CAPITULO 152: RUMBO AL ALTAR

Entonces, WASHI, comprende que, TESUTO, con el que entrena su hermano, es aquella parte divina de YUEL.

Mencionó que, el poder divino se presenta en los descendientes en la forma de la afinidad a la que pertenecen.

AMELIA era de una fuerte voluntad y por eso su fortaleza física era innegable, su poder era equiparable con el de YUEL.

KEKI, por el contrario, no está preparada desde el principio al no haber concluido su entrenamiento de sacerdotisa cuando ocurrió la tragedia en el TEMPLO CHOSEN.

Sin embargo, al ser la última descendiente, después de AMELIA, debió haber sido mucho más débil.

La afinidad que le fue heredada fue la de su madre, NANEKI, sin divinidad aparente.

HARUMI… fue madre de todos los ángeles, excepto ella.

Es por ésta única cosa que, KEKI posee un poder fuera de sus manos…

Su madre, NANEKI, poseía sangre de HARUMI, solo que, la sangre de ella había mejorado con las generaciones, nutriéndose de humanidad.

KEKI le había dicho que, CHONT-SU, dijo: demasiado poder, de ella, más el de su hija, es demasiado para un cuerpo tan frágil aparentemente, no lo ha dicho por ofenderla, si no, porque, dentro de ella, al ser la última hija de YUEL, forjada con el alma de una heredera y el ángel original.

Posee una fuerza que, ni si quiera él podría ser capaz de controlar, esto debido a la naturaleza de NANEKI.

TOIRE no dice esto, pero lo piensa, recuerda que KEKI, dijo que, CHONT-SU hizo hincapié, en el temor de que, su pequeña hija, tenga problemas en el futuro.

CHONT-SU, pidió a KEKI, lo sellara en una parte de su corazón.

Luego de que, su hija sea mayor, sea capaz de controlar el poder heredado, entonces, le pediría que lo haga descansar.

Ahora, TOIRE se pregunta, ¿dónde quedó el alma de CHONT-SU al morir KEKI?

Recuerda que, en aquella batalla final con YUEL, KEKI consiguió el nivel supremo, convertida en un ángel con hermosas y grandes alas sobre su espalda, su legado de ángel la ha tocado.

Al romperse la barrera que la cubría, descubre a KEKI, con un profundo dolor que llena por todo su cuerpo, el poder de su bebé, le causa mucho daño mientras sana su cuerpo.

KEKI grita de dolor.

Pide a su bebé que se detenga, no puede soportar el dolor que le causa su ayuda.

TOIRE la mira que se encoge de dolor, se acerca a KEKI, la toma de la mano y con la otra la abraza, la apariencia de ángel se desgaja, cayendo sus plumas, perdiendo sus alas, debilitada.

La dimensión comienza a colapsarse.

El poder de la bebé cesa.

Dejando respirar a KEKI, quien se abraza a TOIRE con todas sus fuerzas, llorosa.

Recuerda que, el poder de WASHI, siendo un bebé no nacido, fue muy peligroso para ella, aún así, se cuidó todo lo posible para que lograra nacer.

Esto es un miedo que se encuentra latente en TOIRE.

Al estar un rato callado.

WASHI le confiesa que, ella y CHINE acordaron no traer niños al mundo.

TOIRE, la voltea a ver, sorprendido.

WASHI con seriedad, confiesa que, esto lo hablaron hace varios meses.

WASHI Y CHINE piensan que, en el mundo hay tantos niños sin hogar, que, es mejor llegar a darle una familia alguno de ellos.

El trae un niño al mundo, es un riesgo muy alto para correr, debido a su herencia.

Recuerda lo que le dijo su padre, con dada generación, se nutre su humanidad.

CHINE, no desea que, ella corra el mismo riesgo que su madre, que pierda su vida por darle descendencia, CHINE dijo que es algo que no podría soportar.

CHINE lo admira, pudo ser un gran padre para ella. CHINE dijo, no tener el valor de poder hacer lo mismo.

TOIRE baja la cabeza, pensativo.

Se levanta y abraza a su hija.

Ambos, en silencio, quedan un rato así.

TOIRE, al fin dice, que, deben volver a casa… el día de hoy, su hermosa hija se casa.

WASHI sonríe a su padre, algo nostálgica.

Durante este día, se colocan muchas macetas que trajeron del bosque, para adornar el camino hacia el altar, en el cuál, se colocaron moños, en la enredadera de bugambilias moradas y rosas entrelazadas que conforman el altar.

CHINE había hecho las bancas para los invitados junto a WASHI, mesas y sillas por doquier, todo, producto de su trabajo.

TOIRE se siente muy orgullosos de ellos.

En tan solo un año, han podido tener todo lo necesario.

Para esta ocasión, RAYDEN obtuvo permiso para poder asistir a la boda de WASHI con CHINE.

En la casa, en el techo, CHINE coloca una hélice (para saber la dirección del viento) y WASHI, junto a la puerta, coloca un colgante de viento.

Para ellos, es como un ritual, una forma de compromiso.

Con esto, la casa está oficialmente terminada.

Los presentes aplauden.

Hay mucha alegría en el ambiente.

En lo alto de la montaña, se celebra la boda de CHINE Y WASHI.

CHINE es el primero en llegar al altar, en esta ceremonia, WAPURO es quien oficia como sacerdotisa.

Para esta boda, las damas y caballeros son los jóvenes, a quienes se les dio la oportunidad de participar, cosa que YEYA no desaprovechó para tomar a KICHO como su acompañante, los más pequeños, dejan caer pétalos de flor en el camino, aunque se comen algunos.

TOIRE, ofrece su brazo a su hija, el día de hoy, la entregará a su esposo, tomando como hijo a CHINE.

TOIRE, está muy conmovido, él y ella están muy nerviosos, en cuanto la pareja se pone frente al camino de flores.

CHINE brilla por su hermosa sonrisa, está muy feliz.

WASHI, está hecha un manojo de nervios.

En voz baja dice a su padre que no le permita caer, siente que sus piernas le fallarán en cualquier momento.

TOIRE, con una sonrisa, le dice a su hija que, eso sería bueno pedírselo a LUNA.

No le promete que no caerá, él también está muy nervioso, pero, promete que, si ella cae, caerán juntos.

WASHI deja salir una sonrisa curiosa.

Esto la ayuda a relajarse.

Conforme se acercan hacia el altar, las miradas de la pareja se cruzan. WASHI se ruboriza mucho.

CHINE piensa que, esto es lo mejor que un hombre puede desear.

Poder sonrojar a su pareja con esa calidez.

fin de capitulo 152