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El escape de un Alma

La vida, es la capacidad de todo ser humano en evolución.

Naces, creces, te desarrollas, procreas, envejeces y mueres...

"Morir" en especial morir, es lo único seguro en la vida.

¿ como se vive? ¿ vivo o existo?

" Subconsciente, metamorfosis, vivir, morir, nacer, ser"

Son las palabras que repite una voz en mi cabeza una y mil veces cuando me considero despierta, miro al techo y las cuatro paredes que cada día parecen aprisionarme  más.

Siento que soy un Robot de carne y hueso. Mi corazón late  y tal vez esa es la única esperanza que mantiene a la voz en mi cabeza o subconsciente como aveces suelo llamarlo.

Se que algo no anda bien y esa voz en mi cabeza se encarga de recordármelo cada día.

Me pregunto si esa voz es mi propia voz, no tengo memorias o recuerdos, mejor dicho, nada...

No recuerdo si tuve una vida pasada, no sé cómo es el tono de mi voz, solo he visto mi reflejo un par de veces mientras estoy despierta y por descuido de quienes me vigilan de ves en cuando.

Las puertas metálicas de la pequeña habitación se abren automáticamente y dos guardias femeninas se posan frente a mi, me pongo de pie junto a la cama con la mirada y postura recta, es hora de ir al campo de meditación y tomar lo que aquí llaman sol que en realidad son vidrios disfrazados.

Camino junto a las guardias que lucen un traje blanco y parece de plástico, una coleta alta y zapatos blancos. al igual que yo solo que ellas poseen una postal en sus trajes que las identifican y un nombre grabado (EVIL) yo solo traigo un número (225) enmarcado en el lado izquierdo de mi traje  y también está en la puerta de mi habitación.

Caminamos hacia el campo de meditación, Esta son una de las pocas actividades que podemos hacer. Solo podemos caminar de un lado a otro.

de reojo he notado que muchos van al campo de armas. Se supone que nos duermen mediante un chip o por lo menos eso creo, ellos nos controlan para hacer de nosotros lo que se les antoje.

Solo tengo pequeños fragmentos de memoria casi inválidos. Una ves nos insertaban algo en la nuca, y tomaban un control para controlarnos como un puto ejército. En un momento uno de los reclusos no reaccionó conveniente mente al chip y nos miraba a todos en la fila como si fuésemos extraños que en realidad lo somos, empezó a patalear y a decir que lo saquen de aquí y de un momento a otro una bala atravesó su pecho dejándolo tendido en el piso.

Desde ese momento empezó a hablarme la voz en mi cabeza.

No soy como ese hombre por qué de lo contrario estaría sin vida, pero reaccionó solo que en mi mente y si no he hecho nada hasta ahora es por que la voz siempre me advierte.

Tengo más compañeros pero nadie se mira, nadie se habla. Es como si fuésemos robots, cada quien sabe lo que tiene que hacer y que no. Me pregunto si alguien de aquí puede pensar con voluntad propia.

Un día simplemente desperté aquí, sin más, sin memoria y toco adaptarme.

Intento mirar a mi alrededor con disimulo, estoy en un pequeño patio en este centro, hay cámaras captando lo que hacemos. No tenemos sol, ni aire solo cuatro enormes paredes y un techo de cristal que refleja la luz del sol.

no sé si estoy presa o secuestrada, tampoco sé que diablos me espera pero no esperare más, sin saber qué pasa.

Pasado un rato, suena un timbre y una voz por medio de un megáfono nos indica que nos dirijamos a la cocina. Por lo que he visto somos un grupo de 30 personas vestidos de la misma manera, las mujeres con un moño alto y todos llevamos un número estampado en el traje.

Siempre nos juntan por dos grupos distintos si mis cálculos y la voz en mi mente no me fallan somos 60 o más por qué hay otro grupo y cuando ellos salen del comedor entramos nosotros.

Deduzco que éramos más pero han ido desapareciendo, el otro día dejé de ver a una chica morena de pelo rojo que se sentaba enfrente de mi en el comedor. Creo que ya se donde se sientan todos ya que cada quien tiene su punto fijo para centrarse.

Nos sirven la comida y nos dirigimos hacia el baño las mujeres por un lado y los hombres por otro, siempre con alguien supervisándonos.

Todos tenemos un pequeño casillero con el mismo número estampado, donde dejamos jabón y toalla.

Luego de ducharnos y cambiarnos  con el mismo traje pero limpio, nos llevan a las habitaciones oh bueno!! a las cuatro paredes con puerta de metal.

Esto es lo mismo siempre cada ves que me considero despierta.

Cuando activan el jodido chip entró en un trance que me deja a merced de quien le plazca, esto lo sé por qué mi cerebro está despierto solo un par de minutos cuando activan el chip y luego caigo según yo rendida en un sueño.

Varias veces nos llevan a un grupo de 5 mujeres a un laboratorio pero mi cerebro se desconecta cuando intento verificar para que nos llevan allí.

Creo que por eso tengo la sospecha de que estoy secuestrada.

Estoy en mi habitación en la misma posición de siempre sin mover un solo músculo o girar a algún lado, las preguntas en mi cabezas surgen y las mismas palabras de siempre surgen cuando estoy o intento pensar.

Debo salir de aquí y descubrir qué pasa, pero me inmovilizó cuando intento hacer un movimiento fuera de lo común.

Me pongo de pie cuando las luces del pasillo se pagan supongo que ya no hay sol.

"A eso se le llama noche."

" sal"

"Huye"

Me repite la voz en mi cabeza una  y dos veces. Miro por la reja de la puerta y el pasillo parece estar vacío. Intento moverme y hacer gestos con las manos. Toco mi cabello, mi rostro e intento decir algo pero mi voz no sale.

Siento que alguien viene y me acomodo en la cama, cierro los ojos y escucho los pasos más y más cerca.

Muchas noches pasa esto, vienen por mi, pero encienden el chip y un par de minutos después no sé más.

Se abren  las puertas y una luz ilumina mi rostro. Me pongo de pie como siempre, espalda recta y mirada fija al frente.

Un guardia saca un control con los números 225 grabados en el, sospechoso que es mío.

Lo enciende y mantengo mi postura, ya se lo que viene después.

Uno se posa detrás de mi y me ordena que camine, obedezco y caminamos por el pasillo sin decir una palabra, nos dirigimos a un ascensor y este se hecha a andar, las puertas se abren  en una alcoba, intento distinguí lo qué hay, parece ser una...

"oficina"

Despierta nunca había entrado a este lugar. Me mantengo firme y como si no estuviera procesando lo qué pasa.

Un señor con traje impecable se posa frente a mi y acaricia mis mejillas, no muevo un solo músculo, como si mi vida dependiera de ello.

El señor toma  asiento en una enorme silla detrás de un escritorio.

"Huye" "corre" "vivir" "muertos"

La voz en mi cabeza se hace presente mas y mas, es incomodo, no sé qué está pasando y lo último que necesito es quedar en evidencia de vida ahora.

Pero esto no es lo extraño ya que mi voz siempre esta hay. La pregunta es ¿por qué diablos no estoy dormida aún?

El señor le pide a los guardias que se retiren con un leve gesto y me quedo parada en medio de la enorme sala, miro disimuladamente y hay dos hombres más con traje, pero estos trajes no son como los de los guardias o  el mío.

Es de tela muy distinta a la que traigo. Es un traje de vestir.

Intento observar lo más posible y recopilar todo lo que pueda. El señor de la silla más grande me pide que me siente a su lado y yo como obediente que se supone que debo ser accedo.

—225, nuestra pequeña defectuosa.

Empieza a hablar.

—Mañana partirá y si es necesario dará lo que sea por esta hermandad. Nuestros soldados están fríamente preparados y los que no matan mueren.

Lo dos vejetes me miran y mantengo mi vista neutra al frente.

No entiendo como he podido estar tanto despierta con el chip encendido.

El señor mueve un... "portafolios"  en el escritorio y no puedo mirar ya que con ese simple gesto, quedaría en evidencia.

—El es el objetivo donde irá esta damisela. En su chip está la actualización de que debe hacer cuando lo tenga enfrente, como todas nuestras hermosas y preciadas niñas.

Acaricia mi espalda y luego mi mejilla.

Quien diablo es "el" y a donde me van a enviar.

Esta puede ser una buena oportunidad para escapar de lo que sea este lugar. Esta puede ser mi luz o mi pase VIP a la oscuridad eterna.

—Este es su control actualizado.—prosigue el señor, hablándole a los otros dos y mostrando un control.— Tengo el control de todos aquí sin este las demás replicas no funcionan y como siempre queridos socios les garantizo total éxito en esta nueva misión, hay miles de millones de dólares por estas dulzuras y debemos apoderarnos de cada centavo.

Intento procesar todo lo que acaba de decir pero mi mente solo procesa y digiere el hecho de que si tengo mi control, no podrán controlarme más y podré escapar.

Unas mujeres entran a la sala ambas con cuerpos desnudos sin nada tapando sus partes, los dos señores se quedan perplejos mirándolas y de pronto siento unas manos tocando mi rostro que no se inmuta ante dicho tacto.

Acaricia mis mejillas mientras los otros dos vejetes se van con las mujeres.

Aprieta mis manos y jira la silla para quedar frente a frente a él.

—Quiero que veas cómo me tocó por ti preciosa,  espero y está no sea la última ves que vea tus hermosos ojos marrones mientras me masturbo.

"Animal"

Repite la voz en mi cabeza y no sé qué diablos dice este señor o que hace, mi mente solo procesa el hecho salir y descubrir si vivo o qué diablos está pasando.

———————🦋———————

Todo es oscuridad, una pequeña luz un poco distorsionada aparece en mi campo de visión y la voz en mi cabeza repite lo mismo una, otra y otra vez...

"Despierta"

"Despierta"

"Huir"

"Corre"

"Ya es tiempo de despertar"

Abro los ojos de golpe con el sonido de la puerta metálica abriéndose, me pongo de pie con la vista  al frente y postura intachable.

Me pregunto, cuánto tiempo estuve dormida, será que ya me enviaron a la supuesta misión y no me di cuenta.

Mierda!!! Será que ya me enviaron a la misión y estuve dormida?

Los guardias hacen el mismo protocolo de salida indicándome con un leve gesto que salga, obedezco, caminamos por el pasillo y nos dirigimos al ascensor, el silencio es normal pero mi respiración no, intento calmarme ya que no se por qué pero estoy un poco...

"Calma"

Dice la voz en mi cabeza y ya que es la única que me habla le hago caso.

Las puertas del ascensor se abren dándonos paso a lo que parece un...

"Vestidor"

Nos dirigimos hacia una mujer que posa sentada en un escritorio.

—Prepárala saldrá en media hora.

Dice uno de los guardias y es realmente un milagro que alguien diga algo diferente a lo común, supongo que no pueden decir más por protocolo.

La mujer me hace un gesto para que la siga y veo un enorme ropero con muchos colores. Nunca había visto tantos colores.

Toma un suéter y unos vaqueros, hace un gesto indicándome que me vista en una esquina del lugar.

Obedezco y me cambio de ropa, esto es extraño pero no puedo procesar nada más que el simple hacho de que posiblemente salga hoy de aquí solo espero no morir definitivamente en el intento.

Me coloco la ropa, me coloco un abrigo  y salgo de la esquina, la mujer me está esperando con una...

"Mochila"

"Tómala"

La voz en mi cabeza se hace presente y agradezco, no sé qué hacer ni cómo actuar cuando ella no esta. Si se de algunas cosas o palabras  es por que esa voz me las hace notar . No sé básicamente nada y aveces me aturde sentirme  prisionera y no saber nada, pero supongo que estas personas me adaptaron para esto, ya que físicamente es como si mi cerebro no funcionara y yo fuese un robot a control remoto. 

Tomo la mochila y la sujeto a mi espalda, ella me pasa unos zapatos y obedezco a ponérmelos.

Dos guardias regresan y me indican la salida, nos subimos al ascensor.

No paro de formular cosas en mi cabeza creo que me duele de tanto intentar formular algo en concreto, pero no puedo solo me dejo guiar por la voz en mi cabeza.

De pronto el ascensor empieza a tambalearse y la luz que viene del techo parpadea una y otra ves, dejándonos a oscuras por segundos.

—Malditos temblores.

Habla un guardia, pero no sé de qué habla no puedo moverme o reaccionar como ellos solo me sostengo con fuerza desde mis pies que me mantienen.

El ascensor se sacude con más fuerza y los dos guardias chocan con las paredes de dicho aparato dejando caer las armas, llaves y...

"Tu control"

La voz se ase presente y me quedo perpleja observando el control que callo en mis pies con los números 225 gravados en el.

Los guardias rápidamente se ponen de pie e intenta retomar la postura que torpemente han perdido.

La luz de la lámpara defectuosa se apaga y como si alguien me empujara o actuara por mi en menos de un microsegundo me agacho rápidamente a tomar en aparato y lo coloco en el bolsillo del abrigo que traigo puesto.

Las luces se encienden y no puedo creer lo que acabo de hacer.

¿ habrá sido la voz la que actuó por mi?

No lo sé pero me gusta que lo hace ya que sola no podré hacer nada y ella sabe más que yo.

El guardia parece no darse cuenta de que algo le falta y agradezco para mis adentros que no lo haga aún.

Las puertas se abren y nos da paso al mismo lugar con el mismo señor.

Su oficina, esta ves logró captar que está con una mujer y está le hace seña a los guardias para que se retiren.

Me mantengo en mi postura y el señor me ordena con un gesto que pase al centro de la sala junto a su escritorio.

—Está lista.

Dice el señor y la mujer asiente.

—todo está listo para que salga.—dice la mujer.

—Llévenla al lugar acordado.

Ordena el señor y la mujer se pone de pie y camina hacia el ascensor. El señor se pone de pie y toma un pequeño artefacto en sus manos...

"Celular"

Dice la voz en mi cabeza, el señor toma el celular y lo coloca en su oreja luego de marcar no sé qué.

Se pone de espaldas mientras habla por dicho artefacto, disimulada mente logro ver encima del escritorio un control con los numero 225 enmarcados y siento como mi corazón aumenta sus latidos rápidamente.

" tómalo"

La voz me ordena, siento los latidos de mi corazón en mi boca y respiro hondo, doy dos pasos más cerca del escritorio mientras el señor habla por el celular, tomo el control y por inercia coloco el que le tome al guardia de seguridad.

Rápidamente lo guardó en mí abrigo y me pongo derecha cuando siento que el señor voltea de repente.

Me mantengo firme y parece no notar nada así que continúa en lo suyo.

El señor se dirige a mi guardando el celular que utilizaba hace unos minutos, toma el control del escritorio y oprime un botón que se supone activa mi chip.

—Ve al hala norte, pasillo 20

Obedezco, pero siento una extraña sensación en mi cuerpo, espero estar lejos de aquí para cuando descubra que ese control no es el que me controla generalmente.

Camino hacia el ascensor e intento actuar rápido antes de quedarme dormida.

Necesito destruir el control general.

Salgo del ascensor y como si supiera a donde me dirijo camino hacia el lugar que me fue indicado.

Camino con rapidez e intento asimilar lo que haré, paso por varias puertas y no sé qué hacer de pronto como si alguien actuara por mi abro una y hay varos artefactos que he visto antes.

Son utensilios de limpieza, supongo que estoy en el cuarto de limpieza, saco el aparato percatándome de que no haya nadie en el lugar.

Y como si alguien actuara por mi tiro el control al piso con toda las fuerzas que puedo tener, mis pies se mueven voluntariamente y pisoteó el control una y otra ves.

Está totalmente destruido así que lo tomo y lo tiro a la basura percatándome de que quede inservible.

Pero eso no me basta, lo tomo nueva ves y lo hago trizas. El poder moverme de esta manera me despierta un poco.

Me gusta que la voz tome el control.

Salgo del lugar como si nada hubiese pasado y camino hacia la zona que se me indicó, camino como si supiera dónde está  ese lugar, camino, camino y camino.

Lo único que veo son puertas y un enorme pasillo iluminado por una escasa luz blanca, a lo lejos veo guardias que me indican el paso como si supieran adonde voy.

Unas enormes puertas se abren frente a mi y lo primero que tengo a la vista es un enorme cuarto...

"Almacén"

Mi voz se hace presente y agradezco que siga ahy, la mujer que estaba en la oficina se aparece en mi campo de visión, mantengo mi postura.

En el lugar hay muchos...

"Camiones de carga"

" Es hoy"

" concéntrate"

Obedezco a la voz en mi mente y sigo a la mujer que me indica donde ir, pasamos a un cuarto donde hay armas como las de los guardias, unas más pequeñas que las otras.

La mujer se va y me quedo sola con un hombre alto casi iguala mi tamaño, pero se ve que no le caigo bien por cómo me mira.

—La famosa defectuosa.

Dice el hombre y mantengo mi postura recta intentando no caer en el " sueño aquel"

Por primera ves lucho por mantenerme despierta y captar lo qué pasa, necesito escapar de este lugar y descubrir qué pasa.

El hombre se me acerca y toca mis mejillas, posando su mano en mi pecho, intento mantenerme  y no tambalear.

El hombre baja su mano hacia mí entrepiernas y no sé qué diablos hace pero no me gusta.

" Resiste"

La voz me mantiene y el hombre deja de tocarme, no siento nada de lo que me está haciendo pero aparte de la voz algo me dice que no está bien.

El hombre quita su mano de mi y me pega con su mano la parte trasera de mi cuerpo.

Eso si que lo sentí, tenso la mandíbula y aprieto mis puños, el hombre se queda mirándome como si sospechara que puedo asimilar algo.

Se posa frente a frente de mi  y me observa con atención.

Intento tranquilizarme pero mi corazón amenaza con estallar.

El hombre toma un arma y apunta directo a mi cara pero me quedo como si nada estuviera pasando.

"Se fuerte"

La voz aparece nueva ves y me tranquilizo, el hombre sigue apuntándome con un arma y mirándome con determinada atención esperando una simple reacción.

Esta escena ya la vi y no pienso moverme, no perderé la oportunidad de escapar cuando estoy tan cerca de hacerlo.

—Acaso estas...

El hombre corta las palabras cuando la mujer entra de repente, cortando el momento incómodo que por poco y me quita las oportunidades de salir.

La mujer lo mira con mala cara y se acerca a darme un arma.

—Tómala.

Dice la mujer y obedezco, nunca había tenido esto en mis manos pero supongo que al menos despierta no.

Aún sigo despierta, sigo luchando.

La mujer me indica la salida y me guía hasta un enorme...

"Camión de carga"

Entro al enorme camión de carga y con poca luz me ubican en una esquina. No puedo ver nada. Solo me hacen el gesto de que me siente y obedezco. La mujer sierra las puertas del camión y me mantengo quieta en la oscuridad.

Me siento en el suelo del camión y una extraña sensación me invade.

"No temas"

Confío en mi voz y no decaeré, el camión emite un sonido fuerte y comienza a moverse, como dije no puedo ver nada, todo está a oscuras.

Solo puedo pensar que saldré de este lugar que  mi alma o mi cuerpo podrán escapar.