Como un cazador experimentado se movió despacio, sus movimientos eran imperceptibles. Desde los ojos de un tercero su cuerpo no era más que un borrón negro, para verlo con exactitud había que forzar los ojos, claro. Si en primer lugar sabían donde estaba. La capitana asechó a su siguiente presa desde las sombras.
Era un monstruo de tamaño mediano parecido a un tiburón, actualmente solo se podía ver su aleta sobre la arena. Sus movimientos eran lentos y metódicos, a primera vista parecerían dóciles, pero un movimiento en falso y una manada completa se abalanzaría sobre el desgraciado que los subestimara.
La capitana lo había estado siguiendo desde hace un tiempo. Ella sabía que esos monstruos cazaban en manada, lo que significaba que donde había uno probablemente había muchos otros.
Ella estaba esperando pacientemente a que se reunieran para acabar con todos de un solo golpe. Claro, también estaba la opción de saltar y matar a uno de ellos, seguramente los otros aparecerían de inmediato. Pero eso no era lo que hacía una cazadora eficiente como ella.
Un cazador asechaba a su presa, esperaba el momento indicado y acaba todo con un golpe mortal.
Mientras los observaba fue testigo de cómo cazaban a otro monstruo mediano parecido a un gusano. Primero uno de ellos se acercó dejando ver su aleta, luego de atacar y confirmar su fuerza, los demás se abalanzaron sobre monstruo mediano con forma de gusano, el monstruo no tuvo oportunidad y fue abrumado por sus números, el gusano luchó, pero al final calló. Después de todo eran docenas de ellos.
Los monstruos comenzaron a devorar al gusano dé inmediato, el monstruo más grande que parecía ser su líder estaba en primera fila. La capitana sabía que esa era su oportunidad.
Como una sombra que siseaba sobre la arena se acercó sin hacer ningún sonido, su espada que brillaba de color acero fue cubierta de oscuridad.
La capitana enterró la espada en el suelo, unos segundos después del suelo emergieron espinas oscuras que atravesaros a todos los monstruos matándolos al instante.
El monstruo mediano fue el único que sobrevivió, miró al ser oscuro que lo había herido con ira. Pero la capitana no lo dejó hacer más, al segundo siguiente una docena de espinas emergieron del suelo mandando al monstruo mediano con forma de tiburón.
—"Caza exitosa".
La capitana asintió satisfecha para sí misma, espero a que las sombras regresaran a su cuerpo y luego sacó la espada del suelo arenoso de inmediato escaneo a todos los monstruos.
[+5, +7, +3, +6, +2, +3, +2… +30]
Ahora la capitana tenía 84.5 puntos. Ella estaba satisfecha a este ritmo, el primer lugar sería de ella sin lugar a duda.
"¿?"
~Pz!! Pz!! Pz!!
La capitana esquivó por poco un rayo de electricidad, el rayo pasó por su lado y continuó su viaje a un destino indefinido.
La capitana se puso en alerta, luego esquivó una flecha que fue dirigida a su cabeza, sin darle tiempo a recuperarse una ráfaga de agua la golpeó haciéndola retroceder unos metros. La capitana había usado su espada para bloquear el ataque.
Esto fue claramente una emboscada, la capitana ya había averiguado la ubicación de tres de ellos pero faltaba uno.
La capitana agudizó sus sentidos preparados para cualquier otro ataque, como esperaba, una flecha fue disparada en su dirección, esta vez con destino a su pierna izquierda. La capitana partió la flecha con su espada con un giro hacia atrás, esquivando otra ráfaga de agua.
—"Hmm".
La capitana no esperó más con un movimiento de su espada, una onda de oscuridad salió disparada a toda velocidad, luego infundió su cuerpo en oscuridad y se movió hacia la dirección contraria.
Un rayo cayó donde ella solía estar.
—"Haag".
Se escuchó un grito, al parecer su ataque había alcanzado a su objetivo. Ahora la capitana estaba casi frente al suyo.
—"¿Cuándo?".
El chico parecía confundido solo pudo pronunciar una pregunta a medias antes de ser golpeado por la capitana, el chico fue empujado hacia atrás por el golpe, pero se recuperó rápidamente.
Su arma era una lanza, el chico la balanceó con fuerza y maestría, pero ningún ataque alcanzó a la capitana, al ver esto el chico creó una bola de agua que lanzó hacia la capitana.
La capitana cortó por mitad la bola de agua, esto fue un error, los restos de la bola de agua explotaron distrayendo momentáneamente a la capitana.
El chico aprovechó este corto tiempo para atacar a la Capitana, uno, dos ataques fueron efectivos, el chico logró cortar a la capitana, pero solo hasta hay, la Capitana rápidamente se recuperó y comenzó un intercambio de ataques.
El chico parecía tener experiencia luchando contra espadachines aprovechando su mayor alcance, atacó manteniendo su distancia. Estocadas y puñaladas fueron lanzadas, cortes de todo tipo fueron bloqueados o esquivados, sin duda ambos tenían buenas habilidades con el uso de sus respectivas armas.
Pero en un combate de agentes la maestría con el arma no lo definía todo.
Mientras el sonido del metal chocando contra metal se hacía más fuerte y constante, una sombra se deslizaba por el suelo lentamente hasta llegar a los pies del chico.
Algo parecido a una sonrisa apareció en el impasible rostro de la capitana cuando la sombra atrapó los pies del chico. La sombra inevitablemente hizo caer al chico, el cual solo maldijo por lo bajo cuando comprendió lo que había pasado.
—"¿Cuándo la moviste?".
—"….".
En respuesta a su pregunta, la Capitana solo lo observó mientras las sombras lo envolvían cada vez más.
—"¿Pensé que si te mantenía ocupada no podrías usarlas".
—"Tu error fue creer que somos iguales".
Tras esta respuesta, la Capitana usó el mango de su espada para darle un golpe en el estómago que lo dejó aturdido.
—"….".
La capitana lo observó por un segundo, luego de localizar el dispositivo en forma de collar en su cuello la capitana lo destruyó. Eliminando al chico de la prueba.
Sin perder tiempo la capitana corrió hasta el otro lado donde sabía que estaba el otro enemigo, al llegar lo observó intentando cubrir su pierna herida, había un arco a su lado.
—"¡¿Oh?!".
La chica exclamó sorprendida, demostrando sus innumerables horas de práctica, la chica tomó una flecha de su carcaj y disparó.
La capitana se agachó ligeramente esquivando la flecha. La chica dio un salto hacia atrás tomando distancia, disparó una, dos y tres flechas en cuestión de segundos.
La Capitana esquivó dos de las tres flechas y bloqueó, la última no tuvo más opción, las dos primeras fueron una distracción si no fuera por sus increíbles reflejos, seguramente hubiera salido herida.
La Capitana rápidamente dedujo que esta chica era peligrosa, cubriéndose en las sombras la capitana cargó hacia la arquera, varias flechas fueron disparadas en su dirección, pero la capitana las esquivó fácilmente.
Antes de que la chica se diera cuenta, la espada de la capitana estaba apuntando hacia su cuello.
Un momento de silencio reino entre las dos, solo la respiración agitada de la arquera era audible. La capitana dirigió su mirada hacia la muñeca de la chica donde debería estar su dispositivo en forma de reloj.
—"¡Mierda!".
La chica maldijo mientras baja la flecha que tenía apuntando hacia el estómago de su enemigo, ella fue eliminada sin siquiera darse cuenta su reloj había sido destruido en algún momento del enfrentamiento.
La Capitana asintió cuando la chica pareció rendirse, fingió ignorancia hacia el hecho de que la chica había logrado colocar la punta de su flecha en su estómago sin que ella se diese cuenta.
Eso fue un poco peligroso, tenía que tener más cuidado la próxima vez.
La mitad del equipo enemigo habían sido eliminados, la capitana no sabía donde estaba los demás. Pero al parecer habían huido probablemente después de saber que no ganarían.
De repente un mensaje llegó hasta su dispositivo tipo visor, de inmediato, una pantalla orográfica que solo ella podía ver apareció ante sus ojos.
[Necesitamos ayuda urgente]
Fue un mensaje de Luka.
-¿Qué pasó? ¿Cuál es la situación actual?-
La capitana esperó, pero la respuesta nunca llegó, eso significaba que estaba muy ocupado para responder o no podía hacerlo por alguna otra razón.
La capitana miró las coordenadas de Luka antes de comenzar acorrer en esa dirección.
***
Florencia escaneó la montaña de cadáveres frente a ella. Ahora tenía 69.5 puntos, tuvo la suerte de encontrar una manada completa de ese extraño monstruo que parecía una fusión entre rata y araña.
Ella los había atrapado a todos sin muchos problemas, estaba satisfecha con su progreso, solo había una cosa que no le gustaba.
—"¿Por qué un maldito desierto?".
Preguntó a nadie en especial, miró la arena a su alrededor con enfado. Aunque no había mencionado nada antes, este bioma realmente le afectaba negativamente.
Su cuerpo necesitaba mucha más agua que el cuerpo, un humano al rededor de un 200% más sin mencionar que no había mucha humedad en el aire para que ella pudiera absorberla.
La cosa que había comido antes no era especialmente buena sin mencionar que no contenía líquido, que era lo que ella necesitaba desesperadamente.
Era una debilidad muy grande que no estaba dispuesta a revelar, por lo que mantuvo silencio cuando estuvo con el grupo. Pero ahora que estaba sola, maldecía a cada minuto por su mala suerte.
—"Una flor en un desierto, esto es poco común de ver".
Florencia se puso alerta al escuchar una voz, era una voz femenina. Florencia miró a su alrededor hasta encontrar al dueño de la voz.
Sobre unas rocas a unos 10 metros de donde estaba había dos personas, una chica que parecía ser de su edad, tal vez era un poco mayor, a su lado había un hombre joven.
Ambos la observaba.
Florencia se puso en guardia, sostuvo su látigo en la mano. Florencia los observo detenidamente, ambos tenían las características de los hombres bestias.
La chica tenía escamas azules por algunas partes de su cuello y mejillas, sus ojos eran azules y su cabello plateado estaba atado en una cola de caballo. Miraba a Florencia como si no fuera algo más que basura.
El hombre a su lado mantenía una expresión neutra, tenía rasgos de un animal felino. El hombre sonrió al ver algo en su dispositivo con forma de reloj.
Desde el primer vistazo Florencia se había dado cuenta de que ellos no eran aspirantes y tampoco parecían instructores.
La chica no llevaba el uniforme de aspirante y el hombre tampoco llevaba el uniforme de un instructor.
—"Randy dice que tiene al chico, pregunta que si es necesario matarlo de forma rápida".
—"Que haga lo que quiera siempre y cuando termine el trabajo".
La chica respondió con arrogancia con una expresión de molestia. Luego regreso su mirada a Florencia.
—"Ahora estoy de buen humor porque terminaremos este trabajo rápido, puedes irte. Te perdono la vida".
La chica habló mientras movía sus manos para que se fuera, como si la estuviera echando. El gesto fue sumamente molesto, pero Florencia asintió.
Ella no sabía qué estaba pasando, pero sabía que era mejor no involucrarse con estas personas, comenzó a retroceder.
—"Ella es bonita… sería una pena dejarla ir".
El hombre dijo como si fuera un pensamiento, estaba mirando al cielo, su expresión parecía la de alguien que pedía un deseo.
—"… Haz lo que quieras, solo no la mates, recuerda que no está permitido".
—"Gracias".
El hombre agradeció con una sonrisa genuina, salto hacia el suelo de arena y miró fijamente a Florencia.
—"Es alguien desagradable cuando se pone así, te recomiendo huir si no quieres pasar un mal rato".
La chica se sentó sobre la roca como si fuera un trono, la miró con superioridad desde lo alto, como un noble miraría a un plebeyo.
Florencia apretó su látigo con fuerza y miró al hombre frente a ella.
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