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capitulo 3

Capitulo 3.

Papa me estaba forzando mucho, el me decía que estaba lenta, que para la fecha ya era para que tuviera a Amir Garnet en mis brazos, yo si me había esforzado mucho, como ir a su casa con ropa sensual, decirle comentarios sugerentes pero el Sr. Garnet no me prestaba mucha atención, si lo había visto viéndome el trasero y los senos en un par de ocasiones pero nunca se me insinuó, sentía que estaba decepcionando a mi padre, así que hoy haría algo totalmente ridículo pero esperaba que surgiera efecto, tenía que resultar porque ya no se me ocurría nada más.

Llegue luego de la escuela con Amid a la mansión, sus hermanas estaban con Taylor en yo no sé que solo sabía que se iban a tardar mucho y no llegarían hasta que fuera de noche, nosotros fuimos a su cuarto pusimos música y empezamos nuestra propia fiesta, solo me tome un trago, y era para que pensaran que estaba alcoholizada, también llene un poco mi uniforme para que oliera, tenía que hacer que todo se viera lo más real posible, necesitaba que el se me comiera todo el cuento.

Amid fumo un poco de hierba y se quedo dormido al rato yo baje el volumen de la música y baje las escaleras de la mansión desabotone los primeros botones de mi camisa escolar, camine a la oficina del señor Garnet y entre sin tocar, era hora de la acción.

Lo vi sentado detrás de su escritorio viendo algo en su ordenador al escuchar como cerré la puerta se fijo en mi y alzo una ceja, la verdad es que de seguro en estos momento me veía como el sueño húmedo de cualquier hombre, o eso creía, siempre leí y escuché que a los hombres se la ponía duro las colegialas así que eso sería hoy para el.

-Señor Garnet… lo siento me equivoque de puerta- dije y solté una risita tonta- se ve muy bien el día de hoy- tenía que actuar como si de verdad hubiese estado consumiendo alcohol.

-Gracias Katherine, ¿Qué haces aquí abajo?

-Amid se ha quedado dormido, yo iba a la cocina- me reí para aparentar que de verdad estaba borracha, y luego camine tratando de trastrabillar un poco- pero sin duda esto es mejor que la cocina.

-Katherine llamare a tu padre para que te venga a buscar, hueles a…

Pero no lo deje continuar llegue a su lado y pase mi dedo pulgar por sus labios, el se quedo quieto en su lugar estaba nervioso y eso me alegro por lo menos abia que mi cuerpo y mis acciones provocaban una emoción en el, luego solté una risita, me senté sobre la mesa y abrí mis piernas, normalmente usaba short debajo de la falda de la escuela pero hoy lo había dejado en casa y me había puesto las pantis más pequeñas, sexys y sugerentes que tenia, las había comprado exclusivamente para esta situación.

-Katherine.

-Sr. Garnet realmente se ve bien- suspiro y bajo mi dedo por su cuello, noto como su mirada recae en mis piernas abiertas mientras traga saliva, empieza a sudar y yo sonrió por dentro.

-Katherine sal ya mismo de mi oficina- se para de manera rápida y me toma con una brazo para bajarme del escritorio, yo aproveche el momento para enredar mis brazos en su cuello y pegar nuestros cuerpos, no podía dejar pasar esta oportunidad.

-He notado como ves Sr. Garnet- muerdo mi labio inferior y sin evitarlo me lanzo a sus labios.

Lo beso como nunca había besado a nadie, ya que mi boca era virgen, nunca antes había llegado a este punto con cualquier otro chico, el se resiste por un momento hasta que sucumbe a mi beso y me sigue el juego, me besa con ferocidad y con pasión, enreda nuestras lenguas, y no puedo evitar gemir cuando su mano aprieta mi nalga de manera feroz, me lleva a su escritorio en donde me alza para sentarme abro las piernas sin separarme de su boca, el se mete entre mis piernas mientras sus manos recorren mi cuerpo siento que mis pantis se humedecen, y me restriego contra el tratando de buscar algún tipo de alivio, sus besos bajan a mi cuello en el cual deja un pequeño mordisco que ocasiona que suelte un gemido, sus manos abren mas mi camisa dejando que se note mi sujetador blanco, siento como mis pechos se sientes pesados y mis pezones erectos contra la tela, el baja una copa y con su dedo acaricia mi pezón, suelta un suspiro y luego se lo lleva a la boca.

Siento como mama de mi pezón ocasionando que me moje aun mas y cierre los ojos, el placer nubla mis sentidos y ya ni me acuerdo porque vine, mis manos acarician su torso, y luego bajan a su entre pierna, la cual toco y siento su dureza, muevo mi mano tratando de darle placer, pero él se aleja de manera rápida cuando se escuchan risas afuera.

Narra Amir Garnet.

Llegue a la casa de la oficina, me dolía la cabeza y también los huevos, Taylor está un poco fastidiosa con la fiesta de Amid la cual era en dos meses, mi hijo cumpliría 17 años y mi esposa estaba que chillaba de emoción, la verdad la amaba pero cada día se ponía un poco más insoportable, me metí en mi oficina cuando una de las chicas de limpieza me informo que en la casa solo estaban Amid y Katherine los cuales estaban encerrados en la habitación con música a alto volumen, muy sospechoso.

Por un momento quise ir a la habitación de mi hijo para comprobar que no estuviera pasando nada inmoral, ellos eran primos, llevaban la misma sangre y su actitud era algo sospechosa, siempre estaban juntos, y encerrados con música a alto volumen, eso solo significaba una cosa, sexo, pero la verdad me daba algo de molestia tener que encontrarlos en esa situación, no sabría cómo manejarlo, así que preferí hacerme de oídos sordos y concentrarme en lo mío, ojos que no ven corazón que no siente.

Sé que si Taylor estuviera acá ya los hubiera sacado del cuarto, según ella Katherine es una mala junta para Amid, pero la verdad es que mi hijo solo se mete en problemas, no me malinterpreten, amo a mi hijo, y es un buen chico, tiene notas excelentes el uno de los mejores alumnos pero siempre cae en problemas de faldas, es como si no pudiera estar lejos de las mujeres.

Tampoco podía negar que Katherine había cambiado mucho en estos años, era una linda chica con buenos atributos, mejor que mucha de las modelos de la compañía, ella también a veces hacia algunas colaboraciones, pero no muchas ya que a su padre no le gustaba y lo entendía a mí tampoco me gustaría que mis hijas se meterían en ese mundo, era retorcido, el mundo del modelaje no era bueno para ninguna chica, o al menos yo lo veía de esa manera.

Escucho como cierran la puerta de la oficina y alzo la vista encontrándome con una sexy Katherine mentiría si digo que no la detalle, su falda estaba un poco más corta de lo normal dejando a la vista sus sexys piernas, su camisa estaba abierta mostrando un poco de su escote y en su mirada había un toque de ternura con perversión, no entendía nada, pero quería ver hasta donde podía llegar.

-Señor Garnet… lo siento me equivoque de puerta- dijo con una risita tonta que fue directo a mi entrepierna ¿Qué mierdas me está pasando?- se ve muy bien el día de hoy.

-Gracias Katherine, ¿Qué haces aquí abajo- trate de controlar mi voz y acomodarme el paquete sin que ella lo notara, no quería que pensará que era un depravado.

-Amid se ha quedado dormido, yo iba a la cocina- se rio y pude notar desde mi posición que olía un poco a alcohol y hierva, camino trastabillando y me sentí como un animal por calentarme por ver a una niña que estaba borracha- pero sin duda esto es mejor que la cocina.

-Katherine llamare a tu padre para que te venga a buscar, hueles a…

Ella no me dejo continuar hablando, porque hizo un gesto extremadamente sensual, llevo su dedo pulgar a mis labios causando que me queda en un estado de shock porque no sabía ni entendía que le estaba pasando a mi cuerpo, soltó una risita que sonó como de estrella porno, se sentó sobre mi escritorio y abrió las piernas dejando mucho a la vista y poco a la imaginación, mis instintos de hombres quería salir en acción y yo tenía que ser lo suficientemente fuerte para mantenerlos a raya, no me podía pasar con ella.

-Katherine.

-Sr. Garnet realmente se ve bien- ella soltó un pequeño suspiro y bajo su dedo a mi cuello, sin poderlo evitar mi mirada recae en sus piernas abiertas encontrándome con unas bragas pequeñas que apenas tapaban su sexo, trago saliva y trato de apartar la vista sin que ella lo note, estaba buena eso no lo podía negar pero la prima de mi hijo, la sobrina de mi primera esposa, tenía que comportarme.

-Katherine sal ya mismo de mi oficina- me paro de manera rápida para evitar que esta situación siga creciendo, la tomo en mis brazos para bajarla de la mesa y sacarla pero la bruja es más rápida que yo, aprovecho el momento y enredo sus brazos en mi cuello mientras se pego a mi cuerpo.

-He notado como ves Sr. Garnet- muerde su labio inferior y luego hace algo que me descontrolo completamente. Se lanzo a mis labios.

Empezó a besarme de una manera tan inocente, mi pene dio un brinco y aunque al principio quise separarme y apartarla no pude y termine cayendo en sus encantos, la beso de vuelta con ferocidad y pasión, con todo el deseo que tengo acumulado, enredo nuestras lenguas y bajo mis manos hacia su nalga la cual aprieto y la oigo gemir estaba loco por tocarla por todos lados su cuerpo me lo pedía a gritos, hace mucho tiempo que mi cuerpo no se sentía de esta manera, la llevo a mi escritorio en donde la siento y ella sin separar nuestras bocas se abre de piernas para mi, aprovecho el momento y me meto entre sus piernas, mis manos expertas recorren su cuerpo con agilidad, se restriega contra mi paquete y siento la humedad que desprende su sexo y eso no hace más que ponerme más caliente y mi erección se ponga más dura, mis besos bajan a su cuello el cual besó y recorro con la punta de mi lengua tratando de dejar su olor grabado en mi memoria, y que cuando llegue a casa no pueda sacarme de sus pensamientos.

La muerdo levemente y ella suelta un gemido que va directo a mi polla, mis manos habilidosas abren mas su camisa encontrándome con un sujetador blanco de encaje, bajo una de sus copas y me encuentro con su pezón moreno erecto, lo acaricio con mi dedo gordo y luego llevo mi aboca a ese lindo botón, mamo su teta y veo como cierra los ojos loca de placer, sus manos comienzan a escuchar mi cuerpo hasta que bajan a mi erección la cual toma entre sus manos tratando de acariciarme, pero entonces oigo afuera la voz de Taylor y luego la risa de mis hijas y me separo de manera inmediata, estaba jodido.

Diablos ¿qué hice?

No puede estar pasándome esto a mí, yo amo a mi familia, y me siento totalmente feliz con la vida que llevo, no entiendo cómo me he puesto duro por una niña la cual me ve con los ojos abiertos un seno afuera de su sostén los labios rojos y de piernas abiertas, con la mirada deseosa de que termine lo que había empezado.

Mierda, estaba muy jodido.

-Arréglate- le pido mientras trato e adecentarme pero noto como mi pantalón esta húmedo y gruño, Taylor no se puede dar cuenta de esto, no podía hacerle esto a mi esposa.

Observo como con sus ojos cristalinos tratando de contener las lágrimas se cierra la camisa y paso una mano por mi cara. Es una niña, es tan chica como hijo y yo me he aprovechado e ella y su estado, era un estúpido, un patán, un poco hombre, era un simio que no sabía mantener su polla dentro de sus pantalones.

Debo de resolver esto antes de que alguien se dé cuenta y no haya vuelta atrás, era una situación que no se podía repetir, por el bien de todos, de Amid, de Taylor de mi familia y sobretodo de mi integridad moral.

-Katherine esto no puede volver a pasar, fue un error- ella baja su mirada al suelo mientras se baja de la mesa- mírame- ella alza su rostro y yo tomo su cara entre mi manos- eres una chica hermosísima, puedes tener a cualquier chico a tus pies, pero yo estoy casado y soy un viejo para ti, mejor olvidemos este incidente y…

-Está bien Sr. Garnet no volverá a suceder- dice con la voz apagada mientras camina a la salida de mi oficina.

Yo me siento en la silla sintiéndome como la mierda, me he aprovechado de una niña, aunque está a punto de cumplir la mayoría de edad es una niña y no lo dejara de ser porque sea mayor de edad ni porque está realmente buena, de seguro me veo como un viejo baboso, tengo una esposa bellísima, una familia perfecta, tengo todo lo que un día desee, no debo de engañar a mi esposa y menos arriesgarme con una niña, no era justo para nadie.