CAPITULO 60: UN SACRIFICIO EN VANO

Los que están de poder levantarse, se preparan para pelear, AISU parece estar divirtiéndose con ellos al atacarlos de manera sencilla, aunque para ellos es un ataque fuerte, mas en sus condiciones.

Para AISU es como un juego previo mientras espera la llegada de su maestro.

KEKI, mira cómo maltrata a sus compañeros, algunos de ellos están sangrando profusamente y aun así, tratan de mantenerse en pie con solo su voluntad.

Es una batalla que no ganarán.

KEKI trata de levantarse, su cuerpo no responde.

De lo alto del cielo, surca una luz que, llega hasta el lugar donde está KEKI, a un lado de ella, aparece una espada, aquella espada que traía consigo cuando TOIRE la conoció.

Todos pueden reconocerla.

Es un tesoro sagrado.

Esto alerta a AISU, quien se acerca amenazante, AISU, la atacará antes de que ella pueda hacer algo.

Al ver que KEKI apenas y pudo voltearse, la observa con cuidado.

KEKI con mucho esfuerzo logra ponerse en cuclillas.

AISU le dice que debe rendirse.

Es un desperdicio de vida.

Al igual que su madre, por la estúpida idea de seguir un credo que solamente ha traído dolor al mundo.

El dolor del veneno es poderoso.

TOIRE trata de incorporarse y acercarse a KEKI.

El dolor lo paraliza por momentos, TOIRE tiene miedo de que KEKI logre hacer algo que le cueste la vida, la conoce, ella nunca piensa en lo que le pase así misma, todos están en peligro, eso es todo lo que ella sabe.

INKU también trata de acercarse a ella, está muy ensangrentado con una herida abierta en el pecho.

KEKI no puede ni levantar el rostro, agitada, sofocada, desenvaina su espada en el suelo.

AISU le da una advertencia, si ella levanta la espada en su contra, acabará con toda la piedad que SATORI le ha pedido.

SATORI casi histérica y llorosa no puede hacer nada dentro de su prisión.

KEKI cae apoyada en sus codos, con la cabeza en el suelo.

Se encuentra mareada, confusa, por causa del veneno.

La espada brilla con luz azul ténue.

La lágrima de la PRINCESA SATORI que, se encuentra atada como collar debajo de la ropa de OKE también brilla por sobre la ropa.

Esta luz poco a poco va cubriendo el cuerpo de KEKI que, parece que va dejando de sentir dolor.

OKE, con mucho trabajo, saca su collar, donde ha atado la lágrima, la cual se desvanece sanándola y reaparece incrustada en la empuñadura de la espada.

KEKI ha recobrado su energía mas no ha sanado.

Se incorpora de rodillas, se ve un poco de reacción al dolor que siente pues sus heridas no han sanado, TOIRE teme lo peor por ella y le grita que no se atreva a hacer una tontería.

Recuerda que, cuando la conoció, ella le dijo que, haría todo lo necesario para cumplir con su deber, aunque eso le costara la vida, lo recuerda muy bien.

TOIRE le grita que no se atreva a dejarlo.

KEKI lo escuchó, le duele pensar en no poder estar con él, pero, su destino es algo mas grande que ellos dos.

AISU se ha lanzado sobre KEKI.

KEKI pone la espada frente a ella agarrada con sus dos manos, dirigida hacia AISU, levanta una pierna quedándose con una rodilla en el suelo, cierra los ojos.

AISU nota que un gran poder la invade de golpe, esto lo hace frenar de golpe, por un momento.

Se lanza de nuevo, con fiereza la ataca y ella evade algunos de los ataques, pero, estos no son como los anteriores, estos ataques si pretenden matar, así que, algunos de sus compañeros, la cubren en algunos de los ataques, recibiendo heridas preocupantes.

El poder de WAPURO ha de poder salvar a algunos, pero, de ser muy grave, lomas seguro es que perezcan, esto lo saben.

KEKI se esfuerza por evadir y atacar a AISU mientras lo aleja de los demás.

En uno de los ataques, TOIRE resulta herido por uno de los cristales, perforando el abdomen de TOIRE, el cristal se disuelve, mermando mas la condición de TOIRE.

El cae al suelo.

KEKI les ordena no interferir, solo hacen que ella no pueda atacar como es debido, ellos deben sobrevivir.

INKU le grita que el no quiere sobrevivir, el quiere vivir junto a todos.

KEKI reacciona y voltea a verlo.

Lo mira lloroso y demasiado herido.

A KEKI se le escapa una leve sonrisa que, se corta con una embestida de AISU.

KEKI fue arrojada pero no cayó al suelo.

KEKI separa en dos la espada, AISU sigue con la pelea en su forma reptiliana, el pretende morderla, KEKI tiene una espada en cada mano, su vista está fija en el, mirando cómo se va acercando, con una seriedad que preocupa a todos.

TOIRE se levanta para intentar pelear, INKU tiene las costillas rotas y se levanta con sumo esfuerzo para tratar de apoyar a su amigo.

KEKI está atacando a AISU.

WAPURO se une a la lucha, es de las menos heridas y OKE, venciendo su dolor por el veneno, toma su látigo, tratará de hacer algo y algunas dagas en la otra mano, piensa que, si le da en algún lugar dentro de su boca, puede hacerle daño y así descargar su dolor en furia hacia AISU.

Todos se lanzan contra AISU, mientras, KIRO está junto a NEMU, le dice con cariño que es hora de que libere a su estrella.

NEMU está consciente pero no estaba acostumbrada a tanta guerra como la que han llevado en la travesía, el veneno le ha influído mucho.

Todos han caído, sólo KEKI sigue peleando en una lucha desigual, está de más decir que, a causa del dolor de su cuerpo, solo tiene como alternativa esquivar los intentos de AISU por matarla, ha agotado gran parte de su poder vital, hasta ha perdido el color de su piel, se vé muy pálida.

Por si fuera poco, hay movimiento por parte de los hechiceros.

Los CHOSEN están despertando.

Se ven contrariados al ver a KEKI luchando contra AISU.

El grupo los ve preocupados, WAPURO se asegura de inspeccionarlos, puede percibir que la influencia sobre ellos ha cesado.

Los CHOSEN comentan que, KEKI está en una batalla que perderá, todos acuerdan que ha llegado la hora de su mejor momento.

AISU en este momento usa sus garras para herir a KEKI quien se defiende con las espadas.

AISU recurre a la magia, KEKI evade el hechizo, pero es herida por un zarpazo que, la hace caer al suelo soltando una de las espadas.

Los CHOSEN liberan una gran cantidad de poder mágico uniendo sus poderes, ellos quieren salvar al ángel en la tierra.

AISU al darse cuenta, los ataca, pero, su poder se disuelve dentro de la energía de los CHOSEN, este poder se torna tan grande y poderoso que, suena como un trueno.

El poder cae sobre AISU, LA PRINCESA grita desesperada, ella teme por AISU.

AISU se pierde dentro de la luz.

Todos y cada uno de los CHOSEN caen sin vida porque, dieron todo su poder y energía vital en el hechizo prohibido para lograr tal proeza.

Pareciera que todo ha terminado, todos yacen en el suelo, casi desvanecidos.

Al irse la luz, no pueden creer lo que están viendo, AISU no fue herido de gravedad, el sacrificio de los CHOSEN fue en vano.

Muchos de ellos, lloran de impotencia.

No hay nadie en pie.

KEKI pierde la consciencia, mientras miraba al cielo, impotente, se le escurren las lágrimas de coraje.

TOIRE arrastrándose, trata de llegar a ella.

AISU le advierte que INFRAMUNDO está perdido, todos lo están.

FIN DE CAPITULO 60