Archer…
Oí… la voz de mi madre… Con un tono tan sereno y tranquilizante que parecía un arrullo… Los recuerdos de mi vida se acumulaban en mi mente, tan lucidos como si hubiera sucedido ayer…
Recuerdo las veces que paseaba a los lomos de Raciel las cordilleras de nuestro pueblo, y el cómo tonteábamos al maniobrar entre las nubes…
Recuerdo las veces en las que hacia cometas con mi padre, hechas de papiros y pintándolas de infinidad de colores, pasábamos tanto tiempo haciéndolas que un día hicimos un arcoíris nosotros solos, hasta que Jusean por accidente soltó el cordón que las ataba al suelo…
Recuerdo la comida caliente que hacia mi madre, era tan deliciosa que quería más y siempre había para repetir… Recuerdo cuando pasaba las tardes estudiando los libros que nos daban y practicar con la espada junto a Mauro, Aidan y Ruri…
Recuerdo las historias de los dragones más viejos del pueblo, que hacían darme cuenta que el mundo más allá de aquellas montañas era tan vasto y masivo que Drakenshiel parecía solo una estrella de las miles que hay en el cielo…
Recuerdo la brisa y el sol que brindaban paz y armonía con su luz a tal santuario para dragones y humanos por igual… Y como las estrellas de la noche nos bendecían con su brillo para que encontráramos guía en el lugar mas oscuro…
Si tan solo… Si tan solo hubiera sabido…
¡Archer…!
A lo lejos escucho la voz de mi padre… Gritándome con un tono preocupado… Escucho el sonido de la madera crujir… Y el rugir incesante de los dragones…
¡Archer!
Las voces de mis padres gritaron como si estuvieran detrás de mi… Volteando inmediatamente a mis espaldas…
Ambos estaban parados, con heridas en su cuerpo y hollín que manchaba su piel, en medio de una inmensa oscuridad, ambos tenían un rostro consternado sin embargo, había sonrisas tenues en sus rostros…
Sentí un calor inmenso a mi alrededor… Y antes de darme cuenta, mis alrededores se llenaron de llamas mientras observaba como mis padres se alejaban entre el fuego… Para que antes de que salieran de mi vista… Escuchara sus voces como si estuvieran en mi oído
¡C҉͓̟͇̼͕̻ͭ͌ͩ̒͘͜͡͞͠o҉̢̡̲͇̌͗̀͢͝r҉̵҉̛̠̩̥̋ͦ̆͆͟͞͡͞͠r҉̵҉̛̠̩̥̋ͦ̆͆͟͞͡͞͠e̵̡̫̫͍͕̎ͭ̐͟͟͝͞!
Aquellas palabras me ensordecieron, y como si fuera una oveja en la boca del lobo, corrí… Corrí sin mirar atrás, sintiendo como el calor de mi cuerpo como el de las llamas alrededor de mi me quemaba, mi respiración cada vez se hacía más pesada y más agitada, ¿estoy siquiera avanzando? Sentí como si algo me siguiese de entre las llamas… El sonido de unos pasos silenciosos como la sombra misma, una figura entre el fuego carmesí me observaba con ojos abisales mientras me perseguía entre el calor, portando una guadaña de color negro y plateado…
Y al parpadear…
Las llamas ya no existían… Pero sentí como caía al vacío, con montones de sangre saliendo de mi pecho… Mientras observaba a lo lejos la sonrisa de la muerte misma… Burlándose de mi destino…
Con una rabia profunda dentro mi… Hasta que sentí como chocaba contra algo duro… Y frío…
—¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!!—
Me desperté, y salí al fin de la pesadilla, saltando en mi lugar por el susto y debido al impulso, me di un fuerte golpe en la parte trasera de mi cabeza con el tronco en el que me encontraba aconchado, haciendo que inmediatamente me cubra mi cabeza con las dos manos
—¡¡Aghhh!! ¡Maldita sea…!—
El golpe cayó directo a la nuca, mi mañana no podía empeorar más o si no me clavaria esta espada en mi estómago para acabar este sufrimiento…
Tiempo después de retorcerme en mi agonía di un vistazo a los alrededores, lo primero que verifique es si mi espada estaba junto a mí y efectivamente, no me habían robado mientras dormía, soltando un suspiro de alivio, luego verifique mis cosas, sacándolas una a una poniéndolas en fila en el suelo enfrente de mi
—Mapa de Libria… Ropa interior de repuesto… Ugh… La cantimplora esta vacia…—
Realmente a comparación de las veces en las que nos aventurábamos en el bosque cercano al pueblo para entrenar estoy viajando muy ligero… Guarde todo nuevamente en los bolsillos de mi gambesón para luego levantarme y salir de la sombra de aquel árbol, el sol estaba reluciente, sin embargo las nubes a lo lejos empezaban a acumularse… Tal vez mas tarde llueva…
—Hey amiguito, ¿estas por ahí?—
Mire a mis alrededores, no había nadie, ni siquiera un rastro de aquel agradable limo que me encontré anoche… La fogata se había consumido por completo… ¿Tal vez lo de ayer fue un sueño también…?
—Je… Debo estar volviendo loco también…—
Talvez toda esa niebla que respiré ayer ya me afecto el cerebro… O tal vez cuando me golpee la cabeza en la ceremonia… Sin embargo no es como si el estar loco cambiara mi situación… Saque la cantimplora que traía conmigo y la empecé a llenar en el rio cristalino por la luz de la mañana, al estar cerca del rio, pude mi reflejo claramente… Mi rostro… Ojos vueltos hacia arriba, con ligeras ojeras, a pesar de que haya dormido regular anoche... con una nariz fina y un color de ojos azul profundo... había pequeños rastros de sangre debido a la pelea de ayer... Y mi pelo de color negro se encontraba desarreglado... Por los dioses… Me parezco a mi padre en época de invierno…
Después de un rato termine de llenar el contenedor con agua y acto siguiente, hice mis manos en forma de cuenco, tomando agua del rio para después beberla, sentía como la vitalidad volvía a mi debido a lo fresca que estaba, suspirando un momento al terminar y acto siguiente, tomé otro poco para lavarme el rostro y arreglar mi cabello que estorbaba mi vista.
Hojas... Hojas moviéndose... Un sonido proveniente de los arbustos de atrás de mí comenzó a acecharme, quitándome el agua de los ojos con mi brazo izquierdo, rápidamente volteé y desenfundé mi espada, poniéndome en guardia para enfrentar lo que sea que salga de aquellos matorrales
Al cabo de unos segundos, el sonido paro, y solamente el ruido causado por él cauce del río quedo en su lugar, esto me dio una sensación de déjà vu, el lobo estrella de ayer hizo lo mismo.
—¡Ya derrote a uno de los tuyos ayer, no creas que esta vez será diferente!—
Exclame a los arbustos nuevamente, la respuesta fue el silencio… Poco a poco me acerque al arbusto, paso a paso, con mi espada por delante y atento a cualquier ataque, y al estar a unos pocos "newts" del arbusto, algo salió de él, me lancé a hacer el primer ataque con un corte en diagonal, pero antes de impactar... Me detuve...
Enfrente de mí, había una bola viscosa de color verde azulado, temblando por su vida.
—¡Limo!—
Una gran sonrisa se dibujó en mi rostro, haciendo que guardase mi espada al instante, la pobre criatura se llevó el susto de su vida, aún está temblando.
—Hey, ¡tranquilo! No te voy a hacer daño… Aunque deberías de dejar de acechar a la gente… Después te confunden con un lobo estrella ¿sabes?—
Después de pronunciar estas palabras el slime dejo de temblar, saltando varias veces en su lugar, estaba emocionado por algo o… Realmente no sé qué es lo que me quiere decir…
El slime empezó a sudar de su viscosidad y dio dos saltitos cortos, ¿estaba enojado? Tendré que estudiar los comportamientos de estos chicos más a fondo después… El limo dio un salto devuelta a entre los arbustos, abrí mis ojos completamente después de ello.
—Em… ¿Adios?—
Ladee mi cabeza a un lado y casi al instante, el salió de los arbustos otra vez
—¿Estas bien amiguito…?—
Su comportamiento era extraño… Y al pasar de unos segundos, un slime idéntico a el salto de los matorrales
—¡Oh! ¿¡Otro slime!? Hey... Entiendo que te sientas seguro conmigo, pero no puedo quedarme tanto tiempo en el bos... Que…—
Así como mis palabras se alargaban, otro limo apareció, saltando desde los arbustos, y luego otro... Y otro... ¡Y otro...! ¡Y otro! Al final, aparecieron 2 docenas de slimes enfrente de mí, retrocediendo al instante.
—¡Wah! ¡¿Vinieron a comerme?!—
Exclamé a la par de que agitaba mi espada hacia ellos con un poco de sudor en mi rostro, todos ellos empezaron a temblar, incluyendo el limo de ayer que actuaba como líder, aun tenia restos de las bayas que le di ayer, el pequeño se volteó hacia sus camaradas y los tranquilizo quien sabe cómo, pero al parecer se comunicaban muy bien a base de saltos largos y pequeños, los demás slimes empezaron a saltar también, y en ese momento comprendí que ellos no querían comerme, guardando mi espada nuevamente… Sin embargo, ¿qué es lo que querían?
Los slimes empezaron a retirarse lentamente, y el limo al que ayude se abalanzó contra mí, pegándose a mi pierna izquierda, y tratando de arrastrarla hacia donde iban sus hermanos, por un momento le seguí la corriente hasta que al fin supe que querían.
—Quieren… ¿Que los siga…?—
Despues de pronunciar estas palabras, el pequeñito se alejó de mi pie y dio un gran salto de afirmación.
—No trataran de comerme… ¿O si…?—
Inmediatamente el pequeño slime respondió con 2 saltos cortos, bueno... Son slimes, dudo que puedan hacerme algo pero... Ah... No tengo nada que perder.
—Está bien… Los seguiré…. Solo no traten de comerme entre cien de ustedes o algo asi…—
Y así, seguí a los limes nubosos dentro del bosque, adentrándonos en la densa niebla de Kalisios...
Caminé rodeado de slimes todo el tiempo... Fue una experiencia... Extraña... Vi a la distancia a lobos estrella pasar entre la niebla, cosa que me hizo sentir inseguro, pero ninguno se acercó, tal vez no quieran meterse con más de veinte limos al mismo tiempo, sería una guerra... Pero con aquello que siento en la profundidad del bosque... Dudo que hasta monstruos que viven de cazar vayan por ahí haciendo lo que les apetezca...
A lo largo de camino aprendí algunas cosas acerca de estas bolas de viscosidad... Aparentemente, si entienden todos las palabras, más su comunicación es casi nula y responden con un salto para afirmar, y dos para negar... Ellos... Me demostraron el aterrador hecho que pueden comer casi de todo... Algunos de los slimes que me escoltaban, atraparon dentro de su cuerpo todo tipo de cosas, frutas... Plantas... Animales vivos... No estoy bromeando... Uno llevaba una rata que se estaba ahogando en el interior de su viscosidad, aparté la mirada y decidí no decir nada... Es el flujo natural de las cosas...
Nos adentramos mucho en el bosque... Tal vez perdí el progreso de todo lo que viajé en esos 3 días... No sabía adonde me dirigían... Solo espero que todo esto valga la pena y no me hayan hecho pasar por lugares sin caminos de tierra y arbustos que pinchan por nada...
Al parecer... Llegamos... Y he de decir que es impresionante... De pasar a solamente estar rodeado por casi veinte slime a ver por toda la zona docenas ¡O tal vez cientos de ellos! Era una vista increíble que me dejo boquiabierto al instante, un claro en el que la luz del sol llegaba, y en medio de todo una gran cueva custodiada por muchos slimes por arriba y a sus costados, aquellos viscosos amigos que me acompañaron el camino hacia aquí empezaron a mezclarse con los slimes de los alrededores, y el pequeño al que ayude se quedó cerca de mí, saltando en dirección hacia la cueva esperando a que yo bajara con él.
—¿Es...? ¿En serio...? ¿¡Quieres que baje allá!?—
El limo respondió con un salto, pensé que se iba a pegar con el techo debido a lo angosto que era el tramo de la cueva... Pero supongo que todo este lugar es su hábitat... No se han mostrado agresivos hacia mí... Bueno... Si muero solo espero que no me recuerden por ser tonto...
Baje por la cueva, mientras el tramo se oscurecía más y más, el slime me guiaba por los distintos túneles de tan intrínseco sistema subterráneo, hasta que salimos por un túnel cuyo final irradiaba luz, al cruzarlo, el pequeño slime y yo llegamos hasta un claro en la cueva, que no tenía techo y daba paso a la luz del sol de entre los árboles que a su vez, hacía brillar diferentes joyas, armaduras, baratijas y diferentes tesoros que los slimes habían recolectado a través de los años, con varias docenas de limos alrededor del lugar, y al fondo, se encontraba un slime del doble de mi altura y mucho más ancho que el resto, y una corona ornamentada encima de él.
—Woah... Un... Rey slime...—
Me quede boquiabierto por el escenario que yacía enfrente de mí, para que después de un momento, el slime que me guio hasta aquí, se paró al lado del rey ¿Será que era su consejero o algo parecido?
—Su... ¿Su viscosidad...? ¿Por qué me invito hasta aquí en sus dominios?—
Dije mientras lentamente me acercaba hacia lo que parece ser el trono, pero fui detenido por unos slimes que se pusieron en medio con una presencia amenazadora, de pronto, unos burbujeos provenientes de la viscosidad del rey se escucharon, y los agresivos limos se apartaron, más sin embargo, me quede en el mismo lugar para evitar más encuentros del tipo...
El rey volvió a burbujear, y varios slimes empezaron congregarse enfrente de mí descubriendo algo más en su naturaleza...
Los limos pueden juntarse en un solo cuerpo más grande.
Las docenas de slimes empezaron a juntarse en 2 cuerpos viscosos que eran más o menos de mi tamaño, sin embargo, estos no alcanzaban el tamaño del rey, poco a poco, estos dos cuerpos empezaron a tomar forma, y poco a poco, vi como los slimes querían decirme algo a través de sus mímicas.
En la izquierda, la gran masa viscosa tomo una forma humanoide, que poco a poco empezó a ponerse detallada aunque con ese mismo color verde celeste... Era... Yo... Los slimes me representaban a mí, sosteniendo una espada hecha mismamente de material viscoso, y a la derecha, la otra masa viscosa tomo la forma del lobo estrella que derroté el día de ayer, representando una pequeña obra sobre como derrote al lobo, y salí victorioso, aunque al mero estilo de un niño, como las fábulas que representaban los niños de la aldea cuando se acababa el año, la siguiente escena es acerca sobre como ayude a aquel limo, que ahora se encontraba al lado del rey, el que me representaba a mí, cambio su rostro más parecido al de un slime, y dio una pequeña reverencia
—No... No tienen que agradecerme... Les agradezco a ustedes que me invitaran aquí y no me comieran—
Al decir esto, los slimes se vieron un poco apenados, pero fue una minoría, tal vez sus instintos son algo menores que su intelecto, pero está ahí aun... Después de una pequeña pausa, el limo humanoide volvió a tomar un rostro más parecido al mío, y represento como si me estuviera enfrentando a algo con todas mis fuerzas, el limo a la derecha, empezó a tornarse más grande debido a que más slimes se unían a él, tomando una forma de un árbol... Con una sonrisa aterradora en su tronco, que movía sus ramas de una forma algo agresiva, más no recuerdo haberme enfrentado a algo así... A no ser...
—Eso... ¿Eso es lo que hay en el bosque? ¿Un treant?—
Los limos pararon de actuar y se desmoronaron, volviendo a sus grandes números individuales, temblando por la sola mención del nombre, ¿no suelen los treants ser más pacíficos?
—Esperen... ¿¡Quieren que me enfrente a esa cosa!?—
Todos temblaban, y el rey que parecía inamovible, movía su cuerpo de tal forma que asentía a mi pregunta
—Ah... Traje a ese pequeño limo a casa pero... No estoy pasando por este bosque porque quiera quedarme, ¡tengo que salir! No tengo tiempo para esto...—
Después de pronunciar esas palabras entre refunfuños, y dar la vuelta a la salida, esta fue bloqueada por limos, y un sonido de burbujeos empezó a hacer eco en la habitación, acompañado de un sonido seco, un golpe, ¿tal vez era madera?
Al voltear, me encontré con un cofre sin abrir, los limos se alejaban de este, parece que lo trajeron ellos de entre las tantas cosas que había en la habitación, al acercarme a este lentamente, y abrirlo usando mi espada, hallé en su contenido varias cosas, que resultarían útil en mi viaje, una armadura de cuero un poco desgastada, pero funcional, alrededor de 50 monedas de plata y 15 de oro, pequeñas joyas preciosas, una bolsa multiusos, y una vaina de espada que yacía vacía hecha de cuero y metal con herrumbre... Al ver esto, voltee a mirar a los slimes de reojo, que pareciera que eligieron esta vaina de las demás solo por el estado en el que está mi arma...
—Esto... ¿Me lo quieren dar como recompensa o algo así?—
El rey slime asintió, ellos están dispuestos a darme todo esto por liberarlos de aquel treant, esto definitivamente hará que salir de este bosque y viajar por Libria sea más fácil, pero... Algo de esto me da mala espina... Más no estoy en posición de poder rechazar esta oferta...
—Bien... Les ayudaré—
Los slimes al escuchar eso, empezaron a saltar alrededor mío de alegría ¿Qué tan malo puede ser cazar un treant?
¿Verdad...?