OGLAE de inmediato, siente cómo la carne de su brazo le arde tanto que, pareciera que se está quemando por dentro.
Este es el efecto del veneno que portan las flechas del enemigo.
OGLAE, jala a la mujer a la choza cercana y la hace entrar.
El sale de nuevo y tomando su arco, aguantando el dolor que le causa la herida, sigue lanzando flechas.
Muchos, se han dado cuenta de que OGLAE fue herido.
La flecha se disuelve.
Los aldeanos, poco a poco van acabando con los seres que se quedaron bajo la zona, otros de ellos, se han ido aparentemente.
ESU no puede tolerar más, cuando se asoma y puede ver las profundas ojeras que le han salido a OGLAE producto del veneno, el sigue disparando flechas a pesar de tener el brazo adormecido y estar sudando por causa de la fiebre.
A pesar de que NAIFU quiere detenerla, ESU se zafa del agarre y corre hacia OGLAE.
Cuando está por llegar a él.
De los árboles a la altura de la aldea, han trepado los entes y se lanzan en contra de los aldeanos que, no están preparados para luchar de cerca.
Algunos de ellos corren a alguna choza y sacan alguna espada o estaca para luchar, echando agua en las puntas, luchan contra los demonios.
Uno de ellos, sale de un árbol cercano a ESU.
Cuando OGLAE logra verlo tras ESU, le avisa.
ESU voltea hacia la dirección que le ha dicho OGLAE.
Mira cómo el ente se ha lanzado sobre ella, con una rapidez impresionante.
En cuanto el ente hace contacto con ESU, ella asustada ha cerrado los ojos, con un ademán de cubrirse asustada.
El ente es purificado dentro de una poderosa luz.
ESU, por el impulso que llevaba, cae en el puente, OGLAE va acercándose a ESU.
El ente se desvanece dentro de la luz.
Los aldeanos han luchado con los demonios.
Algunos de ellos, han sido heridos, pero, lucharon hasta acabar con todos los entes.
Los heridos caen.
ESU, mira con temor cómo OGLAE cae al suelo, todos los aldeanos auxilian a los heridos, son llevados a varias chozas.
ESU sigue a los aldeanos que han recogido a OGLAE, hay mucho pesar en los rostros de todos.
En la choza, ESU pide permiso para intentar ayudar.
Una anciana le dice que lo que intenta es imposible.
Ante la insistencia de ESU, al ver cómo se desvanece OGLAE.
La anciana cede a dejar a ESU a cargo de OGLAE.
ESU, se acerca a OGLAE, ella le pide que espere, ella intentará sanarlo.
ESU usa sus poder en el cuerpo de OGLAE, una y otra vez sin resultados.
Poco a poco la desesperación invade a ESU.
OGLAE, apenas consciente, le dice que no se preocupe, no es que su poder no sea suficientemente bueno.
Sucede que, el poder maligno evita que su cuerpo sane.
ESU rompe en llanto, se siente inútil.
Quizá si hubiese salido antes, OGLAE no hubiese sido herido.
Si su poder de sanación no sirve, entonces de qué sirve que tenga esta virtud.
OGLAE estira un poco su mano hacia ESU.
ESU la toma.
OGLAE sonríe levemente.
ESU puede ver cómo la fiebre ha subido y OGLAE comienza a delirar.
OGLAE habla de que le hubiese gustado volver a ver a su hermano al que perdió hace mas de 10 años.
Le hubiese gustado verlo una vez más.
ESU cambia las toallas húmedas en la frente y ojos de OGLAE.
ESU, llora sumamente triste, siente tanta impotencia que le da rabia, una vez más, es débil.
NAIFU trata de tranquilizarla.
OGLAE escucha a ESU llorar.
Dentro de su delirio, dice a ESU que todo estará bien, ya casi está terminada la barca.
Poco a poco, OGLAE se va desvaneciendo.
ESU, asustada, puede sentir cómo la fuerza de OGLAE se va entre sus manos.
ESU estalla en llanto, lo llama por su nombre, le ruega que no muera, que no se vaya.
Entre balbuceos, ESU, confiesa que lo ama, ella quiere que se quede a su lado.
OGLAE que, aún puede escucharla, en un estado casi inconsciente, sonríe, en voz muy baja le dice a ESU que, él la amó apenas la vió.
La anciana llora, dice a ESU, que, una vez que pierden la consciencia, jamás despiertan.
Es casi el final.
ESU llora desconsolada abrazada al cuerpo de OGLAE.
La anciana dice que nunca nadie ha sobrevivido a las flechas de los espectros.
FIN DE CAPITULO 80