Un joven musculoso de más de dos metros de altura entró en el ring de lucha.
La etapa de batalla retumbó. Un dragón verdadero se formó sobre su cabeza y rugió. 140 metros.
Esta persona no era otra que Ao Tu del Valle del demonio celeste. Su Dragón del destino medía 140 metros de largo, lo que era 18 metros más largo que Sangre Espada uno. Era extremadamente impactante.
Sin embargo, dado que había llegado antes, todos ya sabían que el Dios Emperador podría haber obtenido más valor de destino.
Después de que Ao Tu subiera, se dio la vuelta y miró las escaleras. Una luz divina parpadeaba en sus ojos.
—¡Bang! ¡Bang!
Había un ruido de retumbos proveniente de las escaleras. Pronto, se reveló un rostro apuesto. Era el Dios Emperador.
Los lentos pasos del Dios Emperador parecían ser extremadamente pesados.
—¡Bang!
Finalmente, dio un paso hacia adelante y un dragón verdadero se formó sobre su cabeza.
—170 metros, ¡170 metros de largo! —exclamaron algunos.
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