DECISIÓN

— Me mentiste para venir con él. — Baekhyun mantenía sus ojos en mí, reflejaba tristeza más que enojo.

— Por favor, déjame explicarte.

— Será mejor que te lleve a tu apartamento. — seguido se dio la vuelta para dirigirse al estacionamiento.

Lo seguí pero antes le dije a Andy que me iría y me disculpé por haber hecho una escena en su boda, la felicité una vez más al igual que a Sehun y salí al estacionamiento, Baekhyun estaba recargado a un lado del auto con los brazos cruzados y miraba al suelo sin expresión. Lo observe hasta que se percató de mi presencia; me miró y trató de sonreír, entonces imité su acto y me acerqué al auto, él abrió la puerta del auto para que subiera después lo rodeo, subió y comenzó a conducir hacia mi apartamento. Todo el trayecto transcurrió en silencio, de vez en cuando baekhyun me volteaba a ver sin decir nada hasta que llegamos y se estacionó frente al edificio, quise hablar pero él se adelantó

— No digas nada, hablaremos mañana. — me miró directo a los ojos y por un momento no pude sostenerle la mirada así que bajé mi vista para tomar valor y volver a verlo , tomó mi mano y la acarició con su pulgar — Te veo mañana en mi casa.

— Estaré ahí, descansa.

Después de bajarme del auto espere a que se fuera para entrar al edificio e ir directo a mi apartamento. Una vez que llegué, tomé una ducha para tratar de asimilar todo lo que estaba pasando, la presencia de Chen aun me ponía nerviosa así que nunca pude decirle sobre mi compromiso con Baekhyun, hoy me confesó sus sentimientos e incluso estuve apunto de corresponderle hasta que llegaron Lisa y Baekhyun, fue entonces que regresé a la dura realidad, estoy enamorada de dos hombres muy diferentes entre ellos y tendré que elegir pronto entre ellos, y por como reacciono Baekhyun al golpear a Chen, nunca lo había visto tan enojado, no sé qué le diré mañana. En cuanto terminé de ducharme, cené y me acosté para tratar de dormir un poco.

La mañana del domingo desperté temprano o mejor dicho me levanté ya que no dormí casi nada, desayuné, me arreglé y salí para tomar un taxi en dirección a casa de Baekhyun. Una vez que llegué, pagué el taxi y me adentre a la casa, dentro me recibió el ama de llaves y me llevó al estudio donde se encontraba Baekhyun realizando unas llamadas.

— Su prometida está aquí joven Byun. — anuncio con amabilidad mientras abría las puertas del estudio.

— Haz que pase y retírate. — fue lo único que dijo para que el ama de llaves se hiciera a un lado, me dejara pasar y se fuera cerrando las puertas detrás de ella.

— Hola. — fue lo único que pude decir en cuanto nuestras miradas se cruzaron, mis pensamientos eran todo un lío en ese momento.

— Hola. — no necesito preguntar para saber que está herido; todo en él me lo dice — Ven, siéntate.

Caminé hasta el sillón que él señaló y tomé asiento. Después de un momento él hizo lo mismo y luego me miró con expresión ausente durante unos minutos; por mi parte, aun seguía sin poder decir palabra alguna, hasta que fue él quien rompió el silencio yendo directo al grano.

— ¿Qué fue lo que paso ayer entre Jongdae y tú? — todo el camino me había estado preparando para lo que diría pero en realidad no estoy lista, el aire escapó de mis pulmones en cuanto Baekhyun lo mencionó y de repente sentí un vacío en el estómago

— Yo…— tomé una gran bocanada de aire antes de hablar pero fui interrumpida.

— ¿Por qué estabas con él?; ¿Por qué me dijiste que irías al baño cuando no era así? — hablaba con tranquilidad pero su mirada era todo lo contrario lo que en realidad a mí me alteraba un poco — Fuiste a buscarlo, ¿no es cierto?

— Si, fui a buscarlo

— ¿Por qué?

— No lo sé, es solo que no debió enterarse de nuestro compromiso de esa manera.

— Y por eso se besaron ¿No?, así que contéstame esto: ¡¿No debía enterarse así o simplemente no debía enterarse de nuestro compromiso?! — me miró severamente buscando una respuesta, por mi parte solo pude evitar su mirada. — ¿No querías que se enterara? — lo último lo dijo más para sí mismo que para mí.

— Contéstame algo Jordana ¿Por qué aceptaste casarte conmigo? Acaso querías usarme para vengarte de Chen pero luego te arrepentiste?

— ¡No!, jamas te haría eso, acepté casarme contigo por que te amo.

— ¡Entonces responde de una maldita vez qué rayos hacías besándolo! y ¡¿Por qué no me dijiste que irías con él?! y no me digas que fue un error porque lo vi todo, claramente vi cuando le correspondiste ese maldito beso.

— ¡No lo sé Baekhyun! Yo no-no quería que pasara nada de esto —dije poniéndome de pie y caminando de un lada a otro mientras tartamudeaba cosas sin sentido.

— ¿Aún lo amas? — se puso de pie y me tomó de los hombros haciendo que lo viera a los ojos.

— No lo sé... es-es probable... — bajé la mirada al mismo tiempo que Baekhyun soltó mis hombros — Sólo necesito tiempo para aclarar mis sentimientos.

— ¿Aún quieres casarte conmigo?

— Yo… creo que necesito un tiempo, sólo te pido que me des un poco de tiempo para resolver esto, si después de ello ambos aún queremos casarnos entonces así será.

— De acuerdo. — dijo con voz fría y lleno de resignación, sé que está reprimiendo su ira.

— Me iré ahora para que puedas terminar de trabajar. — dicho eso di media vuelta, salí del estudio y luego de la casa.

Regrese a mi apartamento y pasé el resto del día ahí, preparé los documento que llevaría al trabajo el día siguiente y luego me fui a la cama. Toda la semana pasó tranquilamente; evité tener contacto con Chen y Baekhyun, tenía que aclarar mis ideas y para eso necesito estar alejada de ambos. El viernes me levanté temprano, hice mi rutina diaria, desayuné y tomé un taxi para ir a la empresa, todo transcurrió con normalidad hasta que Chen se acercó a mi escritorio que, a juzgar por su tono, estaba muy alterado

— ¡¿Es cierto?!

— ¿Chen? Hola, ¿Qué estás haciendo aquí? — dije con tranquilidad.

— Contesta a mi pregunta, ¿Es cierto?

— ¿De qué estás hablando?

— Míralo tú misma. — dijo mientras buscaba algo en mi computadora.

Buscó una noticia y la leí con atención ya que era de Baekhyun, en el monitor aparecía una noticia sobre su compromiso y casi se rompe mi corazón pero me llevé una gran sorpresa al ver que se trataba de nuestro compromiso, Baekhyun lo había hecho público sin consultarme al respecto, ahora entiendo el actuar de Chen; traté de explicarlo pero su secretaria me interrumpió y no pude decir nada más que palabras sin sentido y él se fue furioso. No podía dejar que se fuera de esa manera así que esperé a que fuera hora de almorzar y fui a donde se encontraba su oficina para hacer que me escuchara y aclarar las cosas, una vez que estuve en el lugar aproveché que su secretaria no estaba y toqué la puerta.

— Hola, ¿Puedo pasar?

— La verdad es que preferiría que no lo hicieras. — dijo con un tono frío e indiferente que me hirió.

— Vamos Chen, ¿En serio te portarás como un idiota conmigo sin siquiera escuchar primero lo que te tengo que decir?

— Me has causado suficiente daño ya y si decido escucharte sólo será por cortesía.

— Ya hemos pasado por esto antes y creo que ya es demasiado, demasiados obstáculos para poder estar juntos de una buena vez. Quizá simplemente no sea nuestro destino estarlo… — dije al borde de las lágrimas y me dispuse a dar vuelta para irme pero antes de hacerlo sus brazos me envolvieron lo que hizo que me detuviera.

Después de eso le expliqué todo lo que había pasado y luego de hacer que me creyera fuimos a comer, luego de un rato regresé a mi escritorio para terminar todo lo que tenía pendiente. Cuando fue hora de regresar a mi apartamento Chen apareció y me invitó a ir a su casa, a lo cual accedí de inmediato. Nos fuimos en su coche y pasamos el resto de la noche juntos entre charlas, vino y comida china. A la mañana siguiente desperté al lado de un Chen profundamente dormido y aunque me hubiese gustado quedarme más tiempo admirando lo dulce que se ve, me levanté, escribí una nota y la dejé a un lado de él. Me arreglé un poco y salí del departamento en dirección al mío, primero tenía que tomar una ducha para después ir a casa de Baekhyun y aclarar todo; sobre todo hablar sobre mi decisión. Tome un taxi y tarde unos 20 minutos para llegar a mi departamento; una vez ahí, dejé mis cosas en la sala y me fui a mi habitación, tomé una larga ducha y luego me arreglé y maquillé un poco, una vez que estuve lista y apunto de salir tocaron a la puerta del apartamento y fui a abrir para ver de quien se trataba, era Andy que llegó maletas en mano y vestida con ropa cómoda como si se dispusiera a ir a algún lado.

— ¿Vas a algún lado? — dijo ella al verme bolso y gafas en mano.

— Podría hacerte la misma pregunta, ¿Para qué son esas maletas?

— Me voy de luna de miel y quizá se extienda por un par de meses, lo había pospuesto por el trabajo de Sehun pero ya no hay nada que nos detenga, ¿A dónde vas tú?

— A ver a Baekhyun, pero dime, ¿A dónde irán ustedes?

— Comenzaremos por Italia pero realmente iremos de aquí para allá por todo el mundo. Vine a despedirme pero veo que me necesitas, quizá pueda posponer mi vuelo un par de horas si es así.

— No quiero detenerte Andy, debes tomar ese vuelo.

— Sabes que puedes contarme lo que sea. Vi las noticias de ayer por la mañana… ¿Hay algo que quieras decirme? ¿Por qué no preparas café y me cuentas? — dijo tomando mis manos.

— Bien.

Preparé café, nos sentamos en la sala de estar y nos pusimos a platicar sobre nuestros líos amorosos como en los viejos tiempos. Le conté que iba de salida para ir a ver a Baekhyun para aclarar todo el malentendido de la noticia falsa, seguía sin entender la inmadurez con la que había actuado, normalmente no era así de impulsivo y respetaba mis decisiones. Tomamos café por otra media hora mientras le contaba lo confundida que me encontraba en ése momento hasta de que de repente alguien llamó a mi puerta y nos interrumpió. Coloqué mi taza en la mesa de centro antes de levantarme con rapidez y dirigirme hacia la entrada para abrir la puerta, tenía un raro presentimiento de que se trataba de un Chen un tanto molesto por haberme ido sin despedirme en la mañana y estaba preparada para lanzarme a sus brazos mientras lo llenaba de besos; sin embargo, al abrir la puerta, me llevé una gran sorpresa.

— Hola Jordana, ¿Estás sola?, ¿Podemos hablar?

— No estoy sola y por supuesto que tenemos que hablar, tienes muchas explicaciones que darme y espero que sean convincentes si no quieres perderme definitivamente.

— ¿No estás sola?, ¿Acaso Chen está aquí? — dijo con un tono un tanto amenazante mientras se auto invitaba a entrar a mi casa.

— Hola Baekhyun, diría que es un gusto verte pero nadie que juegue sucio con mi mejor amiga es agradable a mi vista. — dijo Andy mientras se dirigía hacia nosotros. Sin embargo, antes de que pudiera llegar hasta nosotros, se puso pálida repentinamente y en cuestión de segundos salió corriendo en sentido contrario hacia el baño.

Sin pensarlo dos veces, corrí tras ella cerrando la puerta con seguro detrás de mí para darnos un poco de privacidad dentro del cuarto de baño. Recogí su cabello mientras se incaba en el piso para vomitar y luego le abrí espacio para que se pudiera lavar los dientes, somos tan cercanas que cada una tiene un cepillo de dientes en la casa de la otra.

— ¡¿Qué ocurre Andy?!, ¿Te encuentras bien?

— Sí, es sólo que… Estoy embarazada. — dijo con una sonrisa enorme en su rostro

— ¡Oh por Dios! ¡Voy a ser tía! ¡Andy, soy la tía más feliz del mundo en este momento! Te dije que no descansaría hasta compartir este tipo de acontecimientos súper importantes en nuestras vidas. — dije entre lágrimas mientras la rodeaba delicadamente con mis brazos.

— Gracias, te adoro. Pero ahora debo irme, por lo que vi allá, será mejor que les dé un poco de privacidad a Baekhyun y a ti.

Dicho esto, mi mejor amiga y yo salimos del baño, la escolté hasta la puerta y una vez ahí le di un muy fuerte abrazo mientras le deseaba la mejor luna de miel de todas, estaba tan feliz por ella en ese momento que olvidé que Baekhyun aún estaba ahí. Una vez que Andy se fue, me concentré en Baekhyun y lo invité a sentarse junto a mí en la sala mientras le ofrecía café.

— ¿Por qué lo hiciste Baekhyun?

— ¿Hacer qué querida?

— No te hagas el inocente conmigo, sabes bien lo que hiciste. Sé que me amas y eso pero no tenías derecho a hacer pública semejante noticia falsa.

— Bueno… Alguna vez el compromiso entre Chen y Lisa hizo que tomaras tu distancia, ¿O me equivoco?, No perdía nada intentando lo mismo para que ese imbécil nos deje en paz de una vez por todas.

— Te equivocas, sí que perdiste algo, me perdiste a mí. Facilitaste mi decisión porque sé que Chen jamás haría nada contra mi voluntad por más que me quiera.

— Desearía que no hubieras dicho eso… Pero no me rendiré contigo tan fácil, ¡Eres el puto amor de mi vida! — dijo mientras se ponía de pie, gesto que imité con rapidez.

— ¡Basta!, será mejor que te vayas. De todas maneras, la decisión está tomada y no hay nada que puedas decir o hacer para hacerme cambiar de opinión. — dije desviando la mirada hacia la ventana mientras contenía las lágrimas.

— ¿Estás segura cariño? — preguntó mientras me tomaba por la cintura para acercarme a él. Unos segundos después, en un parpadeo y sin darme oportunidad de esquivarlo, arrebató un beso de mis labios sin permiso que me tomó por sorpresa. No diré que me dejé llevar pero su aroma era tan irresistible y sus labios tan dulces que tardé en reaccionar.

Medio minuto después, el sonido de la duela del piso crujiendo nos interrumpió devolviéndome a la realidad. Abrí los ojos econtrándome de paso con los de Chen, el cuál lucía realmente afectado por lo que había visto mientras nos miraba desde un pequeño espacio desde la puerta de la entrada. Me separé súbitamente de Baekhyun sin pensarlo dos veces y, antes de poder reaccionar, Chen desapareció de mi vista rápidamente mientras escuchaba sus pasos agitados correr a través del pasillo hasta perderse en la distancia. Me deshice con rapidez de los brazos de Baek pero antes de dar dos pasos él me detuvo por el brazo.

— Si vas tras él ya no habrá vuelta atrás Jordana, lo tomaré como tu decisión definitiva. Pero, si te quedas, te haré la mujer más feliz del mundo y nos iremos lejos a cualquier lugar del mundo que se te pueda ocurrir para comenzar de nuevo juntos.

— Yo… Lo siento pero, después de tantas veces que él ha ido tras de mí, creo que esta vez es mi turno. Eres un buen chico y te quiero, en serio que te quiero pero…

— Pero no se compara con lo que sientes por él, ¿Cierto?

— Lo siento, tengo que irme. — dije mientras me soltaba de su agarre y corría en busca de Chen.

Ya que el elevador estaba ocupado, bajé por las escaleras con rapidez y al llegar al primer piso salí disparada a la calle mientras buscaba a Chen con la mirada; algo, quizá una corazonada, me decía que debía evitar a toda costa que se marchara. Una vez que lo localicé con la mirada, corrí hacia él sin que me viera (porque estaba de espaldas) y al estar lo suficientemente cerca lo tomé por el brazo para voltearlo hacia mí antes de sostenerlo entre mis brazos con fuerza, no quería que se fuera de mi lado nunca más. Sin embargo, momentos después se liberó de mi agarre con rapidez para luego decir cosas que me hirieron como que quizá mi destino no era con él. Si tan sólo supiera que acababa de tomar mi decisión definitiva luego de rechazar a Baekhyun, quizá pensaría diferente. Antes de que pudiera darle explicaciones, él me entregó un boleto de avión en caso de que quisiera ir con él a Estados Unidos por un par de meses. Me pidió que tomara una decisión rápida pues el vuelo salía en cuestión de horas, besó mis labios apasionadamente y finalmente se marchó.

Transcurrió toda una hora desde que me despedí de Chen hasta que terminé de hacer mis maletas; jamás había empacado tan rápido en toda mi vida y menos para un viaje tan largo. Eran las cuatro en punto y yo ya tenía los nervios de punta, decidí que compraría algo en el camino para comer así que me dispuse a salir de mi departamento con rapidez luego de cambiarme de ropa. Me puse un pantalón de mezclilla casual y unos tenis deportivos Rebook color gris en conjunto con una sudadera del mismo color y marca. Mientras estaba haciendo mis maletas, había recibido un mensaje de Jongdae diciendo que me vería en la sala de abordar en diez minutos si es que me había decidido a ir con él.

Una vez en el aeropuerto, luego de pasar por todo el proceso de revisión, registrar mis maletas, etc, me dispuse a abordar el avión con rapidez ya que Chen no se encontraba donde me había citado y tampoco lo veía por ningún otro lado. Sentía mi corazón latir desbocadamente a medida que me acercaba hasta el asiento que estaba indicado en mi boleto de avión y, una vez ahí, me senté en silencio mientras contemplaba nerviosamente a Chen. Se encontraba leyendo un libro mientras escuchaba música con los audífonos puestos en un volumen tan alto que yo también podía escuchar su música. Por sus palabras posteriores, supuse que ya se había resignado a que yo no llegaría a su encuentro.

— Ese asiento está ocupado, sino te importa. — dijo sin despegar la vista de su lectura.

— Lo sé, y el tuyo también lo está. — respondí mirándolo fijamente con una ceja enarcada.

— ¿Jordana? ¡Creí que no llegarías nunca! — dijo mientras dejaba todo de lado y me abrazaba eufóricamente.

— Chen, hay algo que debo decirte, ¿Lo recuerdas? Dije que te lo diría cuando te volviera a ver. — dije con una mirada gentil mientras sostenía sus manos.

— Claro McClane, puedes decirme lo que sea. Incluso si no es… Algo bueno…

— Bueno querido, luego de todo lo que hemos tenido que pasar para finalmente poder estar juntos aquí hoy rumbo al país donde todo comenzó entre nosotros… He tomado una decisión y de paso me he dado cuenta de varias cosas.

— ¿Y tú decisión ya es definitiva?

— Ahhh… eso creo…

— ¿Eso crees?, ¿Aún no estás segura? Porque si es así entonces no sé qué estamos haciendo aquí. — esas últimas palabras me hirieron — Es decir, yo te amo y no espero nada a cambio pero…

— ¡Chen! — este último grito atrajo la atención de todas las personas en el avión, el cual ya había despegado. Ante esto, me sonrojé pero al regresar la mirada me encontré con su rostro muy cerca del mío mientras esperaba mi respuesta. Su mirada de enojo fingido era tan tierna que no pude resistirme, tomé su rostro entre mis manos y le robé un beso; el beso más dulce de toda mi vida. Pasaron unos minutos antes de que me separara lentamente de su rostro para finalmente responder— ¡Sí estoy segura!, yo… Te amo.