— Edmundo — ¿Qué es este lugar?, es muy raro — comenta mientras mira las paredes que parecen ser de cueva — según yo, estaba en mi casa, ¿Qué hago aquí? — se dice a si mismo hasta que escucha el rugido de una criatura y toma una piedra en el suelo — ¿Qué demonios fue eso? — se cuestiona mientras se va acercando al lugar de donde provino el rugido — este lugar es algo oscuro — menciona hasta que logra divisar pequeños destellos de color celeste — eso es extraño, no debería de haber fuente de luz aquí, ¿Qué será eso? — dice mientras avanza hasta que llega a una parte similar a la entrada de la cueva desde la cual se logra ver la silueta de la criatura de un gran tamaño con alas, grandes colmillos y grandes garras atado con lo que parecen cadenas
Empieza a cantar el gallo despertando a Edmundo del sueño, con la mano en el pecho teniendo el corazón acelerado
— Edmundo — iiihhg, aahhg, iiihhg, aahhg, iiihhg, aahhg, tengo que ir ihgg a la escuela — dice mientras respira agitadamente, empieza a vestirse y recoger sus cosas para ir a la escuela
Edmundo sale de su casa aún con la respiración agitada y listo para ir a la escuela pasando por una calle de tierra y cercas hechas de madera, cuando llega a la escuela saluda a alguien que es un poco mas alto que el, piel un poco clara, con pelo castaño oscuro y un cuerpo marcado pero no con mucho músculo
— Edmundo — Hola Fernando ¿Cómo has estado? — pregunta alzando una mano y agitándola para saludarlo
— Fernando — bien, bueno, con ganas de dormir, ¿Y tú? — comenta bostezando y correspondiendo el saludo
— Edmundo — he estado un poco ocupado y ajetreado — responde con una sonrisa y acercándose — bueno, vayamos a clases — dice dando unas palmadas suaves en el hombro de Fernando
— Fernando — está vez tienes razón — responde mientras también sonríe
En las clases de esgrima, arco, astrología, historia y combate iba aprendiendo varios estilos pero ninguno le terminaba de convencer porque las técnicas que hacían mucho daño eran lentas, y las técnicas rápidas no hacían mucho daño por lo que aprovechaba las clases para anotar y hacer diagramas de las técnicas que enseñaban para tratar de combinar algunos movimientos para equilibrar más el estilo de combate y durante cada clase iba tratando de acumular mana en el corazón y en la sangre tratando de concentrarse en las clases y en el control del mana
— Fernando — oye Edmundo ¿Por qué te la pasaste tomando nota en las clases en lugar de practicarlas? En historia lo entiendo pero en lo demás no — pregunta mientras le pone la mano en el hombro de Edmundo — sé que puedes dominar alguna técnica, solo tienes que practicarlas — dice tratando de convencerlo para que participe más
— Edmundo — si, lo sé, por eso tomo notas, para practicarlas después — dice sonriendo mientras voltea a verlo
— Fernando — bueno, no te lo volveré a recordar por hoy, ¿Tienes algo que hacer después de salir? — comenta mientras quita su mano y sonríe
— Edmundo — si, recuerda que entre semana estoy ocupado todo el día — dice mientras suspira y tiene cara de resignación
— Fernando — cierto, se me había olvidado — responde con la cabeza un poco agachada — bueno, entonces, ¿Qué tal el fin de semana? — pregunta con los brazos cruzados y haciendo su cabeza un poco de lado
— Edmundo — quizás si pueda, no creo tener algo que hacer ese día ¿Por qué? — pregunta con una mano en la barbilla para pensar si ese día tenía planes
— Fernando — para ir a divertirnos un rato, ya casi no nos juntamos todos — dice poniendo una mano en su nuca y sonriendo
— Edmundo — eso es cierto, hay que juntarnos más seguido — dice mientras sonríe y recuerda como era cuando se juntaban — bueno, ya termino el descanso, hay que volver a clases
— Fernando — si, mantente libre el fin de semana, nos juntaremos todos así que no faltes — comenta con una cara seria y señalando lo ya que casi nunca va
— Edmundo — bueno, voy a ir — dice con una cara de resignación y al mismo tiempo piensa — ¿Será mala idea enseñarle magia a alguien? — mientras reflexiona se da cuenta que la religión al controlar todo no sería factible o bueno que alguien más sepa sobre la magia
Al terminar las clases se puso a pensar sobre algunas culturas que pensaban que la "sangre" tenía propiedades mágicas mientras caminaba de hacia su trabajo, decidiendo así que tenía que comprobarlo con un poco de su propia sangre en su casa en el sótano para asegurarse de que nadie lo viera haciendo magia
— Edmundo — al fin llegue — dice mientras suspira ligeramente y piensa — ¿podré usar la magia para mejorar mis capacidades corporales con lo que he practicado hasta ahora? — mientras piensa eso, intenta controlar algo del mana de su cuerpo para tener un mejor rendimiento pero al no poder medir bien la cantidad de mana con la que imbuye su cuerpo, termina lastimándose, haciendo que todo el cuerpo le duela — creo que no debí haber hecho eso antes de empezar a trabajar — dice apenas sosteniéndose por su cuenta y con una sonrisa un tanto forzada y riendo incómodamente — bueno, a esforzarme por hacer bien mi trabajo y ya no intentarlo más hasta que llegue a mi casa, ughh — menciona mientras aguanta el dolor similar a hacer ejercicio pesado de todo el cuerpo sin calentar y piensa — bueno, al menos podre seguir acumulando mana cuidadosamente mientras trabajo — mientras lo piensa entra al lugar donde trabaja y empieza a tratar de acumular mana mientras labora
Acabando su trabajo al igual que su horario de trabajo se va y empieza a regresar a su casa caminando
— Edmundo — suspira con pesadez y baja al sótano mientras sigue acumulando mana — ¿La "sangre" será mágica por si sola? — se cuestiona al analizar los pensamientos de algunas culturas — supongo que tendré que comprobarlo por mi mismo — comenta mientras toma un cuchillo y se corta un poco el dedo para sacar algo de sangre pero por la cantidad de mana que ha acumulado en su corazón y sangre, está última se hizo más densa, haciendo que está salga con más dificultad — vaya, ¿Podré quitarle el mana a una gota de mi sangre? — cuestiona mientras cierra los ojos y se concentra para tratar de manipular el mana en el para que se mueva a otras partes de su cuerpo y se da cuenta que siente mucha más energía y fuerza de lo normal pero al abrir los ojos ve un vapor rojizo salir de él, y al ver el lugar donde se cortó noto que su sangre se estaba evaporando ya que al tratar de quitarle todo tipo de mana a la sangre, accidentalmente hizo que la sangre se volviera mana y se evaporara — así que si tiene magia ¿O será un posible efecto secundario que el libro me dijo que podría tener?, bueno, por el momento debo detenerme por si acaso — comenta mientras se concentra para regresar el mana a la sangre y se da cuenta que su sangre se hizo un poco más densa — tal vez por la evaporación ughh de la "sangre" y aghhh devolverle el mana hizo eso — se dice a si mismo mientras pone una mano en su pecho pensando — debería procurar ighhh, imbuir de más mana aghh al corazón que a la sangre — mientras empieza a acumular mana solo en el corazón para que le deje de doler el pecho
Después de un rato acumulando mana solo en el corazón le dejo de doler y subió a hacer su tarea para poder dormir tranquilamente, al acabar su tarea empezó a revisar las anotaciones de las técnicas ha visto en todas sus clases de esgrima, arco y combate para tratar de hacer su propia técnica
Edmundo terminó sus tareas y revisiones de las anotaciones justo cuando el reloj marcaba la medianoche. Exhausto, decidió que era hora de dormir. Apagó la vela de su escritorio, se metió en la cama y cerró los ojos, esperando un descansar sin sobresaltos. Sin embargo, su mente seguía ocupada con los eventos del día, especialmente con su experimento de magia en el sótano.
Poco a poco, el sueño lo fue envolviendo hasta que, sin darse cuenta, estaba nuevamente en ese extraño lugar de su sueño anterior. Las paredes de la cueva parecían aún más imponentes y sombrías. Edmundo sentía el aire frío y húmedo contra su piel, y el rugido de la criatura resonaba en sus oídos con una intensidad que le erizaba la piel.
Esta vez, estaba más consciente de su entorno. Avanzó con cautela hacia la fuente de los destellos celestes que había visto antes. Al llegar a la entrada de la cueva, vio nuevamente la silueta de la criatura, pero esta vez, había algo diferente. Las cadenas que la ataban parecían vibrar con una energía propia, hasta que una de las cadenas se agrieto. Viendo en las paredes encontró un escrito que decía "la magia no es solo poder. Es conocimiento, responsabilidad y equilibrio. Se debe aprender a equilibrar el mana en el corazón, en la sangre, y en la mente, estas deben estar en armonía.
Antes de que Edmundo pudiera analizar todo lo que ha visto, todo comenzó a desvanecerse a su alrededor. Se despertó de repente, su corazón latiendo con fuerza. Las palabras escritas en la cueva resonaban en su mente. Sabía que esas palabras no estaban por casualidad en la cueva de la criatura y que tenía que averiguar dónde está la criatura, y también sobre como lograr esa armonía