Incluso después de que Shen Fanxing acabara su desayuno, aún no podía recordar nada.
Bo Jinchuan subió primero. Shen Fanxing quería hablar con él ya que había prometido ayer a Qing Zhi que iría a la oficina hoy.
Esperó en la sala de estar a que Bo Jinchuan bajara.
La Tía Zhang se acercó ansiosamente con una bandeja y preguntó, —Señorita Shen, ¿puede llevarle la medicina al Maestro? No puedo dejar sin atención la sopa que estoy cocinando en la cocina.
Shen Fanxing tomó la bandeja y dijo, —Claro, déjame hacerlo.
La Tía Zhang asintió agradecida y se apresuró a regresar a la cocina.
Shen Fanxing tocó la puerta de Bo Jinchuan. Tras recibir un gruñido profundo en respuesta, abrió la puerta y entró con cautela.
Bo Jinchuan estaba atándose la corbata frente al armario cuando se volvió a mirarla. Hizo una pausa antes de dejar de hacer lo que estaba haciendo.
—Estoy trayendo la medicina en nombre de la Tía Zhang —dijo Shen Fanxing mientras colocaba la bandeja.
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