Capítulo 6:Insanis

Capítulo 6: Insanis.

"Hoy en día, la gente sabe el precio de todo y el valor de nada "

Bersten llegó a la sede apurado, esto era urgente.

Jack se encontraba leyendo su novela habitual, él era un lector nato, todos los días se la pasaba leyendo diferentes novelas, algo muy extraño para un oficial, pero a todos les parecía normal, después de tanto tiempo viendo algo, la gente se acostumbra.

-¿Dónde está York?- preguntó Bersten con urgencia.

-No lo sé, ¿Crees qué con el ruido de la mañana no habría salido?- Contestó Jack burlón , pero al ver la cara de Bersten se dio cuenta que el asunto era serio- Oh, salió del pueblo ¿Recuerdas? Tenía que reunirse con Hock-

"Cierto, lo olvidé por completo. Hoy no se encuentra. ¿Ahora qué hago?" Bersten se encontró en una encrucijada.

Verona salió de la cocina con una tostada con tocino y jamón sobre la tostada, Verona era la persona que nunca diría que no a una comida, a sus 40 años, lo que menos le importaba era el peso.

-¿Por qué estás tan preocupado, cariño? ¿Investigaste el caso?- Dijo Verona con la boca llena.

-Sí, pero es más complicado de lo que esperaba, necesito la ayuda de York- Dijo seriamente.

"Ojalá no tuviera que solicitar su ayuda, pero de arriesgarme yo solo podría terminar esta vez muerto. Entre ambos podríamos aumentar las posibilidades de éxito"

Bersten subió hasta la oficina de York, ignorando las preguntas de Verona y Jack, ahorita no tenía tiempo para contestarlas. Entró y fue directo al teléfono que sólo era para emergencias y marcó el número el número que ya sabía de memoria.

Pero nadie contestó del otro lado, sólo había interferencia.

"Siempre andan molestando y ahora que es urgente no pueden contestar" su ceño de molestia era evidente.

Bersten repitió la misma acción por al menos media hora, pero nunca nadie contestó del otro lado.

"Esto ya es bastante extraño.No puedo creer que no haya nadie en oficina"

Bersten dejó caer de lleno su cuerpo contra la silla, llevó sus dedos a sus sienes y las masajeó.

"¿Qué opciones tengo? ¿Si nos apuramos podríamos detener al asesino?.. Realmente no lo creo, lo más probable es que sea bastante hábil, no pude recuperar nada aún teniendo el cuerpo frente a mi…La iglesia no apoyaría en estos casos a menos que sea un desastre o tenga más pistas….. Creo que lo mejor es esperar hasta que regrese York" pensó abatido.

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Poco después dos oficiales llegaron a la sede, Noah pensó que se había roto una costilla, pero solo había sido el golpe del momento, ahora solo tenía un poco de dolor, pero nada que fuera preocupante.

-¿Bersten te maltrató tanto ?-Preguntó Jack al verlos entrar casi arrastrándose, especialmente Noah

Noah ignoró la pregunta de Jack- ¿Dónde está el Jefe York?-

-¿Por qué a todos les urge ver a York?- Preguntó extrañado Jack

-¿Todos?- Dijo Fionn

-Sí, todos. Hace un rato Bersten llegó apresurado preguntando por York, pero ¿Cómo es que nadie recuerda nada aquí? ¡Salió!-

-¿Bersten?- El color de sus rostros de Noah y Fionn bajó- ¿Notaste algo raro en Bersten?- Preguntó de inmediato Noah

-¿Raro? Ustedes dos son los raros- afirmó Jack, volviendo a leer su novela- por cierto, Bersten los espera arriba-

Fionn cerró los ojos con miedo. "¡No me quiero convertir en un zombie!"

Noah pensó rápido en alguna excusa para no tener que verlo. "No puedo arriesgarme por el momento"

-En otro momento, tengo que ir con el médico- Se excusó de inmediato Noah

-Yo tengo que acompañarlo- respondió igual de rápido.

En pocos segundos ambos habían salido de la comisaría bastante apresurados.

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La noticia se había extendido por el pueblo rápidamente, hubo un desastre a las afueras del pueblo cerca del río Afluente , aunque muchas personas no pasaran por allí diariamente , era muy famoso para el pueblo para poder "relajarse" de la dura vida que tenían. Muchos rumores se extendieron de manera casi inmediata por el pueblo, y esto era obvio, un pueblo con 5000 habitantes, era común que una cosa tan impactante se hubiese extendido así de rápido.

La gente que sí tenía tiempo llegó para ver cómo había quedado el bosque. En un principio Bersten pensó en acordonar el área, pero rápido lo descartó, eso causaría que el pueblo tuviera preguntas y no había aún respuestas para esas preguntas, prefería que la gente sacara sus propias conclusiones.

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7:00 P.M cerca del río afluente

Dos jóvenes de 17 y 15 años caminaban por el bosque rumbo a su casa, esta era la única ruta que podían tomar para llegar, el día de hoy había sido de verdad pesado, estaban exhaustos, tanto sus pies como sus brazos, espalda y en general todo el cuerpo les dolía. Trabajar casi todo el día en una mina no era para nada un asunto sencillo. A pesar de su corta edad, ellos ya desempeñaban labores tan desgastantes, pero para la época y en el lugar que habitaban, trabajar en la mina era dinero seguro.

El sol se estaba ocultando poco a poco, las aves comenzaban a regresar a sus nidos y las luciérnagas salían de sus hogares para iluminar el camino, los grandes árboles daban una sensación de frescura y calidez con sus hojas multicolores. Era un paisaje hermoso a la vista, ver el ocaso y los últimos rayos del sol.

Ambos venían riéndose por las cosas que habían pasado. Juhir vió de nuevo a Clarita, su enamorada, ella se había acercado con un toque elegante, pero coqueto.

Saludó a Juhir con una sonrisa que llevaba una carretilla llena de piedras, pero al ver la hermosa sonrisa de Clarita, este se puso demasiado nervioso y se estrelló contra una pared tirando todas todas las piedras en el suelo. Siempre sucedían cosas similares cuando Juhir lograba ver su eterna enamorada o es lo que siempre le decía Leorn en tono de burla.

—Hubieras visto tu cara cuando se te cayó la carretilla, tiraste ¡Todo! — dijo Leorn riendo de su hermano.

—Callate, que tu nunca te has enamorado y no sabes lo que se siente — dijo Juhir ligeramente ofendido.

— Ni quiero, si me pongo tan idiota como tu, mejor no, gracias — contestó aún en tono burlón.

Juhir agarró a su hermano del cuello de la camisa y lo jaló hacia él, con un brazo apretó el cuello de Leorn y con el otro le restregó su puño en su cuero cabello, lo talló fuertemente.

-¡Ouch! Duele- se quejó Leorn intentando zafarse, pero Juhir lo agarró con fuerza.

Siguieron jugando por unos segundos más, pero Juhir se detuvo al ver el desastre —¿Qué ha pasado aquí? — dijo sorprendido.

Leorn como pudo alzó la vista y vió como parte del bosque estaba destruido, muchos árboles habían sido arrancados de raíz, árboles dañados y a medio cortar. Simplemente un desastre.

Ambos se quedaron sorprendidos por lo que veían, nunca en su corta vida habían visto un suceso de tal magnitud, incluso cuando se desató la guerra, nunca habían llegado hasta Niznhi, eran privilegiados en ese punto.

El cuerpo de Leorn se llenó de frío, era una sensación muy incómoda.

"Qué extraño, mi cuerpo se siente muy raro. No tengo ganas de estar aquí" pensó Leorn

— Juhir, vámonos. Siento algo extraño de todo esto

Juhir lo volteó a ver raro —¿Otra vez estás con tus locuras?

—No son locuras, en serio siento que algo está mal desde la mañana. Ya quiero llegar a casa, por favor — Dijo esto en tono de súplica.

Juhir entendió inmediatamente que Leorn no estaba bromeando, su mamá les decía que Leorn tenía un "Sexto sentido" para ciertas cosas, pero Juhir nunca lo entendió, sólo eran cosas extrañas que decía su madre para hacer sentir especial a Leorn.

Esto le hacía sentir un poco celoso.

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— Un cigarro para calmar la ansiedad nunca es bueno — dijo una voz un poco envejecida.

—Por fin has llegado York… Tenemos un problema — dijo Bersten bastante serio sin voltear la mirada — Tenemos un invitado no deseado en el pueblo… Un insanis ha llegado.