This is getting weird...

Jazael se encontraba con su seriedad al mil por cien, mirando con detenimiento la pila de rocas mientras que los demás lo miraban con ingenuidad y luego a la pila de rocas, volviendo a posar su mirada en él. Justo cuando Fujimoto no podía más con la tensión de la espera, un ligero sonido de rocas moviéndose alcanzó a escucharse.

- ¡Hay alguien aquí! ¡Rápido! - gritó Jazael mientras comenzaba a mover las piedras con la ayuda del soldado que encontró las cosas. Fujimoto, por otro lado, desenfundó su arma, cualquier cosa que pudiera salir de ahí abajo, sino era uno de ellos, debía morir.

Finalmente, una mano femenina pudo verse entre los escombros, tenía la pulsera del escuadrón, era Eikadrin, cuando todos la vieron semiconsciente y recordaron haberse topado con ella en las afueras, el trauma fue máximo, su cuerpo estaba con algunas fracturas y raspones, pero no había hemorragia interna, sin embargo debía moverla rápidamente para poder salvarla. Poco a poco fueron encontrando al equipo Thunder pero ninguno de Golfo.

-Fujimoto, nos han engañado y al equipo Golfo, esa cosa con la que hablamos debe ser un clon de Eikadrin, debemos avisar a la base - Se acercó Jazael tratando de que los demás no lo escucharán.

- Lo sé, ya trate de comunicarme, pero aquí en este espacio solo hay estática, debemos salir lo antes posible, esto se esta poniendo demasiado raro, mi cerebro aun no entiende lo del virus zombie y ahora estamos lidiando con clones, ¡esto es demasiado!

El comandante sólo asentó con la cabeza, en verdad las cosas se estaban volviendo una bizarra y sangrienta pesadilla, por suerte esta cosa "zombie" era más una cosa de nanotecnología que de biotecnología, sino quizás ellos ya hubieran desaparecido de la faz de la Tierra... pero ¿un clon de Eika? ¿cómo obtuvieron el ADN de ella?

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Benedek estaba haciendo un escaneo del lugar y organizando la retirada de las tropas, cuando Fujimoto y Jazael le informaron lo ocurrido. Por suerte, nadie del equipo Golfo había llegado al búnker, de hecho ni siquiera podían comunicarse con ellos, ni que esperar del equipo de apoyo, cerca de 50 personas habían desaparecido. Debido a ello, ordenó inmediatamente la retirada del todos del lugar y regresar al búnker, al tiempo que ordenaba al equipo médico colocar filtros biomédicos para detectar infiltrados en las tropas que regresarían. Cansado y con el ánimo por los suelos, Beni solo masajeaba sus sienes con una mano, sentado en su silla mientras con la otra sostenía una pluma que tapaba y destapaba a manera de tic nervioso. Las cosas se complicaban cada vez más y el clon de Eika, el fácil acceso, los prisioneros infectados y la explosión era todo una... ¡trampa! Era la única explicación.

Desde el inicio que empezaron a seguirlos debían de saber que estaban siendo vigilados pero ¿cuál era la finalidad? ¿llevarse a sus tropas? ¿matarlos? ¿clonarlos? ¿experimentar con ellos? ¿sacarles la verdad de lo que estaban realizando? Quizás... pero, ¿y Elena? ¿Realmente había pasado desapercibida o también era una trampa?

La cabeza de Benedek empezaba a sufrir un colapso de tanto pensar, comenzaba a arrepentirse de todo esto, de crear a Medusa, de acarrear a tantos para una creencia fantasiosa, de arrastrar a Elena a esta pesadilla pero sobre todo, de ponerlo en las garras del enemigo. En verdad que el conocimiento de ellos era nulo, por eso habían reinado tantos años y por eso no había un grupo que los pudiera desenmascarar, sino fuera por su increíble inteligencia y habilidad, quizás ya hubiera muerto hace mucho... o ... ¿era sólo otra idea sembrada erróneamente?

- ¡Maldición! - gritó Benedek, no había nadie alrededor, todos estaban en las tareas de contención y limpieza. Estaba solo en la sala de control, las pantallas mostraban las imágenes captadas por los drones durante toda la batalla y la dinámica de retirada de las tropas, se veían los rostros felices de muchos pues sentían que habían ganado, mientras que en otra pantalla estaban Fujimoto y Jazael con su grupo, sus rostros estaban más tensos y preocupados. Por otro lado, Carlos estaba sentado en uno de los aviones que los había movilizado al lugar. Benedek sólo lo miró hasta que el dron giro su lente, Carlos era el más privilegiado de todos, su ignorancia del mundo y de la guerra lo depositaba en un sitio único como al resto del mundo, quizás el saber demasiado solo te genera dolor y sufrimiento, quizás el pensar que todo es el azar o destino es mejor que saber la verdad así, al menos, tendríamos la oportunidad de amar y vivir con libertad, sin responsabilidades ni rencores.