-Quiero que me escuches muy atentamente, Harry. No eres mala persona. Eres una buena persona a quién le han sucedido cosas malas, ¿lo entiendes? Además el mundo no se divide solo entre buenos y malos. Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior. Lo que importa es que parte elegimos potenciar. Eso es lo que realmente somos.- Esas fueron las palabras de Sirius para Harry aquella vez en que él pensaba que se estaba volviendo como Voldemort. Recuerdo que más tarde cuando hablé con él me dijo que aquellas palabras también aplicaban conmigo. Yo elegí la luz, la elegí hasta el último momento de mi vida. Creo firmemente que las personas pueden cambiar, lo supe una vez que lo conocí. No fue fácil, pero aquí estamos. Soy Ainhoa Grindelwald, soy esa parte de la historia que se perdió... Soy el cuarto eslabón en la cadena de Harry Potter. Y mi historia no empieza con Harry, comienza mucho antes aunque no lo supiera.
Respiro hondo, acomodo mi largo cabello dentro de la capucha, bajo la mirada y apresuro el paso. Tengo que llegar rápido a mi destino, el haber aparecido aquí pone en sobre aviso a sus malditos mortífagos y, por ende, a él.
Sabía que llegar a donde quería no iba a ser fácil, pero debía intentarlo. Es necesario llegar ahí, es el único lugar en el que mi magia se intensificará lo necesario y tendré la fuerza suficiente para realizar el hechizo que tengo planeado realizar.
Ha pasado un año desde la última vez que estuve aquí, quizás un poco más, por un momento siento como todos los recuerdos buenos y malos me golpean con fuerza, sobre todo su recuerdo, me obligo a reprimir las lágrimas y a seguir mi camino.
-Identifícate. - Giro lentamente sin levantar la mirada, con la capucha cubriéndome la mitad de rostro y sintiendo en la frente la punta de una varita.
Sonrío de medio lado al reconocer su voz, esto quizás pueda ser fácil. Lentamente me quito la capucha dejando ver mi rostro y observando cómo sus facciones se contraen en una mueca de sorpresa.
- ¿Vas a matarme? - Me mira con lágrimas en los ojos y baja su varita negando con la cabeza.