CAPITULO 49: Perspectivas de Kishimoto

Escucho el timbre del despertador, ya era de mañana, me levanto y me dirijo al baño. Una vez bien aseada, regreso a la cama y observo como Kurono, sigue durmiendo, tiene el sueño pesado, el despertador sigue sonando y aun no se levanta.

Ayer me encontraba demasiado preocupada, me quede esperando a que regrese Kurono de la habitación de Gantz. Espere toda la noche a que llegara, pero mientras que pasaban las horas, no podía dejar de preocuparme. Tal vez jamás regrese, tal vez estaba con otra persona, será otra mujer, ya no me necesita en su vida Kurono, tal vez es porque ayer le pregunte por que había llegado al apartamento así manchado de sangre, pero tenía curiosidad, quiero saber todo lo que hace Kurono, estaba a punto de desesperarme y perder el control.

Escuche como la puerta se abría, no pude contenerme y me lance para abrazarlo. No quería soltarlo, lo abrasé fuertemente y comencé a bombardearlo con varias preguntas, lo cuestioné por mas respuestas, pero él se negó a contarme los secretos que guardaba. Por qué tenía que ocultarme cosas, yo ya le había contado todo sobre mi, incluso mis más grandes secretos.

De repente mi mente se nublo y no puedo recordar nada de lo que estaba pasando. Lo último que podía recordar, era que estaba pensando en él, "él no me tenía confianza", "él me botara de su casa", "él ya no me quiere", "Yo soy nada más, que una simple copia barata"

Después de eso recuerdo, como me encontraba echada en la cama, sentía frio y mi muñeca me dolía. Kurono me estaba abrazando, podía sentir su calor, su aroma, me sentía feliz, no remplazaría nada por esta sensación, tan cómoda.

"Te voy a contar mis secretos", pude escuchar decir eso, no sabía si sentirme feliz que me lo contara o triste porque tal vez lo haga por obligación. Bueno al final no lo detuve me gano más mi curiosidad.

Primero me conto que no era el original Kurono y que había obtenido este cuerpo, tras la muerte del Kurono Original, en las vías del tren. En realidad, no me molestaba eso, yo me había enamorado del Kurono que conocí en Gantz, no del Kurono que murió en el tren. Al final de cuentas, yo solo pensaba que todos éramos simples copias echas por Gantz. Pero Kurono era diferente de nosotros, claro que sentía dudas de donde provenía y su pasado, tal vez solo sea un error de Gantz, que termino teniendo el cuerpo de Kurono, pero yo me inclinaba más a pensar que esto era parte del destino, para que nosotros dos terminemos estando juntos.

También me conto que conocía sobre gantz y sus formas de hacer las cosas. Me sentía asustada ante todo lo que me estaba contando, principalmente ante la futura invasión alienígena. Me conto que conocía los sucesos del futuro y que lo aprovecharía para conquistar este planeta. En realidad, cuando me conto sobre eso sentí muchas dudas, de que me esté mintiendo, pero si en realdad me estaba diciendo la verdad, estoy seguro que lograra alcanzar su meta, tal vez solo sea fe ciega, pero siempre apoyare a Kurono.

Mientras más me contaba, más pensaba que kurono era el protagonista de este mundo. Muy pocos lo saben, pero yo era una otaku escondida, me gustaba ver y leer novelas ligeras. Por eso mi madre siempre me molestaba y no dejaba de compararme con mi hermana menor. Tan fuerte eran sus abusos verbales que termine suicidándome. Pero jamás olvidare esas historias que leí, y justamente en este momento no dejaba de pensar que Kurono era uno de esos personajes principales, esos príncipes.

Lo que no esperaba era que tenía razón, Kurono era uno de esos protagonistas que alcanzarían la gloria, y se pararía en la cima de todos. Pero no esperaba que también sea el protagonista con el gran harem. Solo pude suspirar, ya que me había enamorado de un protagonista

Para finalizar me conto sobre lo que paso después de que yo me fui, sobre el cuarto del espacio y el cuarto del tiempo. Dos lugares fantásticos. Además de como trato de completar una misión casi imposible, sobre como alcanzo la cima y como le pidió un favor a dios, para que yo dejara de hacer las misiones en Gantz, pero aun así recuerde el tiempo que pasamos juntos.

Me sentía feliz, uno de mis sueños era enamorarme de un protagonista de anime, y Kurono era lo más cercano a eso. Alguien como él, no solo se conformará con estar con una sola mujer, varias mujeres se acercarán a él, y yo no podre detener que se enamoren. Además, yo solo soy una carga, para alguien como él, no tengo ese instinto de batalla de un guerrero con lo que pueda pelear a su lado, al menos debo ayudarlo de alguna forma.

No puedo ayudarlo con la meta de estar en la cima de la humanidad, peor ahora que ya no estoy en Gantz, solo soy una persona inútil, pero al menos puedo ayudarlo con la meta del harem. Lo ayudare a formar su harem. Tendrá varias oportunidades de estar con una mujer, pero no todas aceptaran estar en una relación de harem, algunas simplemente lo rechazaran, otras lo intentaran.

Ahí es donde yo entrare, lo ayudare a conseguir más mujeres, y are que todas terminen aceptando estar con él, también lo ayudare a conservar su harem, no sería bueno que solo lo aceptaran, y después de un tiempo solo se fueran.

Después de que termino prometiéndome que jamás me abandonara. Le dije que lo apoyaría siendo su mucama, pienso decirle después sobre mis planes de organizarle un harem.

Terminamos teniendo otra cita, donde por obras del autor terminamos haciendo cosas pervertidas. Claro que prometí ayudarlo a conseguir más mujeres, pero antes de eso tengo que perder mi virginidad, pero para serles sinceros no tengo ni idea de cómo hacerlo. Jamás me enseñaron como se da ese paso. No me queda de otra que buscar información en internet.

Seguía sonando el despertador, aun no se levanta, me hacer que a él y le di un beso en sus labios. Me levanté y me fui a preparar el desayuno a la cocina, hoy pienso prepararle un delicioso bentou, para que coma en su hora de almuerzo.