Cuándo llegaron a su lugar de descanso anterior, ya era el anochecer.
Las personas estaban física y mentalmente agotadas por lo qué rápidamente prepararon un fogata y se acostaron para recuperar fuerzas.
Sara no se unió a ellos ya qué con su nivel la necesidad de dormir había disminuido, además aunque quisiera no podría dormir después del encuentro anterior.
Mientras ella miraba al cielo aturdida, sintió algo suave tocar su mano. Volteó la vista y vió que era la Pantera que se había recostado a su lado.
Ella se sintió extraña ya que antes la Pantera descansaba en lugares apartados de ellos, manteniendo su distancia.
Juan Carlos quién se había acercado voluntariamente a Sara la miró con ojos tristes. Movió su hocico y empujó su mano pidiendo que acariciara su cabeza.
Éste gesto le pareció inmensamente tierno a Sara y no rechazó la solicitud, puso su mano en su cabeza y el pelaje de Juan Carlos le transmitió una suavidad extrema. La sensación era mucho más cómoda que acariciar el algodón más suave del mundo, definitivamente se sentía bien.
Sin poder soportarlo más, utilizó su otra mano para acariciarlo y cómo si hubiese sido poseída por un demonio acercó su rostro y lo frotó contra su pelaje.
Juan Carlos quién solo quería ser acariciado, se sorprendió por sus acciones e inmediatamente sintió que estaba siendo violado, no sabía si reír o llorar. Al final gracias al entusiasmo de Sara decidió que la dejaría hacer lo que quisiera por el momento, después de todo había logrado mejorar su estado de ánimo.
...
Era alrededor de mediodía del tercer día de viaje hacía el sur. El viaje extrañamente había transcurrido sin problemas.
Cada depredador potencial que se encontraban huía despavorido cada vez que los miraban o detectaban su presencia.
Casi se sentía como si los depredadores de allí no quisieran acercarse a ellos, como si les tuvieran miedo. Aunque no sabían porque sucedía, se sentían relajados y alegres de no tener que combatir.
Juan Carlos que sabía la razón de esto, dió una mirada sutil hacia los edificios de los alrededores y vió a Julio quién los seguía en secreto ahuyentando a los depredadores circundantes.
En esos tres días su relación con el grupo se había vuelto más estrecha, en especial con Sara. Habían pasado de conocidos a tener una especie de de dueño y mascota.
Y sí, las mascota era Juan Carlos.
No sabía cómo sucedió pero Sara comenzó a tratarlo como si fuera su mascota, lo consentía cuándo hacia algo bien y al mismo tiempo lo regañaba cuándo se portaba mal.
Juan Carlos pudo haber protestado, pero cada vez que quería hacerlo recordaba la escena de cómo lo acariciaba con pasión y lo bella que se veía, por lo que terminó complaciendola.
Al final sin saberlo se acostumbró e instintivamente comenzó a actuar más como su mascota.
Era vergonzoso ser tratado cómo una mascota, pero con su apariencia no podía hacer mucho para evitarlo. Igualmente cuándo lograra recuperar su forma humanoide se encargaría de borrar su estado como mascota, y pasar al estado de compañeros o amigos tal vez.
Después de caminar un rato más, en la lejanía se podía ver la base Ciudad del Sol. Era como una mini ciudad rodeada de murallas con una altura de concientes metros.
No se podía ver ningún arma de fuego instalada en la muralla.
Habían varias torre de vigilancia distribuidas en toda la muralla, allí se encontraban tres vigías por torre que se encargaban de avisar sobre cualquier posible ataque.
Parecía una muy pequeña cantidad, pero cada uno de los vigías emitía vibras de nivel cuatro por lo qué eran más que capaces de advertir a todos.
Según la velocidad a la que aumentaba la fuerza general del país, los humanos de nivel seis en su totalidad eran los Jefes de las Bases.
Los de nivel cinco eran Jefes Adjuntos y los de nivel cuatro en su mayoría eran Capitanes de Escuadrón, aún así algunos miembros de nivel cuatro optaban por ser vigías o continuar en la armada como guerreros.
En el futuro ésta estructura cambiaría gracias al aumento en los niveles de poder.
Mientras aún no entraban en el rango de los vigías, Juan Carlos acarició a Sara y le indicó que se quedaría en los alrededores para evitarle problemas.
Sara asintió y le palmo la cabeza.
"Se un buen chico y no vayas a causar tantos problemas"
Juan Carlos suspiró internamente, pero asintió para no preocuparla, se dió la vuelta y escondió su vibra.
Contenta con su "disciplina" Sara avanzó con los demás hacia la base.
Luego de unos minutos finalmente llegaron a la puerta norte de la base y se presentaron ante los guardias.
"¿De dónde vienen?" Preguntó uno de los guardias.
"Del Norte"
"¿Cuál es su propósito al llegar aquí?"
"Buscar refugio y convertirnos en miembros de la base"
El guardía no dijo nada y volteó la vista, otro de los guardias que estaba allí asintió con la cabeza y dijo: "No miente"
Luego hicieron que se pusieran en fila y utilizaron unos aparatos para escanear su cuerpo. Estos aparatos estaban diseñados para detectar rastros del virus zombie en el cuerpo de las personas y saber si estaban infectados.
Se había logrado crear éstos aparatos con la alianza tecnológica entre Estados Unidos y China, cuándo probaron su eficacia lo distribuyeron por todo el mundo lo más rápido posible.
Lamentablemente debido a los inmunerables seres hostiles que había en el mundo no todos los países lograron recibirlos y México fue uno de los afortunados que si los recibió.
Las pruebas fueron negativas demostrando que ninguno estaba infectado por el virus, por lo qué les dieron paso. Sin embargo antes de que pudieran ingresar por completo a la base una enorme presión descendió sobre los alrededores.
Todos los presentes se sintieron completamente asfixiados e incapaces de moverse. Incluso Juan Carlos que estaba a una distancia lejana sintió la presión por parte de la vibra, que activó su sensación de crisis al máximo.
De pronto sin previo aviso nubes negras se formaron en el cielo y un resplandor iluminó el cielo oscurecido por las nubes. Luego un rayo de color naranja cayó hacia la tierra sobre un edificio a medio kilómetro de distancia de Juan Carlos.
Una vez el rayo impactó se pudo escuchar el impacto del mismo, y con éste un estruendoso rugido también se hizo presente.
"¡¡Roarrrrrr!!"
'Oh demonios, otra potencia de nivel seis notó la presencia de Julio'
Bien aquí está el capítulo 17 y por fin llegamos a la base Ciudad del Sol.
Y no solo eso si no que estamos a punto de presenciar una batalla entre dos potencias de nivel seis.
Ya era hora que después de varios capítulos tranquilos tocará un poco de acción, ¿No creen?
Estoy nervioso, espero poder narrar bien ésta batalla y hacer que dure al menos dos capítulos para su disfrute.
¡Gracias por leer y hasta la próxima!