Y fue solo en ese instante cuando movió su cuerpo que Jun Wu Xie vio, en la hierba junto al arroyo, un ciervo manchado que apenas respiraba.
Ambas patas traseras de ese ciervo manchado parecían haber sido heridas por algo afilado y sangre roja fluía de las heridas, manchando de rojo la hierba alrededor de sus patas. En el área cercana a donde yacían las patas heridas del venado, se vio débilmente un lío de medicina.
Luego, el viejecito caminó pesadamente hacia atrás con su bastón para volver a agacharse junto al pobre ciervo moteado, antes de comenzar a jugar con las hierbas que tenía en sus manos.
"Pequeño Spotty, ten la seguridad. Te curaré en un tiempo. Abuela huevo, si alguna vez descubro quién fue el que te lastimó así, definitivamente les haré pasar un mal rato a esos sinvergüenzas, ¡te lo digo!" El viejecito se regañaba y refunfuñaba para sí mismo mientras el ciervo moteado yacía en el pasto, sin responderle en absoluto.
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