capitulo 87

Después de inhalar mucha niebla y recuperarse en gran medida. Carl agarró el brazo del general Thompson y cojeó en un intento de alejarse lo más posible de allí.

Gracias a la cobertura de la niebla roja, pudieron pasar desapercibidos de aquellos jóvenes.

"¿Porque nos alejamos tan rápidamente? Deberíamos al menos agradecerle." El general Thompson trato de detener a Carl y razonar un poco con el.

"No entiende señor. La única razón por la que nos curó, fue porque tenía que sanar a su amigo y al parecer no puede controlar la extensión de su habilidad. Pero dígame señor ¿Que cree que hará una vez haya terminado de curar a su amigo?" Carl no se detuvo ni por un momento mientras hablaba.

El general Thompson se detuvo por un momento a pensar.

No queriendo perder más el tiempo, Carl preguntó de nuevo: "¿Que haría usted si alguien me hiciera lo mismo que le hicieron a ese chico?"

"Por supuesto que te vengaría." El general respondió sin siquiera pensarlo. Pero al segundo siguiente se dió cuenta de sus implicaciones.

"¡Exacto!" Carl asintió. "Y no solo eso, esa figura encapuchada es la fuente de peligro de la que hablaba al principio. El solo verlo me hace temblar hasta el alma del miedo."

Comprendiendo ahora muy bien sus razones, el general Thompson no se detuvo y corrió junto a Carl.

.......

La niebla roja no duró mucho y se disperso en solo unos minutos.

Elizabeth se levantó con una sonrisa en el rostro.

Al absorber un poco de la neblina de Tyler y fusionarla junto a la suya, pudo ganar ahora la habilidad de sanar a alguien con su niebla. Aunque era de uso limitado, era una ganancia inesperada.

Pero al segundo siguiente arrugó las cejas.

Se suponía que Tyler no debería tener está habilidad hasta mucho después.

Mucho menos sus alas de sangre.

Así no es como deberían de suceder las cosas.

Se sintió inquieta al pensar que había perdido su ventaja al predecir como sucedería todo.

Era obvio que planeaba cambiar algunas cosas. Pero el caso era que aún no había empezado hacerlo y muchas cosas ya habían cambiado sin su conocimiento.

...........

Uno de los jóvenes, el que apuñaló a caminó unos pasos hacia Tyler y gritó.

"Oye tú. Si, tú. No sé quién mierda eres o de donde vienes, pero es mejor que te vayás de aquí mientras aún estoy de buen humor."

Tyler se la vuelta rápidamente y miró fijamente al joven mientras daba pasos extremadamente lentos en su dirección.

Jon palideció al ver ésto. Quería detenerlo de inmediato, pero éste siguió.

"¿Acaso sabes con quién te estás metiendo? Somos el clan Mobius ¿entiendes? Soy Lawler Mobius, hijo de kevan Mobius. ¿Tienes idea de lo que eso significa?" Lawler grito con arrogancia. "Cualquier miembro de la rama central del clan es capaz de arruinar por completo tu vida. ¡¡Mucho menos alguien como yo!!"

"Si así lo quisiéramos, mañana tu y todos los seres a los que amas desaparecerán por completo de la faz de la tierra." Lawler tenía una actitud completamente desdeñosa e irrazonable.

Tyler hizo oído sordos a sus divagaciones y continúo dando pasos lentos en su dirección.

Jon estaba aterrorizado, siempre había sabido que el hijo de kevan era muy arrogante e irrazonable. Pero nunca pensó que su estupidez llegará hasta tal punto.

Solo estar en presencia de Tyler hacia que su corazón de encogiera y dejara de latir.

!!¿como puede ser alguien tan inmensamente estúpido?¡¡

"Señor. Por favor no preste atención a sus desvaríos. Es solo un niño que no sabe lo que dice."

Jon se acercó a Tyler y saco una ficha de color café con un triángulo invertido en su interior.

"Señor. Sea lo sea que hayamos hecho. Aún hacemos parte del clan Mobius. No puedes simplemente lastimarnos."

Tyler se detuvo brevemente y observó con detenimiento aquella pequeña ficha.

Al ver ésto Jon se relajó un poco.

"Según el pacto entre clanes: ningún miembro de cualquier clan o casa de la alianza. bajo ninguna circunstancia tiene permitido dañar a otro, sin su debido juicio bajo el consejo de ancianos."

En solo un segundo, Tyler perdió totalmente el interés en aquella ficha y camino lentamente hacia Lawler, como si nada hubiera sucedido.

"Señor. ¡¡No puede hacer esto!!" Jon se apresuró y tomo a Tyler de la manga con la idea de detenerlo.

Tyler no le prestó atención y como si de una mosca se tratase, agitó ligeramente su mano en su dirección.

Jon al ver ésto alzó apresuradamente los brazos y creo una barrera de energía, pero no contento con eso creo una barrera más alrededor de todo su cuerpo.

¡Piel de energía!

Pero no importaron para nada sus esfuerzos.

La mano de Tyler atravesó las barreras de Jon con una facilidad ridícula.

Tanto, que parecían inexistentes!!

Su pecho se hundió de manera anormal, mientras era mandado a volar.

¡Los ojos de Jon se abrieron por completo en shock y miedo!

Su figura voló a tal velocidad que en solo unos pocos segundos ya estaba fuera de vista de todos.

Mientras todos estaban impactados de lo fácil que Tyler había lidiado con Jon. Este empezó a aumentar su velocidad de manera lenta y moderada.

Cuando Lawler dirigió su mirada hacia Tyler, este ya se encontraba frente a el, a unos pocos centímetros de distancia.

Estando desde tan cerca Lawler pudo sentirlo. Pudo oler claramente el denso olor a sangre y presión que despedían de el. Su corazón se aceleró como loco y una inmensa premonición de muerte se apoderó de él.

Mirando la horrible presencia que se erguía frente a el, Lawler tomo todo el coraje que tenía, en un esfuerzo por no mojar sus pantalones y dijo:

"¡¡No puedes matarme!! Mi clan Mobius no dejará pasar esta humillación así como asi."

Lawler sintió que Tyler se inclinaba un poco y al segundo siguiente sintió un dolor terrible en sus piernas.

Su figura calló de rodillas al suelo de manera repentina.

Totalmente desconcertado con este hecho Lawler miró a su alrededor solo para ver a sus compañeros del clan con miradas totalmente horrorizada. Sus rostros pálidos temblaban de formas irregulares mientras lo veían.

Con un poco de pánico y de terror Lawler bajo lentamente la mirada hacia sus piernas.

"¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!"

Lawler grito y lloró aterrorizado mientras agarraba sus piernas...... O lo que quedaba de ello.

De la rodilla para abajo, no había nada. Absolutamente nada, que no sea un gran mancha de sangre.

Las lágrimas y mocos corrían por todo su rostro de forma patética, mientras levantaba la mirada.

Unos ojos color rojo sangre lo saludaron, mientras una voz clara y un poco ronca resonó.

"Aquí es donde nuestras miradas se deben de encontrar."

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