Alejandro (3)

Despues del encuentro con el, Elena estaba un tanto confundida. La desaparicion de Alejandro hace años, la muerte de su hermano, los incidentes con la secta y el accidente de avion, todo parecia estar conectado, al menos eso le decia su instinto pero no tenia las pruebas para ello. Despues de escapar, todo le parecia demasiado extraño, tantos dias atrapada y al final su salida fue muy sencilla, era cierto que Mein la habia ayudado y que se habia cronometrado perfecto con el cambio de guardia y la hora de la comida, sin embargo, sus entrañas le decian que algo no cuadraba. Por estas sospechas, decidio no dirigirse al bunker, en lugar de ello cambio su destino hacia otro lugar.

- ¿Ama estas segura de querer salir sin mi? - pregunto el pequeño holograma proyectado por el nanorobot

- Si Mein, necesito que te quedes en la nave. Con el brazalete puedo desviar cualquier rastreador o satelite, soy invisible para ellos.

- Pero no entiendo ama, ¿cual es el objetivo? - la inteligencia artificial habia calculado las peobabilidades de riesgo y no comprendia porque preferia ponerse en una situacion con tan alto indice de fracaso.

- Quiero comprobar una teoria - la joven dijo con una mirada nostalgica, sus palabras al igual que su tono eran vagas, se sentia un ambiente frio y solitario a su alrededor.

Sin mas, Mein obedecio y se camuflajeo con la nave, Elena termino de colocarse el equipo de buzo para salir a la superficie y llegar a las costas de Mexico.

Habian viajado miles de leguas para llegar cerca de puerto Vallarta, Elena se refugio en una cueva en lo que parecia una zona lejana a la civilizacion, prendiendo una fogata y colocando unos peces para asar a las brasas. Este tipo de vida no era complicado para ella, a pesar de vivir comodamente y tener un trabajo, su vida como espia la habia colocado en situaciones que la formaron hasta ser lo que era el dia de hoy, una agente multifacetica. El aire estaba cálido y el olor a sal impreganaba el ambiente, podian escucharse algunos chillidos y sonidos de diferentes aves, animales e insectos que estaban en la maleza, la noche estaba tranquila, podia respirar cierta familiaridad en ella, cierta añoranza, como cuando el olor a navidad te recuerda tu infancia... la playa le recordaba algunos momentos felices de su juventud.

El crujir de la madera chispeante, el viento meciendo los arboles y las olas de mar complementaban la orquesta natural de aquel hermoso paraiso, como aquella primera vez que la chica se entrego al amor de su vida, la inocencia, el amor y el nerviosismo, se mezclaban en una tormenta de besos y caricias. Elena suspiro. Sentia tan reciente algo tan añejo. Una pregunta que siempre habia estado presente volvio a aparecer, ¿cuando sanan las heridas del corazon? Era sorprendente que a pesar de ver en lo que se habia convertido aquel niño, aquel joven que amo con toda su alma, no podia odiarlo. Era como si todo esto fuese parte de lo que tenia que pasar, cada quien tiene roles que cumplir en la vida y es por ello que puede ser malditamente ironico, amar para tener que matarlo luego. La vida es una f*cking basica.