuelva venimos con mucha más fuerza y ganas.

Dentro de dos semanas subiré nuevamente los capítulos de "Mi reino fue transportado a otro mundo" y "El apóstol de la diosa malvada".

Espero su comprensión y su espera durante estas dos semanas.

Le agradezco a todos los lectores de la nueva novela y espero su opinión sobre este comienzo.

También estoy Super agradecido con todos por haber llegado en la novela de "Mi reino fue transportado a otro mundo" a 24.000 lectores.

Espero que todas mis novelas puedan seguir avanzando y recuerden compartirla con los interesados en este género.

Gracias por todo y que disfruten el día a día.