CAPITULO 50: Aprovecha el momento

"No tengo ni idea, solo puedo buscar un trabajo ha medio tiempo, o pedir prestado dinero a los prestamistas", me quede un poco sorprendido, ya que ninguna de sus ideas era buena, ningún trabajo te recibirá con un bebe en las manos, mucho menos, si no tienes un curriculum. Y si hablamos de los prestamistas, esos tipos sin corazón, no dudaran en engañarte y estafarte, sin darte cuenta, después de un mes tendrás una gran deuda que pagar. Si eres hombre te obligan a vender tus órganos y si eres mujer solo te obligaran a acostarte con diferentes viejos pervertidos, no les importara tu bienestar, solo les interesara que les dé vuelvas el dinero.

"No quisieras algo para beber, debes de estar cansado después de esa pelea, tengo algunas bebidas dentro de mi apartamento, quisiera agradecerte al menos con eso"

"Si, por favor guíame", término guiándome a su apartamento, era una habitación pequeña, limpia y acogedora. El bebe de tanto llorar se había quedado dormido.

"Parece que el bebé estaba muy cansado". Haruko pronto lo dejado dentro de una kuna de madera. Saco dos cervezas del refrigerador, entregándome una.

"En estos momentos solo tengo estas cervezas", solo suspiré y comencé a beber. Jamas había tomado cerveza en mi vida, esta sería mi primera experiencia.

"Oye porque no le pides a tu familia que te ayude con este asunto o a la familia de Tetsuo", tenía mucha curiosidad.

"Para serte sincero no tengo una buena relación con mi familia, toda mi familia es religiosa, yo era la única oveja negra de mi familia, me la pasaba en fiestas y bebiendo, en esa época me comportaba lo más descontrolada que podía, …, en esas fiestas conocí a Tetsuo, ese tiempo no miraba mi futuro y solo veía el momento, por eso terminé teniendo sexo sin protección con Tetsuo, en esa época pensé que Tetsuo era el hombre de la fiesta, comprando bebidas para todas nosotras, con sus subordinados y motocicletas. Pero cuando terminé embarazada, por fin me di cuenta de la realidad del mundo. Mis padres no dudaron en arrojarme a la calle con la excusa de que era una sucia pecadora. Solo me quedo ir a Tetsuo a buscar refugio. El me recibió de mala gana, pero al final permitió que viviera con él. Al final logré dar a luz, pero por culpa de mis malos hábitos, nunca pude dar de lactar a mi hijo, así solo me asolaron muchos más problemas, como puedes ver en estos momentos. Y si hablas de la familia de Tetsuo, jamás llegue a conocerlos, siempre que terminábamos hablando de eso, el terminaba callándome o desviando la conversación hacia otro punto". Quede un poco sorprendió ante su historia. No solo eso al parecer le ice recordar malos momentos, que la pusieron a llorar de nuevo.

Nos la pasamos bebiendo durante otros una hora, ya me encontraba algo borracho.

"Si las cosas continúan así no me quedara de otra que tomar el consejo de mis amigas y prostituirme, todo por la culpa del inútil de mi esposo"

"No es necesario que hagas eso, yo te puedo prestar el dinero que necesitas"

"No quiero aprovecharme de tu amabilidad"

"Pero me siento culpable de tu situación"

Ella dijo que no tenía por qué sentirlo que era una etapa difícil de su vida y añadió que ojalá todos los hombres fueran iguales de comprensivos que yo, tras decir esto comenzó a llorar. Yo me acerque a consolarla, la abrace, no sentamos en el sofá y se apoyó en mi hombro mientras lloraba.

Estuvo llorando durante 10 minutos cuando me miró fijamente a los ojos, termino besándome, fue un beso cargado de dulzura. Yo separe mis labios de los suyos y le pregunté que por qué me había besado, ella me dijo que necesitaba desahogarse y volvió a besarme, este beso fue más dulce todavía y en esta ocasión no separe mis labios, fue ella quien lo hizo, me dirigió una mirada picarona y me susurro al oído que quería hacer el amor conmigo.

Al principio me sobrecogí un poco, pero al instante me acerqué lentamente a sus labios y nos sumergimos en un beso ardiente, mi lengua buscó su lengua y no tardó mucho en encontrarla, se entrelazaron mientras ella me quitaba la camiseta a duras penas. Cuando lo consiguió yo me dirigí a hacer lo propio con la suya, se la quité lentamente observando con detenimiento su precioso sostén de color crema. Nos pusimos de pie, desabroché su pantalón y lentamente se lo bajé hasta las rodillas, lo deje allí y ella se lo termino de quitar con un elegante movimiento con sus piernas. Volví a besarla en los labios y, nada más hacerlo, ella me cogió de la mano y me dirigió a una estancia de la casa que resulto ser su dormitorio. Dejamos al bebe durmiendo en su kuna.

Comencé a besarla y lamerle cada centímetro de piel que desnudaba, mis manos se posaron sobre su sujetador crema, sobre las copas, que ocultaban las grandes tetas de Haruko, sentí como su cuerpo se estremecía, tire hacia abajo las copas del sujetador dejando sus tetas libres, pellizque sus pezones que aun siendo grandes quedaban empequeñecidos en el global de su pecho, dio un pequeño grito, estaban duros, comencé a chuparlos mientras mis manos se dirigieron a la espalda y con destreza desabroche el sujetador, casi inmediatamente el sujetador cayó al suelo.

Seguí chupando y mordisqueando los pezones, sus manos agarraron mi cabeza y sus gemidos iban en aumento aún más cuando metí mi mano desde la cintura, por debajo del pantalón del pijama y de sus bragas, traspasé su vello púbico, hasta llegar a su entrepierna, y tocar el clítoris y su raja, estaba húmeda. muy húmeda un grito escapo de su boca.

"Dios!!!!"

En la posición que estábamos, y sin dejar de acariciar su cuerpo hice que lentamente se dejara caer sobre el sofá, agarre el pantalón del pijama y sus bragas por la cintura y tire de ellas hasta que me las quede en la mano, la observe unos segundos, ella me miraba con ojos de deseo, su lengua salía y entraba de su boca humedeciendo sus labios. Me desnude despacio, pero sin vacilar. Una vez desnudo me acerqué a ella, me senté en el borde de la cama junto a ella. Su mano se dirigió a mi polla, mientras mi mano acariciaba sus muslos por fuera, y por dentro hasta volver a acariciar su clítoris e introducir mis dedos en su vagina, un gemido fuerte surgió de su garganta, a la vez que comenzó a acariciar mi polla, que ya estaba dura y tiesa. Unos minutos después, puede sentir como su cuerpo comenzaba a temblar

"No puede ser, estoy llegando", dijo jadeando.