Capitulo 27

Capitulo 27

El día siguiente Amid y Noelia fueron a dónde Rebeca a buscar repuestas, la rubia creía que yo me sentiría mal de algún modo porque no me incluyo en sus planes, cuando era al contrario me sentía agradecida de no tener que acompañarla ya tenía suficiente con mis problemas como para también tener que lidiar con los de ella, mientras estaba en clases decidí escribir a Amir no podía dejar las cosas así

"Para: Amir Garnet

Hola, anoche las cosas no tenían que terminar así, podemos hablar?"

Me concentro en la clase pero sin dejar de ver la pantalla del celular esperando que llegue alguna repuesta suya, es que si no respondía significaba que estaba con su mujer o peor aún que ya no queria nada conmigo.

"De: Amor Garnet

Hola Falak, no creo que sea buen momento, hay muchos sentimientos de por medio, debo de ser el adulto en este momento y pedir que nos demos un tiempo"

No podía creer esto, el había dicho que me amaba y ahora me estaba pidiendo un tiempo, no entendía a este hombre pero las cosas no se podían quedar así me negaba, no, yo tenía una meta que cumplir y el no sería el causante de que todo quedará a medias, tenía dos opciones o volvíamos y dejaba a su mujer o volvíamos y dejaba a su mujer no había de otras

"Para : Amir Garnet

Veamonos en nuestra casa una última vez, porfavor"

"De : Amor Garnet.

A las 5 de la tarde, tengo poco tiempo, estoy un poco ocupado"

No le respondo pero sonrió al saber que por lo menos nos veríamos ya yo me encargaría del resto, salí de la universidad apresurada, le dije al chófer que me llevará a casa, en dónde me cambié, me bañe y me acicale para mi amado, luego fui al centro comercial en dónde compre sábanas nuevas y fresas, coholate y una botella de champagne.

Todo lo compre con la tarjeta de crédito que me había dado Amir el había dicho que era una extención de la suya y deseaba que Taylor revisara los estados de cuenta y se encontrara con mis comprar para que entendiera que ese hombre ya no era suyo, mi mente se burló de mí, porque el tampoco era mío.

Llegué a la casa a eso de las 4 y 30, cambie las sábanas y prepare todo, escuché como se estacionaba, así que me quite los tacones y me senté cómoda en la cama mienstras tome una copa de champagne y mire mi celular como si estuviera entretenida.

-Hola- murmuró él al entrar y dejé mi celular de lado para verlo.

-Hola Amir, que bueno que viniste- el asintio y se sentó del otro extremo de la cama.

-No tengo mucho tiempo Falak, de que quieres hablar?- su tono de voz, sus palabras, toda su actitud me dolía mucho pero no podía demostrar lo así que sonreí falsamente.

-Solo quería despedirme, creo que lo mejor para mí es que me vaya de la ciudad- tomo un sorbo de mi copa y el no deja de ver mis labios - estar en el mismo lugar que tú y Taylor no podría soportarlo más.

-No tienes que irte, solo hay que mantenernos alejados- esto estaba siendo tan difícil.

-Queria darte las llaves de la casa y tu tarjeta de crédito- digo y tomo las cosas, me paro de la cama y me acercó a su extremó para entregárselas.

-No hace falta, está casa es tuya yo soy el que debris de darte las llaves, y te dije que siempre te cuidaría, así que conserva la tarjeta- niego señor, porque este hombre tenía que dárselas de difícil en este momento.

-No quiero nada tuyo Amir puedo comprarme mil casas si me dan la gana, y dinero es lo que me sobra, cuando decías que cuidarias de mi, me imaginaba que se trataba de mis sentimientos no de lo económico, ya que sabes muy bien, que yo tengo como mantenerme- el parece sorprendido por mis palabras, se para de la cama y toma mi mano.

-No quiero que terminemos así Falak, molestos, odiando nos, cuando dentro de mi hay tanto amor para ti, te ganaste mi corazón, eres mi reina - sus palabras ya no significaban nada para mí así que negué y me aparte de el.

-Eso era todo, ahora debo de irme, gracias por tu tiempo.

Lo dejo parado mienstras tomo en una mano mis tacones y salgo de la habitación, por dentro estaba rezando para que me siguiera, eso era lo que quería y esperaba que el lo hiciera, no podía simplemente perderlo de esta manera, me negaba a qué lo nuestro se acabará pero no le iba a rogar, yo no era de esas.

-Falak espera- dice tomándome del brazo y volteandome- no terminemos esto así porfavor.

-Que es lo que quieres Amor?- el se que da callado y se lleva las manos a su cabello.

-No se que es lo que siento Falak, yo sé que quiero a Taylor tengo un deber con ella por ser tan buena esposa, pero tú me vuelves loco de maneras inesplicables, tu cuerpo toda tu, me encantas de sobre manera- no sé porque pero quiero creer en todas sus palabras- te amo Falak, te amo a ti, yo solo necesito tiempo para terminar lo mío con Taylor.

-No creo en esos cuentos Amir siempre es lo mismo y al final nunca dejan a su mujer - el niega y acaricia mis mejillas.

-Te daré todo lo que quieras para que confíes en mis palabras, que quieres mi reina, tu solo pide que yo te complacere.

Me quedé callada por unos instantes, no sabía que es lo que quería sin duda había conseguido lo que había venido a buscar, pero no sabía que condiciones poner, o que decirle ya que fue un escenario que no me imaginé, pero como buena Mosses debía de improvisar y salir bien parada de esta situación.

-No quiero que tengas un hijo con ella- el me vio sorpendido de seguro no se esperaba que yo pidiera tal cosa pero era necesario, yo no necesitaba que tuvieran un hijo para que después por lastima el no la dejara.

-Esta bien mi reina, me invéntare algo- me sorprende que acceda tan rápido así que juego la última carta y espero que el acepte

-Tienes hasta finales del año para que termines todo con ella, si no es así olvídate de mi.

Diciendo esas palabras salgo de la habitación, lo dejo solo en la casa y yo emprendo camino a la mía, esperaba que el cumpliera con su palabra, esperaba que pronto terminará con ese absurdo matrimonio y así poder ser felices nosotros dos, sabía que al principio no sería fácil, el debía de dejar a sus hijos de lado para empezar una nueva vida conmigo, pero lo superaramos juntos de eso estaba segura.

Había sidow claro y esperaba que el entendiera que mis amenazas no eran en vano ya que si yo no lograba tenerlo a mis pies para fin de año estaba segura que mi padre me quitaría la herencia y yo me esfumaria del mapa, así que está era mi última opción, mi última carta.