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Caden

Todo niño nace total y rotundamente indefenso y es el deber de sus padres, protegerles de las inclemencias del mundo al que llegaron. Se puede argumentar que el mayor vínculo de amor y de protección es el de la madre a su hijo, pero desafortunadamente para Caden; ese vinculo nunca existió. Desde niño sufrió el rechazo de la sociedad y el de quien fuera su madre, quien lo mantuvo aislado y escondido la gran mayoría de su vida. Justo cuando Caden comenzaba a resignarse a pasar el resto de su existencia en sufrimiento; llega una persona que marcaría el resto de su vida. Ese "Ángel", como Caden lo veía, le hizo sentir amor y comprensión; por primera vez en su miserable existencia sentía que alguien se preocupaba por él. A lo largo de su relación con su "ángel"; Caden descubrirá que las apariencias engañan y que los peores y más dañinos demonios suelen disfrazarse de ángeles de luz.

NATALIADIAZ · 灵异恐怖
分數不夠
129 Chs

46: Maté a alguien por ti

Kevin

Me encontraba encima de Emily, no sé en qué momento ocurrió, pero mis manos estaban entrelazadas fuertemente a su largo y suave cabello. Le faltaba parte de su ropa, casi toda se encontraba a nuestro lado deshilada y rota. Su cuerpo estaba lleno de heridas y sangre, de lo que parecía haberlas hecho yo. Aún viéndola en ese estado, no podía parar de embestirla y de moverme bruscamente dentro de ella; era como si mi cuerpo no reaccionara a lo que le pedía. En ella podía apreciar esa misma expresión perversa; la misma expresión cuando está en una profunda éxtasis y se vuelve alguien totalmente distinta. No podía soportar el calor que recorría todo mi cuerpo. Quería creer que era suficiente teniendo solo una parte de ella, pero es que la amo demasiado como para conformarme con tan poco. Una parte dentro de mí estaba consciente de que no debía hacerle daño, que debía apreciarla y cuidarla, pero la otra lo quería todo. Quería adueñarme por completo de su cuerpo, de su ser, de su alma y de su corazón, pero mis palabras jamás le llegan. Entre la desesperación y la excitación, dejé de embestirla y coloqué ambas piernas a un lado para obligarla a mantenerse así. Ni siquiera la preparé para lo que estaba a punto de hacer, pero no creía que realmente eso le importara mucho. Coloqué mi pene en su ano y la penetré al instante. Escuché su quejido y, a pesar de ver lágrimas deslizándose por su mejilla, pude ver que esa sonrisa maliciosa permanecía en su rostro, como si estuviera disfrutando de esto. Mi cuerpo estaba poseído por alguien que no era yo, porque jamás hubiera querido causarle dolor, pero ya era tarde. No sintiéndome satisfecho, coloqué mis dos manos en su frágil cuello. Podía ver cómo su rostro se iba sonrojando en cada presión que ejercía en su cuello, mientras que su expresión continuaba de la misma forma. Acortaba su respiración cada corto tiempo y no hizo nada para que la soltara. Ella continuaba gimiendo y riendo a la vez, como si esto fuera algún tipo de diversión para ella. La embestía con mucha intensidad, y más sintiendo como se ajustaba alrededor de mi. Mi cuerpo estaba experimentando sensaciones nunca antes sentidas. 

—¿Por qué, Emily? ¿Por qué me siento tan excitado al verte llorar? Si yo te amo, ¿Por qué demonios hago esto?— claro, porque eso es a lo que ella me ha arrastrado. Ella es la culpable de sentirme así—. Me has hecho convertirme en un monstruo con tus pedidos y exigencias. Yo quería tratarte bien, pero tú nunca me dejas. Te gusta más que te trate como una perra y no como mi mujer. Aún amándote como lo hago, ¿Por qué no puedes hacerlo de vuelta? Incluso he matado a mi antiguo yo para ser lo que esperas y quieres, ¿Por qué no puedes amarme, Emily? He matado por ti, he hecho todo lo que has pedido, también me he sacrificado mucho. Incluso si me pides que mate a alguien por ti lo haría. ¿Qué más debo hacer para que ames?

—¿Te has cuestionado alguna vez si vales realmente la pena, Kevin?— rio con ese mismo tono cínico que la caracteriza y una parte dentro de mí se rompió. Su indiferencia me dolió mucho, pero no quise demostrarle eso. 

—Es una pena, porque esto que tienes enfrente, es lo único que tendrás para siempre. Te lo dije una vez y te lo repito; no dejaré que me abandones. Tu eres mía y lo serás por lo que nos resta de vida, así que resignate, porque tú único hombre seré yo— presioné fuertemente su cuello y aceleré mis movimientos antes de correrme dentro de ella. Toda mi frustración, ira, decepción y dolor, lo oculté detrás de esa misma máscara que he tenido que usar delante de ella; esa máscara de ser alguien que no era, solo para ser notado y amado. Me salí de ella y noté el semen, más la sangre que emergió de su ano. Moría por ayudarla o al menos disculparme por lo que hice, pero no valgo lo suficiente para ella, como para hacerlo y que le importe. 

Me levanté y me subí el cierre del pantalón. Ella aún permanecía en el suelo y se sentó con dificultad.

—No sabía que eras una bestia, Kevin. ¿No ayudarás a tu novia a levantarse luego de haber abusado de ella? — preguntó con sarcasmo. 

—Puedes hacerlo sola— diciendo esto, ella se levantó rápidamente y se me quedó viendo. 

—Debemos regresar a la casa. Tengo mucha hambre. Tu mamá debe estar igual de hambrienta que yo— sonrió maliciosa y fue cuando caí en cuenta de la situación. No había pensado en mi mamá hasta ahora. Ella está sola con ese tipo, además de que lo más probable ella trate de comer de esa comida. Quise caminar y Emily me agarró el brazo—. ¿Qué plato crees que se haya saboreado primero?— rio escandalosamente y la empujé. 

—Hiciste todo esto a propósito, ¿Verdad? ¿Quisiste distraerme para que eso ocurriera? ¿Planeaste todo esto con tu papá? Claro, lo más probable por eso hiciste que viniera. Querías obligarme a mí y a ella a consumir la misma basura que tú comes. ¿Crees que voy a permitir que la arrastres a esto también? Puedo perdonarte que te metas conmigo cuántas veces quieras, pero con mi madre no. 

—Me saliste un niño mimado, que no sale de las faldas de su mamita— rio—. Y si te digo que ese era mi verdadero motivo, ¿Qué vas a hacer? Ya tu mamá debe tener su barriguita llena y el corazón contento, ¿No es así?— rio aún más fuerte.